sábado, 31 de julio de 2010

ABIERTO POR VACACIONES


Cuando la mayoría de los blogueros bajan sus persianas, y dicen irse a combatir el calor, un servidor de Vds., tras unos dias de vacaciones playeras, declara la guerra al calor madrileño y con mi ventilador, un buen ajoblanco y las mismas dosis de buenas intenciones (¿) se dispone a seguir contando todo cuanto relacionado con eso que llaman la politica nos sirven aun en agosto.

Así que no desesperen que septiembre será aun peor. Porque aquello de la canción, que todo será maravilloso, ya no hay quien se lo crea.

martes, 20 de julio de 2010

¿CORRERA LA SANGRE EN EL PSM?

Lo siento de veras. Confieso mi debilidad. No he podido resistirme. Aunque no lo crean llevo más de dos días haciendo un gran esfuerzo de contención, y como la carne, y en ocasiones la neurona, es débil, incurriré en pecado fácil con lo que sigue, ya que de forma bien intencionada, les propongo púbicamente una reflexión vital a unos antiguos, y aun queridos, compañeros.
Pero vayamos por partes. Todos sabemos del sacrificado papel que la naturaleza ha conferido a muchos de los animales que en el sentido zoológico, no en el humano, habitan este planeta. Es absolutamente irrelevante, ya que no llama la atención, que una de las más antiguas ocupaciones del hombre ha sido, es y no sé yo si durante mucho tiempo lo seguirá siendo, el criar ganado para la alimentación humana. Todos tenemos interiorizado y asumido que la práctica con tal fin de la ganadería es algo imprescindible.
Sin embargo la historia ha venido destacando a los componentes de la raza ovina como ejemplo de sacrificio abnegado, silencioso y hasta bíblico.
Desde la prueba caprichosa a la que Yaveh sometió a Abraham, a quien exigió que le sacrificase a su hijo David, y a punto estuvo el patriarca de rebanarle el gaznate si el Dios de los Judíos se hubiese retrasado un pelín o si se le hubiese olvidado en el redil el cordero, a quien si degolló el aliviado padre, hasta aquel otro ejemplo que nunca entendí y que los curas decían y supongo que siguen mentando en misa……”cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, pasando por la excelente película de Anthony Hopkins y Jodie Foster, “El silencio de los corderos”, hasta llegar al insulto humillante que en forma de exclamación, ¡borrego!, describe al sumiso, complaciente y servil para con sus superiores, casos en los que siempre los corderos han salido pero que muy mal parados a cambio de nuestro sabrosísimo engorde.
Lo que no he entendido a este respecto es por qué cuando un, casi siempre, chulesco retador apuesta con alguien sobre alguna predicción, el sumun de su envite es un cordero.
Y es que tras el Comité Federal del pasado domingo, ese en el que los “colocados” del Psoe han aceptado hacerse de la CEOE, unos, y de la AEB, otros, Tomás Gómez afirmó ante los periodistas que quisieron escucharle que iba a ser él el candidato del PSM a la Comunidad de Madrid, asegurando además que iba a ser el nuevo presidente autonómico, y estaba tan seguro de su visión de futuro que apostó ante los plumillas un cordero.
Nada tendría esto de particular si no fuese por un pequeño detalle, nadie de su ejecutiva se ha dado por aludido, todos hasta ahora han puesto cara de póker y el que más y el que menos anda silbando de perfil, no vaya a ser que el Tomás se fije en alguno y lo designe como cordero a ser engullido por los periodistas cuando, otra vez, las previsiones victoriosas del PSM se choquen con la desgraciada realidad del aprecio que los madrileños tienen para con el pastor Tomás y algunos de sus corderos.
Así que yo les aconsejo a Carmona, a Diego Cruz y a José María Ibáñez, los mas “lustrosos” de sus compañeros de ejecutiva, que comiencen un drástico, pero saludable, plan de adelgazamiento, que un solo cordero para tanto periodista no sería suficiente, y adelgazando podrían tener la suerte de que el Tomas se viese obligado a sacrificar a un cebadísimo cabrón en vez de a un escuálido corderito.

lunes, 19 de julio de 2010

EL MAYOR ATRACO DE GUANTE BLANCO

A punto de consumarse el segundo de los atracos de los que en poco tiempo van a acometer, -el primero fue la obligada cooperación de funcionarios y pensionistas al mejor vivir de los banqueros y el segundo la mal llamada reforma laboral-, hay que apostar por una rápida y agosteña reforma del sistema de pensiones público a fin de conseguir que en lugar de dos huelgas generales, con una ya convocada, las partes contratantes se den por satisfechas.
Hace poco más de un año, los días 26 a 29 de mayo del pasado 2009, encadené aquí cinco post titulados “El estado de las pensiones”, donde, con datos oficiales del Ministerio de Trabajo, demostraba la salud del sistema y mostraba alguna de las ya por entonces primeras opiniones contrarias a la estrategia de difundir incertidumbre sobre el mantenimiento de las pensiones y sobre el sistema de financiación de las mismas.
Transcurrido ese año de intervalo parece que se aprestan a dar la orden de fuego para que los dinamiteros de Zp procedan al derribo por etapas del sistema de protección social al tiempo que facilitan el equivalente crecimiento de los planes de pensiones bancarios.
De todos es sabido que uno de los principales objetivos de la eterna campaña contra la seguridad social era y es transferir paulatinamente ese área de negocio a manos privadas, ocultando que en ningún lugar del mundo tal atropello social ha funcionado. Lo que no es tan conocido es que en el caso español se dan unas circunstancias especialmente ofensivas para la inteligencia de los ciudadanos en general y de los trabajadores en particular. Esa circunstancia no es otra que el sistema de pensiones público lleva casi una década presentando sustanciosos superávits de los cuales algo más de un tercio de los capitales así obtenidos han sido enajenados a otras áreas de gasto público. En otras palabras se han saqueado los fondos de la Seguridad Social transfiriendo cerca de 40.000 millones de euros procedentes de salarios directos y diferidos de los trabajadores a manos del capital.
Sabido es también que en esos años de superávits del sistema se ha ido engrosando el llamado fondo de reserva de la Seguridad Social, fondo creado con la intención de que sirviera de soporte financiero en caso de que la situación económica se tornase tormentosa, como así ha sido.
Lo que no es tan conocido es que la práctica totalidad de los 64.000 millones de euros que habrían de constituir ese fondo de reserva, -exceptuados unos 10.000 millones que fueron comprometidos en 2008 y 2009, pero no aportados al fondo-, se han invertido en deuda pública, por lo que la liquidez de esas inversiones es prácticamente nula. Más claro, los administradores del fondo de reserva pueden decir que el fondo dispone de ese dinero pero esos mismos administradores no podrían utilizarlo ya que los títulos de la deuda pública tienen un determinado vencimiento y en caso de ser vendidos a terceros esto implicaría asumir una devaluación del interés asignado a cada una de las emisiones. O sea que dinero contante y sonante para los pensionistas, ahí, de ser necesario, mejor no buscarlo.
Pero volvamos al germen del negocio. Puesto que los zapateristas y sus amos los plutócratas han comprobado que la presencia sindical en el Pacto de Toledo responde simplemente a los intereses de cualquier otro pesebrista, han concluido que saltarse las normas que rigen tal Pacto es gratuito tanto para el gobierno como para los empresarios de Díaz Ferrán.
Pero lo más cruento de todo es que este gobierno de mal llamados progresistas ha acometido el penúltimo timo contra los trabajadores.
Cuando la seguridad social ha cerrado el año 2009 con un superávit cercano a los seis mil millones de euros, cuando en ese mismo año, como en los cinco anteriores, las prestaciones del sistema han descendido respecto al PIB español y respecto a la media de la UE de los 15, es en esa situación cuando se han decidido a reforzar los intereses del capital adueñándose de la totalidad de los posibles y futuros superávits a fin de reducir el déficit publico y así dar cumplimiento a las exigencias de los neocon´s europeos.
No es cuestión de echar muchos números, pero si la tendencia de los resultados económicos de la Seguridad Social se mantienen, es probable y posible que de hoy al año 2013, -límite fijado por Bruselas para alcanzar un déficit publico máximo del 3 % del PIB-, con las rebajas salariales y de las pensiones, con la ampliación de los periodos de cotización necesarios para tener derecho a una pensión de jubilación, medida que puede llegar a suponer una disminución de hasta el 28 % de determinadas pensiones, la Seguridad Social siga obteniendo unos superávits que acumulados y “debidamente invertidos”, anulen la diferencia entre el actual déficit del 11 %, -no se olvide, generado por la rebaja de los impuestos a los ricos y la deuda asumida para inyectar liquidez a los bancos y cajas-, y el deseado 3% que los burócratas de la estabilidad presupuestaria ansían.
Para estos, los burócratas neocon´s, para los plutócratas de siempre, para los defensores del “Neu Anschluss” financiero y para estos siervos de la actual “Roma del dinero” el negocio será redondo y casi gratuito.
Mientras, todos los que hemos de vivir de nuestro trabajo o del sistema de protección público que mientras estábamos activos sostuvimos con nuestras aportaciones, veremos cómo nuestra capacidad económica disminuye, como desciende la demanda interna, como nuestros hijos y nietos viven peor, como se incrementa el paro juvenil al aumentar la edad de jubilación, como, en resumen, los que debieran cobrar por hacernos más fácil y feliz la vida hacen todo lo contrario.
Son tan miopes que no atisban a entender que a pesar de que todo les indica que tienen en su poder el mango y la sartén, el pueblo, y especialmente los trabajadores, los podemos hundir si nos lo proponemos. Pero eso otro día. Cuando encuentre la forma de exponerlo sin que me puedan meter en la cárcel por ………..¡desestabilizador!.

domingo, 18 de julio de 2010

LO QUE DICE SAMI NAÏR

Tan certero como desalentador, tan descarnado como incitante, el articulo de Sami Naïr de ayer sabado en "El Pais", merece ser pensado y repensado por todo el que se sienta huerfano de izquierda politica, sindical, social e intelectual. No se lo pierdan.

La impotencia de la izquierda europea
SAMI NAÏR 17/07/2010

La crisis actual muestra no solo el carácter despiadado del capitalismo liberal y financiero -despiadado en el sentido de que lo único que le importa es sacar el máximo beneficio en detrimento del derecho y de la vida de millones de seres humanos explotados, excluidos y humillados por el desempleo-, sino también la dramática impotencia de las fuerzas progresistas y, muy en particular, de la izquierda europea para ofrecer una alternativa creíble frente a los errores de este sistema.
Si tomamos solo el caso de Europa, nos encontramos ante una situación que desafía a la imaginación. Por un lado, se ha atajado la crisis financiera (parcialmente, es cierto) gracias a las cuantiosas ayudas que los Estados europeos han aportado a las instituciones bancarias, y sin que estas estuvieran realmente obligadas a revelar el estado de sus activos y la naturaleza de los productos derivados. En cambio, la Comisión de Bruselas, después de haber actuado con pasividad en la crisis financiera, ha recuperado su papel de guardiana del dogma ultra liberal esgrimiendo las exigencias del Pacto de Estabilidad, que impone a los Estados unas reducciones drásticas de los déficits públicos. Lo cual significa que los impuestos de los ciudadanos deben servir no solo para financiar los bancos, sino también para salvar a los Estados de las amenazas de Bruselas.
Durante este tiempo, Grecia se ha desmoronado y España, Irlanda y Portugal se encuentran en una dramática situación en cuanto a la deuda y a las finanzas públicas. Pero una vez más son los ciudadanos quienes deben pagar el grueso de la factura. Se reducirán sus derechos sociales siempre en función de un único parámetro: disminuir las rentas de trabajo para mantener las de capital. Es la filosofía política que predomina en todos los partidos conservadores, a la cabeza de los cuales está la Alemania de la señora Merkel. Filosofía que ahora se ha impuesto brutalmente a los tres Gobiernos socialdemócratas del sur de Europa (España, Portugal, Grecia). Y, teniendo en cuenta la relación de fuerzas en Europa, estos últimos no pueden sino someterse a estos mandamientos, cuando no son ellos mismos partidarios.
Pero lo más grave es ver cómo se extiende la impotencia de la izquierda europea. Podíamos haber esperado, por ejemplo, una iniciativa común de los sindicatos europeos, una acción coordinada, aunque hubiera sido simbólica, para reafirmar la solidaridad de condición de los asalariados y desempleados ante las duras restricciones que padecen. Pero nada. Podíamos haber esperado que los intelectuales de izquierda se lanzaran a la batalla. Pero nada. Impera el silencio. Es el grado cero de la izquierda política e intelectual europea.
Y, sin embargo, la crisis es la gran oportunidad para reafirmar esta solidaridad, ya que el capitalismo financiero acaba de demostrar una vez más que no tiene patria, sino solo intereses, que son los de las grandes empresas multinacionales. Enfrente tiene a ciudadanos incapaces de organizarse a la misma escala, a sindicatos que huyen en espantada, pero incapaces de unificar su resistencia legítima, y a partidos políticos de izquierdas totalmente apáticos. En Alemania, el SPD critica con razón las medidas antisociales de Merkel, pero su programa es de una confusa ambigüedad sobre lo que podría ser una respuesta a la crisis. Se abstiene de defender una recuperación global y evita enfrentarse a la canciller sobre la política del euro fuerte y del incentivo al ahorro, que castigan hoy la recuperación europea. En Reino Unido, el Partido Laborista está aniquilado, su programa se parece como una gota de agua al del partido del actual Gobierno conservador. En Francia, el Partido Socialista sigue en la inopia, no propone ninguna seria alternativa socioeconómica al Gobierno. Sabíamos que la crisis de la izquierda era profunda. Ahora sabemos que es trágica.
Pero también sabemos que la crisis económica no se resolverá rápidamente, y que nos esperan días difíciles. Ha llegado la hora de que la izquierda europea se recomponga y sobre todo que haga propuestas que no sean solo insustanciales y tímidas adaptaciones a las medidas tomadas por los grandes centros financieros. Propuestas realistas y socialmente progresistas para modernizar las relaciones sociales y convertirse en una alternativa creíble, movilizadora, frente a las derivas de un sistema económico exclusivamente dedicado al culto del beneficio y de la especulación financiera. Si la izquierda europea quiere oponerse de verdad a este sistema globalizado que ha logrado dividir como nunca a los asalariados, debe aprender a trabajar y actuar solidariamente a escala europea.

viernes, 16 de julio de 2010

LA OBCECACION, VISPERA DEL FRACASO.

Aquellos que no están dispuestos a trabajar, todos los que en la política sestean y pasan por padres de la patria cuando todos solo son bufones bien pagados del sátrapa de turno, todos ellos coinciden en loar la determinación, la firmeza, la convicción, la entereza, el desprendimiento y el patriotismo que se aloja en la otra estudiada frase de Zp, “Haré las reformas que hay que hacer cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste”. Y es evidente que los bufones se equivocan.
Tanto el año pasado como el anterior, en idéntica circunstancia, en el repaso anual a la situación de la nación, -que no a la situación de los que la habitamos-, afirmó con rotundidad que nunca, siendo él presidente del gobierno, se actuaría contra los que menos tienen, que jamás respaldaría disminución del gasto social ni de los soportes básicos del estado de bienestar.
Al cabo de unos meses se ha podido comprobar cuan firmes eran sus convicciones y cuan arraigados sus principios. Cuando este presidente, en el “striptease” político más indecente del mundo, cambia de ropajes y su única argumentación es que hay que hacer lo que hay que hacer, lo que le han impuesto, -o no tanto-, los plutócratas nacionales e internacionales, entonces es cuando todo el espectro mediático y casi todo el espectro político español pretenden distraernos poniendo en sus portadas un alibi, -quien ha ganado el debate-, que solo morderán los que voluntariamente, en su momento, se hicieron extirpar el cerebro.
Es más que evidente y cada vez más conocido y compartido que la reducción del déficit público, si es que este fuese el causante de todos nuestros males, que no lo es, puede hacerse por dos vías, reduciendo gastos y/o aumentando ingresos, y don Zp se ha decantado por hacerlo exclusivamente por la vía de reducción del gasto, pero no de cualquier gasto. Ni han tocado, ni van a tocar los gastos militares, no han tocado ni van a tocar los gastos destinados a subvencionar bancos, cajas y empresas, no han tocado ni van a tocar gastos de representación, ni de publicidad institucional, no van a tocar los gastos derivados de los chantajes nacionalistas venideros. Han tocado solo gastos sociales y en ello van a perseverar.
No hay que gastar mucho tiempo en recordar lo que están remoloneando para tocar levemente, si es que acaban haciéndolo, el tratamiento fiscal de los que más tienen y de las empresas, por ello hay que temerse que en no mucho tiempo vuelvan a imponernos medidas tan progresistas como la reforma de las pensiones, cuando la Seguridad Social aun mantiene un abultado superávit, una reforma laboral que será convenientemente complementada por el PP en el trámite parlamentario, alguna vuelta de tuerca más a los impuestos indirectos y especiales, y como todos los años una oportuna actualización de los tramos impositivos del IRPF, ese impuesto que solo pagamos los que tenemos una nomina.
Ante estos hechos no es extremado afirmar que a Zp no le importa lo que nos va a costar su obcecación, por ello a nosotros no debe importarnos pasarle la correspondiente factura electoral. Que nuestro esfuerzo sea equiparable a su fracaso. ¿O es preferible que sigan estos haciendo el trabajo sucio al capital y así continuemos años y años sin la más mínima posibilidad de que los trabajadores estén representados en el Congreso? ¿Qué mayor daño social y político puede hacer la derecha de siempre en caso de llegar al poder? Y aunque pudiera hacerlo ¿no favorecería el resurgimiento de la izquierda social y política hoy drogada por unos usurpadores ya sin mascara alguna?

miércoles, 14 de julio de 2010

¿CUAL ES SU PAIS?

Por hoy me quedo únicamente con una frase que el actual presidente del gobierno ha pronunciado en el debate parlamentario. Ha dicho: "Para mi país quiero prosperidad, empleo y política social."
Me quedo con ella ya que me pregunto, ¿Para qué país es para el que desea prosperidad si en España, desde que está al frente del gobierno las rentas del trabajo han perdido participación en la renta nacional a favor de las rentas del capital? ¿Para qué país es para el que desea prosperidad cuando ha determinado que trabajadores publicos y pensionistas pierdan parte de sus salarios para transferir esas reducciones salariales al sector financiero?
Me pregunto para qué país desea Zapatero que haya pleno empleo cuando la reforma laboral abarata el despido, precariza aun más la contratación, y establece que el Estado se haga cargo de costes por despido que hasta el momento correspondían a los empresarios despedidores.
Finalmente, me pregunto para qué país desea la aplicación de políticas sociales cuando leyes ya aprobadas, ley de dependencia, es el mayor de los fracasos en su aplicación, y que por añadidura, ve como se reducen las prestaciones inicialmente establecidas. ¿Para qué país quiere Zapatero un gobierno que aplique y extienda las políticas sociales cuando los primeros recortes se han efectuado sobre el gasto social y todo indica que van a continuar?
No sé cómo se llamará el país para el que Zapatero tiene tan buenas intenciones pero de lo que estoy absolutamente convencido es que la España de los trabajadores y de los pensionistas no forma parte de ese otro país al que este presidente desea tanto bien.

jueves, 8 de julio de 2010

MODERNOS Y EFICIENTES

Después de toda una semana disfrutando de mis primeros días como jubilado, días que he dedicado a hacer nada, a oír música, a volver a mi pueblo y a no ver el futbol, creo que hoy he vuelto a descubrir la manzana del progresismo zapateriano.
Sin pretender siquiera acercarme a don Isaac, pero al igual que a él le ocurrió con el manzano, a mí, desde las páginas de “El País”, me ha vuelto a caer la manzana que demuestra algo que todos podemos constatar, que el progresismo de estos piratas es la suma de “modernidad y eficiencia”. En el negocio, añado yo.
Vean si no. Nos comunica don Zp que la reforma de la ley de cajas de ahorros es imprescindible a tal fin, y para ello se dispone que las cajas podrán emitir cuotas participativas hasta el 50 % del valor patrimonial de cada una de ellas, pudiendo así los compradores sentarse en los consejos de administración en proporción al capital detentado, o sea lo mismo que cuando algún plutócrata compra acciones.
Lo sorprendente, o no tanto tratándose de Zp, es que a continuación afirma que este mecanismo “garantiza una protección frente a eventuales compradores y pretende disipar el temor a una posible bancarización de las cajas”. Con dos bemoles.
Y no acaba ahí la cosa, sigue el diario de Miguel Yuste: “Para Zapatero, esto "evita su desnaturalización" y hace que no pierdan su papel social”.
Sí señor, ya que estamos todos al cabo de la calle de los miles de precedentes de los que podemos deducir que cuando un tiburón financiero se compre una parte de Caja Madrid, o de La Caixa o de cualquiera otra caja grande o pequeña, su desprendimiento financiero llegará a aceptar sin problema alguno que una importantísima parte de los posibles beneficios de la caja en cuestión se sigan dedicando a restauraciones del patrimonio artístico español, a la construcción de albergues y residencias para ancianos y tantas y tantas obras sociales que en forma de veraneos y ayudas sociales mantienen las cajas para con sus empleados.
Pero como cualquier aspecto que toca Zp se convierte en la cima del absurdo, nadie se ha de sorprender por lo que el periódico sigue comunicándonos: “Asimismo, respondiendo a otra reivindicación clásica del sector financiero, la nueva ley "limita fuertemente" la presencia de los políticos en sus consejos de dirección. Zapatero, que ha defendido que gracias a ello se aumenta "la profesionalización y democratización de las cajas", ha anunciado que se dictará la incompatibilidad de los cargos electos para sentarse en sus órganos de gobierno y se impide el acceso a los ejecutivos dependientes de las diferentes Administraciones públicas”.
Ya ven Vds. que para Zp, la desaparición de políticos de los consejos de dirección de las cajas es sinónimo de democratización. Esta es la clave. Cuantos menos políticos haya en cualquier ámbito más democracia tendremos.
No sé por qué me asalta el recuerdo de una frase de cuyo autor no quiero acordarme, que decía….”fulanito, haga usted como yo, no se meta en política”. Y el muy “ca..ón” nos tuvo cuarenta años jodidos.
Concluyendo. Si las cajas van a ser “banquitos” en los que “solo” el 50 % del capital puede ser privado, si esas cajas van a disminuir las cuotas de políticos metidos a banqueros, si la representación de trabajadores e impositores se adecuará a la nueva fórmula societaria de las cajas, y si todo este conjunto es lo moderno y lo eficiente, ha de quedar trasparente que lo que están haciendo estos progresistas con las cajas de ahorro es privatizarlas por fascículos. Y esto, seguro que es negocio para algunos, aunque no vivan en el País Valenciá.
Y como añadido final se nos anticipa que igual de imprescindible será la reforma de las pensiones que el ex-líder de la conjunción planetaria acometerá inmediatamente.
Corolario: Entiéndese por moderno y eficiente la acción de todo gobierno progresista por la cual se facilita la capitalización del capital al tiempo que se descapitaliza a los trabajadores, pensionistas y parados.

viernes, 2 de julio de 2010

LA RUINDAD

Hace ya algunos años, creo recordar que por el 2001, fue preguntado José Saramago acerca del, entonces emergente, nuevo socialismo. Su contestación no dejó lugar a las dudas. Ni a las gramaticales, ni a las conceptuales.
De las primeras, no se puede decir más con menos palabras, y de las segundas baste recordar su respuesta, “todo sustantivo que necesite calificarse como nuevo, ni es tal, ni tampoco lo será lo calificado”. Desde ese preciso momento, Saramago fue estigmatizado por el zapaterismo. No se imaginaban entonces que hasta los del sindicato de la ceja los iban a abandonar.
Hoy cuando se cumplen quince días de su muerte hay que constatar la ruindad de quienes, hasta el momento de esa descalificación ideológica, desearon su proximidad y el empaque personal e intelectual que el Nobel afincado en Lanzarote les prestaba.
No hay mayor ruindad que aquella que conjunta displicencia y disimulo, y displicentes y con mal disimulo han actuado los zapateristas con uno de los pocos elegidos para la gloria de la humanidad.
Algunos se han escudado en su nacionalidad portuguesa, otros en la distancia, y si se quiere, su animadversión hacia el nuevo socialismo, y todos los del gobierno de España han sido especialmente cicateros en el homenaje y funeral a tan gran figura, con lo que han evidenciado, una vez más, que la grandeza de un gobierno, de una idea, de un sentir se pueden demostrar en contadas ocasiones, y esta, la muerte de Saramago ha sido una de las ocasiones en las que se ha revelado en toda su miseria la ruindad de quienes jamás serán grandes como humanos, ya que para ellos ha habido más distancia de Madrid a Lisboa que al Vaticano. Y es que los sectarismos unen mucho.
Con su actitud, estos bobos ruines vienen a su pesar a dar razón al escritor. Ni nuevos, ni socialistas. La prueba es que ellos mismos se denominan progresistas mientras hacen que todo lo relacionado con el socialismo democrático retroceda.
Mucho más tiempo habitará el recuerdo de José Saramago en la memoria de los hombres que la pesadilla de estos progresistas sectarios en los anales de la historia española.