
Y ya puestos, habría que aceptar, en esta dinámica, que como el mas frecuente discurrir de las borrascas, nubes, tormentas, chaparrones y chirimiris varios se da de occidente hacia oriente, que las mas occidentales comunidades autónomas pusiesen a estrujarse la sesera a algunos de sus desempleados militantes, sean unos u otros, sobre cómo hacer llover a esas nubes solo al paso por su territorio, y con el ingenio de esos militantes-bacterianos (sector Mortadelo y Filemón), devenidos en funcionarios autonómicos e incentivados por el nuevo ministerio de innovación, hallar formula y mecanismo por el cual detener o retardar a los frentes lluviosos hasta la feliz precipitación en tierra propia.
Del mismo modo tendríamos que empezar a asumir como lógico que aquellos despistados que no se hubiesen dado cuenta que por vivir a la derecha, segun se mira el mapa de las 17 comunidades autonomas, de la linea que une Huesca con Cadiz, habrían de elegir entre seguir en el sitio que han elegido para vivir y pagar a los legítimos dueños del agua en España, que no serían otros que los solidarios políticos "españonorteñoccidentales", o mudarse a las comunidades "aguahabientes".
Ni he bebido, ni he fumado nada. Pero si lo anterior es demencial, ¿no lo es mucho mas que por los "agarres" que unos tienen con los ladrilleros trasvasadores y otros con los del kilovatio desalinizador, estemos haciendo méritos para que alguien se cabree y mande a esta caterva de mierdas a hacer tantas puñetas como su inutilidad merece?.
¿Qué está por encima de qué?, ¿el derecho a beber, el derecho a regar y ganarse el sustento los agricultores o el derecho a la autonomía de unas regiones que lo único que dan, sus apesebrados políticos, es problemas al conjunto de todos los ciudadanos de este país, con el beneplácito de los Zp de ahora y de siempre?
Estaba claro que lo de la vivienda no es un derecho básico protegido por la Constitución. Puede que el derecho a la vida, para la cual el agua es imprescindible, deje de serlo también si no se recuperan competencias, y sobre todo sensatez.
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