Que una vez más roben a los que menos tienen para dárselo a los que nadan en la abundancia, a cualquier biennacido ha de provocarle, al menos, indignación, ya que no otra cosa hacen cuando de las cuotas aportadas a la seguridad social, convertidas al final del año en superávits, pasan a convertirse en dinero que la derecha gobernante destina a amortizar deuda adquirida para ayudar a los banqueros o directamente la destinan a seguir dotándoles de dinero barato que esos bancos y cajas receptadores utilizan para prestarlo en el interbancario a intereses superiores a los que lo reciben del gobierno de Zp.
Que el día en que se conoce el resultado de la EPA correspondiente al cierre del año 2009, la cual demuestra que al menos tenemos 4,3 millones de parados y 1,2 millones de hogares en los que todos sus miembros están en paro, ese mismo día en el que se apropian de 6500 millones de euros de la Seguridad Social, acometen otra “reforma” de las pensiones por la cual todos los que hoy tengan menos de 50 años habrán de trabajar dos años más para tener derecho a la totalidad de la pensión de jubilación que en su momento les corresponda.
De la misma forma, atacando a los que menos tienen y tendrán, los futuros pensionistas, han decidido ampliar de 15 a 20 años el periodo de cálculo que determina la base reguladora de las pensiones de jubilación, lo cual ha de suponer una disminución de las pensiones futuras de al menos un 20 % como media.
Como lo anterior les parece insuficiente para contener su avaricia, su servilismo a la banca y su afán de rapiña de lo que el antiguo estado de bienestar, pagándolo, dotaba a los trabajadores, se aprestan a modificar las pensiones de viudedad, las mas ínfimas, las peor dotadas económicamente y las de orfandad, sustituyéndolas por un pago único que, a semejanza de lo que hacen en Alemania, donde la integración de la mujer en el mundo laboral es mucho más antigua y más numerosa que en España, tuvo como resultado la práctica inexistencia de mujeres viudas sin cotizaciones sociales al sistema de protección público alemán. No como aquí, que la recentísima incorporación parcial de la mujer al mundo del trabajo por cuenta ajena, hace que se mantenga un elevadísimo número de hogares en los que las pensiones de viudedad vitalicias son la única garantía de supervivencia, cuasi paupérrima, de tales hogares.
Pero no les importa nada que no coincida con los intereses de los oligarcas españoles y europeos que les han conminado a reducir el déficit público al 3 % del PIB para el año 2013, para lo cual dicen que ahorrarán 50000 millones de euros de gasto público. Hoy sabemos de dónde y a costa de quienes se disponen a ahorrar.
Dejo para mañana la parte más ofensiva del documento que ha aprobado el consejo de ministros, aquella en la que tras establecer las formulas, ya referidas, del atraco a los presentes y futuros pensionistas, se disponen las bases del negocio de protección “complementaria” privada que bancos y aseguradoras, tanto monta, les vienen demandando a los políticos desde hace décadas y que solo ahora, con la derecha más falsaria y corrupta ideológicamente que en el gobierno de España hemos tenido, van a conseguir al fin, vampirizando el escueto estado de bienestar que por primera vez los antiguos ciudadanos españoles, hoy siervos del sistema, empezábamos a disfrutar.
Que el día en que se conoce el resultado de la EPA correspondiente al cierre del año 2009, la cual demuestra que al menos tenemos 4,3 millones de parados y 1,2 millones de hogares en los que todos sus miembros están en paro, ese mismo día en el que se apropian de 6500 millones de euros de la Seguridad Social, acometen otra “reforma” de las pensiones por la cual todos los que hoy tengan menos de 50 años habrán de trabajar dos años más para tener derecho a la totalidad de la pensión de jubilación que en su momento les corresponda.
De la misma forma, atacando a los que menos tienen y tendrán, los futuros pensionistas, han decidido ampliar de 15 a 20 años el periodo de cálculo que determina la base reguladora de las pensiones de jubilación, lo cual ha de suponer una disminución de las pensiones futuras de al menos un 20 % como media.
Como lo anterior les parece insuficiente para contener su avaricia, su servilismo a la banca y su afán de rapiña de lo que el antiguo estado de bienestar, pagándolo, dotaba a los trabajadores, se aprestan a modificar las pensiones de viudedad, las mas ínfimas, las peor dotadas económicamente y las de orfandad, sustituyéndolas por un pago único que, a semejanza de lo que hacen en Alemania, donde la integración de la mujer en el mundo laboral es mucho más antigua y más numerosa que en España, tuvo como resultado la práctica inexistencia de mujeres viudas sin cotizaciones sociales al sistema de protección público alemán. No como aquí, que la recentísima incorporación parcial de la mujer al mundo del trabajo por cuenta ajena, hace que se mantenga un elevadísimo número de hogares en los que las pensiones de viudedad vitalicias son la única garantía de supervivencia, cuasi paupérrima, de tales hogares.
Pero no les importa nada que no coincida con los intereses de los oligarcas españoles y europeos que les han conminado a reducir el déficit público al 3 % del PIB para el año 2013, para lo cual dicen que ahorrarán 50000 millones de euros de gasto público. Hoy sabemos de dónde y a costa de quienes se disponen a ahorrar.
Dejo para mañana la parte más ofensiva del documento que ha aprobado el consejo de ministros, aquella en la que tras establecer las formulas, ya referidas, del atraco a los presentes y futuros pensionistas, se disponen las bases del negocio de protección “complementaria” privada que bancos y aseguradoras, tanto monta, les vienen demandando a los políticos desde hace décadas y que solo ahora, con la derecha más falsaria y corrupta ideológicamente que en el gobierno de España hemos tenido, van a conseguir al fin, vampirizando el escueto estado de bienestar que por primera vez los antiguos ciudadanos españoles, hoy siervos del sistema, empezábamos a disfrutar.