jueves, 23 de abril de 2009

PERDIENDO SIN HONOR

Después de un paseíllo nada multitudinario por Madrid para callar la boca a todos lo que siguen con ella callada, después de haberle pedido a……¡la Espe! más puestos de trabajo y más inversión en las empresas madrileñas, después de haber conseguido el “magnífico ejemplo” para la responsable clase obrera por el que quizás el Q-3 de Audi se fabrique en Martorell y no en Inglostadt a cambio de que los salarios en Seat se congelen o bajen, y después que un antiguo presidente "socialista" de Telefónica alabe tan “responsable” acción, quien no tenga claro para quien se manifiestan los dos comisionistas, para quienes acuerdan y para quienes viven los sindicatos mayoritarios, es que o está a sueldo de ellos, de sus “subvencionadores”, o es que cegado por los diosecillos políticos o sindicales lleva permanentemente puestas las gafas de no ver lo que no se quiere ver.
Por el contrario hay otros que ven perfectamente claro el panorama que han generado con sus abusos financieros y tras comprobar que detraer miles de millones de los dineros públicos no tiene coste alguno ni para los receptadores, ni para los que prevaricadoramente se los donan, es por lo que se aprestan a adueñarse de aquellos otros dineros que con una clara titularidad colectiva, los de la seguridad social, los de las pensiones, están, entre unos y otros a punto de facilitarles esta nueva rapiña.
Como cada vez quedan menos dudas sobre sus intenciones, y como cada vez hay menos oposición social a tal atraco, como cada día que pasa menos sentido social de futuro cabe esperar de este país, como ni de forma residual la solidaridad es valor de resistencia social última y como me temo que definitivamente ha triunfado aquello tan “socialista” de que lo importante es que el gato cace ratones sin importar el color, hoy los más fieros felinos del capitalismo están a un solo paso de obtener la victoria final. Se van a comer el sistema de protección social y de paso desbaratar el ya desregulado mercado de trabajo español, y todo ello con el beneplácito de los progresistas.
Nada habrían de importar las “razones” sesudas que a muchos, antes de conocerlas, ya habían convencido, nada ha de importar lo que aseguren que después de su rapiña, esplendorosamente nos espera, lo que importa es que tras ese definitivo atraco, tras esa derrota, habrá desaparecido, y por mucho tiempo, las más leve oportunidad de tener una sociedad equilibrada y justa.
No doy por perdida la batalla porque ni me rindo ni me dejaré convencer con falsedades y sucios intereses, y por ello, en mi afán de resistir, hoy solo pondré negro sobre pixels el horizonte que están contruyendo para “resolvernos” su futuro.
Han conseguido hacer desaparecer un impuesto que gravaba solo a las grandes fortunas, el del patrimonio. Han conseguido que los tipos impositivos por impuesto de sociedades hayan bajado más del 20 % en los últimos diez años. Han conseguido que la mayor fuente de ingresos del estado sea por el IVA impuesto al consumo “progresivo” donde los haya. Han conseguido que en justa compensación a la bajada de los salarios en su participación en la renta nacional, los ingresos fiscales por IRPF se hayan incrementado en más del 25 %. Han conseguido que determinadas rentas del capital tributen al 18 %, menos que aquellos que tengan ingresos brutos anuales procedentes del trabajo por 18.000 euros. Han conseguido fiscalmente evadirse casi totalmente de la obligación constitucional de cooperar al sostenimiento de los gastos públicos.
Tan solo les resta un apartado que por el momento les produce una urticaria económica insoportable, tener que aportar, vía cuotas patronales, un dinero que siendo salario diferido de los trabajadores sirve para sostener económicamente al sistema público de protección social, que miren por dónde, y eso es lo que les jo…..roba, las presta mayoritariamente a los que no son de los suyos, a los trabajadores. Y como no están dispuestos a que tal situación se prolongue van a aprovechar la abulia social y la traición de las antiguas organizaciones de izquierdas para con su connivencia y su conveniencia derruir o cuando menos deteriorar al sistema y al tiempo que, de nuevo, eluden responsabilidades sociales e impositivas, abrir nuevos negocios de aseguramiento y previsión privada.
Vean si no es ese el fin de una breve panoplia de propuestas para “resolver” el problema de las pensiones públicas y su precedente, el “rastro”,-que no mercado- del trabajo dependiente.
“El sistema no se sostiene solo con cuotas, hay que bajar las cuotas patronales y subir la cuota obrera”. “El sistema se tiene que financiar de impuestos al consumo”. “El sistema de la Seguridad social es muy generoso con sus pensionistas”. “El sistema debe incrementar la proporcionalidad entre lo aportado y lo recibido”. “Hay que reducir las cuotas de la seguridad social para generar empleo”. “Si se abarata el despido se generarán más puestos de trabajo y los ingresos de la S. Social crecerán”. “Hay que flexibilizar el mercado de trabajo para que los fijos no condicionen los convenios colectivos”. "Abaratando el despido y desregularizandolo el gasto en prestaciones por desempleo disminuirá”. “Hay que avanzar en el establecimiento de las condiciones de trabajo individualizadas”.
Lo crean o no en más de un centro gubernamental y sindical se tienen tales afirmaciones como dogmas de fe. Solo les retienen en su aplicación las convocatorias electorales. La religión "neolib", sector Guiddens, encontró terreno abonado en el zapaterismo español.

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