DESLEALTAD

Cuando se llega a la mayoria de edad y se sobrepasa con creces, todos los que a uno le rodean dan por supuesto que cada uno de nosotros conocemos el sentido y el contenido de las palabras que utilizamos y que, por lo tanto, nos hacemos responsables de la utilizacion del lenguaje. Pero hemos de aceptar que haya casos en los que tal supuesto no se cumpla, bien por la reteracion en la irresponsabilidad demostrada por algunos como por la insuficiencia intelectual el sujeto en cuestión.
Tal es el caso de Tomas Gomez, ya que el actual secretario general del PSM, tras repetidos y reiteados casos de irresponsabildad en el ejercicio del cargo, ha llegado este domingo pasado a acusar de deslealad a todos aquellos militanes que en la reunion del Comite Regional del PSM osaron criticar su gestión, cuando ese era el fin priordial de la reunión, fin que fue eludido ya que no se sometio a votacion la gestion de la Ejecutiva Regional.
Hemos de entender que Tomas Gomez etiende por lealtad el ejercicio descerebrado, asentidor, seguidista y acrítico de todo lo que alguien haga al frente de algun colectivo . No debe entender el tal Tomas que la lealtad ha de ser virtud fundamenada en la mejor aportacion a una causa colectiva y desde el mejor uso de las potencias que la naturaleza ha dado al ser humano, la razón, y si esto es así, la dotacion intelectiva de cada persona no puede ser subsumida y menos descalificada por aquellos que por su situacion de representatividad democrática han de estar siempre dispuestos a aceptar la crítica de sus representados.
Cuando Tomas Gomez acusa de deslealtad a sus propios compañeros está poniendo de manifiesto su pobreza intelectual y su pauperrima condición democratica. Pareciera que la dotacion cerebral de Gomez no es capaz de atisbar que los por él acusados podrian, y no lo han hecho, devolverle el calificativo descalificador, pues no se ha dado en la ya larga trayectoria politica del Psoe madrileño mas distancia, mas contradicción, en suma mas deslealtad hacia el socialismo democratico que la que este infausto secretario general está practicando durante los últimos dos años. En cuanto a sus convicciones democraticas poco hay que añadir, de una parte, la larga secuencia de marginaciones, de represalias, de imposiciones y de arbitrariedades con los que considera que no son seguidores talibanes, y de otra parte, la concepción comercial que de la politica tiene, hace de él un simple mercenario del poder al que lo mismo le dá pactar con lo mas corrupto del PP que integrar en su colegio cardenalicio a los mas ávidos de poder de sus opositores. Cierto es que en los tiempos que corren a esto ultimo algunos lo denominan inteligencia politica. Son aquellos que no conocen al personaje, ya que si lo conociesen jamas le aplicarian lo que la suma de esas dos palabas significan.
Con los antecedentes hasta ahora habidos no cabe esperar rectificación alguna. En poco mas de un año alguien podrá preguntarse si estos no habrán estado trabajando para el adversario.