viernes, 30 de octubre de 2009

MAS VALE TARDE QUE NUNCA

Un numeroso grupo de personalidades de la cultura española, entre los cuales destacan Peces Barba, Pilar Bardem, Victor Manuel y Ana Belen, Aute, Carlos Berzosa, Juan Diego Botto, Caballero Bonald y tantos otros que no hace tanto apoyaron a Zp hasta el punto de provocar las iras de la más furibunda caverna derechista, hoy, vista la deriva que el zapaterismo tiene, han puesto en común sus posiciones y han generado un manifiesto tan claro como moderado contra las políticas que desde el gobierno están provocando paro y desigualdad social.
Lo han denominado “Manifiesto del mundo de la cultura: Otra política y otros valores para salir de la crisis"
“Después de dos años de una crisis que ha creado millones de desempleados y ha provocado que el número de personas hambrientas y desnutridas en el mundo alcance un nuevo récord, están bien claras las causas de esta grave situación.
Dejar en plena libertad a los capitales financieros y dejar que los mercados sean los únicos reguladores de las relaciones económicas sólo lleva, como estamos comprobando, a la inestabilidad permanente, a la escasez de recursos financieros para crear empleo y riqueza y a las crisis recurrentes.
Se ha demostrado también que la falta de vigilancia e incluso la complicidad de las autoridades con los poderosos que controlan el dinero y las finanzas, esto es, la falta de una auténtica democracia, sólo produce desorden, y que concederles continuamente privilegios, lejos de favorecer a las economías, las lleva al desastre.
Dejar que los bancos se dediquen con absoluta libertad a incrementar artificialmente la deuda con tal de ganar más dinero es lo que ha provocado esta última crisis.
Pero también es una evidencia que las políticas neoliberales basadas en reducir los salarios y la presencia del Estado, el gasto social y los impuestos progresivos para favorecer a las rentas del capital, han provocado una desigualdad creciente. Y que la inmensa acumulación de beneficios de unos pocos, en lugar de producir el efecto "derrame" que pregonan los liberales, ha alimentado la especulación inmobiliaria y financiera que ha convertido a la economía mundial en un auténtico e irracional casino.
Y es evidente que esos desencadenantes de la crisis no tienen que ver solamente con los mecanismos económicos, sino con la política controlada cada vez más por los mercados, por el poder al servicio de los privilegiados y por el predominio de la avaricia y el afán de lucro como el único impulso ético que quieren imponer al resto del mundo los grandes propietarios y los financieros multimillonarios.
Por eso la crisis económica que vivimos es sobre todo una crisis política y cultural y ecosistémica.Las prácticas financieras neoliberales que la han provocado se justificaron con el predominio de unos valores culturales marcados por la soledad, el individualismo egoísta, la degradación mercantil de los conceptos de felicidad y de éxito, el consumo irresponsable, la pérdida del sentido humano de la compasión y el descrédito de las ilusiones y las responsabilidades colectivas.Los debates surgidos en torno a esta crisis demuestran que en las democracias occidentales se ha establecido un enfrentamiento peligroso entre los poderes económicos y la ilusión política. Los partidarios del mercado como único regulador de la Historia piensan que el Estado debe limitarse a dejar que los individuos actúen sin trabas, olvidando que entre ellos hay una gran desigualdad de capacidades, de medios y de oportunidades. Por eso le niegan capacidad pública para ordenar la economía en espacios transparentes, y para promover los equilibrios fiscales y la solidaridad social. Y por eso desacreditan el ejercicio de la política.
Pero la política no debe confundirse con la corrupción, el sectarismo y la humillación cómplice ante los poderes económicos. La política representa en la tradición democrática el protagonismo de los ciudadanos a la hora de organizar su convivencia y su futuro. Palabras como diálogo, compromiso, conciencia, entrega, legalidad, bien y público, están mucho más cerca de la verdadera política que otras palabras por desgracia comunes en nuestra vida cotidiana: corrupción, paraíso fiscal, dinero negro, beneficio, soborno, opacidad y escándalo.
Como esta crisis es política y cultural, debemos salir de esta crisis reivindicando la importancia de la política, la educación y la cultura. No podemos confundir la sensatez y la verdad científica con diagnósticos interesados en perpetuar el modelo neoliberal y sus recetas financieras.Ahora resulta prioritario buscar una respuesta progresista a la crisis.
Para evitar nuevas crisis en el futuro hay que luchar en primer lugar contra todas las manifestaciones de la desigualdad. Y para ello es necesario garantizar el trabajo decente que proporcione a mujeres y hombres salarios dignos y suficientes, y el respeto a sus derechos laborales como fundamento de un crecimiento económico sostenible.
Así mismo, es imprescindible que se lleven a cabo reformas fiscales que garanticen la equidad, la solidaridad fiscal, sin paraísos ni privilegios para millonarios, y la mayor contribución de los que más tienen, para que el Estado pueda aumentar sus prestaciones sociales y ejercer como un potente impulsor de la actividad económica.Frente a los daños ecológicos de la ambición especulativa, una respuesta progresista supone revisar los marcos jurídicos para que sea posible una mayor protección de nuestro ecosistema y establecer suficientes incentivos para promocionar la producción y el consumo sostenibles.
Frente a un modelo productivo basado en la especulación financiera e inmobiliaria y en la consideración de que nuestros recursos son ilimitados, una respuesta progresista supone invertir más en educación, investigación y cualificación laboral.
Frente al desprestigio de la política, una respuesta progresista supone devolverle la autoridad a los espacios públicos y a los representantes de los ciudadanos para que regulen en nombre del interés común las estrategias del mercado.
Frente a la misoginia y la discriminación de género, una respuesta progresista supone consolidar las políticas de igualdad, defender el derecho a la reproducción y medidas específicas para evitar que las mujeres se vean relegadas al paro o a la economía sumergida y a soportar muchas más horas de trabajo no retribuido que los hombres, sufriendo así en mucha mayor medida que éstos los efectos de la crisis.
Frente al racismo y a la xenofobia, una respuesta progresista supone defender los derechos de los trabajadores extranjeros y asegurar el respeto jurídico a la dignidad las personas.Frente a la soledad social, la pobreza y el egoísmo, una respuesta progresista supone apostar por los valores culturales de la solidaridad, que no son ideales utópicos trasnochados, sino la mejor muestra de la dignidad cívica de los sentimientos humanos”.


P.D.: En el siguiente enlace figuran todos los firmantes del anterior manifiesto.

martes, 27 de octubre de 2009

CONVENCIÓN CON ESTRAMBOTE

“¡Albricias¡, ¡Felicidades!, ¡Enhorabuena!, ¡Congratulations! La Convención de la Ciudad de Madrid ha finalizado con un éxito rotundo. Los progresistas se han dado un manifiesto en el que basan su esperanza y basarán su esfuerzo para ganar las próximas elecciones”.
Más o menos esta pudiera ser la entradilla de un telediario de la “telegómez” madrileña, si tal hubiese el Tomás.
Ni que decir tiene que la realidad dista mucho de tal contento y tal logro. Cualquiera que tenga memoria o conserve viejos documentos de semejantes convenciones o congresos regionales podrá establecer la similitud entre el manifiesto que esta convención ha alumbrado y los sucesivos que desde tiempo casi inmemorial ha venido dando el ahora llamado PSM.
Desde la total descalificación del adversario político, la cual implica la descalificación del electorado que, bobo de él, (remember a Pedro Castro), vota lo que no debe, a la riada de propuestas tan fundamentadas en las nubes de los buenos deseos como distantes del conocimiento de la realidad, estos progresistas han hecho un ejercicio mas de aburrir a las ovejas más o menos interesadas en comprobar si esta vez eran capaces de decir algo nuevo o algo distinto de lo que venían diciendo en Madrid de forma tan reiterada cuan reiteradas han sido sus derrotas electorales.

Y no. Nada nuevo hay en lo que dicen. Desde el inicial y fundamental error de decir que los madrileños han de elegir entre dos modelos de gestión, lo cual lleva implícito un mismo modelo de concepción política, social, económica y administrativa, hasta la ya citada cascada de políticas sectoriales esbozadas desde la necesidad de diferenciarse del de enfrente y no desde las necesidades de los de al lado, de los ciudadanos.
En su reiteración muestran su agotamiento. Un agotamiento que es conceptual, o lo que es peor, un agotamiento voluntariamente conceptual. En ninguno de sus aspectos se contempla mecanismo alguno que inicie el camino para llegar, más tarde que temprano, al establecimiento de un nuevo marco de relaciones sociales. En ningún apartado se contempla la intervención de los poderes públicos como algo más que un residual agente de caridad para con los desfavorecidos. Por ningún sitio se vislumbra mensaje alguno que pudiera coincidir con las más extendidas y graves preocupaciones que a los ciudadanos oprimen.
Me ha llamado poderosamente la atención la primera parte del último párrafo de su manifiesto, -el estrambote de la convención-, dice así: “Vamos a recuperar Madrid. Vamos a recuperar los valores de progreso que caracterizan al socialismo: el esfuerzo, la austeridad, el trabajo y el mérito, la solidaridad, la libertad, la igualdad y la justicia social”.
No siendo más que la expresión de un buen deseo, otro más de los que empiedran su infierno, estos chicos demuestran en esas tres líneas la confusión que los invade, ya que primero habrían de recuperar los valores de progreso que caracterizan al socialismo, -lo cual significa, como vengo manteniendo, que los han perdido y/o abandonado-, y después, una vez recuperados y practicados por aquellos otros a los que su genética y Ferraz se lo permitiese, entonces y solo entonces estarían en condiciones de decirse a sí mismos “¡vamos a recuperar Madrid!”.
Es lo del valentón aquel del soneto con estrambote de Cervantes al túmulo del Rey Felipe II, aquello de……” Esto oyó un valentón y dijo: "Es cierto cuanto dice voacé, seor soldado, Y el que dijere lo contrario, miente." Y luego, incontinente, caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese y no hubo nada”.
Pues eso, que difícilmente puede el actual secretario general del PSM luchar por la recuperación de los valores que ha abandonado cuando él fue digitalizado al cargo sin esfuerzo y trabajo alguno por su parte, cuando de forma “ejemplarizante” celebra convenciones en hoteles de superlujo y cuando estima que su sitio no puede estar en San Blas, barrio obrero, -y a mucha honra-, sino en la Gran Vía, claros ejemplos de austeridad; de la misma forma, al mérito, Tomás contrapone el amiguismo, a la solidaridad la lejanía, a la igualdad el sectarismo, y a la libertad de los militantes, Tomás Gómez opone el poder que le regalaron.
Fracasarán, se irán y no habrá nada más que lamentos y tiempo perdido. Lo de siempre con Zp.

jueves, 22 de octubre de 2009

NI RESULTADOS, NI PRINCIPIOS

Decía hace unos días un reciente diputado progresista, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, que coincidía con Rajoy en que la vida son resultados, y continuaba….. “Estoy de acuerdo con el líder de la oposición y por eso no entiendo qué hace Rajoy al frente del PP tras acumular dos derrotas electorales”.
Traigo a colación esta declaración, supongo que intima y sincera, para de nuevo poner de manifiesto como contemplan su paso por este mundo los autodenominados progresistas que, como este, entiendo que van a tener recorrido en la política zapaterista aun coincidiendo con la otra derecha en como comtemplar su paso por la vida.
No cabe albergar dudas sobre el vacío de valores éticos y/o morales que a la inmensa mayoría de ellos les envuelve. Tan es así que no conciben que pueda existir otra concepción filosófica de la vida que pueda estar fundamentada en valores, en valores o en principios de cualquier índole, sean religiosos, éticos, e incluso estéticos.
Es más que evidente que quienes de la vida, primordialmente, valoran los resultados, el balance entre pérdidas y ganancias materiales, han de rechazar, si no racionalmente, si instintivamente todo lo que se derive de principios, de convicciones ancladas en valores transcendentes de las personas.
Y como sin principios solo existen las conveniencias materiales, es por lo que esta hornada de gente que en la política hacen de los resultados su “lei motiv”, es la gente que con tal de ganar algo, orillan hasta olvidarlo el supuesto compromiso que con el bien común y el servicio público la más mínima decencia personal y colectiva debiera exigirles constantemente. Y perdida la decencia es cuando caen sin reparar en su error en exigir a los demás lo que a ellos mismos no se aplican, ya que el “padre de la Patria” don Pedro Sánchez, al igual que Rajoy ha perdido dos elecciones municipales, 2003 y 2007, como soporte destacado de otros dos miembros fracasados del zapaterismo, la Trini y el Sebastián, cabezas de lista impuestos por la tontuna zapaterista a un electorado madrileño que a todos nos rechazó.
A don Pedro se le prodría recordar una seríe de resultados que darían por tierra su vision vital, paro, situacion económica, deuda publica, fiscalidad, pobreza, etcetera, etcetera, pero no toca. Si es conveniente y oportuno poner otro ejemplo de la misma ausencia de decencia, del mismo vacío de principios, y en este caso con mayor altura gubernativa. Doña Angélica Rubio, asesora del presidente del gobierno, amenaza con sacar más trapos sucios del PP si este insiste en airear sus implicaciones, las de Zp y su gobierno con empresas de la trama Gürtel. ¿Cabe mayor prueba de indecencia política y personal y de la implicación de todos, unos y otros, en la fraudulenta utilización del poder y del dinero público?
Por eso es por lo que para ellos lo que cuentan son los resultados. Como en la banca, como en las multinacionales, como en el futbol.

Me pregunto que habrá leído esta gente en su juventud. Si es que han leído algo. No lo hago sobre en qué pueden creer, ya que esto sí lo sé. Creen en el poder y en el dinero. Progresistas.

miércoles, 21 de octubre de 2009

LAS HABICHUELAS DEL TOMÁS

Nada hay más humano de entender que reconocer y aceptar los esfuerzos de todos y cada uno de nosotros por ganarnos y asegurarnos las habichuelas, el sustento de cada día. Pero tal afán es humano y entendible hasta que esos esfuerzos se sostienen en la mentira, el apaño político y la holgazanería magníficamente retribuida con el dinero de todos.
Dase, que se da la circunstancia de todos sabida, que lo del Tomás, -el chiquito de Parla, el digital secretario general del PSM, antes bien llamada Federación Socialista Madrileña-, aquello de ser candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, pues que está más que crudo. Que por mucho que presiona, solo políticamente, a la Pajín, no consigue que la superioridad zapateriana le nomine para tal fracaso, y todo apunta a que, de nominarlo, lo harían en el sentido de ese programa-basura, poniéndolo en el quicio de la barbería.
Así las cosas, al Tomás le ha debido entrar el pánico y se ha lanzado de nuevo a los brazos de la lideresa, ofertándole un plan que no puede fallarle. Que ella ponga al presidente de Caja Madrid y él pone al Vicepresidente. Y como la lideresa sabe que para comerse esa tarta hay más competidores, -Génova y Ferraz-, pues que de nuevo la cama política madrileña verá una coyunda de lo más anti natura.
Ahora bien, si lo anterior es digno de reseña, los más reseñable, lo que sigue, no parece que se vaya a exponer. Puesto que el Tomás se teme que lo pasen por el cuchillo de la humillación poniendole por delante a algún o alguna paracaidista de mejor sonrisa e inicial y oculta tontuna, -tales son los candidatos zapateriles que a Madrid se destinan-, el Tomás se está buscando las más sabrosas y abundantes habichuelas que en la región se dan. Y esas son las que a la sombra del oso verde, se pillan si esfuerzo alguno. El Tomás pretende pillar cacho en Caja Madrid.
¿Cómo? Se preguntaran Vds., pues muy fácil. Verán. Teniendo en cuenta su experiencia vital por la cual vio como, de repente, hace ya muchos años, unos listillos de pueblo necesitados de alguien con titulo, joven y con pocas luces aceptase dar la cara mientras los listillos manejaban las calderas y el volante de la maquina municipal parleña, él, hoy, ante la más que posible adversidad, pretende aplicarse la misma receta.
Con esta lección aprendida, el Tomás ya ha escogido a alguien que urdidor, maniobrero y tan flexible en lo conceptual como traidor en sus hechos, ha convenido ponerle de vicepresidente en Caja Madrid a cambio de que este ponga al Tomás, poco más tarde, al frente de alguna de las empresas o fundaciones dependientes de la Caja, empresas y fundaciones que contenido y funciones no tienen muchas, pero el estipendio que regalan a los digitales dirigentes, da para habichuelas…..con caviar.
Y para que esta operación le salga al Tomas se habían que deshacer dos posibles candidaturas; y digo habían, puesto que una de ellas, la de Rato, ya ha sido abortada por Zp, restando solo la del candidato de Génova, Luis de Guindos, el cual, teniendo como respaldo a don Rajoy, el “slowly Gonsales” de la política española, es más que posible que este decida apoyarlo con firmeza dentro de seis años, cuando venza el mandato del presidente entrante, el candidato de la lideresa, el chino González.
Conocida la jugada y conocidos los jugadores solo falta por saltar al terreno de juego a la marioneta de Tomás, aquel con quien él ha convenido para que le provea de sus deseadas “legumbres” futuras, Jorge Gómez Moreno.
Ni recuerdo desde cuando reconozco a Jorge Gómez, baste decir que por aquel lejano entonces era “leguinista”, mas tarde “acostista”, después, cuando el zapaterismo inundó todo se hizo “guerrista” y tras la retirada de Acosta, al parecer se ha hecho “Pepecepedista” en la asamblea y zapateriano en Ferraz, en otras palabras, este es de los que se hace de sal con tal de estar en la Gomorra que toque.
Ha estado de secretario general de Chamartin hasta que le dijeron basta y nombró heredero a un funcionario de Ferraz. Antes ya estuvo de concejal en el ayuntamiento de Madrid desde 1991 a 1995, y desde entonces está de diputado en la asamblea de Madrid. Es decir, que desde hace diez y nueve años este militante con estudios, que no titulado, de Administración de Empresas, que además está de consejero de la Corporación Financiera Caja Madrid, no da mas palo al agua que el consistente en brujulear y sonreír a todos los que el estime que pudieran asegurarle su permanencia en el mundo “laboral” de la política, sean de derechas, de izquierda o del mundo más importante para él, el mundo del dinero.
Con este personaje vuelve a cometer el Tomás otro tremendo error, fiar en él, ya que sabiéndose el Jorge Gómez inestable, inseguro en su situación, incapaz de afirmarla por sus propios medios, -lleva mucho tiempo en el cargo oficial y solo es zapaterista de reciente conveniencia-, a nadie que requiera su apoyo se lo dará, sobre todo si el ayudado no cumple una condición básica, tener más poder que él mismo, y como para entonces es más que posible que el Tomás haya muerto políticamente…..
En resumen, que el refocilamiento pepero-progresista madrileño es el resultado de dos conveniencias políticas y personales, la de la Espe y la del Tomas, claro que la de este último es otra prueba más de su generosa entrega en la defensa de los intereses de los madrileños que menos tienen. Lo típico del zapaterismo.

martes, 20 de octubre de 2009

EN CAMISA DE ONCE VARAS

Desde las once varas que para ella mide la camisa del Ministerio de Economía, -ajustada talla si se compara con la que Zp porta-, la ministra Salgado, hasta cuando parece que verdad dice, miente.
Ha dicho en su defensa, en la suya y en la de los “progresistas” que esos presupuestos generales respaldan, que ellos no hacen otra cosa distinta a lo que vienen haciendo los miembros (y “miembras”) del G-20.
Con tal afirmación ponen de relieve dos cosas, una, caminan al son del poder económico que ha provocado la crisis financiero-ladrillera sin que tan siquiera fusa o semifusa alguna salga de su particular flauta intentando modificar en algo la reiterada cantinela de….”la crisis las pagan los de siempre”…, y dos, mienten como lo que son, ya que al menos en su país paradigma, los USA, el rojazo de Obama, tanto dinero ha puesto en la banca yankee como participación en la misma ha tomado.
Pudiera todo deberse a que los restos de la social-democracia europea, como antaño los peregrinos ingleses expulsados de la Inglaterra victoriana, estén recalando por aquellos lares en vista del mal trato que por aquí a lo aquí parido se presta. Lo dicho. Los que sobre lo público, con tanta desfachatez mienten, solo pueden ser de derechas.

jueves, 15 de octubre de 2009

LOS PILARES OCULTOS DE LA CORRUPCION

Como en muchas ocasiones, en esto de la corrupción, y solo respecto a la corrupción política, no a la económica y/o empresarial, hay quien confunde interesadamente la causa con el efecto. Hoy, los más de los escribidores, tras interesados análisis de los orígenes y causas de la corrupción, dicen que hay que cambiar el sistema, y terminan achacando a la desafección ciudadana de la política el origen de la corrupción política, en clara demostración de que para ellos esta maloliente corrupción política es el efecto indeseado de una causa generada por una ciudadanía abulica, no formada en democracia, distanciada de la política y proclive a las trampas y chalaneos.
Es con esos análisis y sus premisas convertidas en conclusiones, como se evidencian los que tienen como adversario a un sistema democrático, en efecto degenerado, pero al que no tratan de reconstituir, sino de sustituirlo por otro más en consonancia con las tesis seculares de la derecha española de siempre.
No cabe confundir a esos profetas de supuestas democracias sin macula con quienes venimos denunciando lo que no funciona o funciona de forma anómala en este sistema y propugnamos la recuperación efectiva de los valores y formas que a la democracia identifican.
No son los ciudadanos los que con su distanciamiento facilitan la implantación y la extensión de la corrupción, son los partidos políticos y aquellos otros estamentos que se denominan representativos de la sociedad civil, los que han conducido a la democracia al infecto fango en el que sus conveniencias gremiales la han sumergido, sean aquellas apetencias políticas, económicas y/o profesionales, o lo que cada vez es mas frecuente la mezcolanza de todas ellas, ya que tras renunciar a sus legitimas identidades, tras renunciar a sus obligaciones y a los valores que históricamente defendían cada uno de ellos, partidos y sindicatos, han convenido en coincidir en que lo primordial es la defensa de sus cada vez más coincidentes y recíprocos intereses corporativos con los del capitalismo nacional.
Los actuales partidos políticos, o mas concretamente, sus cúpulas dirigentes y sus soportes partidarios, aposentados todos en los dineros públicos de las diversas administraciones, han arrojado por la borda sus obligaciones para con los ciudadanos y han estibado en su particular barco toneladas de intereses particulares y de grupo.
En similar singladura los sindicatos han devenido en empresas comerciales que trocan parte de los derechos de sus “no representados” trabajadores, -véase la bajísima proporción de trabajadores sindicados-, por los ingresos de dinero publico que aseguran a las cúspides sindicales su placida y confortable vida. Es tan evidente y extendida esta práctica que solo los beneficiarios de tal estrategia se atreven a negar el sectarismo sindical que en España se practica.
Solo en las grandes empresas y en la administración publica la acción de los sindicatos aparenta mantener alguna añeja identidad, por el contrario, en las medianas y pequeñas empresas, allá donde haya un trabajador eventual, allá donde el empleo sea casi otra forma de esclavismo, allá donde la sindicación laboral no conlleve liberados o presupuesto alguno para formación, en esos lugares el respeto al ejercicio de los derechos de los trabajadores es una excepción casi milagrosa.
La tercera pata de banco de la corrupción política, sindical y económica de la que disfrutamos es la aportada por los que se dicen sostenedores del sistema de generación de trabajo y riqueza de este país, los llamados empresarios de la CEOE.
No es necesario recordar que la estructura empresarial en España está mayoritariamente formada por pequeñas y medianas empresas, -las que crean empleo y riqueza y las que pagan impuestos-, para afirmar que son los grandes intereses financieros los que auténticamente están representados en esa organización, y precisamente por uno de sus mas impresentables “emprendedores”, Díaz Ferran.
Cuando la banca y las grandes empresas consienten en que tal bucanero les represente, -aquel que con sus empresas en quiebra o dependiente de los dineros públicos mantiene deudas con el sistema de protección social-, es que deliberadamente nos están mandando el mensaje de que ni las apariencias se sienten obligados a guardar y que van a cuchillo contra todo lo que ellos califiquen como obstáculo a sus pretensiones políticas, sociales y económicas, ya que han comprobado en su cartera la renuncia y la traición de aquellos a los que el sistema democrático primigenio habilitó para poner coto a apetencias e intereses desaforados o antisociales, los políticos, los cuales se han vendido a sus migajas junto a los otros “representantes” de los que configuran la inmensa mayoría social de cualquier nación, los trabajadores.
Es de esta resultante, la definida por la desaparición efectiva de las identidades y de la independencia de los que actúan en el campo de la política y en el campo sindical, y la consiguiente apropiación que de ellos ha efectuado el poder del dinero, de la que la ciudadanía comenzó hace muchos años a descreerse y a distanciarse, tanto de los clérigos como de la liturgia de esta “cleptocracia”.
Si a la anterior degeneración del sistema se suma, y así ha de hacerse, el “ejemplo” que los próceres políticos, sindicales y empresariales imparten todos los días, es efecto imposible de evitar que la desafección y el rechazo a ese sistema crezcan.
Lo peligroso es que en determinadas áreas de analfabetismo cívico se aplauda y respalde al corrupto y al ladrón, tan peligroso como que en otras latitudes partidarias y sindicales se acepten los disfraces, las denominaciones identitarias que no corresponden con los hechos practicados, y que unos y otros caigan en las redes de los que muy interesadamente aparentan rechazar la corrupción, volcando en esa apariencia tanta moralina como esfuerzo subterráneo aportan para avanzar en la destrucción definitiva del sistema democrático. Y esto es lo que hay que evitar, la descalificación del sistema. Tanta corrupción es la que malversa y/o se apropia del dinero público, como la que engaña a la ciudadanía bajo disfraces que por sus hechos no corresponden a quienes protagonizan la farsa política, sindical y económica.
Por eso, es imprescindible propugnar la descalificación de los que corrompen la democracia y la inmediata regeneración de lo corrompido.
La democracia española tiene la obligación y la necesidad de regenerarse y para ello solo cabe actuar contra los que la están corrompiendo, y la única formula que lo conseguirá es con la recuperación del valor ciudadano, el que no hace tanto tiempo exigía ética y verdad.

miércoles, 14 de octubre de 2009

LA CLEPTOCRACIA ESPAÑOLA

Mientras unos se rebozan en su lodazal de corrupción partidaria, demostrando cual es su moral, su ética y su estética, otros en la metrópoli imperial repiten jugada fenicia con los dineros de los demás, y al igual que aquí compran los votos que les hacen falta para sacar adelante sus presupuestos, allí compran abrazos y fotos comprometiendo a más militares españoles en una guerra tan indecente como todas las guerras, sean legales o no.
Entre tanto, aquí nos tienen ocupados con una farsa que, como todas las que comprometen a alguno de los poderes reales de este país, acabará en nada. Uno o dos chivos expiatorios serán inmolados en el altar de los medios, chivos a los que habiéndoles asegurado previamente hacienda y sustento, tornaran en desmemoriados y afásicos ciudadanos.
Así saldarán sus descuidos “financieros”, unos, ocultarán su incapacidad para resolver socialmente esta su crisis, otros, y en breve tiempo, todos, retornarán a su estable confort de una anormal normalidad política.
Entonces como ahora, puede que alguien se pregunte por el origen primero de toda las corrupciones que a España inundan, y entonces y ahora todos los instalados callarán que es la codicia del capital y la falta de principios éticos lo que está conduciendo a nuestras sociedades al abismo de corrupción institucionalizada que nos venden como normalidad democrática.
La democracia no debe, no puede llevar en su ADN una forma de proceder que sistemáticamente conduzca a la perversión de sus más nobles principios y de sus correspondientes formas de actuar, y si tal sucediese, que desgraciadamente sucede, la resultante de esa perversión, de esa degeneración social no puede llamarse democracia.

Cuando los poderes económicos, en su inabarcable codicia, llegan, como han llegado, a prostituir a todos los que colectivamente dicen representar a una sociedad, y estos dan carta de naturaleza y de normalidad a tal mecanismo de actuación, contrario a las más elementales normas de decencia individual y colectiva, es que la democracia ha degenerado, restando de ella solo los rituales y liturgias últimas de la misma, -elecciones periódicas con un sistema de representación injusto y escorado-, es entonces cuando esa prostituida democracia habría de ser llamada por su autentico nombre, la cleptocracia española.
No cabe otra denominación cuando social, política y económicamente, están involucrados en la deriva degenerativa del sistema todos los actores de tan evidente drama.No hay hoy mayor evidencia de la connivencia de todos esos actores que el coincidente y complaciente silencio que todos guardan respecto a los inductores de la degeneración democrática.
Todos gritan, más que hablan, de los actores políticos de las diversas corrupciones que nos asfixian, pero ninguno de ellos osa citar, ni tan siquiera de pasada, a las más importantes tramas de corruptores, las que sistemáticamente imponen a las diversas administraciones sus proyectos, sus condiciones, sus precios, sus modificados, etc, etc, en definitiva su voluntad saqueadora de lo público, aquellas empresas que, matrimoniadas con la gran banca, tras escuetas, y de todos conocidas, siglas, nunca aparecen tras los titulares de la corrupción.
Son estas las que auténticamente sostienen y soportan el sistema de encauzamiento a sus bolsillos de los dineros que, en impuestos, otros pagamos, dejando que los pequeños chorizos, los “gurtelianos” y similares, sean los que ocupen el campo de la marginalidad de sus negocios con los dineros públicos.
Estas grandes empresas son las que de todas las áreas de poder político y administrativo viven, en él se reproducen y engordan, estando protegidas por los que tras su paso por la administración pública cobrarán los servicios prestados con los dineros públicos, esos que, desatendiendo siempre a las autenticas necesidades ciudadanas, se dilapidan a espaldas de los que auténticamente necesitan de la ayuda de esos poderes públicos.
Por ello, y hasta que, tanto corruptos como corruptores, todos, estén en el lugar que les corresponde, la cárcel, hasta entonces, la democracia española no podrá retornar a denominarse como tal, mientras, la actual cleptocracia con urnas nos seguirá haciendo diferentes. Y es que Fraga, allá por los sesenta, lo clavó.

viernes, 9 de octubre de 2009

LA BOLSA Y LA VIDA.

Antiguamente, según los cuentos que me contaba mi abuelo, los honrados salteadores de caminos, trabuco en mano, se ganaban el sustento y poco más al grito de ¡alto, la bolsa o la vida!.
Como todo se perfecciona, los salteadores de hoy, banqueros y fiscalistas zapaterianos, sin decir nada, nos quitan la bolsa y la vida. Si no lo creen, compruébenlo leyendo a Viçent Navarro en su articulo publicado en “Publico”, titulado “Desigualdades sociales en España”
"Según las cifras de Eurostat (la agencia de datos de la Unión Europea), publicadas en el último informe del Observatorio Social de España, OSE, (La Situación Social en España, volumen III), España es el país más desigual de la Unión Europea. Mírese como se mire, los datos hablan por sí mismos. El Coeficiente Gini (que mide el grado de desigualdad de un país) es el más alto de la UE y la distancia en el nivel de renta entre el 20% de la población de renta superior (que incluye la burguesía, la pequeña burguesía y las clases medias de renta alta) y el 20% de la población de renta inferior (la mayoría de clase trabajadora no cualificada) es la más elevada de la UE.
Las diferencias en la calidad de vida entre las clases sociales son también las más acentuadas de la UE. En indicadores que reflejan tal calidad, como son las cifras de mortalidad, las diferencias son enormes. Un burgués en España vive casi dos años más que un pequeño burgués, que vive casi dos años más que una persona de clase media de renta media alta, que vive dos años más que una persona de clase trabajadora cualificada, que vive dos años más que una persona de clase trabajadora no cualificada, que vive dos años más que una persona de clase trabajadora no cualificada con más de cinco años en el paro. La distancia en años de vida entre el último y el primero son diez años (repito, no diez días, o diez meses, sino diez años). El promedio de la UE son siete.
¿Por qué estas desigualdades? La causa mayor es el enorme poder económico, mediático y político que ha tenido históricamente y continúa teniendo el 20% de la población de la renta superior del país (que incluye, entre otros grupos sociales, a los creadores de opinión). Este grupo social (que en España se le llama clase alta) tiene una enorme influencia en el Estado español, causa de que sea el menos redistributivo de todos los estados de la UE. Según los mismos datos de Eurostat, las intervenciones del Estado español reducen la pobreza sólo 4 puntos, pasando de ser un 24% de la población (casi uno de cada cuatro españoles) antes de que intervenga el Estado a un 20% de la población (uno de cada cinco). En el promedio de la UE-15, el grupo de países de la UE de semejante nivel de desarrollo que España, la pobreza pasa de un 26% de la población a un 16%, una reducción de 10 puntos. Suecia (país donde históricamente las izquierdas han sido más fuertes) pasa de un 29% a un 12%, una reducción de 17 puntos. Esta reducción se da no sólo entre ricos y pobres sino entre todas las clases sociales.
Una causa importante de que el Estado español sea tan poco redistributivo se debe al escaso desarrollo de su Estado del bienestar, es decir, de las transferencias públicas (como las pensiones) y de los servicios públicos (como sanidad, educación, servicios del cuarto pilar del bienestar –como escuelas de infancia y servicios domiciliarios a las personas con dependencias–, servicios sociales, vivienda social, prevención de la exclusión social y otros), que tienen una gran importancia para explicar la calidad de vida de la ciudadanía y muy en particular de las clases populares, que son las que más utilizan tales transferencias y servicios. Ejemplo de la importancia de estas transferencias es que sin las pensiones, por ejemplo, el 62% de los ancianos en este país serían pobres.
Este subdesarrollo del Estado del bienestar se debe a su subfinanciación. El gasto público social por habitante es el más bajo de la UE-15. Y esta subfinanciación se debe a que los ingresos del Estado son reducidos, consecuencia de que la carga fiscal en España es la más baja de la UE-15, el 36% del PIB (el promedio de la UE-15 es el 46%; el de Suecia es el 55,5%). Decir que los impuestos son bajos, sin embargo, no es suficiente. Es cierto que la mayoría de impuestos en España son más bajos que en la UE. Pero en algunos tipos y para algunos grupos de la población los impuestos en España son mucho más bajos que en la UE-15. Y aquí no me refiero a los tipos (que a través de las exenciones se anula su efecto progresivo) sino a toda la carga fiscal, que es la más regresiva que existe en la UE-15. El 20% de la población de renta superior en España contribuye al fisco menos que sus homólogos en la UE-15 (parte de ello se debe al enorme fraude fiscal, entre otros, de la Banca, que tiene los beneficios más altos de la UE-15 y de los más altos del mundo, lo cual no se debe a su eficiencia sino a su enorme poder y excesiva influencia sobre el Estado). De ahí que, mientras lo que paga en impuestos un obrero en España no es mucho menos (en términos porcentuales) que lo que paga un obrero en la UE-15, lo que paga un burgués, sin embargo, es mucho más bajo que lo que paga su homólogo en el promedio de la UE-15.
Y ahí está el meollo de la cuestión. Las políticas fiscales en España son las más regresivas de la UE-15. Nuestro país es donde menos se respeta aquel principio –que fue la guía de las izquierdas– de que las políticas públicas debieran ir creando una sociedad en la que “a cada uno, según sus necesidades y de cada uno, según sus habilidades”. Indicar, como lo dijo recientemente Miguel Sebastián, que “los impuestos no están para redistribuir la riqueza, sino para obtener ingresos” (Público, 29-09-09),
es no sólo abandonar unas intervenciones claves para redistribuir recursos, sino también renunciar al principio que debiera ser guía para un Gobierno socialdemócrata. Parecía que, por un momento, el presidente Rodríguez Zapatero, cuando habló de enfrentarse a los poderosos, así lo entendía. Por desgracia, las propuestas hechas no traducen este compromiso. Los “poderosos” no verán sus rentas afectadas seriamente y el Estado español continuará siendo el que en la UE menos redistribuya las riquezas del país, con lo cual un burgués continuará viviendo diez años más que un obrero
".
Vicenç Navarro es catedrático de Políticas Públicas en la Universidad Pompeu Fabra y director del Observatorio Social de España

LOS PAISANOS


¿Y como dices que se llama esa chica que es amiga de Ulibarri y consejera de Zp?. Angelica.......¿Correa?, ¿Costa?, ¿Camps?, ¿Crespo?. ¡Nooooo!. Rubio, se llama Angelica Rubio.

jueves, 8 de octubre de 2009

LAS CRISIS DE ZP: LA ECONOMICA.

Como en estos tiempos lo de los amiguitos del alma o los enemigos de higadillo está a la orden del día, no seré yo el que viole aquello de... "a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar", por lo que empezaré diciendo que la primera causa, la primera responsabilidad de la actual crisis económica la tiene Aznar, Rato y los “agages” y “florentinos” varios que por aquel entonces, bajo la “protección” del todo vale zaplanista, dieron el banderazo de salida a los pelotazos recalificadores y con ellos a la corrupción que ahora solo despunta.
Dicho lo cual, hay que continuar diciendo que cuando de forma sorpresiva llega Zp a la Moncloa, lo hace con la firme determinación de que esa situación se eternice, de que esas vacas gordas duren y que los pelotazos ladrilleros y su consecuencia inmediata, el toque de arrebato de la banca para pillar, que no captar, clientes que estuviesen dispuestos a encadenarse a una deuda de por vida, lo cual generó una artificial bola financiera que mientras les durase serviría de anestésico hipnótico a la mayoría de una población encantada de creerse rica, cuando lo que esa población estaba haciendo era vender muy barata su libertad a cambio de ejercer un derecho constitucional que tanto Aznar como Zp, -más este ultimo-, habían sometido y entregado al mercado especulador.
La infrecuente duración de ese periodo de crecimiento hizo que hasta los más preparados técnicamente creyesen que podía ser casi permanente, indefinido, sin reparar que los cimientos en los que económica y socialmente se soportaba tal burbuja eran de todo punto artificiales, por lo que como ha sucedido, esa burbuja del ladrillo y de las hipotecas acabó explotando y llevándose por delante a cinco millones de trabajadores y a un solo “banquero”, Hernandez Moltó.
Estos hechos, no solo ponen de manifiesto la actitud pasiva de Zp respecto a la explotación económica de todos aquellos, preferentemente jóvenes, que han tenido que aceptar su esclavitud a cambio de la independencia paterna, realidad que pone de manifiesto la connivencia de Zp con ladrilleros y banqueros, con los únicos beneficiados de la burbuja y de su explosión, ya que de ambas etapas se han beneficiado.
Por el contrario, durante el periodo de hinchado de esa burbuja, en el tiempo en el que el ladrillo hacia incrementar el PIB y tambien pero muy distinta porción los ingresos fiscales del Estado, Zp disminuyó la proporción de dineros que ese Estado suyo dedicó a gasto social como demuestran todos los datos de Euorstad, todas la proporciones de gasto social bajaron, educación, sanidad, ayuda a la tercera edad, etc. etc., consintió y favoreció la disminución de la participación de las rentas del trabajo en la renta nacional favoreciendo, “sensu contrario”, idéntico incremento en las rentas del capital, con la particularidad añadida, cual guinda de recochineo en la tarta fiscal zapateriana, que mientras el creador de las ahora famosas sicav´s, don Rodrigo Rato, las fundó con una carga fiscal del 3 % sobre los beneficios por ellas obtenidos, don Zp, con el concurso de sus “intermoneytarios” chicos, les hizo el favor de bajarles ese abuso fiscal hasta un mas equilibrado 1%, lo cual para nada molestó a los “botines”, a los “ortegas” a las “koplovit”, a los “abellós” y demás fauna de multimillonarios emprendedores que entienden el patriotismo como la caridad cristiana, aquella que empieza por uno mismo, y a los demás que les vayan dando.
Hoy cuando, tras haber agotado prácticamente toda la confianza financiera del Reino de España en los mercados de capitales internacionales, ya han reconocido que lo que antes llamaban “ralentización de la actividad económica” es la mayor crisis financiera de la historia y que sus medidas, sus emisiones de deuda publica, solo han servido para consolidar un sistema financiero tan pútrido como el del ladrillo.
Hoy cuando los zapateristas se tienen que enfrentar a la posibilidad de que la ciudadanía se rebele contra quienes desde la legitimidad del poder político, no solo no amparan a los que los poderosos condenan a la inseguridad personal, familiar, económica y laboral, sino que ese poder favorece las medidas represivas de los empleadores aceptando ERE´s que son chantajes empresariales con respaldo legal, cuando tal cúmulo de despropósitos políticos y económicos se aplican por la mano de los que dicen ser progresistas, los trabajadores se encuentran con la añadidura de que, necesitado el estado de ingresos fiscales que el capital y las grandes empresas no le aportan, han de aguantar una nueva vuelta de tuerca fiscal, vía IRPF, IVA e impuestos especiales para que el flujo de dineros destinado al bolsillo de los que más tienen no se detenga.
Hoy, hasta los mas fieles defensores de la ortodoxia capitalista, mantienen que las cuentas de Zp, la propuesta económica para el año próximo, los presupuestos generales del Estado, no cuadran, y no pueden cuadrar ya que no hay nada que pueda ser a la vez una cosa y su contraria. Esos presupuestos no pueden ser a la vez restrictivos y expansivos, austeros e inversores, generadores de empleo y casi sin oferta de empleo publico, equilibradores social y territorialmente y a la vez resultado del chantaje de los nacionalismos.
Así las cosas, ya nadie duda de la incapacidad profesional del zapaterismo y tampoco nadie puede dudar del tratamiento explotador que, cual patrono decimonónico, Zp aplica y seguirá aplicando a los trabajadores españoles con el beneplácito de los apesebrados sindicalistas.
Y como no tienen ideas y menos aun preparación, tras aventurar que iban a definir un nuevo y mas sostenible modelo productivo nacional, vuelven a lo único que les ha permitido transitar hasta hoy, vuelven a ventear que el ladrillo es un sector productivo que hay que seguir cuidando. En otras palabras, han “encarcelado” económicamente a una generación y se aprestan a construir la “carcel” económica que “cobije” a la próxima.
Este es el futuro que nos depara el zapaterismo. Mientras, los orcos de ferraz, encantados con la otra corrupción, la “gurteliana”.

martes, 6 de octubre de 2009

LAS CRISIS Y ZP: EL PLURINACIONALISMO.

Los que allá por el año 2000 aplaudieron y ayudaron, primero a la caída de Borrell y después al entronamiento de Zp, Pepiño y sus Renovadores de la Base, (léase Balvás y Tamayo), esos mismos, hoy, con tanto cinismo como oportunismo, auguran un proceloso futuro a sus hasta hace poco patrocinados, a causa del vacío ideológico en el que, para los de Miguel Yuste, ha caído la izquierda europea, como si en algún momento a Zp y sus chicos se les hubiese podido incluir en tal identidad, si para definir a la izquierda atendemos a la genética clásica de la izquierda democrática europea.
Por entonces el zapaterismo naciente se identificaba como un grupo de gente más o menos joven que alimentados en el felipismo, tanto en pesebres gubernativos como en alcobas y despachos ferracianos, iniciaban el distanciamiento de todo lo que identificaba hasta entonces a la historia del Psoe y abrazaban el nuevo liberalismo británico.
Y como el papanatismo de la izquierda española buscaba y busca más lo nuevo, lo moderno, lo juvenil, lo chic y lo pijo, que aprecia lo que con solera se haya ganado el respeto de la historia, hasta los que en el partido a Zp, no le conocían, (y me incluyo), abrieron la puerta a la posibilidad de que esos jovenzuelos tuviesen algún cromosoma izquierdista. Y como las palabras se las lleva el viento, durante casi cuatro años estuvieron predicando socialismo con lo que pudieron dar el pego a los que les soportábamos, con aplausos, los más, o si ellos, los menos.
Así hasta el 2004, cuando la prédica se tuvo que convertir en trigo y alcanzado el gobierno se comenzó a ver que entre sus dichos y sus hechos no solo había un gran trecho, es que estos iban encaminados en muy distinta dirección de lo que hasta el momento habían verbalizado.
Desde el primer momento de sus balbuceantes pasos por el gobierno de la nación demostraron los zapateristas que no estaban dispuestos a perder el tiempo, y clonando lo que habían hecho en el partido, Zp repartió carteras ministeriales atendiendo, no a capacidad y merito, menos aun a programas o compromisos electorales, las repartió por cuotas de género y representación territorial, lo cual fue una primera prueba de la visión que tenía y tiene de esta nación.
Para él un gobierno es la suma de intereses partidarios y de los diferentes resortes de poder que los presupuestos públicos dan, nunca una herramienta diseñada para procurar e incrementar el bienestar a la mayoría de sus conciudadanos.
No merece el esfuerzo el relatar las políticas sectoriales que en la primera legislatura acometió, ya que su liviandad las hace flotar en la nada, si, en cambio merece, y mucho, ser recordada aquella cosa que el orate “progresista” decía de la plurinacionalidad española, malhadada “cosa” que nos ha conducido a la desigualdad en derechos más contundente en que los españoles nos hemos vistos atrapados a los largo de la extensa historia de este país.
No es necesaria una gran perspectiva basada en el transcurso de muchos años, la proporcionada por la que estos los pocos años nos dan, es más que suficiente para apreciar que el contraste de la socialdemocracia europea, la igualdad, fue y sigue siendo un remoto país al cual el zapaterismo nuca viajará.
Zp destruyó no solo el derecho a la igualdad en los niveles competenciales de las diversas y costosísimas comunidades autónomas, -eso es lo de menos-, es que las castas políticas de esas autonomías, -todas la autonomías y todas las castas-, han ayudado a que fragüe y se endurezca el supuesto derecho localista por el cual los “nacionales” de una autonomía cualquiera pueden contar con derechos que otros a pocos kilómetros de sus “fronteras” ni tienen, ni deben tener, ya que de ninguna manera aceptan que todos los nacionales de España pudiéramos ser iguales en derechos y deberes.
Hoy, cuando hasta se habla de blindar derechos diferenciadores entre españoles atendiendo a donde se resida y se vote, nadie puede dudar ya de la ruptura de los zapateristas con otra de las señas de identidad del socialismo democrático español, la aspiración a ser el partido que vertebrase a España en la igualdad bajo una formula de autonomía federalista. Hoy a lo que nos ha conducido Zp y su vacio ideológico ha sido a una inicial balcanización, -por el momento pacifica-, de un antiguo estado unitario en derechos y diverso en sus formas.
A día de hoy el balance del plurinacionalismo de Zp no puede ser más rechazable si se analiza desde el más ligero concepto de la igualdad. Ese plurinacionalismo zapaterista solo responde a los intereses de las 17 clases políticas y económicas de las autonomías y a los intereses políticos-comerciales de quien en el parlamento está en minoría mayoritaria y hace de su permanencia en el gobierno su objetivo primordial, ese que anula el derecho de los ciudadanos españoles a ser gobernados por alguien que conciba el gobierno como una dedicación y una entrega a los demás, no como un mecanismo para la obtención de privilegios y riquezas.
Este plurinacionalismo es la mayor, más antigua, más costosa y más irreversible crisis a la que Zp nos ha conducido, la que por su simple existencia agrava las restantes, la económica, la social y la política que en días sucesivos analizaré. Es una crisis nacional que llevamos pagando desde hace mucho tiempo y no solo en dinero, sino en una moneda de mucho más valor que el euro, la estamos pagando en dignidad e identidad nacional. Y lo peor, a este respecto, pudiera estar por llegar.

viernes, 2 de octubre de 2009

LA POCION OLIMPICA

En la aldea gala de Asterix, al contrario que en esta aldea global, el druida Panoramix les proporcionaba a todos los irreductibles galos una dosis de la poción mágica que les dotaba de fuerza sobrehumana para resistir a las legiones romanas.
Hoy, a escala nacional, los druidas mediáticos, sus amos bancarios y los listeros políticos, nos dan múltiples dosis de adormecimiento informativo a fin de que no nos resistamos al abuso de los plutócratas que hace mucho nos invadieron tras la traición de los que diciendo ser enemigos de las fuerzas del capital, a él se rindieron.
Las dosis del día de hoy son tantas, que es mas que posible que nos tengan somnolientos todo el fin de semana.
Mientras que nos venden que eso de la Olimpiada es bueno y deseable, que lo es, para los ladrilleros y para los corruptos de los comités olímpicos nacionales e internacionales, y mientras todos ellos, monarca incluido, con total descaro y a la luz publica, se dedican a comprar “voluntades olímpicas” de los que según reciban, así votarán, -compra que pagamos los contribuyentes de cada uno de los países pretendientes al despilfarro olímpico-, mientras a sus respectivos pueblos los tienen embaucados en tan artificial como estúpido escaparate, aquí, casualmente y solo unas horas antes de que se demuestre que otros han pagado mas que los españoles, se publica que el paro ha crecido el mes de septiembre en más de ochenta mil trabajadores. Así, esa trascendente noticia, -trascendente para ochenta mil familias mas-, tendrá tan corta vida como larga será la desesperación de los expulsados de la seguridad y del bienestar social y económico.
De la misma manera, los cohechos olímpicos, con alegría o decepción por la designación olímpica, encubrirán las negativas previsiones que el FMI anticipa para la España zapateril durante el año próximo.
Y como esto del movimiento olímpico, (tan solo les falta agregarle lo de nacional), y sus orondos y corrompidos dirigentes es una “performance”, (dicen los modernos), que al contrario que las mantas cortas, tapan cabeza y pies, el contubernio olímpico de Copenhague da para ocultar algo que no era necesario que nos anticipase la consejera delegada de la banca en el Consejo de Ministros, doña Salgado, que nos ha dicho que así como para el año que viene la recuperación económica se comenzará a notar, el paro, que casualidad, tardará un poco más.
En otras palabras que el pago de las prestaciones por desempleo a los más de cinco millones de parados de esa economía en recuperación, va a seguir provocando todo el déficit y toda la deuda publica que hoy tenemos y que en el futuro habrá, lo cual les viene de perlas para “justificar” los nuevos aumentos de la fiscalidad que sobre los trabajadores harán, ya que como no están dispuestos a poner un euro de sus sicav´s, necesitan de nuestros impuestos para así, seguir recuperándose.
Ni que decir tiene que, a la vista de la falta de reacción social, todos hemos debido caer en la marmita de la poción servil que los diversos poderes del capital cocinan continuamente para nosotros.
Drogados, sedados o adormecidos, habríamos de tener muy claro que antes que dedicar un solo euro al despilfarro olímpico, hay que atender como se merecen a aquellos de los que los olímpicos pasan olímpicamente, y decirles que si quieren olimpiadas, que se las paguen ellos, como hacen los de Obama.

jueves, 1 de octubre de 2009

LOS IMPUESTOS DE ZP SEGUN MARTIN SECO

Mientras unos dicen gansadas con tal de justificar al gobierno que no los coloca, otros, colocados en el saber, saben lo que se dicen. No se pierdan lo que Juan Francisco Martin Seco dice de la nueva fiscalidad zapateril. (Publicado en Estrella Digital)
“Este Gobierno es marxista”
"¿Recuerdan ese diálogo entre Chico y Groucho en "Sopa de ganso"?:
"-Chico: Un coche y un chófer cuestan demasiado. He vendido mi coche. -Groucho: ¡Qué tontería! En su lugar, yo hubiera vendido el chófer y me hubiera quedado con el coche. -Chico: No puede ser. Necesito el chófer para que me lleve al trabajo por la mañana. -Groucho: Pero, ¿cómo va a llevarle si no tiene coche? -Chico: No necesita llevarme. No tengo trabajo."
Podría ser un buen exponente del discurso que viene manteniendo el Gobierno a propósito de los impuestos y el presupuesto. En realidad, se le podría atribuir, sin que desentonase, la mayoría de los disparates con que los hermanos Marx nos sorprenden. Como en sus películas, todo es posible. Esto, aquello y lo contrario. No es de extrañar que si uno pretende encontrar algo de lógica en su discurso termine mareado.
Sin solución de continuidad, se pasa de defender en Pittsburgh la necesidad de mantener los estímulos fiscales a presentar en España unos Presupuestos restrictivos y, para que la confusión sea aún mayor, en las mismas cuentas públicas, al tiempo que se realizan múltiples recortes en las partidas de gasto -incluso en las de inversión pública-, se recoge la transferencia de 5.000 millones de euros a los ayuntamientos para que inviertan y reactiven la economía. En fin, que no se sabe si se quiere hacer una política restrictiva o expansiva. Y como la máxima prioridad es la de combatir el paro, se recorta la oferta pública de empleo.
Tan pronto se dice que bajar los impuestos es de izquierdas como que subirlos también lo es. Y ya en el colmo de la confusión se afirma que un Gobierno responsable debe bajar los tributos en tiempos de auge y subirlos en la época de crisis, cuando el abecé de la política anticíclica, la misma que el presidente del Gobierno ha ratificado en Pittsburgh, proclama todo lo contrario.
Se comienza afirmando que se van a subir los impuestos a los ricos y se termina realizando una de las reformas fiscales más regresivas. En unos momentos en los que lo que hay que hacer es incentivar el consumo se aumenta dos puntos el tipo del IVA, que es un impuesto indirecto y, como tal, amén de carecer de progresividad, grava el consumo. Afirmar que tenemos una recaudación por IVA de las más bajas de la Unión Europea no constituye ninguna justificación, porque lo mismo cabría afirmar de la tributación directa, especialmente de la del impuesto de sociedades y del gravamen sobre el capital.
Como se desea cuadrar el círculo, se pretende incrementar el IVA, pero sin dañar el consumo. Se anuncia por ello que la subida sólo será efectiva en la segunda mitad del año, pues para entonces, según la bola de cristal del Gobierno, la economía se habrá recuperado ya. Y ¿qué ocurre si se confunden, que se confunden siempre, y seguimos en plena recesión o al menos con la economía muy debilitada, que es lo más probable? ¿Aprobamos un decreto-ley para dejar sin efecto la medida?
El Gobierno también parece haberse liado en la cuantificación de la subida de la presión fiscal. El presidente anunció que era de un punto y medio, ahora se dice que es tan sólo de un punto; en todo caso, parece que no se percatan de que la recaudación puede incrementarse, aparte de por subir los impuestos, por un mayor control del fraude, del que nadie parece acordarse y, sobre todo, por la recuperación de la economía.
Groucho Marx definía así la política: "Es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". Parece ser que este Gobierno está empeñado en darle la razón".

COMO VEN OTROS LO DE LOS IMPUESTOS

Tiene don Luis Solana un blog al que ha denominado “Una delgada línea roja”, denominación que a los que conocemos su trayectoria, nos provoca una gruesa sorpresa ya que aunque la línea que él dibuje sea delgadísima, por ser roja, en él ese color está fuera de lugar. Si no, vean lo bien que le sienta el azul pastel y el Rolex casualmente exhibido.
Fue este don Luís un bizarro caballero que antaño, desde las alturas de la aun pública Telefónica, se caracterizo por hibernar la compañía en los mas prometedores inicios de las expansión global de las comunicaciones, y como su cerebro empresarial debe ocupar lo que esa delgadísima línea roja, llego en el paroxismo de estrujárselo a establecer las llamadas líneas eróticas, de las cuales, por entonces, las malas lenguas mantuvieron que se quedó con alguna de ellas. Ese fue el máximo logro empresarial que alcanzó.
Pues bien, hoy, apartado don Luís del quehacer político se ha subido al pulpito bloguero y parece impartir ideología liberaloide como formula que pudiera permitirle volver a pillar algún despachito oficial . Tal es su babosa adulación al zapaterismo oficial .
Y es que hoy don Luís riza el rizo con el tema de los impuestos, ya que aconseja que nadie entre a preguntarse sobre los impuestos sin antes haberlo hecho sobre los servicios que estos pagan. Y ya no se si con este planteamiento pretende salvar al zapaterismo de su debacle o, en volatín de lo mas inteligente, ayudar a hundirlo, porque si la gente se preguntase sobre qué nuevos o mejores servicios vamos a tener con el incremento de la fiscalidad que fundamentalmente los asalariados vamos a tener que soportar, quizás concluyésemos todos en hacer a don Zp una grandiosa y definitiva butifarra.
Y como más me inclino por lo primero, la bobada, que por la astucia de don Luis, aquí les dejo su sin par parto fiscal-laudatorio, para que Vds. decidan por si mismos.
Si tuviera algo que criticar al Gobierno Zapatero eso sería que ha caído en la trampa de hablar de impuestos antes de hablar de servicios e inversiones. Como todos los balances, el de los Presupuestos tiene dos columnas, una recoge las cifras de lo que se gasta y otra columna refleja lo que se ingresa. Una columna cuenta para qué y en qué se gasta el dinero el Estado y la otra nos dice con qué recursos se afronta esas cifras de la otra columna. Lo tradicional es empezar el debate con los impuestos como tema central. Lo progresista es empezar el debate con los servicios como tema central y luego hablar de cómo se pagan esos servicios y esas inversiones.
Toda organización política conservadora pide y exige que se hable de impuestos antes de hablar de ninguna otra cosa más. Me refiero a los debates sobre los Presupuestos Generales del Estado.
No se si os dais cuenta lo cómodo que es hablar de impuestos si no se exige hablar a la vez de gastos y servicios. A mí me piden hablar sólo de impuestos y pido rápidamente que se reduzcan. Y tú. Y vosotros. Pero es una propuesta tramposa.
Los impuestos sirven para pagar unos servicios y financiar unas inversiones. Si separamos la razón de ser de los impuestos del para qué sirven, lo lógico es pedir que los impuestos sean menores: más aún, que los impuestos desaparezcan.
El Gobierno de Rodríguez Zapatero ha hecho todo esto de los Presupuestos bastante bien, pero se ha equivocado al entrar al trapo de los impuestos en vez de exigir hablar primero de gastos, servicios e inversiones.
Por ejemplo, si ahora se reducen los impuestos (como dice el PP) ¿se incrementarán el consumo y la inversión? No, se incrementará el ahorro. Es curiosos que esto no lo sepan los del PP: en el ciclo bajo de una crisis económica, una reducción de los impuestos es contraproducente, sólo aumenta el ahorro. Hay que esperar a que el ciclo empiece a cambiar hacia el lado positivo.
¿Por qué Angela Merkel ha dicho que hay que bajar los impuestos, pero hacia el año 2011? Pues porque tiene asesores lógicos: se bajan los impuestos cuando el ciclo empieza a ser positivo, nunca antes. Como ha dicho Zapatero.
Estas cosas tan sencillas me gustaría que el Gobierno y la oposición las tuvieran claras. Y luego que dijese la oposición qué gastos y qué inversiones hay que reducir. Al final todos hablaremos de impuestos, pero nunca antes”.

Finalmente, les anticipo que para compensar la patochada solanacea, antes de que acabe el día les propondré que lean algo mas divertido y a la vez serio, también respecto a los impuestos zapateriles.