lunes, 28 de noviembre de 2011

ADIOS ROBERTO, AMIGO.



No paro de maldecir a este Madrid descomunal, distante, en el que en cualquier sitio se está solo, este Madrid en el por cerca que se esté anímicamente de los amigos, estos, siempre están lejos. Maldito Madrid que me has impedido acompañar a mi amigo Roberto en sus últimos alientos.
Desde que ingresé en la agrupación socialista de Chamberí, en marzo del 78, coincidí con Roberto. Ni él ni yo éramos gente de fácil e inmediato acceso y más teniendo en cuenta la dedicación casi absoluta que Roberto regalaba al partido. Tardamos en intimar pero cuando lo hicimos no hicieron falta muchas palabras, nos entendíamos con facilidad, nos sobreentendíamos y coincidíamos.
Fue a raíz de lo sucedido en el 91, cuando Guerra sale del gobierno de González, cuando con Roberto comenzamos a mantener un reducido grupo de militantes unas agradables y bien alimentadas reuniones en la casa de Ceuta, reuniones que pretendían consolidar la identidad socialdemócrata, -guerrista, a decir de PRISA-, que en Madrid se había dividido, ya que el Secretario General de la FSM, Teófilo Serrano, tras haber sido respaldado para ocupar tal puesto orgánico por Guerra, Tezanos, Dorado y el resto de militantes “federales”, tomó la determinación de hacer causa común con el felipismo.
Aquello fue el germen de lo que después fue conocido como el guerrismo madrileño, ya que ese mismo movimiento sísmico partidario, provocó la ruptura entre Joaquín Leguina y Pepe Acosta, siendo este último quien terminó quedándose con el copyright del guerrismo, cierto que en sus finales, mas se le identificó como “acostismo”, dadas las muy personales maneras de dirigir el grupo con las que nos obsequiaba don José Acosta Cubero.
Fue Roberto quien, tras más de una negativa por mi parte, me convenció sobre la conveniencia de pasar a formar parte de ese guerrismo entonces ya dirigido por Acosta, guerrismo del cual debía desconfiar pues estaba interesado en saber de fines, métodos y personas que configuraban aquel grupo, hoy disperso y entregado a las diversas fuentes de colocación que en Psoe madrileño han echado raíces.
Me costó aguantar desplantes y desaires de “neo-guerristas” que me achacaban, con razón, no ser de los suyos, y puesto que el devenir político de ese grupo se orientaba casi en exclusiva a la consecución de “puestos de trabajo” no tardó mucho el poseedor de la marca en afirmar aquello de…”yo no he dado carnet de guerrista a nadie”, forma por la cual se identifica al autor tanto como fácil es discernir la distancia que con ella marcaba respecto a los que decían, de forma tan tardía como interesada, ser seguidores suyos.
De lo local a lo mundial departíamos con Roberto esperando su consejo y su orientación, sabiendo que de su experiencia se desprendería acierto y mesura. Anécdotas y sucesos más o menos chuscos acaecidos durante su larga dedicación al gobierno de la nación salpicaban las conversaciones, consiguiendo que admiración y risas adobasen disquisiciones que en muchas ocasiones derivaban en insoportables y pesadas reiteraciones.
No se recataba conmigo en hablar claro y llamar al pan, pan, y al vino, vino, y creo recordar que allá por el 92 o 93 me anticipó las causas de la derrota del 96. Desviación de los objetivos marcados y agotamiento del proyecto, errónea política de selección de personal, acercamiento a planteamientos lejanos a la identidad socialista, primacía del economicismo sobre la política, distanciamiento de la organización y de las bases del partido, etc. etc. Causas que por el año 2006, con motivo de la boda de su hija Miriam, -a quien tuve el honor de casar-, volvimos a compartir, esta vez referenciadas a lo que nos temíamos que pudiera ser la deriva del zapaterismo entonces reinante. Y no se equivocaba.
Hoy, cuando ya solo queda lamentarme por lo inevitable, me quedan dos imágenes de mi amigo Roberto a modo de escueto resumen de nuestra relación. Una, cuando tras una derrota en la agrupación me dijo, pausado, tranquilo, cual si hubiésemos ganado, “Cándido, en política nunca se acaba la lucha” y dos, en el hospital, ya desmejorado, con aporte de oxigeno y aprovechando que Margarita había salido de la habitación me espetó, -supongo que tras ver mi cara más que apesadumbrada-, “Cándido, no hay que tener miedo a la muerte, como tampoco hay que tener miedo a la vida”.
Gracias por tu amistad, gracias por tus consejos, por tu experiencia, por tu saber, por tu afabilidad. Gracias Roberto. Y gracias a la vida que me dio la oportunidad de conocer a quien de su vida hizo entrega a la causa más justa que puede haber, trabajar para que los demás vivan mejor. Hasta siempre, Robert.

viernes, 25 de noviembre de 2011

LAS SANGUIJUELAS ZAPATERISTAS.

Dice hoy Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y dice bien, que ni la ejecutiva zapaterista ni el congreso amañado que han convocado están legitimados para hacer frente al futuro del Psoe tras las dos debacles electorales habidas y la que se espera en unos meses en Andalucía y propone que dimitan los responsables, todas las ejecutivas sean regionales, locales o la federal, que se elija una gestora representativa de todas las corrientes y sensibilidades, y sea esta la que convoque el congreso del que debiera salir proyecto y equipo renovado.
Ni que decir tiene que lo suscribo de la A a la Y, que no hasta la Z. Esa Z que no suscribo es lo que el tiempo pasado y el actual denominan como renovación, ya que en todos los casos en los que se ha hablado de renovación en el Psoe y esos renovadores, con Rubalcaba y Chacón en sus filas, han tocado poder, siempre ha sido para escorar las políticas socialistas hacia las privatizaciones de lo público y hacia los recortes en lo social.
Ninguna renovación tan drástica ha sufrido el Psoe en su centenaria existencia como la que impuso el zapaterismo y nunca como ahora, tras su degeneración total, ha alcanzado tan altas cotas de rechazo ciudadano.
Coincido con Rodríguez Ibarra en señalar como objetivo primordial la recuperación de la identidad socialdemócrata que nunca debiera haberse tan siquiera cuestionado, pero declino toda esperanza de que en esta primera tacada de reacciones tras el desastre se recupere un átomo de dignidad política por aquellos que de su interés personal han hecho el “lei motiv” de su permanencia en la política.
Las dimisiones zapateristas serán tan raras como la nieve en Utrera. No solo no dimitirán, sino que desde el poder de control del partido harán todo lo posible y lo imposible, sea legal o ilegal, para mantenerse en el disfrute de los indecentes privilegios que a sí mismos se han venido otorgando, y puesto que se da la circunstancia de que todos los niveles de dirección del Psoe están impregnados por las mismas derrotas, por los mismos intereses de clase, por los mismos niveles de degeneración conceptual y por iguales o parecidos niveles de incompetencia e inexperiencia profesional fuera de la política, es por lo que el próximo congreso federal, se convoque en la forma en que finalmente se haga, será otro conclave de zapateristas, derrotados pero aferrados a los pesebres del partido como las sanguijuelas se adhieren a todo lo que con riego sanguíneo pueda alimentarlas.
Hace ya quince años que tras una derrota cantada y la inmediata dimisión de Joaquín Almunia afloraron movimientos internos que en la perspectiva de esa derrota se venían fraguando por gente que figuraba en la nomina de Ferraz. Hoy cuando la derrota es absoluta, no tanto por los números cuanto por los mensajes descalificadores que más de cuatro millones de antiguos votantes socialistas les hemos gritado, no cabe descartar que, como antaño, la misma u otra Trinidad Jiménez esté contuberniando una nueva “renovación progresista” con el Pepiño o el José Luis Balbás de turno.
No descarten Vds. que hoy, mucho más fácilmente que entonces, el poder del dinero orille y acalle, tanto el mensaje emitido por los ciudadanos de izquierda, como la necesidad del sistema de contar con un partido que represente, sin traición alguna, los derechos y los intereses de los trabajadores, por lo que creo necesario recordar a qué dos grupos financieros se deben cada uno de los dos previsibles candidatos, tanto el santanderino como la barcelonesa.
No es renovación lo que el Psoe necesita pues todos sabemos que se entiende por tal en las cúpulas del poder político y del poder económico, lo que el Psoe necesita es regenerar y asumir los principios que secularmente han identificado al socialismo democrático, igualdad, justicia, solidaridad y libertad, sin olvidar que los enemigos de tales principios no solo están fuera. En estos últimos años se ha venido demostrado que bajo el disfraz de una supuesta renovación el enemigo de nuestros principios se adueñó del Psoe el año 2000 y pretenden seguir ostentando una propiedad que no les pertenece.

lunes, 21 de noviembre de 2011

LOS ZOMBIES DE ZP SE ENCASTILLAN



Estaba tentado de hacer hoy algo así como un repaso a todas las razones que nos han llevado a más de cuatro millones de españoles a condenar al zapaterismo al largo invierno de la oposición y a la supuesta refundación que anoche los medios de comunicación aventuraban, pero no. No lo haré ya que no sé si voluntaria o inconscientemente los medios están obviando resaltar algo que demuestra la resistencia que a la muerte política opone el zapaterismo masacrado.
Anoche, Rubalcaba, públicamente exigió la convocatoria de un congreso ordinario con carácter de urgencia y con la inmediatez que sus actuales estatutos establecen, y hoy, ZP en el comité federal ya ha afirmado que se convocará el tal congreso federal para la primera semana de febrero.
Se preguntarán Vds. que tiene de particular tal convocatoria cuando el desastre ha sido mayúsculo y tanto Zp como Rubalcaba han sido incinerados por su antiguo electorado.

La presurosa convocatoria de un congreso federal del Psoe, aunque vendan a la opinión pública que tiene como objeto la elección de él o la que habrá de ser el líder o lideresa del Psoe para el futuro inmediato, no se lo crean Vds., es rotundamente falso, ya que la convocatoria del congreso federal responde a los intereses de los derrotados, solo y exclusivamente a los afanes de asegurarse la supervivencia política al menos cuatro años más.
Nada menos que el día 3 de septiembre de 2007 comencé a subir a este blog una serie de tres entregas sobre como actuaban, entonces y hoy, los zapateristas para mantenerse al frente del Psoe y por lo tanto a resguardo de los vaivenes que las urnas les deparan.
Mantuve entonces y se demuestra cada vez que hay elecciones, que la clave de la permanencia en los pesebres de la política estriba en mantener en sus manos el poder que otorgan la siglas, ya que en la actual configuración bipartidista del sistema seudo-democrático español, el mantenimiento de ese poder permite a sus detentadores transitar los desiertos que la oposición regala a los perdedores, tanto si esas travesías duran cuatro como si duran ocho años, cual se ha demostrado en los casos de Aznar, de Zp de 2000 a 2004, y de Rajoy de 2004 al día de ayer. Pero volvamos a la maniobra congresual.
Todos sabemos que tocaba congreso para inicios del verano de 2012, pero adelantadas las elecciones generales pero no la autonómica de Andalucía, que permanece establecida para marzo de 2012, y vistos los resultados de ayer a nivel nacional y sobre todo en clave andaluza, donde el PP ha barrido en siete de las ocho provincias, han comprendido rápidamente que no pueden esperar a junio para hacer un congreso al que la militancia por muy controlada y escogida que fuese aportase no solo la critica por el desastre de ayer domingo y sino tambien la correspondiente al cantado desastre que en Andalucía se dará en marzo.
Con cinco millones de parados más otros quinientos mil que están ocultos en los programas de formación para parados que hayan agotado todas las prestaciones y subsidios y que por ellos perciben 430 euros durante seis meses, y teniendo en cuenta que según la última encuesta del CIS son 1.233.000 los parados contabilizados en Andalucía, el 31 % de la población activa, y que esa cifra está disminuida en más de cien mil trabajadores del ya citado Prodi y dicen que otros doscientos mil trabajadores están en situación de irregularidad laboral, eufemismo que utilizo a fin de no ser brusco y decir claramente que están paniaguados por la Junta, con lo que llegamos a la conclusión de que si el zapaterismo espera a junio para hacer su congreso pudiera encontrarse con una situación de carácter interno absolutamente explosiva, ya que en la derrota andaluza y el más que posible desalojo de pesebres sureños de miles de amigos, amiguitos y amiguetes, provocaría que las más numerosa delegación regional al congreso federal nuclease la revolución antizapaterista que a estos les impediría mantenerse en la placidez institucional y partidaria los próximos cuatro u ocho años.
No es que a Zp y a Rubalcaba y Pepiño les haya atacado el virus de la democracia interna, todo lo contrario, lo que van a hacer con estas sus prisas por que los delegados, sus escogidos delegados, voten, es asegurarse de que el segundo tsunami electoral, el andaluz, no se pueda sumar en clave interna al oleaje que ayer les despojó del poder institucional que aun mantenían, de ahí que raudos vayan a asegurarse el mantenimiento del poder orgánico, ese que como ya teoricé hace más de cuatro años es el que asegura a sus detentadores la posibilidad de retornar, más tarde o más temprano, a manejar los presupuestos publicos, que de eso es de lo que se trata en esto de la política en España.
Son muertos vivientes que aun van a dar muchos bocados a todos los que pretendan enderezar el derechizado camino del zapaterismo.

viernes, 18 de noviembre de 2011

DOS RAZONES FINALES: LA POLITICA SINDICAL Y EL PARO

Aunque la perfección y la verdad hubieran sido los hilos conductores del resto de las actividades que configuran la acción política del zapaterismo, estos dos factores, la política corruptora que han tenido para con los sindicatos de clase y el paro resultante de la corrupción conceptual y económica de la que el zapaterismo se ha nutrido al obsequiar al capital con sucesivas reformas laborales, han de ser, ambas dos, las más poderosas razones para expulsar al zapaterismo de la representación de la izquierda social española.
Adocenados como estaban los sindicatos, solo ocupados en mantener la apariencia de un tira y afloja con la patronal, -juego que ocultaba la defensa de sus intereses de empresa bajo el disfraz de sindicatos-, a la llegada del zapaterismo se produjo la gran compraventa sindical por la cual corruptores y corrompidos se aseguraban recíprocamente mantener unas apariencias de independencia por la cual unos defenderían los derechos de los trabajadores y otros se dedicarían a no sobrepasar determinados límites en la liberalización y desregulación de los derechos laborales.
En la ficción del cumplimiento de ese pacto miles de millones de euros de las arcas públicas han acabado durante estos años en manos de las cúpulas sindicales, millones que junto a los recibidos de las grandes empresas, -exclusivos centros de trabajo en los que el sindicalismo tiene intereses, ya que es en esas grandes empresas donde tienen una cierta implantación y donde la capacidad económica de las mismas les permite soportar unas transferencias económicas a los sindicatos que el resto de las medianas y pequeñas empresas no pueden-, son esos dinerales los que han incidido en la degeneración del sindicalismo reivindicativo hasta convertirlo en un sindicalismo de pactos con el capital en tiempos en los que, también con su entrega y traición, ellos han cooperado a fortalecer.
Una huelguita casi impuesta por la opinión pública fue convocada a regañadientes teniendo como resultado un fracaso inversamente proporcional al entusiasmo de los convocantes. Y esto fue todo lo que opusieron a una política de traiciones y explotación de los trabajadores.
Nada ha conmovido a los sindicalistas de avión privado y cruceros de lujo. Ni la precariedad laboral, ni el incremento de la siniestralidad, ni los abusos patronales respecto a salarios y condiciones de trabajo, ni el descenso en su nomina de afiliados, ni tan siquiera la continuada y permanente escalada de parados y el descenso del índice de cobertura de las prestaciones, nada les ha hecho reaccionar y cumplir con su deber.
Los cinco millones y medio de parados que suman los datos aportados por la EPA, mas los quinientos mil que el gobierno dice tener “ocupados” en cursos de formación absolutamente inéditos para los que cobran 426 euros, no son para los sindicatos causas suficientes como para que en su seno se produzca la rebelión que descabece a esas cúpulas pancistas y corruptas, permitiendo que los sindicatos de clase vuelvan a estar al servicio de la clase trabajadora.
Del otro lado, del lado de sus “hermanos progresistas”, poco se puede añadir a lo por todos conocido; reformas laborales lesivas para los derechos alcanzados, sucesivas rebajas en las indemnizaciones por despido, incremento de las ayudas para la creación de empleo que ni tan siquiera son sometidas a supervisión, favorecimiento por omisión del crecimiento de la economía sumergida, esa que beneficia tanto a los “emprendedores” mas bandoleros, cuanto perjudica los derechos de los trabajadores que se ven obligados a aceptar condiciones de trabajo próximas a la esclavitud.
En resumen, el zapaterismo ha conseguido que tres de las cuatro partes implicadas en el negocio del paro, patronal, gobierno y sindicatos, coincidan en beneficiarse indecentemente de la angustia, de la inseguridad, de la dependencia y de los dramas familiares y económicos que asfixian a los trabajadores.
Por esto, amables lectores, y aunque solo fuera por esta causa, han de plantearse Vds. si la esperanza de cambio para mejor en las condiciones de vida y de trabajo de los que menos tienen puede seguir estando en manos de los que han traicionado a la historia del socialismo español, a los principios y valores que lo identificaban, y a los que siguen diciendo en sus siglas que representan a los obreros y trabajadores de todo tipo, o bien si, por el contrario y en la forma que estimen oportuna, cooperan a generar la reacción de la ciudadanía que acabe con este régimen de corrupción, de codicia, opresión, injusticia y desigualdad.
Tan noble objetivo está en nuestras manos solo si previamente lo albergamos en nuestros corazones.

jueves, 17 de noviembre de 2011

LA ACCION CORRUPTORA DEL ZAPATERISMO.

En uno de los primeros “post” de esta serie sobre por qué es obligatorio “botarlos” para la gente de izquierda, ya rememoré como desde sus balbuceos, el zapaterismo no se recataba en unir política con negocios, haciendo ver a quien quisiera verlo que para ellos esa corrupción era consustancial a su naturaleza ya que sus mas preeminentes lideres, leoneses, lucenses y madrileños se habían curtido en navajeos partidarios y económicos que les reportaron poder y dinero.
Llegados al gobierno desarrollaron sus habilidades entre la indiferencia partidaria, lo cual les puso en el camino de enriquecer sus habilidades en el terreno del “bussines” político, ya que viendo y comprobando que sus afanes de enriquecimiento utilizando su posición política no tenían más respuesta que la que, de higos a brevas, aplicaban los jueces a los más descarados y burdos ladrones zapateristas de tercera división, se aplicaron en conseguir lo que al parecer hasta el momento solo estaba reservado a los dioses, estar y actuar en dos posiciones al mismo tiempo, como corruptos y como corruptores.
Para cualquiera de nosotros es de lógica elemental y por ello indiscutible que para que haya un corrupto ha de haber un corruptor, pues para el zapaterismo no. Para el zapaterismo tal lógica es la que corresponde a visiones cortas, limitadas, para ellos, y así lo han demostrado, se puede ser corrupto y corruptor al mismo tiempo.
Hoy, como decía antes, no toca demostrar cuan corruptos son y siguen siendo muchos de los más ilustres zapateristas, hoy toca demostrar cuan corruptores son y seguirán siendo los que de entre ellos seguro que sobrevivirán a la debacle del próximo domingo.
Dice el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua que es corruptor aquel que corrompe, y siendo corromper, en las siete acepciones que el diccionario contempla, alterar y trastrocar la forma de algo, echar a perder, depravar, dañar, pudrir, sobornar a alguien con dádivas o de otra manera, pervertir o seducir a alguien, estragar, viciar, corromper las costumbres, el habla, la literatura, incomodar, fastidiar, irritar y, finalmente, oler mal, pueden Vds. elegir cual o cuales de todas esas acepciones más les cuadran a los zapateristas teniendo en cuenta dos simples ejemplos que a continuación les traigo a su memoria.
Cuando a partir del verano de 2007 nos bombardeaban diciendo que no había crisis, que era solo desaceleración económica y poco después, en las cercanías de las elecciones marzo de 2008, se inventaron dos mecanismos para comprar las voluntades de los más dispuestos a corromperse, la devolución indiscriminada de 400 euros a todo aquel que hubiese hecho la declaración de la renta, argumentando que les sobraba el dinero y la temporal instauración del llamado cheque-bebé por el cual se abonaban 2000 euros por cada “kiki” que a los nueve meses acabase dando sus frutos. ¿Es o no este proceder un impresentable intento de comprar voluntades y votos con el dinero público? ¿Es o no esta la práctica de alguien que acostumbrado a venderse trata de alterar, pervertir, viciar y/o corromper la costumbre de integridad ciudadana para sacar rédito electoral, adoptando el rol de aquellos otros que a ellos les corrompieron? Porque si no lo fuese, al menos admitirán Vds. que lo entonces hecho, huele pero que muy mal.
Vista la forma de corromper más grosera del zapaterismo, veamos ahora otra más sutil, más insidiosa, pero no por ello menos importante, ya que la corrupción conceptual que han instaurado puede que tarde mucho en desaparecer y dejar paso a la recuperación de la decencia política del socialismo democrático.
Durante toda su existencia, el zapaterismo se ha esforzado en hacernos creer que era lo moderno, lo nuevo, lo ajustado a los tiempos, lo que realmente demandaba la ciudadanía, logrando que hasta militantes socialistas curtidos en la lucha ideológica acabasen aceptando trágalas tan obscenos como aquello de “bajar impuestos es de izquierda”, “reformar el sistema de protección social es afianzarlo y fortalecerlo” o en el colmo de la desfachatez afirmar que abaratar el despido era una fórmula para generar empleo”.
Estos ejemplos no son por si mismos lo sustancial del asunto, lo verdaderamente importante es que ponen de relieve la concepción corruptora de ideas, de convicciones y valores que tales mensajes, -machaconamente repetidos por los medios de comunicación, todos ellos servidores de la derecha-, han acabado inoculando en los cerebros de muchos ciudadanos, de tal forma que han conseguido que su capacidad de discernimiento esté al menos condicionada por ellos.
Muchos más ejemplos de corrupción conceptual pueden argüirse en contra del zapaterismo, baste como muestra final otra corrupción del lenguaje asiduamente practicada por este “ismo” fétido. El zapaterismo, estando al mando del Partido Socialista Obrero Español se llaman a sí mismos progresistas, pues le produce urticaria tener que ser coherentes con la denominación de su partido; aun así, no sería del todo incoherente tal cambio identificativo si realmente fuesen partidarios del progreso, pero la realidad y el tiempo han venido a demostrar que el único progreso que les importa y a favor del cual han trabajado, es su exclusivo progreso personal.

martes, 15 de noviembre de 2011

LA GRAN TRAICIÓN A LA DEMOCRACIA, 24ª RAZON PARA “BOTARLOS”.

Desde su más temprana edad, la socialdemocracia española, para entendernos, el felipismo reinante en los ochenta, se caracterizó por combinar liberalismo económico y ampliación de las coberturas que el estado prestaba a la sociedad.
Si célebre y aplaudida fue la ampliación de la cobertura sanitaria a todos los ciudadanos españoles, estuviesen cotizando o no al sistema público de protección social, y la posterior creación de las pensiones no contributivas, no menos celebres y por el contrario nada aplaudidas fueron las sucesivas privatizaciones de todo aquello que permitía mantener un tejido económico y productivo de titularidad pública.
Tal mecanismo de generación de ingresos a las arcas públicas ocultó, ya entonces, la negativa política, -derivada primera de una concepción ideológica liberaloide-, de no efectuar una reforma fiscal acorde con los principios constitucionales, ideológicos y de justicia que el país demandaba.
Aquellos polvos, como no podía ser de otra forma, han acabado trayendo los actuales lodos, que ya sin disfraz alguno de socialdemocracia han facilitado la identificación absoluta de los que, dueños del Psoe, son liberales en lo económico sin macula alguna de genética social.
Con el zapaterismo cadavérico se ha culminado un proceso que ninguna duda dejara a los análisis que el tiempo venidero hará sobre ellos. Ninguna duda cabrá sobre la ultima y gran traición que el zapaterismo cometió contra la nación, contra la democracia, contra la historia del partido que los sustenta y contra sus militantes y votantes cuando, sin oponer la mas mínima resistencia, en mayo de 2010 Zapatero entrego a la democracia española a la codicia del capital nacional e internacional.
El poco tiempo transcurrido no les ha impedido acometer una serie de medidas encaminadas todas ellas a dar satisfacción a quienes tras su salida del poder político les mantendrán en la tranquilidad que otorgan los plutócratas a quienes se avienen a sus directrices. Esas medidas, individual y colectivamente, se han centrado en reducir, si no anular, gran parte de los avances laborales, económicos y sociales que los trabajadores habían venido alcanzando a pesar de la oposición de sus adversarios, empresarios y clase política.
Así, la desregulación laboral, en aras del eufemismo mas idolatrado por la CEOE, la flexibilidad, no solo no ha facilitado la contratación, sino que por el contrario ha precarizado el empleo, introduciendo inseguridad en los trabajadores y por lo tanto incrementando el grado de injusta dependencia que respecto a los patronos ya tenían.
El abaratamiento del despido, el otro tótem sagrado de los “despedidores”, ha sido tan flexibilizado que parte de las indemnizaciones por despido que debieran ser aportadas por las empresas han pasado a ser sufragadas por el Fondo de Garantía Salarial, organismo que se nutre de las aportaciones que también los trabajadores en activo efectúan mensualmente, provocando tal medida otra nueva transferencia de rentas de los bolsillos de los trabajadores a los bolsillos de los empresarios que, "agradecidos" con la administración, provocan con los despidos un incremento en el gasto por cobertura del desempleo, gasto al cual se oponen con todas sus fuerzas, incurriendo así en la mas contradictoria, interesada y protegida de las actuaciones.
Si lo anterior no fuese suficiente como para que la desbandada electoral que van a sufrir el próximo domingo les llevase al punto de quedar fuera del parlamento, situación que es la que se merecen, la gran traición zapateril está teniendo otro componente que era, ya en mayo de 2010, más que previsible, la dominación de la democracia por la dictadura del dinero.
Hoy ya no cabe duda alguna sobre la forma en que la dictadura del dinero actúa, pues sus dictados han conseguido acabar con el sistema de representación democrático en Grecia y en Italia al forzar las dimisiones de los más o menos presentables primeros ministros e imponiendo a gente procedente del núcleo de especuladores que provocaron el big-bang negativo de la economía productiva mundial.
Aquí, la dictadura del capital, en sumisión y connivencia con el “neonazional-liberalismo” alemán, ha forzado el adelanto electoral al que todos los zapateristas se oponían, ha impuesto que la deuda pública se dispare a fin de que el estado socorra a los bancos españoles endeudados con los bancos alemanes y franceses, la dictadura del dinero, con Zapatero haciendo de Pavía en el siglo XXI, ha impuesto una reforma constitucional, hurtada a la consulta ciudadana, por la que todos los derechos que en ella se contemplan se subordinan a la prioridad de utilizar los recursos económicos en el pago de las deudas.

En resumen, Zp, rendido al capital, ha cooperado a que la democracia tal y como se concebía cuando los hombres defendían valores y principios de igualdad, solidaridad y justicia, esté a un paso de desaparecer.

domingo, 13 de noviembre de 2011

LA CUESTION AUTONOMICA, OTRA RAZON DE PESO PARA “BOTARLOS”

Nos dijeron que la transición fue modélica y se está demostrando que el retorno al autoritarismo y a la corrupción, propia de las dictaduras, es tan creciente como evidente. Nos dijeron que la estructura territorial del estado habría de ser modelo a copiar por el mundo entero y a los treinta y tres años de aquella ocurrencia constitucional, la opinión pública mayoritaria se ha vuelto en contra de un sistema de taifas administrativos y políticos que ni presta los servicios que nos decían que con creciente eficacia, eficiencia y economía de medios nos prestarían, ni mucho menos esas autonomías sirven de autogobierno a país, nacionalidad, región o ciudad autónoma alguna.
Hoy las autonomías son las réplicas del gobierno central del antiguo estado, por lo que únicamente han generado duplicidades, carestías en la prestación de los servicios publicos transferidos, disminución de la calidad de los mismos y sobretodo y fundamentalmente han generado 17 nuevas camarillas de caciques regionales donde pastan tan apacible como sustanciosamente alimentados decenas de miles de nuevos parásitos de la política.
No hay una sola autonomía donde la acción de los sucesivos gobiernos autonómicos haya incrementado la prestación de servicios a los ciudadanos en condiciones de mayor eficacia y de mayor eficiencia. Ni uno solo de los taifas autonómicos ha considerado que su responsabilidad era y es gestionar los recursos publicos que a su alcance se ponen para el exclusivo beneficio de los ciudadanos de la correspondiente región, atendiendo con especial interés a una máxima constitucional por todos olvidada, la igualdad en el ejercicio del derecho que tanto en el acceso al servicio como en la calidad del mismo tienen los habitantes de esa región y los de otra cualquiera.
Así, la sanidad es múltiple; en unos sitios se prestan unos servicios y atenciones que no se ofrecen a pocos kilómetros de distancia de las fronteras que el capítulo VIII de la Constitución estableció. Se da la paradoja que si uno enferma en Francia, o en cualquier otro país con el que el estado español tenga suscrito el correspondiente convenio de reciprocidad, la atención sanitaria es automática y en igualdad de condiciones que la que reciben los oriundos del país en cuestión, mientras que en este califato borbónico, es necesario contar con algún amigo o conocido que haga de conductor para que lo traslade a su taifa de origen, si uno tiene la desgracia de romperse una pierna, por ejemplo en Alicante, teniendo tarjeta sanitaria de la una, grande y libre autonomía madrileña.
Como la casuística puede ser interminable ya que otro tanto se da en lo concerniente a educación, servicios sociales, dependencia, trabajo y fiscalidad, lo realmente importante, lo que es, y me temo que seguirá siendo transcendente, es la dejación de responsabilidades que los gobiernos centrales de esta federación de taifas vienen haciendo respecto a la exigencia de responsabilidades de los cada vez más corruptos, venales e incompetentes gobernantes regionales.
Ni ante la más evidente de las corrupciones se adoptan decisiones políticas como las que en la constitución se contemplan, medidas que permiten llegar al extremo de poder retirar las competencias a un gobierno autónomo. Ni ante el despilfarro de los caudales públicos se adopta medida alguna que impida la generalizada megalomanía ladrillera que nada aporta al común de los ciudadanos. Nada parece ser suficiente como para que alguien dé un puñetazo en la mesa y jugándose su carrera política anteponga la razón, y si quieren Vds. la necesidad de retornar a un principio desde el que construir unidad nacional en la diversidad cultural e imponer la unidad e igualdad en el ejercicio de derechos y servicios publicos sea cual sea el territorio en el que se esté.
En estos infaustos años de insensatez zapaterista, la cuestión autonómica ha rolado hacia extremos que no son sostenibles desde ningún punto de vista. Las llamadas nacionalidades históricas han seguido haciendo, independientemente del color de sus gobiernos, aldeanismo regional, cantonalismo excluyente y apuestas con el fuego de la disgregación, ante el beneplácito de quienes tenían la responsabilidad de acotar constitucionalmente esos estúpidos e insolidarios delirios.
El resto de los taifas autonómicos, aquellos que se vieron sorprendidos por la lotería constitucional, que no por la demanda ciudadana, generaron una nueva clase política que se sumó con entusiasmo a la lluvia de dinero que en forma de competencias les comenzó a llegar, recorriendo todas ellas un trecho similar en el desvarío y en la irresponsabilidad que el resto de sus sosias, las históricas. Crecimiento desproporcionado de las administraciones regionales, incremento de los pesebres puestos a disposición de los partidos políticos y como reciente corolario de su implicación en el origen de la crisis, mangoneo y apropiación delictiva de las cajas de ahorros regionales hundidas en la especulación ladrillera que hoy estamos pagando los trabajadores y pensionistas.
Este es el panorama, de momento irreversible, de un estado que ya no lo es, ya que no hay donde encontrar sentido de nación, de ciudadanía, y/o de sociedad que pueda exteriorizar de forma contrastable la pertenencia a un proyecto de futuro compartido. Y de esta situación es responsable el zapaterismo por los ultimos ocho años.

viernes, 11 de noviembre de 2011

DOS RAZONES MAS PARA “BOTARLOS”: EDUCACIÓN Y CULTURA

A tenor de las últimas declaraciones de Rubalcaba podría pensarse que el candidato zapateril sigue religiosamente los post de este blog hasta el punto de haberse convencido de la conveniencia de no votarse a sí mismo y aportar otras dos razones más para que nadie les vote. Ha afirmado el candidato, ya derrotado, que no va a denunciar el concordato con el Vaticano y que no anulará la aplicación del Plan Bolonia.
Lo del concordato era innecesario que lo dijese ya que un presidentito de gobierno de España, aunque este goce del respaldo de Botín, no es quien para cantarle las cuarenta nada menos que al representante nazi de dios en la tierra, pero lo de mantener el plan del capital europeo por el cual se privatizan las universidades, el plan Bolonia, y estas se ponen al ciento por ciento al servicio de los intereses de las grandes empresas europeas, al tiempo que se encarecen las tasas y matriculas, es algo que demuestra la total entrega de la concepción izquierdista e igualitaria que estos supuestos socialdemócratas hacen, también en la educación, a la codicia del capital, esa codicia que hasta ambiciona el control del saber y el conocimiento para así completar su dominio sobre los que quisiera tener como esclavos.
No solo es repudiable tal actitud con los que destrozan el derecho ciudadano a acceder al conocimiento en igualdad de condiciones entre sí, ya que este fraude no es más que el punto final de un recorrido de trabas y olvido que la educación pública viene sufriendo en todos sus niveles, es que ese repudio debiera convertirse en ira ciudadana ya que esta fórmula de privatización y consiguiente condicionamiento del acceso a la educación es la que asegura a la derecha europea el control político, económico y social de futuras generaciones.
Ni ante el fracaso escolar, ni ante la escasez de aulas de infantil y primaria, ni ante los medios tercermundistas que en muchos sitios presenta la educación secundaria, ni ante el fracaso de la formación profesional, en ninguno de estos angustiosos y transcendentales casos ha reaccionado el gobierno zapaterista tratando de poner orden entre las taifas autonómicas que de la educación y de las universidades han hecho un sayo a jirones.
Nada les ha impulsado a tomar cartas en el penoso asunto del deterioro de la calidad de la enseñanza en España. Ni los sucesivos informes Pisa donde nos ponen y les ponen ante una realidad educativa escalofriante, -descenso acelerado en los niveles de calidad de la enseñanza y del aprendizaje del alumnado-, ni tan siquiera las reclamaciones menos defendibles pero no ingnorables que el empresariado español hace sobre la falta de adecuación de los conocimientos que en las universidades se imparten a las necesidades de las actuales empresas españolas les han movido a plantearse de forma seria, transcendente y a largo plazo la formación que, impartida hoy, condicionará el futuro de los jóvenes españoles.
Estos insensatos, sabedores que son de su incapacidad para delinear y construir futuro han derivado hacia la enseñanza privada, es decir a la enseñanza confesional, la responsabilidad de formar súbditos ya que es imposible que salgan ciudadanos formados en la libertad de aulas que sienten alergia hacia la democracia y la igualdad.
Respecto al devenir de la cultura en la España zapateril poco cabe decir ya que con solo repasar la nomina de ministros y ministras queda al descubierto el paramo intelectual en el que se ha rebozado el zapaterismo. Recuérdese, mas como anécdota que como categoría, que el asesor áulico de Zp en estas cosas de la cultura era un tal Suso del Toro. Sin palabras.
Lo que no es anécdota es el destrozo que la actual Sinde(cencia) viene ocasionando en todo lo relacionado con la cultura. Esta ministra de nomina, al igual que otros colegas de mesa de consejo de ministros, comisionistas avezados, pasará a la triste historia de estos años por haber subvencionado solo a sus amigos, (hoy ya no), de la ceja, por haber establecido un nuevo impuesto indirecto que lo cobra la Sgae de Teddy Bautista, Rosa León y Victor Manuel, llevando este afán de enriquecimiento para sus colegas, -los que se reclaman dueños de la llamada propiedad intelectual-, al extremo de ponerle puertas al campo de la red de redes.
Apuesten sobre si esta “miembra” es de las que da besos de balde o como su vecino de mesa, el Sebastián, es una avezada inversora a dos años vista.

jueves, 10 de noviembre de 2011

20ª RAZON PARA “BOTARLOS”: LA JIBARIZACION DE LA DEMOCRACIA

En tiempos en los que los llamados mercados son los que ponen y quitan gobiernos y no los ciudadanos, los supuestos detentadores constitucionales del poder político, los dictadores del dinero, siguen empeñados en hacernos creer que vivimos en democracia; en estos tiempos, nuestro actual inquilino de la Moncloa ni tan siquiera ha intentado luchar contra quienes prostituyen el sistema jibarizandolo, muy al contrario, nuestro presidente y su gobierno no solo se han rendido a esos mercados opresores, sino que se han sumado de forma entusiasta a la reducción de los espacios democráticos y de participación ciudadana.
Basten cuatro ejemplos de actuaciones zapateriles como demostración de su rendición a los intereses de los anti-demócratas, dos de carácter partidario y otros dos más de ámbito nacional.
Dice la Constitución en su artículo 6º que la estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos, aspecto del que los zapateristas se vanaglorian cuando la realidad, la de los militantes, es muy otra.
No voy a glosar las curiosas formas de entender la democracia que en seno del partido zapaterista se practican, solo citaré dos de ellas, la elaboración de listas electorales las cuales vienen dadas desde las cúspides regionales del Psoe limitándose las agrupaciones a proponer mas nombres de los que desde arriba se apoyan e imponen, ya que posteriormente las direcciones regionales deciden la composición penúltima de las listas, puesto que es la dirección federal la que puede, y habitualmente lo hace, modificar lo que desde las regionales les llega como propuesta que siempre ignora las sugerencias de las bases. Ya me dirán Vds. si esto no es cooptación pura y dura e imposición de los intereses de las direcciones a los deseos de la militancia.
El otro ejemplo de carácter interno, por conocido, no me llevará mucho espacio. Las primarias. Sabido y comprobado que las primarias solo son un mecanismo de representación teatral con apariencia de democracia y que las cúpulas zapateristas, -al contrario de lo sucede ocasionalmente en el ámbito de la justicia-, no se declaran incompetentes por tener algún tipo de relación o interés con lo que se va a juzgar, en este caso a elegir, sino que muestran su apoyo y su respaldo a un candidato que no tienen reparo en denominar como oficial, condenando al o a los posibles candidatos alternativos a competir como outsiders estigmatizados; pero miren por dónde siempre que ha habido primarias, siempre las ha perdido el candidato oficial, lo cual demuestra la distancia existente entre los intereses de los instalados en el pesebre partidario y de las bases, cuando a estas se les permite votar.
Ante estas experiencias....¿Qué opción han tomado los que siempre pierden cuando hay democracia interna?.....Pues que no se vote. Y ahí está el último ejemplo de "esfuerzo de convicción y de democracia deconstruida" practicado por la cupula zapaterista y "santanderina" con Carmen Chacón.
Los otros dos ejemplos de jibarización zapaterista a la democracia tampoco necesitan de mucha explicación. La reforma de la ley electoral practicada a pachas por Psoe y PP, a propuesta del primero, es una reforma legal que ha elevado premeditadamente el nivel de dificultad para que partidos minoritarios puedan siquiera presentarse a las elecciones, manteniendo el injusto y desproporcionado escoramiento de esa ley en favor de opciones nacionalistas de derechas, hecho que viene a sumarse al más contundente ejemplo de desprecio y recelo que ambos partidos de la derecha española sienten hacia la democracia y la participación.
Ese último ejemplo no es otro que la negativa a que hubiésemos sido los ciudadanos los que hubiésemos ratificado o no la reforma constitucional que a favor de los banqueros han realizado en menos de una semana, cuando llevan lustros hablándonos de la dificultad de modificar la ley máxima a fin de introducir en ella elementos de actualización democrática.
Psoe y PP, también en este extremado caso, han vuelto a demostrar que el dicho que últimamente recorre las calles se confirme de nuevo, ya que también en la concepción de los espacios de participación democrática, Psoe y PP la misma…..cosa es.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

19ª RAZON PARA "BOTARLOS":LA MENTIRA COMO SEÑA DE IDENTIDAD

Son muchas las razones que cualquier ciudadano medianamente sensible a los valores de la izquierda clásica podría utilizar como soporte de su decisión de “botar” al zapaterismo. Para unos, las que estos días vengo exponiendo, pueden tener más o menos peso político, mientras que para otros, pudieran ser, si no todas, si muchas de ellas, determinantes a la hora de tomar tal decisión, pero estoy convencido que a cualquier demócrata, de izquierda o de centro, la utilización de la mentira y el engaño como formula sistemática de comunicación de la clase política con los ciudadanos es motivo, por sí solo, más que suficiente para obsequiarles con el más rotundo rechazo electoral.
Que la derecha de siempre miente es algo que ni merece ser demostrado ya que es evidente y palmario, pero que la supuesta izquierda socialdemócrata haya hecho del engaño y de la mentira una de sus más negativas señas de identidad, es algo que debiera haber provocado, no solo en la ciudadanía, sino en el seno de la militancia zapaterista, una rebelión ética que hubiese acabado con este régimen de mentiras con el que tratan de ocultar corrupción y traiciones.
Desde el inicial “No os fallaré”, Zp y su régimen semi feudal de idolatración y culto a la personalidad que impuso tanto en el gobierno partidario como en el institucional, han conseguido que de la mentira sea el más utilizado mecanismo de manipulación colectiva, hasta el punto de haber impregnado al todo el espectro de los medios de comunicación y de emisores de opinión publicada.
Mintieron cuando se ufanaban del llamado milagro español, ya que este no era otra cosa que burbuja ladrillista sin sostén productivo real que con sus valores añadidos la respaldase económica y financieramente. Mintieron cuando se jactaban de alcanzar y sobrepasar a Italia e ir a por Francia en lo que a potencia económica se refiere. Mintieron cuando en la más estúpida contradicción conceptual afirmaron que bajar impuestos era tan de izquierdas como el subirlos. Mintieron cuando meses antes de las elecciones del 2008, y solo por interés partidario, afirmaron que no había crisis, repartiendo, cual chantaje electoral y sin diferenciación alguna, 400 euros por declarante, diciendo que les sobraban. Dijeron, mintiendo, que la banca española era la más solida del mundo y que no se vería afectada por la “desaceleración” de la economía.
Más tarde mintieron cuando afirmaron que no consentirían que la crisis, -ya entonces aceptaron que si había crisis-, la pagasen los que no la habían provocado. Continuaron mintiendo cuando tras innumerables “reformas” laborales orientadas a facilitar el empleo, se alcanzaron los cuatro millones de parados. Mintieron cuando tras evidenciarse la realidad de un paro creciente negaron que se pudiera llegar a tener una población laboral con cinco millones de parados. Negaron en sus sucesivas reformas que estas respondiesen a intereses económicos de sus amos los banqueros, cuando al mismo tiempo comenzaron a crear los medios legales por los cuales todos los recortes de gasto público social han ido a parar a manos de los banqueros. Afirmaron ver brotes verdes en la actividad economica cuando sabían que aun se agravaría la situación de millones de trabajadores españoles.
Expoliaron los sueldos de los funcionarios y pensionistas para transferirlos a los ladrilleros en un ridículo, por escuálido, plan de falsa activación económica de apariencia keynesiana, plan en el que muchos de los carteles publicitarios costaban más que la obra o inversión que publicitaban.
En su descaro, antes y ahora, se atreven a mantener que no se pueden subir los impuestos a los que más tienen, cuando ellos y nosotros sabemos que los que más tienen prácticamente no pagan impuesto alguno y que por su acción legislativa, protectora de los intereses más espurios del dinero español, España está a un solo paso de cumplir todos los requisitos fiscales por los que a un país se le rotula como paraíso fiscal.
Finalmente, como nueva fórmula de mentira y engaño, como mecanismo de subordinación interesada a los mandatos del dinero, callan y tratan de ocultar el incremento desmesurado de la deuda pública y de sus intereses, incrementos que se están destinando en exclusiva para atender las exigencias que siguen aplicándoles los banqueros internacionales, los que, agotadas las arcas de los bancos españoles por la especulación y las rápidas ganancias ladrilleras, respaldaron financieramente la continuidad del crecimiento de la burbuja inmobiliaria, sabiendo que así se harían dueños, no solo de los débiles gobiernos de países dependientes, sino que por añadidura se harían con el control del sistema político europeo, es decir se hacían dueños de la democracia.
Este es el punto y seguido al que las mentiras y el silencio cómplice y culpable del zapaterismo ha llevado a la España de los trabajadores. Su incompetencia, sus mentiras y sus traiciones nos han llevado a la puerta, si no al interior del mas lúgubre salón de un nuevo tipo de dictadura. La del dinero.

martes, 8 de noviembre de 2011

EL GRAN ATRACO A LOS TRABAJADORES, OTRA RAZON DE PESO

En este repaso a lo que ha venido siendo la acción del zapaterismo en el gobierno de la nación ya he afirmado en más de una ocasión que poco o nada la puede distinguir de lo que fue el aznarismo mas antisocial. Ayer afirmé que Zp, en el plano fiscal, enmendó la plana al propio Aznar al rebajar la simbólica presión fiscal que el de las Azores aplicaba a sus amigos multimillonarios de las Sicav´s, y hoy puedo afirmar, puesto que en su momento ya lo demostré con datos oficiales del Ministerio de Trabajo y de la Comisión de seguimiento del Pacto de Toledo, que el zapaterismo ha detraído más dinero de los superávits de la Seguridad Social que el que detrajo Aznar para, como él, transferirlo a otros bolsillos muy diferentes de los que son los autenticos propietarios de ese dinero, los trabajadores españoles.
No se olvide que la OIT, la Organización Internacional del Trabajo considera, y como ella sus adheridos entre los que se encuentra España, que las cuotas patronales a los sistemas de protección social, al igual que se contabilizan como costes laborales, han de considerarse salarios diferidos o indirectos, por lo que dentro de la mas estricta legalidad internacional, los superávits del sistema de protección social español son parte de esos salarios diferidos o indirectos, es decir son cantidades que pertenecen a los trabajadores.
Durante los últimos diez años las cuentas de la seguridad social han presentado superávits que conjuntamente han alcanzado los 120.000 millones de euros a pesar de los cuatro años de crisis que estamos soportando, años en los que también se han seguido produciendo esos excedentes por mucho que los gobiernos de Zp hayan reducido del 33 al 28 % las cuotas patronales, en algunos casos se han reducido hasta el 25 %, y por más que los patronos se hayan desecho de cinco millones de trabajadores, de los cuales más de dos millones no cotizan al sistema.
Lo anterior pone en evidencia absoluta cuatro hechos que permiten sostener la primera de mis afirmaciones.
1º: La gestión del propio sistema de la seguridad social española, -y recuérdese que la sanidad se financia con impuestos, no con cuotas-, es eficiente y barata, ya que apenas consume un 4% del total de sus ingresos anuales, no conociendo yo empresa de servicios alguna que alcance tales niveles de operatividad, eficacia y eficiencia de sus trabajadores.
2º: Con el simple hecho de mantener durante diez años consecutivos excedentes económicos queda demostrado que las prestaciones económicas del sistema podrían haber abandonado los niveles miserables, de mera supervivencia, que muchas de las pensiones del sistema público aun imponen a muchos ciudadanos.
3º: Ese mismo hecho, la constante generación de superávits, tanto en época de vacas gordas como ahora que están escuálidas, demuestra que los “expertos” vaticinadores a sueldo de bancos o cajas, o bien en nomina de partidos políticos, deberían haber engrosado las listas del paro y sin prestación alguna, ya que sus interesados vaticinios sobre el inminente derrumbe del sistema público de protección social, han ido, uno tras otro, fallando y siendo sustituidos por otros tan agoreros como los precedentes, pero cada vez mas distanciados en el tiempo. Antes decían que para 2015 el sistema quebraría, ahora ya lo dilatan hasta 2030, pero tanto antes como ahora lo que pretenden es su privatización puesto que saben de su rentabilidad.
Y 4º: De los 120.000 millones de euros antes citados como sumatorio de los superávits habidos, tan solo 62.000 han sido ingresados en el Fondo de reserva de la Seguridad Social, habiendo dispuesto, tanto Aznar como Zp, de los restantes 58.000, -14.000 y 34.000 respectivamente-, sin que se haya dado explicación alguna sobre el destino final de los mismos, y provocando al tiempo dos de las ironías mas crueles que desde la política se puede aplicar a los trabajadores: mientras que se han gastado los citados 58.000 millones en lo que los presupuestos llaman “políticas económicas discrecionales del gobierno”, han congelado las pensiones, mientras que los 52.000 millones del fondo de reserva están obligadamente invertidos en deuda pública española, el gobierno de Zp prohibió recientemente disponer de parte de ellos a fin de cubrir un pasajero momento de falta de liquidez y se obligó a la Seguridad Social a suscribir un crédito por más de tres mil millones.
Finalmente decir que como Vds. habrán apreciado la suma de los 58.000 millones gastados por los gobiernos aznariano-zapateristas y los 52.000 invertidos en deuda pública dan como sumatorio 110.000 y no 120.000 millones, pero como todo en este mundo tiene su explicación, la hay y se la voy a dar, la diferencia se debe a que Zp es moroso con la S. Social, ya que desde el año 2009 tiene pendiente de aplicar al fondo de reserva diez mil millones de sus superávits tras haber sido aprobada tal medida en el correspondiente consejo de ministros.
Resumen: “distraen” dinero que no es suyo, bajan las prestaciones y amenazan con la privatización y no pagan las deudas que ellos mismos establecen. “Botarles” es poco.

lunes, 7 de noviembre de 2011

UNA PODEROSA RAZON PARA “BOTARLOS”: LA FISCALIDAD

Si toda la actividad política que los zapateristas han desarrollado estos últimos años hubiese sido acertada, en consonancia con lo que predicaron, alejada de la corrupción económica y conceptual, austera en lo secundario, generosa en lo social y ejemplar en lo personal y colectivo seguirían mereciendo el rechazo de sus votantes por haber hecho de la fiscalidad el mecanismo de transferencia de rentas del trabajo hacia las rentas del capital más persistente e injusto que gobierno alguno jamás acometió en España.
En estos años, tanto en época de inflado, como en los de estallido de la burbuja económica, en todos ellos, la concepción fiscal con la que ha trabajado el Psoe zapaterista ha consistido en recaudar ingresos que mayoritariamente procedían del bolsillo de los trabajadores, para dirigirlos vía inversiones megalómanas o incrementos de tarifas de los servicios sometidos a autorización administrativa, -luz, gas y en cierta forma los combustibles-, a los bolsillos de los plutócratas y ladrilleros que gozaron, y aun gozan, de su amparo.
Sabiendo que el reparto de la renta nacional ha seguido escorándose hacia las rentas del capital en mayor proporción con que lo hizo en tiempos de Aznar, hasta alcanzar la mas desequilibrada relación que en la Europa de los 15 se da, -55% de la renta nacional para el capital y el restante 45 % para las rentas del trabajo-, los ingresos fiscales por impuestos directos, los que tienen en cuenta la realidad económica del sujeto pasivo, han tenido una evolución tal que en 2010 los impuestos ingresados por el Estado procedentes de aplicar la actual fiscalidad a ese 55 % de la renta nacional que acaba en manos de los que más tienen solo representó el 22,3% del total de ingresos por impuestos directos, mientras que el 45 % de la renta nacional que acabó en manos de los trabajadores aportó a la hacienda pública el 77,7 %, según consta en el avance de la liquidación del presupuesto del citado año 2010.
No contentos con ese desequilibrio esquilmador de las rentas del trabajo, para este 2011, el zapaterismo, en su presupuesto de despedida y cierre ha previsto que los ingresos fiscales por IRPF se incrementen nada menos que un 5,9 % respecto a los ingresos de 2010 a pesar de la disminución que las rentas del trabajo vienen sufriendo a causa del brutal e incesante incremento del paro y la consiguiente reducción de los costes laborales. Por el contrario, la previsión presupuestaria del zapaterismo respecto a las rentas del capital, -el impuesto de sociedades-, prevé una disminución de los ingresos fiscales por ese concepto cifrada en el 20,7 %.
Huelga decir que necesitando el estado español incrementar los ingresos fiscales a fin de atender a las obligaciones contraídas, toda la derecha europea, incluido el zapaterismo, han optado por reducir gastos solo en las aéreas sociales, -sanidad, educación, pensiones, servicios sociales y dependencia-, mientras dejan intactos todos los gastos y transferencias que engordan a los que han provocado la crisis, banqueros y ladrilleros, renunciando a “reformar” el desequilibrio fiscal, ese que favorecido por Zp desde su primer presupuesto del año 2005 quedó identificado para los restos al significarse como lo que son, derechistas con disfraces de social-liberales, al bajar el tipo aplicable a las Sicav´s del 3,5 % al 1 %, cuando esas sociedades son un invento fiscal de Aznar a fin de facilitar la elusión fiscal a los grandes plutócratas españoles.
Hoy, cuando la realidad demuestra que el capital cotiza a un tipo medio efectivo del 10 % y las rentas del trabajo al 23 %, desde la gestión fiscal del zapaterismo se prohíbe perseguir a los grandes defraudadores, esos que formando parte del Ibex-35, defraudaron, ellos solitos, más de 42.000 millones de euros solo durante el año 2010, según ha demostrado un reciente estudio de la asociación de inspectores fiscales.
Razón de más para aquellos que sintiendose y siendo gente de izquierda, “botarles” de una vez por todas.

viernes, 4 de noviembre de 2011

PROHIBICIONES Y JUVENTUD, DOS RAZONES MÁS PARA “BOTARLOS”

Mientras que el zapaterismo triunfante, allá por el 2004, llevaba en su genética el rechazo al control y regulación de todo lo relacionado con la economía, -tal y como se ha comprobado brutalmente desde mayo de 2010-, en su mismo ADN sectario se alojan infinidad de cromosomas cuya única función es limitar, reducir, controlar, intervenir y condicionar la vida de los demás en base a prohibiciones generalizadas, desde las más estúpidas a aquellas otras que inciden vital y económicamente en la capacidad de libre decisión de los ciudadanos sobre su forma de vivir y de actuar en muchos aspectos de la vida diaria.
Así, durante estos siete años y medio de zapaterismo, nunca nadie se preocupó por el precipicio en el caía y cae el empleo, o los salarios, o las condiciones laborales, ni menos aun por el gravísimo deterioro que está sufriendo la sanidad en España, que de no ser por la entrega de los admirables trabajadores del sistema, pudiera ser que estuviésemos ya en niveles de pandemias que solo se dan en el tercer o cuarto mundo.
Por el contrario, y encabezando una campaña de intromisión en vida y costumbres ciudadanas, la de la Vega se lanzó a prohibir el tabaco, no en edificios publicos que pudieran estar bajo su jurisdicción, no, impuso, primero la separación de espacios en los locales de pública concurrencia, para al poco tiempo y tras haber efectuado los propietarios los correspondientes gastos de adaptación, obligarles a impedir que se fumase en todo local cerrado. Y todo bajo la falsa explicación de velar por nuestra salud.
Dicen que ha bajado el número de fumadores de forma apreciable, lo cual indica que los más recalcitrantes de los que se mantienen adictos al tabaco deben estar fumándose lo que ya no nos fumamos los que lo hemos dejado, puesto que los ingresos fiscales por venta de tabaco no han descendido, como tampoco lo ha hecho la incidencia del cáncer de pulmón en los ciudadanos españoles a tenor de lo que demuestran las estadísticas oficiales del sistema de salud público.
Para qué hablar de los cambios en los límites de velocidad máxima en las carreteras españolas a fin de conseguir ahorros energéticos y de vidas, objetivos ambos debieron tener poca importancia si atendemos a la duración de la medida de reducción implantada, pero sí merece ser recordada la llamada ley Sinde(cencia) sobre descargas por Internet, ya que tal medida, punitiva en cuanto a sanciones y restrictiva en cuanto el libre uso de la red, solo respondía a los intereses de la anterior cúpula directiva de la Sgae comandada por Teddy Bautista y otros colegas de juergas e intereses de la Ministra.
No hay que extenderse mucho para elaborar una foto fija sobre la identidad de la política que respecto a la juventud ha tenido el zapaterismo. Halagos en periodos electorales y desprecio y maltrato en el resto de las legislaturas.
Subidas de tasas universitarias que dificultan el acceso a ella en igualdad de condiciones, encarecimiento de la vivienda respaldado oficialmente que impide la emancipación de los jóvenes, desregulación del llamado mercado de trabajo con el consiguiente incremento de la precariedad y de la inseguridad laboral, el 50% de los jóvenes en paro, de los cuales el 80 % sin cobertura alguna por desempleo, y rizando el rizo en su afan de intromisión ridicula en la vida de los jóvenes han llegado a prohibir el botellón. En resumen, el zapaterismo ha conseguido que la que según ellos era la generación mejor preparada de nuestra historia haya pasado a ser la primera que ve como su futuro, si es que lo tiene, será indefectiblemente peor que el de sus padres.
Zapatero y sus infames, han conseguido en solo siete años que, al contrario de lo que sucedía antaño, cuando la odiosa dictadura, España exporte ingenieros y médicos e importe albañiles y camareros. ¡Como para votarles!

jueves, 3 de noviembre de 2011

DE LA 11ª A LA 14ª RAZON PARA "BOTARLOS"

Tras unos días sin mucha salud, que no sin memoria, vayan por delante cuatro razones más, cuatro, por las que estos zapateristas merecen ser “botados” al más profundo de los abismos políticos.
11ª: La política de personal: Nunca, ni en los tiempos de Roldan, pudo la gente de izquierda sentir tanta vergüenza ajena como con el elenco de incompetentes, rufianes, starlettes, pijos, advenedizos y comisionistas que este tiempo de infame de zapaterismo nos ha proporcionado. José Luis Balbás, Eduardo Tamayo, Teresa Sáez, Antonio Hernando, Pedro Sánchez, la Trini, la Pajin y la Aido, Cesar Antonio Molina, la Sinde, la Corredor, la de la Vega, el Corbacho,el Sebastián y su “socia” la Garmendia, y como guinda final de la tarta de despropósitos, el Pepiño, el, por ahora, último ministro sospechoso de negociaciones prohibidas a cargo público.
12ª: La política sindical: entiendo que como elemento de demostración de la nefasta e interesada política de relaciones con los sindicatos que ha mantenido el zapaterismo solo es necesario mencionar el desapego y descredito en los que los sindicatos de clase -de clase alta-, han caído. Desde Moncloa y desde la calle de Alcalá se ha impuesto como único elemento de relación con los sindicatos el numerario, el del dinero público que en ayudas subvenciones y “negocietes” consentidos se ha venido regalando a las cúpulas sindicales a cambio de su silencio ante los crecientes ataques que desde los gobiernos zapateriles se han aplicado a los trabajadores españoles.
13ª: La política de empleo: De empleo que no de paro, a la cual dedicaré una más extensa atención en su momento. Todos los ministros que de Trabajo han sido en tiempos de este iluminado leonés, solo y exclusivamente han sido capaces de concebir una forma de apoyar la generación de puestos de trabajo, el destinar crecientes cantidades de recursos públicos a las arcas de los empresarios, los cuales, además de no crear empleo sino todo lo contrario, consiguieron que se les rebajasen las cuotas patronales de la seguridad social.
Ni por un momento la administración zapaterista contemplo la posibilidad de dar ejemplo incrementando su reducida plantilla de trabajadores, que no de asesores partidarios. Nunca en la oferta de empleo público se superó el número de puestos de trabajo amortizados, transferidos o vacantes. También en esto, el zapaterismo es aquello de….hazlo tú que a mí me da la risa, o sea dejación de lo público excepto del dinero.
14ª. La política sanitaria: Teniendo en cuenta la absoluta dispersión y diversidad que ha sufrido el sistema sanitario español al ser transferidas estas competencias a los taifas autonómicos, pudiera pensarse que poco o nada de responsabilidad queda en manos del gobierno central y que por lo tanto poco o nada cabe criticar. Pero no es así.
Recuerden el famoso asunto de la gripe A, el famoso bichito N-1H-1, pandemia que iba a diezmar a la pujante población española, por lo cual y para impedirlo nuestra entonces ministra de sanidad, la frívola,-excepto para los negocios-, Trinidad Jiménez, se ventiló nada más y nada menos que seiscientos millones de euros en vacunas, que a decir de la clase médica eran tan ineficaces como innecesarias y hasta peligrosas. Pero….¿qué más da si el negocio fue redondo para los laboratorios farmacéuticos, concesionarios de la licencia de fabricación, que como todos sabemos, suelen ser atentos y generosos con aquellos que más recetan sus medicamentos?.