martes, 8 de noviembre de 2011

EL GRAN ATRACO A LOS TRABAJADORES, OTRA RAZON DE PESO

En este repaso a lo que ha venido siendo la acción del zapaterismo en el gobierno de la nación ya he afirmado en más de una ocasión que poco o nada la puede distinguir de lo que fue el aznarismo mas antisocial. Ayer afirmé que Zp, en el plano fiscal, enmendó la plana al propio Aznar al rebajar la simbólica presión fiscal que el de las Azores aplicaba a sus amigos multimillonarios de las Sicav´s, y hoy puedo afirmar, puesto que en su momento ya lo demostré con datos oficiales del Ministerio de Trabajo y de la Comisión de seguimiento del Pacto de Toledo, que el zapaterismo ha detraído más dinero de los superávits de la Seguridad Social que el que detrajo Aznar para, como él, transferirlo a otros bolsillos muy diferentes de los que son los autenticos propietarios de ese dinero, los trabajadores españoles.
No se olvide que la OIT, la Organización Internacional del Trabajo considera, y como ella sus adheridos entre los que se encuentra España, que las cuotas patronales a los sistemas de protección social, al igual que se contabilizan como costes laborales, han de considerarse salarios diferidos o indirectos, por lo que dentro de la mas estricta legalidad internacional, los superávits del sistema de protección social español son parte de esos salarios diferidos o indirectos, es decir son cantidades que pertenecen a los trabajadores.
Durante los últimos diez años las cuentas de la seguridad social han presentado superávits que conjuntamente han alcanzado los 120.000 millones de euros a pesar de los cuatro años de crisis que estamos soportando, años en los que también se han seguido produciendo esos excedentes por mucho que los gobiernos de Zp hayan reducido del 33 al 28 % las cuotas patronales, en algunos casos se han reducido hasta el 25 %, y por más que los patronos se hayan desecho de cinco millones de trabajadores, de los cuales más de dos millones no cotizan al sistema.
Lo anterior pone en evidencia absoluta cuatro hechos que permiten sostener la primera de mis afirmaciones.
1º: La gestión del propio sistema de la seguridad social española, -y recuérdese que la sanidad se financia con impuestos, no con cuotas-, es eficiente y barata, ya que apenas consume un 4% del total de sus ingresos anuales, no conociendo yo empresa de servicios alguna que alcance tales niveles de operatividad, eficacia y eficiencia de sus trabajadores.
2º: Con el simple hecho de mantener durante diez años consecutivos excedentes económicos queda demostrado que las prestaciones económicas del sistema podrían haber abandonado los niveles miserables, de mera supervivencia, que muchas de las pensiones del sistema público aun imponen a muchos ciudadanos.
3º: Ese mismo hecho, la constante generación de superávits, tanto en época de vacas gordas como ahora que están escuálidas, demuestra que los “expertos” vaticinadores a sueldo de bancos o cajas, o bien en nomina de partidos políticos, deberían haber engrosado las listas del paro y sin prestación alguna, ya que sus interesados vaticinios sobre el inminente derrumbe del sistema público de protección social, han ido, uno tras otro, fallando y siendo sustituidos por otros tan agoreros como los precedentes, pero cada vez mas distanciados en el tiempo. Antes decían que para 2015 el sistema quebraría, ahora ya lo dilatan hasta 2030, pero tanto antes como ahora lo que pretenden es su privatización puesto que saben de su rentabilidad.
Y 4º: De los 120.000 millones de euros antes citados como sumatorio de los superávits habidos, tan solo 62.000 han sido ingresados en el Fondo de reserva de la Seguridad Social, habiendo dispuesto, tanto Aznar como Zp, de los restantes 58.000, -14.000 y 34.000 respectivamente-, sin que se haya dado explicación alguna sobre el destino final de los mismos, y provocando al tiempo dos de las ironías mas crueles que desde la política se puede aplicar a los trabajadores: mientras que se han gastado los citados 58.000 millones en lo que los presupuestos llaman “políticas económicas discrecionales del gobierno”, han congelado las pensiones, mientras que los 52.000 millones del fondo de reserva están obligadamente invertidos en deuda pública española, el gobierno de Zp prohibió recientemente disponer de parte de ellos a fin de cubrir un pasajero momento de falta de liquidez y se obligó a la Seguridad Social a suscribir un crédito por más de tres mil millones.
Finalmente decir que como Vds. habrán apreciado la suma de los 58.000 millones gastados por los gobiernos aznariano-zapateristas y los 52.000 invertidos en deuda pública dan como sumatorio 110.000 y no 120.000 millones, pero como todo en este mundo tiene su explicación, la hay y se la voy a dar, la diferencia se debe a que Zp es moroso con la S. Social, ya que desde el año 2009 tiene pendiente de aplicar al fondo de reserva diez mil millones de sus superávits tras haber sido aprobada tal medida en el correspondiente consejo de ministros.
Resumen: “distraen” dinero que no es suyo, bajan las prestaciones y amenazan con la privatización y no pagan las deudas que ellos mismos establecen. “Botarles” es poco.

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