miércoles, 28 de diciembre de 2011

RESIDUOS RADIACTIVOS

Sabido es que los combustibles nucleares, después de haber agotado el poder energético con que la naturaleza les dotó, se transforman en otros elementos radiactivos de difícil y peligrosa manipulación y tratamiento, razón por la cual son denominados residuos radiactivos, los cuales tienen la peligrosísima capacidad de seguir emitiendo radiaciones durante muchos años y aunque el principal elemento de estos residuos sea el uranio (95% de los residuos), son los productos de fisión del combustible (2% de los residuos) los que mantienen mayor actividad durante los primeros 150-200 años. Pudiéndose encontrar también entre estos residuos el plutonio 240, que tarda aproximadamente 6.600 años en desintegrarse y el neptunio 237, con una vida media de 2.130.000 años.
Se preguntarán Vds., amables lectores, a cuento de qué viene esta perorata radiactiva. Viene a propósito de la similitud que a mi entender hay entre esos residuos radiactivos y los residuos zapateristas.
Cierto que también hay diferencias, pero diferencias a favor de los residuos radiactivos, ya que estos generan peligro y contaminación tras haber aportado al hombre lo que de positivo llevan en su propia naturaleza, la ya citada capacidad de en determinadas condiciones generar energía, cosa que el zapaterismo jamás ha hecho, pues ni energía, ni calor, ni bienestar han proporcionado a los que con sus votos les apoyaron.
Hoy tras más de un mes de la derrota electoral los residuos zapateristas están demostrando cuan peligrosos son para el futuro del socialismo democrático español. No solo comienzan a aflorar las voces de quienes se han pasado casi ocho años disfrutando de las prebendas que digitalmente les ha venido regalando el sistema, sino que entre ellas abunda la desvergüenza de aparentar una contenida discrepancia con lo que han venido haciendo desde el gobierno de Zp en contra de los trabajadores.
Rubalcaba y su autodenominado equipo, Elena Valenciano, Antonio Hernando y otros etcéteras tan orondos como ufanos por la derrota, dicen disponerse a renovar al Psoe cuando durante estos últimos años lo único que han renovado ha sido sus carteras y sus haciendas.
Con estos, la otra parte contratante del zapaterismo, la que aun no encabeza Carmen Chacón, se ha atrevido a poner negro sobre blanco la prueba de su desfachatez, pues no otra cosa es el llamado documento “mucho Psoe por hacer”. En este panfleto conviven las loas al querido líder leones con las críticas a lo hecho por los propios firmantes participes del los gobiernos de su defenestrado José Luis y con las formas antidemocráticas que le han caracterizado.
Unos y otros y los posibles terceros que pudieran levantar la voz al grito de “Yo no he perdido, que soy alcalde de mi pueblo”, todos son descendientes de una concepción degenerada de la política, de una forma corrupta de entender cómo debe servir un partido político a la sociedad española, de cuál debe ser el papel ejemplarizante de aquella izquierda que en la ética deposita los valores de una concepción justa y solidaria de la vida.
Estos residuos zapateristas, al igual que los radiactivos, se aprestan a instalarse indefinidamente en el poder que unas siglas centenarias, pero no intocables, aun les prestan, para desde ese poder seguir emitiendo radiaciones políticas contaminantes y disuasorias de cualquier intento de regeneración y con ello intentar transitar por el desierto de la oposición institucional, situación que se ha demostrado como factible tanto en el caso del PP, desde 2004 a 2011, como con el Psoe, desde 1996 a 2004.
Los elementos radiactivos tienen la particularidad de desintegrarse a medida que van emitiendo su radiactividad, de tal forma que su vida viene determinada por lo que se denomina periodo de semidesintegración, que es el periodo de tiempo que tardan en desintegrase la mitad de los núcleos de una muestra determinada. Es de desear que los residuos zapateristas tengan un periodo de semidesintegración mas cercano al Radón 222, que tarda 3,82 días en quedar reducido a la mitad, que al Uranio 238, que tarda nada más y nada menos que 4.468.000.000 años en reducirse a la mitad. Más que nada porque mis futuros biznietos puedan llegar a conocer lo que era la socialdemocracia antes de que ZP con Merkel, Sarcozy y “los mercados” la enterrasen.

martes, 20 de diciembre de 2011

HOY PUEDE SER UN GRAN DIA

Hoy es el día en el que la derecha triunfante seguro que dará inicio a su archisabido programa oculto con el que seguirán favoreciendo a los que más tienen y exprimirá a los que menos han logrado de la vida. Pero hoy, también, es el día a partir del cual, y con total seguridad, la gente de izquierda ya no seremos avergonzados por un traidor a los valores del socialismo democrático que de su interés personal y de secta hizo bandera bajo las siglas del Psoe.
Muchos de los que aún se mantienen en la voluntaria ceguera de mantener y no enmendar la aberrante historia de estos últimos ocho años puede que se envalentonen cuando, a no mucho tardar, esta otra derecha, la original derecha española, camine por la misma senda de abuso e injusticia por la que los zapateristas lo han venido haciendo, y estos, dado que se sienten únicamente deudores, como el otro, ante Dios y ante la historia, -o quizás ni eso-, pongan el grito en el cielo denunciando que el PP rebaja los salarios más de lo que ellos lo hicieron, que la reforma laboral del PP es un ataque a los derechos de los trabajadores y no las muchas otras que ellos impusieron con el beneplácito de los apesebrados sindicatos, consentidores silentes de record de paro alcanzado.
Los zapateristas residuales, al igual que en sus comienzos simularon que pensaban y actuaban con respeto a los valores clásicos de la izquierda, a partir de hoy simularan haber recuperado de hoz y coz el ADN izquierdista que nunca tuvieron, y así sus voces contra las medidas que nos aplicará el PP, siamesas de las que ellos nos han impuesto, más que voces serán los estertores previos a su final, ya que o bien el congreso del Psoe se convierte en el crisol en el que se depuren los vicios y aberraciones que al Psoe inocularon los que se denominaban adalides del nuevo socialismo, lo cual implica la fumigación final de los zombis zapateristas aun instalados en los pesebres del Estado, o bien si lo que en el congreso del Psoe triunfase fuese la anestesia partidaria que desde la actual dirección política se quiere aplicar al conjunto del partido y de los sectores sociales de izquierda, entonces, la defunción de los zapateristas residuales pudiera ser pospuesta, pero como mucho a cuatro años vista, ya que entonces su defenestración electoral podría dejar en aparente triunfo total la derrota que hace un exacto mes les hemos infringido las gentes de izquierda de este país.
Hoy el zapaterismo solo conserva el poder que dan las siglas de un partido centenario al que traicionándolo han conseguido que sea repudiado por más de cuatro millones de ciudadanos que no hace tanto confiaban en él, pero ese poder, -dado que el sistema impone la estabilidad como objetivo político fundamental, aunque esa estabilidad suponga el incremento de la miseria y del descredito de la política-, les permite sobrevivir al desastre electoral y al otro desastre, al que considero mucho mas transcendente, el desastre ético y de valores en los que el zapaterismo se ha enfangado con corrupto regodeo.
Por todo ello, aunque hoy sea un día abierto a la esperanza y al trabajo a fin de conseguir la regeneración del socialismo español, es también un día en el que se ha de continuar con las denuncias de los desmanes y enjuagues políticos y económicos que a buen seguro nos va a seguir regalando el zapaterismo superviviente.
Se ha demostrado que el enemigo estaba dentro y ha operado en dos campos de batalla, contra los trabajadores, declarándonos sus adversarios y de ahí sus acciones siempre en favor de los poderosos y practicando una sedación forzada al funcionamiento interno del partido. Se ha demostrado que su interés no era el nuestro, que mentían, que falseaban datos, que disfrazaban ataques a sus propias tropas bajo eufemismos tan rimbombantes como estúpidos, que despreciaban a todo el que a su entender no les pudiera condicionar, desde los sectores sociales que les respaldaban hasta a su propia militancia ha sido y es arrinconada, ridiculizada, ninguneada continuamente.
No me gustan los tópicos y las frases hechas pero citar a Serrat es para mí, hoy, un honor…..y es que hoy puede ser un gran día, y mañana también.

lunes, 12 de diciembre de 2011

CAMINANDO HACIA LA OBSCURIDAD

Varios días sin decir nada no han de interpretarse como que no hubiese nada que decir, sino que mi pesimismo, -supongo que suficientemente informado-, me aconsejaba eludir análisis de situaciones que aportasen más razones para que mi pesimismo se fortaleciese.
Hoy, por no sé qué motivo, me decido a compartir un resumen nada apresurado de una mezcla de hechos que están al alcance de cualquiera y que, a mi entender, componen en su conjunto un coctel de lo más explosivo. Vean.
En Europa se oficializa la destrucción del ideal europeísta de paz y justicia que animó a sus fundadores y contemplamos como de la forma más cobarde se ponen los cimientos para el exterminio del estado de bienestar social construyéndose sobre sus ruinas la Europa de los banqueros y de los especuladores.
En este mismo ámbito y sin llegar al punto de acusar a Alemania, pero si a su clase dirigente, del nuevo “anschluss”, esta vez económico, que no militar, -por el momento-, sí cabe recordar la cobarde cesión que antaño hicieron las democracias europeas ante las ansias de dominio que Hitler, con el respaldo del capitalismo expansionista germano, operó con Austria y con los Sudetes. Hoy, de nuevo, y con los medios adecuados al tiempo actual, vemos perplejos e indignados como todos los dirigentes de las decadentes democracias europeas, excepto el Reino Unido, han claudicado ante el “dictat” de la portavoz del Bundesbank.
Se violan constituciones y se imponen gobiernos títeres de los plutócratas europeos sin que el pueblo reaccione. Se reducen prestaciones sociales al tiempo que se incrementan los impuestos. Los políticos se sienten legitimados en su traición a sus respectivas ciudadanías al obtener el respaldo de unas sociedades aletargadas por el consumismo y el miedo. Los sindicatos, representantes solo de sí mismos, se aprestan a respaldar interesadamente el incremento del malestar de los que menos tienen, y en esta España, cada vez menos nuestra, nos encaminamos hacia un nuevo record de trabajadores en paro, ya que los cálculos más realistas se atreven a cifrar en seis millones el número de parados a finales del venidero 2012, mientras que esos mismos cálculos estiman en más de dos millones de parados los que no tendrán cobertura económica alguna.
Así las cosas la izquierda política española se apresta a, por un lado, continuar alimentando el sectarismo como residual y única seña de identidad de un comunismo que ya ninguno de sus antiguos miembros defiende públicamente, salvo lo referido al maltrato de sus propios “camaradas”, dando el lamentable espectáculo de represaliar institucionalmente a Gaspar Llamazares por su demostrada capacidad y entrega a la causa de sus representados.
La otra supuesta izquierda, la alojada en el Psoe aun zapaterista, ha tomado la determinación de "renovar" el Psoe de una forma tal que ni en la mas apurada de las situaciones tomó Hernán Cortés, estos desahuciados zapateristas, con González y Rubalcaba a la cabeza, han decidido que ya que no hay barcos con los que navegar hacía nuevos paraísos fiscales, la honra de pasar a la historia como aparentes caballeros que tras una histórica derrota ceden el paso a otros, tampoco les interesa, de ahí que nada o casi nada se pueda esperar de los que autodenominándose como gente de izquierda viven confortablemente del sistema, tanto en el triunfo como en la derrota.
Este sumatorio de circunstancias es el que, como decía, incrementa mi pesimismo, pues si nos situamos mentalmente en los primeros años treinta del siglo pasado y los cambios acaecidos en esos ochenta años no los consideramos como barrera inexpugnable ante los ataques de la codicia del capital, puede que Vds. y yo coincidamos en afirmar que estamos en los albores, solo en los albores de otro periodo negro para la paz y la justicia en Europa, periodo que será especialmente oscuro e injusto para España.
No se pregunten Vds. la razón por la cual estimo que el inmediato futuro español será especialmente negro, ya que tienen ante sí ejemplos actuales idénticos a los que antaño llevaron a la derecha española a tenernos encarcelados en una dictadura de cuarenta años.
La cobardía de los gobiernos ante los neofranquistas y ante los asesinos etarras, la insensatez, la estupidez y la irresponsabilidad del zapaterismo en su aliento a los nacionalismos sectarios y segregacionistas y la coincidencia de derechas extremas e izquierdas miopes en la articulación de campañas contra la forma del Estado, pues aun habiendo razones sobradas para cuestionar la simple existencia de la corona, la más elemental de las prudencias aconseja no echar gasolina al fuego social que la derecha triunfante provocará como cortina de humo que oculte los desmanes sociales que ya ha comenzado a anunciarnos. Por todo esto…. ¿creen Vds. casual la coincidencia con el pasado?. Y si no es casual…..¿podemos racionalmente comenzar a temer a que se reproduzcan reacciones parecidas a las que antaño tales situaciones desencadenaron?.
A pesar de todo lo anterior, si alguno de Vds., amables lectores, tiene a bien rebatirme todo lo expuesto, con gusto lo recibiré, pues el más feliz de los hombres me haría el que me demostrasen mi total y absoluta equivocación.

jueves, 1 de diciembre de 2011

LA CORRUPCIÓN COMO EXPERIMENTO SOCIAL

Puede que haya algún justo en esta Sodoma del capitalismo globalizado, sería la excepción a la corrupción generalizada y al menos yo, no le conozco.
En más de una ocasión he discutido con familiares y amigos sobre el nivel de corrupción que cada uno entiende que nos rodea y siempre me he quedado solo al mantener que ese nivel nos ha ahogado, que es tan penetrante y extendido el hedor de la corrupción que nuestras pituitarias se han saturado y ya tienen por normal la fetidez de todas o casi todas las actividades humanas sin distinción de estrato social algúno.
En todas esas ocasiones la discusión ha derivado hacia el recurrente espacio de la esperanza, del deseo por parte de todos de que exista algo o alguien que actúe con nobleza, conforme a la ley natural que permite distinguir claramente el bien del mal, pero siempre ha sido la esperanza, que no la prueba o el ejemplo, lo que ha sostenido la opinión dominante.
Ya saben los que aquí me siguen que mantengo que con anterioridad a la práctica de la corrupción habitualmente comentada por prensa y opinión ciudadana, aquella que consiste en la utilización de las funciones y medios de organizaciones y entidades públicas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores, es necesario, es absolutamente imprescindible que en el sujeto a corromper o a corromperse se haya producido previamente la correspondiente corrupción mental por la cual, aceptar la corrupción material es algo que, por habitual y extendida no puede o debe ser repudiada, ya que si uno mismo no la ejerce, otro lo hará.
En este mecanismo de elaboración mental se fundamenta todo lo que desde hace años se ha venido produciendo, en mayor o menor grado en las sociedades avanzadas. La mentira como forma inicial de corrupción, es la pantalla que oculta los espurios intereses de los que ya tienen planificado su proyecto de corrupción y contando estos con su dominio sobre los medios de comunicación logran que repetida su mentira se convierta en verdad por todos asumida.
Ni la crisis fue algo sobrevenido, ni sus efectos han sido y son imprevisibles, ni aquí hubo sorpresa al estallido de la burbuja especulativa, ni allí desconocían las practicas de huida hacia adelante de banqueros estafadores. Aquí y allá la supuesta crisis del capital ha consistido en enriquecer a los que la provocaron y en premio a su habilidad atracadora son recompensados con la dirección de bancos nacionales cuando no son puestos al frente de los países que ellos mismos hundieron bajo formulas absolutistas.
Hoy y aquí pareciera que se cierra una época en la que la corrupción mental y la económica y de poder político corría preferentemente en beneficio de los autodenominados progresistas; y digo pareciera pues entiendo que el hilo conductor de la mentira, marioneta de la corrupción, solo cambiara de manos, por lo que los nuevos beneficiarios del sistema nada apondrán al incremento de sus beneficios personales y colectivos.
Ya no queda estamento social alguno que no esté impregnado por la corrupción, sea esta la inicial corrupción mental o bien la económica. Desde la casa real, que desde antaño viene siendo objeto de suspicacias sobre sus actividades económicas, siempre amparadas y paliadas por el poder, suspicacias que pudieran convertirse en implicación directa y probada de uno de sus miembros, hasta la última perla con la que el zapaterismo nos ha obsequiado antes de su entierro, el indulto de uno de los que les asegura un plácido futuro en la abundancia económica.
Como digo, desde la casa real, pasando por el gobierno, sea este o el venidero, y acabando por la patronal y sus representados, esos que despiden, bajan salarios y evaden impuestos, para finalmente, el hedor de las corrupciones se ha enseñoreado hasta con los apesebrados sindicatos.
Así pues, nada ni nadie perece que esté dispuesto a defender la verdad, la decencia, la justicia y la igualdad, de ahí que el que más y el que menos esté interesado solamente en lo suyo, lo cual no deja de ser otra fórmula de inicial corrupción, ya que es en ese sentir individualista en el que se fundamentan los que quieren destruir el cemento social que la concepción solidaria y humanista del estado del bienestar estaba empezando a construir.
Creo que de nuevo estamos siendo conejillos de indias para el capitalismo ya que ellos y nosotros debemos estar sorprendidos y por ello estudiándolo el fenómeno por el cual un país en recesión social mantiene un sistema en calma cuando el 22 % de sus trabajadores están sin trabajo y cuando en más de 1,2 millones de hogares todos sus componentes en edad de trabajar están en paro. Lo malo pudiera ser que, como antaño, el experimento explote en un baño de sangre.