lunes, 12 de diciembre de 2011

CAMINANDO HACIA LA OBSCURIDAD

Varios días sin decir nada no han de interpretarse como que no hubiese nada que decir, sino que mi pesimismo, -supongo que suficientemente informado-, me aconsejaba eludir análisis de situaciones que aportasen más razones para que mi pesimismo se fortaleciese.
Hoy, por no sé qué motivo, me decido a compartir un resumen nada apresurado de una mezcla de hechos que están al alcance de cualquiera y que, a mi entender, componen en su conjunto un coctel de lo más explosivo. Vean.
En Europa se oficializa la destrucción del ideal europeísta de paz y justicia que animó a sus fundadores y contemplamos como de la forma más cobarde se ponen los cimientos para el exterminio del estado de bienestar social construyéndose sobre sus ruinas la Europa de los banqueros y de los especuladores.
En este mismo ámbito y sin llegar al punto de acusar a Alemania, pero si a su clase dirigente, del nuevo “anschluss”, esta vez económico, que no militar, -por el momento-, sí cabe recordar la cobarde cesión que antaño hicieron las democracias europeas ante las ansias de dominio que Hitler, con el respaldo del capitalismo expansionista germano, operó con Austria y con los Sudetes. Hoy, de nuevo, y con los medios adecuados al tiempo actual, vemos perplejos e indignados como todos los dirigentes de las decadentes democracias europeas, excepto el Reino Unido, han claudicado ante el “dictat” de la portavoz del Bundesbank.
Se violan constituciones y se imponen gobiernos títeres de los plutócratas europeos sin que el pueblo reaccione. Se reducen prestaciones sociales al tiempo que se incrementan los impuestos. Los políticos se sienten legitimados en su traición a sus respectivas ciudadanías al obtener el respaldo de unas sociedades aletargadas por el consumismo y el miedo. Los sindicatos, representantes solo de sí mismos, se aprestan a respaldar interesadamente el incremento del malestar de los que menos tienen, y en esta España, cada vez menos nuestra, nos encaminamos hacia un nuevo record de trabajadores en paro, ya que los cálculos más realistas se atreven a cifrar en seis millones el número de parados a finales del venidero 2012, mientras que esos mismos cálculos estiman en más de dos millones de parados los que no tendrán cobertura económica alguna.
Así las cosas la izquierda política española se apresta a, por un lado, continuar alimentando el sectarismo como residual y única seña de identidad de un comunismo que ya ninguno de sus antiguos miembros defiende públicamente, salvo lo referido al maltrato de sus propios “camaradas”, dando el lamentable espectáculo de represaliar institucionalmente a Gaspar Llamazares por su demostrada capacidad y entrega a la causa de sus representados.
La otra supuesta izquierda, la alojada en el Psoe aun zapaterista, ha tomado la determinación de "renovar" el Psoe de una forma tal que ni en la mas apurada de las situaciones tomó Hernán Cortés, estos desahuciados zapateristas, con González y Rubalcaba a la cabeza, han decidido que ya que no hay barcos con los que navegar hacía nuevos paraísos fiscales, la honra de pasar a la historia como aparentes caballeros que tras una histórica derrota ceden el paso a otros, tampoco les interesa, de ahí que nada o casi nada se pueda esperar de los que autodenominándose como gente de izquierda viven confortablemente del sistema, tanto en el triunfo como en la derrota.
Este sumatorio de circunstancias es el que, como decía, incrementa mi pesimismo, pues si nos situamos mentalmente en los primeros años treinta del siglo pasado y los cambios acaecidos en esos ochenta años no los consideramos como barrera inexpugnable ante los ataques de la codicia del capital, puede que Vds. y yo coincidamos en afirmar que estamos en los albores, solo en los albores de otro periodo negro para la paz y la justicia en Europa, periodo que será especialmente oscuro e injusto para España.
No se pregunten Vds. la razón por la cual estimo que el inmediato futuro español será especialmente negro, ya que tienen ante sí ejemplos actuales idénticos a los que antaño llevaron a la derecha española a tenernos encarcelados en una dictadura de cuarenta años.
La cobardía de los gobiernos ante los neofranquistas y ante los asesinos etarras, la insensatez, la estupidez y la irresponsabilidad del zapaterismo en su aliento a los nacionalismos sectarios y segregacionistas y la coincidencia de derechas extremas e izquierdas miopes en la articulación de campañas contra la forma del Estado, pues aun habiendo razones sobradas para cuestionar la simple existencia de la corona, la más elemental de las prudencias aconseja no echar gasolina al fuego social que la derecha triunfante provocará como cortina de humo que oculte los desmanes sociales que ya ha comenzado a anunciarnos. Por todo esto…. ¿creen Vds. casual la coincidencia con el pasado?. Y si no es casual…..¿podemos racionalmente comenzar a temer a que se reproduzcan reacciones parecidas a las que antaño tales situaciones desencadenaron?.
A pesar de todo lo anterior, si alguno de Vds., amables lectores, tiene a bien rebatirme todo lo expuesto, con gusto lo recibiré, pues el más feliz de los hombres me haría el que me demostrasen mi total y absoluta equivocación.

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