En alguna ocasión he comentado lo que en mi pueblo se llamaba hacer rematajina, acción consistente en hurtar con rapidez y sorpresa las monedas de céntimos de peseta que los chavales de los años cincuenta y sesenta nos jugábamos a las canicas, -allí llamadas bolindres-, en unas calles empedradas y libres de coches.
Era mi amigo Pepe Chamorro, (q.e.p.d.), un habilidoso jugador que rara vez perdía a cualquiera de los juegos infantiles que por entonces se practicaban, ya que, para bien nuestro, la caja tonta aun no había invadido las casas y anulado la fantasía y la sociabilidad de los juegos compartidos. Pues bien en esas raras ocasiones en las que la partida apuntaba un final de los que no apetecían a Pepe, este, en el momento menos esperado se hacía con las escasas monedas que sobre una piedra había que sacar de ella con la propia canica y con ellas en la mano no había galgo que le cogiese.
Pues tal que esto, pero con maldad y sin astucia alguna, están haciendo la inmensa mayoría de los que en el Congreso solo representan a los que en un par de meses les recompensarán de los favores que ahora y antes, antes con constancia corrupta y ahora con las prisas de quien se sabe naufrago político apuran sus oportunidades de incrementar las rentas que les deparará su corrupción.
Vean unos casos tan simples como elocuentes: 1º: don Miguel Sebastián Gascón, a la sazón ministro de las eléctricas, perdón, de Industria, acaba de adjudicar, -se supone que a un enemigo no-, una contrata consistente en vigilar la programación de las TDT que él mismo instauró, y agárrense, la ha adjudicado por la módica cantidad de 5 millones de euros.
Caso numero dos: doña Elena Salgado, ex-PCE, e igual que su colega “intermoneytario”, ministra, pero esta ministra de los bancos, perdón de Hacienda, ha comenzado la tramitación de una norma por la cual se permitirá que los bancos no bajen los intereses de las hipotecas cuando el Euribor, el interés de referencia europeo, si lo haga. Al tiempo, y dado que los bancos están perdiendo muchos litigios por ocultación de información al hipotecado, se va a imponer la realización de un acto notarial que, a cargo del futuro hipotecado, -unos 950 euros más-, consistirá en informarle de tal particularidad a fin de que el nuevo esclavo bancario no pueda recurrir judicialmente contra los amos de esta finca llamada España.
Y finalmente es llamativa la matemática dineraria de algunos de los zapateristas: Caso Antonio Hernando Vera, a la sazón secretario federal de política municipal, u sea, responsable directo de la debacle municipal y autonómica del 22 de mayo pasado y desde entonces desaparecido hasta que renació de la mano de Rubalcaba. Esta señoría tiene el don que hasta ahora solo Jesucristo tenía acreditado poseer, y como en estos tiempos multiplicar panes y peces es de tenderos y este “es” diputado, lo que multiplica son los euros que recibe. Vean.
Si acuden Vds. a la declaración de bienes y rentas que recientemente han hecho los de la cueva de la carrera de San Jerónimo, podrán comprobar que Don Antonio Hernando, diputado desde abril de 2004, con apenas un año de antigüedad en el chollo, consigue en el año 2005 que la CAM, la caja de ahorros de Camps, le conceda una hipoteca por 550.000 euros, hipoteca que le sirve para comprarse una casa en el pueblo serrano de Galapagar, teniendo a día de la firma de la declaración, 7 del corriente mes de septiembre, vivo otro préstamo personal por 26000 euros facilitado por esa misma caja, la hoy quebrada e intervenida Caja de Ahorros del Mediterraneo. De otra parte, don Antonio declara ingresos en el año 2010 por un montante total bruto aproximado de 75600 euros en calidad de diputado nacional a los que hay que añadir 23454 euros que le aporta el Psoe, en total unos 99.000 euros brutos, de los que deducidos los 27609,31 euros que por IRPF pagó a Hacienda se quedan en 71445 euros liquidos disponibles.
Dice don Antonio Hernando Vera en su declaración de bienes y rentas que posee 504 cuotas participativas de la CAM, las cuales le reportaron 45 euros, así como disponer de un total de 10021 euros en dos cuentas corrientes y de dos coches, un Peugeot 407 del año 2006 y un Opel Astra del año 2010.
El milagro de los euros multiplicados aparece cuando se llega a la casilla denominada deudas y obligaciones patrimoniales en las que su señoría afirma haber amortizado en el plazo de seis años, del 2005 al 2011, nada más y nada menos que 439290 euros del capital inicialmente contraído como principal, es decir, sin incluir los intereses que se supone también le cobra la CAM. Dicho de otra manera, don Antonio ha sobrevivido de forma misteriosa durante estos seis años de ciudadano ilustre pero hipotecado, ya que ha pagado a la CAM anualmente una media de 73215 euros al año, y sin contar los intereses de tan gran hipoteca, es decir que ha pagado a la CAM al menos 1770 euros al año más de la totalidad líquida que dice haber percibido durante el año 2010.
Y como este ilustre elemento no declara herencia alguna o premio de lotería al estilo Fabra o Matanzo y digan lo que digan dos más dos siguen siendo cuatro, solo caben dos opciones, la ya apuntada de compartir con Jesucristo el don de la multiplicación de los euros y el ayunar, no ya cuarenta días como hizo el de Belén, sino seis años seguidos, o como entiendo más factible que este señor miente cual bellaco como tantos otros de sus colegas balbasistas zapaterianos.
Era mi amigo Pepe Chamorro, (q.e.p.d.), un habilidoso jugador que rara vez perdía a cualquiera de los juegos infantiles que por entonces se practicaban, ya que, para bien nuestro, la caja tonta aun no había invadido las casas y anulado la fantasía y la sociabilidad de los juegos compartidos. Pues bien en esas raras ocasiones en las que la partida apuntaba un final de los que no apetecían a Pepe, este, en el momento menos esperado se hacía con las escasas monedas que sobre una piedra había que sacar de ella con la propia canica y con ellas en la mano no había galgo que le cogiese.
Pues tal que esto, pero con maldad y sin astucia alguna, están haciendo la inmensa mayoría de los que en el Congreso solo representan a los que en un par de meses les recompensarán de los favores que ahora y antes, antes con constancia corrupta y ahora con las prisas de quien se sabe naufrago político apuran sus oportunidades de incrementar las rentas que les deparará su corrupción.
Vean unos casos tan simples como elocuentes: 1º: don Miguel Sebastián Gascón, a la sazón ministro de las eléctricas, perdón, de Industria, acaba de adjudicar, -se supone que a un enemigo no-, una contrata consistente en vigilar la programación de las TDT que él mismo instauró, y agárrense, la ha adjudicado por la módica cantidad de 5 millones de euros.
Caso numero dos: doña Elena Salgado, ex-PCE, e igual que su colega “intermoneytario”, ministra, pero esta ministra de los bancos, perdón de Hacienda, ha comenzado la tramitación de una norma por la cual se permitirá que los bancos no bajen los intereses de las hipotecas cuando el Euribor, el interés de referencia europeo, si lo haga. Al tiempo, y dado que los bancos están perdiendo muchos litigios por ocultación de información al hipotecado, se va a imponer la realización de un acto notarial que, a cargo del futuro hipotecado, -unos 950 euros más-, consistirá en informarle de tal particularidad a fin de que el nuevo esclavo bancario no pueda recurrir judicialmente contra los amos de esta finca llamada España.
Y finalmente es llamativa la matemática dineraria de algunos de los zapateristas: Caso Antonio Hernando Vera, a la sazón secretario federal de política municipal, u sea, responsable directo de la debacle municipal y autonómica del 22 de mayo pasado y desde entonces desaparecido hasta que renació de la mano de Rubalcaba. Esta señoría tiene el don que hasta ahora solo Jesucristo tenía acreditado poseer, y como en estos tiempos multiplicar panes y peces es de tenderos y este “es” diputado, lo que multiplica son los euros que recibe. Vean.
Si acuden Vds. a la declaración de bienes y rentas que recientemente han hecho los de la cueva de la carrera de San Jerónimo, podrán comprobar que Don Antonio Hernando, diputado desde abril de 2004, con apenas un año de antigüedad en el chollo, consigue en el año 2005 que la CAM, la caja de ahorros de Camps, le conceda una hipoteca por 550.000 euros, hipoteca que le sirve para comprarse una casa en el pueblo serrano de Galapagar, teniendo a día de la firma de la declaración, 7 del corriente mes de septiembre, vivo otro préstamo personal por 26000 euros facilitado por esa misma caja, la hoy quebrada e intervenida Caja de Ahorros del Mediterraneo. De otra parte, don Antonio declara ingresos en el año 2010 por un montante total bruto aproximado de 75600 euros en calidad de diputado nacional a los que hay que añadir 23454 euros que le aporta el Psoe, en total unos 99.000 euros brutos, de los que deducidos los 27609,31 euros que por IRPF pagó a Hacienda se quedan en 71445 euros liquidos disponibles.
Dice don Antonio Hernando Vera en su declaración de bienes y rentas que posee 504 cuotas participativas de la CAM, las cuales le reportaron 45 euros, así como disponer de un total de 10021 euros en dos cuentas corrientes y de dos coches, un Peugeot 407 del año 2006 y un Opel Astra del año 2010.
El milagro de los euros multiplicados aparece cuando se llega a la casilla denominada deudas y obligaciones patrimoniales en las que su señoría afirma haber amortizado en el plazo de seis años, del 2005 al 2011, nada más y nada menos que 439290 euros del capital inicialmente contraído como principal, es decir, sin incluir los intereses que se supone también le cobra la CAM. Dicho de otra manera, don Antonio ha sobrevivido de forma misteriosa durante estos seis años de ciudadano ilustre pero hipotecado, ya que ha pagado a la CAM anualmente una media de 73215 euros al año, y sin contar los intereses de tan gran hipoteca, es decir que ha pagado a la CAM al menos 1770 euros al año más de la totalidad líquida que dice haber percibido durante el año 2010.
Y como este ilustre elemento no declara herencia alguna o premio de lotería al estilo Fabra o Matanzo y digan lo que digan dos más dos siguen siendo cuatro, solo caben dos opciones, la ya apuntada de compartir con Jesucristo el don de la multiplicación de los euros y el ayunar, no ya cuarenta días como hizo el de Belén, sino seis años seguidos, o como entiendo más factible que este señor miente cual bellaco como tantos otros de sus colegas balbasistas zapaterianos.
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