domingo, 21 de septiembre de 2008

CERTIFICADO DE DEFUNCIÓN

Mientras que, a pesar de los pesares, lo que los gobiernos USA hacen es conocido a nivel mundial y por ello aplaudido o criticado, aquí, lo que hacen y han venido haciendo los chicos de zp en el ámbito económico de la crisis que les consume, no solo no se sabe, sino que se niegan a dar cuentas de lo gastado en sostener y proteger a sus amigos los ladrilleros.
Con estas prácticas, democráticas donde las haya, hay que recurrir a estimaciones e informaciones parciales, tanto las fraccionadas como las que ponen ascua a la sardina zetaperista, para así aproximarse al punto en el que las comparaciones numéricas, por odiosas que puedan ser, sean ciertas o al menos encaminadas al acierto.
Así, desde antes de las elecciones, los gestores, que no dueños de los dineros que los ciudadanos ponemos en sus manos, comenzaron a trasladar dinero público desde el ICO a diversas empresas del ladrillo a fin de que estas pudieran hacer frente a sus deudas con los dueños finales de los billetes que por España se mueven, los bancos, los nacionales y los extranjeros, ya que, aunque digan lo contrario, la banca española está cogida por sus partes blandas por el banco central europeo y por otros bancos privados.
En resumen que Zp ha venido redistribuyendo a la inversa dinero del IRPF de los trabajadores, ingreso mayoritario de entre los impuestos directos, hacia aquellos que disfrutan de un tratamiento fiscal que para nosotros quisiéramos los trabajadores. Lo dicho, redistribución viceversica, de ahí su cantinela de mantener el gasto social como lenitivo de lo que ya muchos ven y palpan en su economía y en los servicios que este estado de malestar nos cobra.
En ese periodo, febrero-septiembre de 2008, estimo que se han superado los cien mil millones de euros, unos ciento cuarenta mil millones de dólares, los que por esa y otras vías han acabado en los bolsillos de los BBV, de los Santanderes, y todos aquellos otros que tan a bien se llevan con los chicos de “villa-Psoe”. Quede por tanto esta cifra en la mente del lector para que en la comparación que sigue se pueda extraer conclusión política.
Para ello hay que pasar el charco y ponerse en Washington (D.C) sede de la administración Bush. Aquí y hasta hace unos días la reserva federal, el que aquí sería el Banco de España, el banco emisor, el banco regulador, que ya ni eso tenemos, metió 315.000 millones de dólares en el rescate de dos bancas hipotecarias, Fannie Mae y Fraddie Mac, una aseguradora, AIG y un banco de inversiones, Bear Stearns,y eso que llegaron tarde para salvar a Lehman Brothers.
Solo dos días más tarde el propio George Bush pide autorización al Congreso para destinar 485.000 millones de dólares más para respaldar al conjunto de empresas que hacían tambalearse seriamente a Wall Street. En total, por el momento, unos 800.000 millones de dólares.
A fin de que la comparación acerca de lo que hace Bush y lo que hace Zp sea realizada entre datos homogéneos, se ha de saber que el PIB USA en 2007 fue de 13,9 billones de dólares, mientras que el PIB español fue de 1,3 billones de dólares, es decir casi la decima parte. En consecuencia, si de lo que se trata es de establecer el esfuerzo intervencionista de un gobierno y otro, el esfuerzo económico de Bush y Zp para defender y mantener el sistema capitalista de rapiña que ellos mismos en años pasados han alentado y mantenido, queda demostrado que el esfuerzo yankee ha sido del 5,75 % del PIB mientras que la accion de Zp ha supuesto el 10,76 % del PIB español, o sea que ZP ha puesto casi el doble mas de dinero que Bush si se atiende a la capacidad económica de los USA y España, ya que no hay que olvidar, como antes he reflejado, que los cien mil millones de euros aplicados a los ladrilleros en España son unos 140.000 millones de dólares.
No se trata de, con la boca chica, cuestionar, como algunos progres de salón, la medida de nacionalización de pérdidas a la que aquí estamos históricamente acostumbrados, es que ZP se aplica a tal fin con exceso y una regalía que al mundo asombraría. Pero lo peor no es este conjunto de acciones.
Para mí, lo peor es el conjunto de omisiones que la izquierda mundial está ofertando a la permanencia de un sistema injusto, corrupto y como se está comprobando incompetente hasta el borde del suicidio.
Nadie en la izquierda oficial ha dicho nada acerca de la oportunidad que ideológicamente presenta la situación económica y política. Y no solo esto. Próceres de la izquierda instalada en las moquetas internacionales, sea el parlamento europeo o en el regazo de magnates mejicanos, han aplaudido con las orejas estas medidas.
Estos, que van de conocedores de los resortes que mueven el mundo, quieren hacernos olvidar lo que hoy mismo estamos viendo, que el cinismo del capital y sus detentadores, los de un lado y los del otro, no paran en mientes a la hora de salvar sus, repito, sus, intereses, aunque para ello tengan que acudir a formulas que han sido histórica propiedad de la izquierda, las nacionalizaciones. Están aprendiendo estos días que aunque, como vulgarmente se dice, la caguen, el estado, su estado, sus estados, con el dinero de los que explotan diariamente, estará al quite, asegurándoles que sus abusos y sus excesos se eternicen y sin pagar el mas mínimo peaje por tal desastre.
Dirán, ya lo están haciendo, que así salvan cientos de miles, millones de puestos de trabajo, y de nuevo mienten. Siempre han despedido y seguirán haciéndolo sin atender a la real situación económica que la mayoría de sus empresas atraviese. Pero es que en este caso las dificultades provienen por el cerrojazo que han sufrido los créditos, ya que el circulo vicioso de empresas que piden créditos, bancos que se los daban y ganancias para ambos, se ha roto, ya que se ha roto la confianza en la economía artificial, en la que controla oferta y demanda, afectando, de rebote, a la economía productiva, la real e innovadora.
Solo habrá que dejar pasar el tiempo para comprobar que el dinero se sigue dirigiendo a los provocadores de la crisis y que estos seguirán provocando el engrosamiento de las listas del desempleo y de esta forma los empleados del capital que habitan en la Moncloa podran seguir voceando cuan sociales son sus obras con los que no tienen de todo.
Visto lo visto hasta el momento, en lo que a mí respecta, me dispongo a extender, mentalmente, el certificado de defunción de la izquierda, en la seguridad de que respecto al entierro de tan reciente cadáver harán, unos y otros, otros y unos, lo que Anthony Perkins hacía en “Psicosis” con su madre, momificarla y tener a ese cadáver como imagen de culto, para cada cuatro años sacarla a caballo a lomos de siglas que con la actual dirección, solo a incautos engañan.

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