lunes, 30 de agosto de 2010

LA DERECHA DEL CANDIDATO

No creo que haya muchos que estén en desacuerdo con que el o los detentadores de cualquier poder que abusen de él, convierten en ilegitima la utilización del mismo.
Hoy tenemos en liza a dos detentadores de poder de muy diferente extensión, profundidad, competencias y medios materiales.
De un lado Tomas Gómez, secretario general del Psm por inicial designación de Zp, quien durante tres años se ha esforzado, sin mucho acierto, en dar a conocer no tanto su proyecto político, que ni tan siquiera sé si lo tiene, como en difundir las maldades, ciertas unas y minimizadas otras, de la lideresa colérica, la Esperanza Aguirre de Gurtell.
Junto a este quehacer se ha destacado Gómez y algunos de los de su ejecutiva en reprimir cualquier atisbo de discrepancia y aquellos que, como los militantes de Móstoles, le han planteado mínimas matizaciones, se han visto con que desde el Olimpo del Psm les caía el cierre de la agrupación y la suspensión de militancia. Baste este botón de muestra como ligera demostración, -hay muchas más-, del abuso de poder del de Parla.
En el otro lado de la aparente competencia ilegitima está Trinidad Jiménez, es decir Zapatero. Tan es así que lo primero que ha intentado la candidata a candidata ha sido verbalizar, solo verbalizar, su distancia con Zp en este punto, afirmando que el presentarse como candidata ha sido decisión autónoma personal, lo cual no es cierto, miente la ministra, pero no tiene la menor importancia cuando lo evidente se niega y cuando es mentira reiterada.
Después de pasar tres años como concejal en el ayuntamiento de Madrid y por lo tanto en las cercanías geográficas, ni personales, ni políticas de la interfecta, estoy en condiciones de asegurar que jamás antes de esta circunstancia había visto más sectarismo, más incapacidad política, más frivolidad, más confraternización con el adversario político, más dejación de funciones y más interés por el medro personal.
Ya entonces, sus abusos de poder atendían en exclusiva a la disyuntiva conmigo o contra mí, olvidando que todos formábamos parte de una sola lista electoral, y por lo tanto orillaba y supeditaba a su capricho y a su sectarismo la necesidad de trasladar a la sociedad madrileña la apariencia, -aunque solo fuese la apariencia-, de solidez de aquel infausto y por su causa dividido grupo municipal socialista.
Acabó consiguiendo marcharse a “más altas responsabilidades” incumpliendo su compromiso electoral de permanecer los cuatro años en la oposición municipal, y como sus trayectos y sus circunstancias ya han sido reflejadas por los medios de comunicación, supongo que están en la memoria de todos las muchas veces que Bernardino León, secretario de estado de asuntos exteriores, tuvo que salir al quite por sus tantas meteduras de pata, -y esto sí que es un eufemismo-, en su labor de secretaria de estado para Iberoamérica.
Después, ya nombrada ministra de sanidad, baste recordar los trescientos cincuenta millones de euros dilapidados en vacunas contra la gripe A, de las cuales 17 millones de dosis acaban de ser destruidas y el resto se están ofertando como baratijas a precios de saldo a países tercermundistas. Mientras, los laboratorios poseedores de la licencia de producto, -el famoso Tamiflu que Japón prohibió tras producir muertes de niños y efectos secundarios graves a quienes se les aplicó-, deben tener su foto en lugar preferente entre los que estúpidamente siguieron las pautas de una OMS infectada de ejecutivos de los laboratorios farmacéuticos mundiales.
Lo sorprendente es que los medios afines hablan de buena gestión. Será que hasta ayer no sabían que la aplicación de la ley de dependencia está en retroceso, ya que esta ministra, también de políticas sociales, ha aceptado, sin rechistar lo más mínimo, los recortes de los fondos presupuestados para ese fin. Otro éxito de gestión más.
En un plano más general, nuestra sonriente precandidata, como el resto de sus compañeros de consejo de ministros se han limitado a decir amén a todas las cataratas de medidas antisociales que desde principios de año ha tenido a bien imponer su presidente en claro giro político, giro que extralimita las muy liberaloides conclusiones del último congreso federal del Psoe, conclusiones que son de obligado cumplimiento para el gobierno, salvo que otro congreso federal las sustituyese por las muy derechistas decisiones que están aplicando a los que menos tienen con el aplauso del FMI, del Financial Times y del BCE.
Así las cosas, y supongo que con datos demoscópicos poco alentadores para los “plataformistas trinitarios”, uno de los más tempranos samarkandeños, el “financiero” de Getafe, ha entrado en la cacharrería de la ofensa diciendo que Tomás es el candidato de la derecha, siendo el mismo Tomás que Castro apoyaba hace solo dos meses como vocal, que sigue siendo, de la ejecutiva de Tomas Gómez.
Pasando por alto la impresentable situación de todos los que formando parte de la ejecutiva del PSM se han decantado por la del mandil, sin haber dimitido, y analizando recorridos y hechos políticos de uno y de otra, solo cabe concluir que si bien Tomas puede ser el candidato de la derecha, -así confrontan con Zp-, la Trini es la derecha zapaterista del candidato Tomás.
¿Qué diferencia ideológica puede haber entre una marquesa consorte “liberal” y una “miembra” de la Trilateral? Yo diría que más bien pocas.

1 comentario:

Mariano dijo...

El retrato de la precandidata "bluff" Trini es tan demoledor como certero.

Pero ya ves cómo una campaña de márketing puede intentar vender una mercancía averiada como si realmente tuviera un gran valor.

Ahora bien, para un ciudadano medio, sin saber lo que tú sabes, creo que basta escuchar alguna de las entrevistas que ha condedido a los medios para constatar su falta de nivel, su vaciedad y su impostura, con toda la que está cayendo. Sigue teniendo el discurso de 2000-2004 y tras todo lo que ha pasado, se ha quedado apoillado.