¿SE ESTA DESBORDANDO EL VASO?

Es más que sabido, según datos del CIS, que para el común de los ciudadanos, el tercer mayor problema, son los políticos. Pero hay quien lo relativiza, ya que por delante en las preocupaciones ciudadanas está el paro como efecto derivado de la crisis económica.
Los que podemos disfrutar de libertad de criterio sin estar condicionados por intereses o filias y fobias partidarias, estamos en condiciones de afirmar que el primer problema de España son los políticos, todos, los de un lado y los de otro, los que provocan el rechazo a su papel institucional y los que desde dentro de los partidos callan y otorgan, aun con algún intimo desacuerdo político.

Son el problema número uno de este país porque el nivel de desempleo, la persistencia de la crisis y las “soluciones” que están aplicando serían muy otras si la naturaleza de la clase política española estuviese presidida por su entrega y esfuerzo para alcanzar el bien común y no por espurios intereses partidistas cuando no por exclusivos intereses personales.
De aquí que la desafección ciudadana a Zp y a su gobierno es cada vez más notoria y numerosa, cada vez menos pasajera y cada día más articulada. Y pudiera ser que no solo en la calle, tambien en el interior del Psoe.
Por diversos canales de información, los públicos y los que antiguos compañeros me trasladan, se está dando en la militancia madrileña lo que pudiera ser el primer desbordamiento de la paciencia y la disciplina partidaria.
Es ya la cuarta ocasión en que el capricho de Zp se impone ilegítimamente a los derechos de los militantes madrileños, y será la cuarta vez que la imposición fracase, y esto lo saben los militantes, y de ahí su actitud.
Dice hoy Rubalcaba que el mayor activo de Tomas Gómez es haber dicho que no a Zp, y estoy totalmente de acuerdo con el único ministro de Zp a quien aun sigo respetando. Lo que creo que sucede es que esa afirmación, sin cambiar ni una coma de su enunciado, tiene dos lecturas.
Alfredo, tras manifestar lo anterior ha hecho público su apoyo a la Trini, con lo que su afirmación adquiere un acento totalmente descalificador hacia el Secretario General del PSM.
Lo que Alfredo no ha atisbado al pronunciar tal descalificación, es que para todos aquellos militantes del PSM que pudieran estar hartos de las intromisiones, de las violaciones de sus derechos y de los fracasos de los paracaidistas digitales, la aparente descalificación se troca en el mayor de los halagos políticos.
Ni que decir tiene que los hooligans del Tomas no necesitan halagos para mantener su apuesta política, pero para los cada vez más numerosos militantes que ya están convencidos del carácter anti social del gobierno de Zp y para aquellos otros que en el camino de Damasco socialista están a punto de caerse del jamelgo zapaterista, puede que la “descalificación” de Rubalcaba les acabe decantando hacia el lado contrario del que, con su influencia, pretendía el ministro del Interior.
Y si esto fuese así no debería ser considerado como anecdótico, ya que lo que pudiera poner de manifiesto es que hay en el PSM una mayoría que no solo rechaza a la digital candidata a una nueva derrota, sino que esa posible mayoría rechazaría a sus mentores, y lo que es más importante al ser estos quienes son, rechazaría también las políticas del gobierno que pasará a la historia como el que, diciendo ser progresista, ha hecho retroceder los derechos ciudadanos y laborales como nadie en democracia lo ha hecho jamás, como el gobierno que mas extendió el malestar entre los que supuestamente deberían ser sus máximos beneficiarios. Un gobierno que pasará a la historia como el que consumó la mayor traición a la historia del PSOE.
Hay que mantener la esperanza de que esta pudiera ser la gota que desbordase un gigantesco vaso que, en una riada política, arrasase a los usurpadores de la socialdemocracia española y del partido que la representaba.