LOS CUATROCIENTOS GOLPES

Inició Francois Truffaut su carrera cinematográfica con una mítica película así llamada. En ella un joven ,Antoine Doinel, comenzaba su caminar por la vida en una familia con problemas, con una madre que lo detesta y a la que sorprendía encamada con otro, y al que su voluntad de independencia y rebeldía lo adentra poco a poco en la vida del pequeño delito para acabar en un correccional del que se escapa para conocer el mar.

Este relato, común donde los haya, adquirío realismo y credibilidad ya que el director planteó con firmeza el conflicto entre lo real y lo ilusorio con una puesta en escena absolutamente transparente

¿A cuento de qué viene esto?. Pues por que en tiempos de enorme variedad en las opciones, blanco-negro, arriba-abajo, amigo-enemigo, etc. creo que es la antítesis del recorrido vital de Zp, al menos, si se tiene en cuenta el punto al que ha llegado hoy dia y por esto hoy son cuatrocientos los golpes que merece el Zp de los cuatrocientos euros.

En el 59, año de la película no estabamos muchos como para analizarla y sacar conclusiones, ya que, yo al menos, no la ví hasta bien entrados los setenta, pero hoy y establecida esta odiosa comparación, odiosa para Zp, estoy en disposición de sacar mis propias conclusiones.

Vaya por delante la primera, la mas liviana, y es, que si la Vice, la Fashionaria, dice solo que la medida es hiperprogresista, es porque se ha comido, "guay del paraguay", que es el progresismo que a estos modernos les "mola".

Mas en serio. No hay que profundizar mucho para saber que esto es puro electoralismo, del mas rancio, de aquel que a principios del siglo veinte, prometía puertos de mar en la Alcarria, pero con mas marqueting, mas interclasista. Se trata de ofrecer a una sociedad, a la que se ha educado en el cuanto tienes, tanto vales, una propina a la cual los estómagos mas llenos, y por ello agradecidos, dependientes de mentes vacías, accedan a cambiar papel moneda por el papel mojado en que esta lluvia de euros convierte a los votos así comprados.

No merece la pena entrar a demostrar que esto es el resultado del descreimiento ideológico de este portaestandarte y sus chicos. No creo necesario discernir si la medida viene a demostrar, tanto la concepción zapaterista por la cual la libre disposición de los dineros públicos no solo es posible sino que es legalmente utilizable en provecho propio, como que es otra evidencia de su incapacidad de utilizar fondos públicos para hacer una sociedad mas equitativa.

No merece la pena perder el tiempo estableciendo una concatenación de hechos, aquí reiteradamente expuestos, por los cuales este ultimo es la guinda de la mas vacía expresión política de los que está siendo el Psoe con este Zp.

Pero si merece la pena, soltarse ataduras mentales y afectivas, y decirse a uno mismo que esta es la gota que colma el vaso de los desmanes zapateristas, y por ello tener la valentía de no votar a estos que no solo no son de izquierdas, sino que ya no pueden disimular que están en una carrera tan desenfrenada como estúpida con el PP para ver quien adelanta mas por la derecha.

Nuestro problema nos es quien ganará las elecciones, nuestro problema es, que la izquierda ya las ha perdido.

Siendo esto así, y para mi lo es, ¿merece la pena empezar a recuperar los espacios ideológicos abandonados? De vuestra respuesta a esta pregunta y del posterior compromiso depende la supervivencia de la izquierda en España.

Innauguró en el 59 Truffaut la "nouvelle vague", en el 2000 Zp enterró la socialdemocracia con su mal llamado "nuevo socialismo", es por ello que a la vista de estos desmanes hay que recuperar fondos y formas del socialismo clásico con las viejas formulas de mas libertad, mas igualdad y mas solidaridad, e imitando a Antoine Doinel y sus ansias de independencia, escaparnos del correccional mental en que nos tienen prisioneros y marchar a recuperar el mar de la izquierda de siempre.