El 28 de octubre de 1982 entre las ocho y las nueve de la tarde y mientras se producia el recuento de la jornada electoral historica, coincidí en un bar proximo de la calle Azucenas con el entonces solo militante de la Agrupación Socialista de Chamberí, Alfredo Perez Rubalcaba y una interventora del PC, que, consternados por noticias tan prematuras como negativas que nos llegaban, apresuraban el trasiego de no recuerdo qué bebidas.
Ante tal panorama y sin mas fundamento que las sensaciones que habiamos vivido en la campaña electoral pervia, el ambiente y el espiritu de todos, militantes, dirigentes y ciudadanos, me atreví a afirmar que si habia que elegir entre creer en los datos que llegaban y la sabiduría y el olfato del pueblo español, yo me quedaba con esta última.
Aquello fue tan acierto como "boutade" irreflexiva, ya que la expresé sin reflexión alguna, con la unica intención de subir el animo de los alli presentes.
Cada vez que nos vemos, Alfredo me recuerda tal anecdota.
Hoy me ha venido a la memoria después de leer la casi totalidad de la encuesta del CIS, en la que despues de interrogar a mas de 18 mil personas, llegan a la conclusión, la que mas han expuesto, que la distancia entre Zapatero y Rajoy, supongo que tambien entre Psoe y PP, es de solo 1,5 puntos a favor del primero.
Pero lo que desde mi punto de vista tiene auténtica dimensión ciudadana es que después de cuatro años de acción de gobierno, que tanto unos como otros nos han vendido como acciones realizadas desde la sensibilidad social, los unos, como acciones del gobierno mas radical e izquierdista que aqui haya habido, los otros, después de esta persistente cantinela, resulta que un amplisimo porcentaje de los encuestados tienen por seguro que en una larga lista de acciones politicas sectoriales hubiesen hecho lo mismo e igual de mal o de bien, tanto Psoe como si lo hubiese hecho el PP. En otras palabras que a efectos practicos no hay diferencias, en esa lista de acciones politicas sectoriales, entre esa derecha y esta autodenominada izquierda.
Ni que decir tiene que esta visión no solo no será difundida sino que será habilmente ocultada ya que en ella se encierra el germen que puede disolver las bases de la mentira que ambos campos practican. Ni unos son la izquierda que dicen ser, ni otros son la extrema-derecha que les dicen son.
La inevitable conclusión es que, si bien los "supporters" de unos son reacios a la reflexión y a la critica, y comulgan con lo que les echen, los seguidores de otros, por el contrario, son, somos, adictos a ella, y esta adicción es la que dá como resultado que si, por mucho que la propaganda zapateril venda izquierda, nuestra constatación y, tan importante como esta, nuestro olfato, nos dice que aqui, en el zapaterismo, hay gato derechista encerrado, sencillamente o nos quedamos en casa, o votamos a aquellas otras opciones que aunque, supuestamente, sean inoperantes en lo que a alcanzar el poder atañe, pudieran ser las que de alguna forma, por presión o por ser los unicos que pudieran dar estabilidad a un futuro gobierno, habilitasen el camino de recuperación de autenticas politicas de transformación social.
Como prueba del algodon para mantener esta tesis, preguntese el lector cual, si no, es la causa, no de la ínfima subida del Pp, sino de la fuerte bajada de Zp.
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