Ha dicho hoy mismo Felipe Gonzalez que España necesita otra derecha en la que quepan tanto Piqué como Gallardon.
Yo le preguntaría si España no necesita una izquierda en la que quepa gente como Rodriguez Ibarra, como Joaquin Leguina, como Pepe Acosta, como Gomez Llorente, como todos aquellos que de forma mas anónima se sientan socialdemócratas.
Yo le preguntaría si España necesita que la izquierda retome ideas y valores y abandone ocurrencias y subastas.
Yo le preguntaría si España necesita que de una vez se aclare si en el terreno político debemos tener dos derechas, como ahora, o con una derecha en la derecha y una izquierda nitida y perfilada, en la izquierda, nos irían a todos mejor las cosas.
Por que lo de estos chicos del de la ceja, es demasiado.
En su afan de asegurarse el futuro se les ha ocurrido, o mejor, quizás, les ha parecido una buena idea la que han comprado al G-14, los ladrilleros, ya saben, que en tiempos de superavits publicos, de los cuales una ínfima parte va a gasto social, pues que entren los expoliadores de la juventud, que entren, en el negocio de las infraestructuras públicas.
Cualquiera podría decir que bueno, pues que hagan carreteras. Pues vale que las hagan, lo que pasa es que quien asi de ingenuo o cortito mental fuese, olvidaría, no se si intencionadamente, que hasta ahora nadie conoce a ladrillero que a la vez sea mecenas público, es decir que si hacen un kilometro de carretera nos lo cobrarán como si hiciesen ciento, y que ademas no pondrán un duro en la financiación de tales obras, ya que de liquidez, cero zapatero.
Lo que esas sanguijuelas quieren, y seguro que se lo dan, es participar en la construcción de infraestructuras, como hasta ahora, pero evitando los concursos publicos, asignando las obras a su antojo, cobrandolas como siempre, con modificados sistemáticos al alza del 19,99 % del total, ya que la ley prohibe modificaciones de mas del 20 % del coste inicialmente adjudicado, y además, mediante contratos de servicios o mixtos, quedarse con la conservacón y mantenimiento de esas obras. En resumen, el método Gallardon en la M-30 madrileña. Método que desató las iras de los municipes socialistas madrileños en el anterior mandato, pero que ahora copian los de Ferraz y Moncloa con Sebastian al frente, ya que por fín, despues de cuatro años de estrujarse la neurona, ven las ventajas que tiene para el futuro de los que así adjudican el dinero público a los poderosos del ladrillo.
Ni un solo euro de ahorro para la hacienda publica, sino todo lo contrario, supondrá esta modalidad de asalto a los dineros de todos, además, este sistema seguro que lo querrán compatibilizar con peajes al sol o a la sombra, de tal forma que así se aseguran, ingresos regulares tanto de los poderes publicos como de los ciudadanos que tales infraestructuras utilizasen; en resumen negocio redondo y protegido por los poderes publicos, y por lo tanto sin riesgo alguno, que es lo que identifica a lo que llaman libre mercado en España.
Por todo ello, y a pesar de lo que pueda mantener Gonzalez, yo me ocuparía más, por estar más cercano, del problema que tiene la otra derecha española, esta que dice ser el nuevo socialismo cuando en realidad solo es un nuevo derechismo encubierto por una siglas, que si hablasen, vomitarían.
Y hablando de vomitos, ¿es o no sorprendente que Hillary y Obama hablen en los USA de eliminar las rebajas fiscales e incluso subir los impuestos para hacer frente a los seguros medicos, mientras que aqui, la autodenominada izquierda no sale de la lonja en la que subastan regalos fiscales y lo hace cuando el "miniestado de estarregular" se desmorona?.
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