El pasado día nueve, en el post que titulé “El “modelo” PSM y Rodiezmo” mantuve que...."el virus de la nadería política madrileña había invadido e infectado a los que por Moncloa y Ferraz pululan”, y prosegía diciendo que respecto a la crisis en la que Zp nos mantiene “…..la iniciativa política, económica y social está fuera del alcance del gobierno, por lo que los bamboleos de la crisis seguirán obteniendo de este gobierno respuestas tan tardías, sectarias, incompletas y raquíticas como lo ha sido el llamado programa de ayudas a parados que hayan agotado la percepción de todas las prestaciones por desempleo”. Y finalizaba: “Esta es para mí la más clara demostración del lento pero evidente proceso de reducción a cenizas que el zapaterismo está sufriendo. Esta cremación podrá durar más o menos tiempo, tanto cuanto sus propios seguidores y/o los parados sean capaces de soportar, pero lo que es evidente es que su recorrido por la política, que no por los negocios, está en declive.”
Hoy, hay que añadir un dato más que avala la decadencia del zapaterismo. Los “muertos” que va dejando tras de sí y la desbandada de quienes antes que morir de inanición política eligen otras latitudes mas cálidas que el abandono político en el que la inquina zapaterista les mantiene.
Citaba también hace unos días a los Solchaga, Pedro Pérez, Taguas, Vegara, Barroso y Contreras, que dejaron voluntariamente el trabajo político por el servicio mucho mejor retribuido que prestan a los plutócratas, en clara demostración de que quien desde lo público siembra a favor de los poderosos, antes o después recoge el agradecimiento multimillonario de los beneficiarios de sus bien orientadas decisiones político-económicas adoptadas cuando ejercían el poder.
Ahora cuando el zapaterismo se consume en el desprestigio, -si no en la corrupción-, los que mas cerca han estado de Zp en la toma de decisiones, abandonan el barco mientras la orquesta de la militancia, somatizada por las mentiras oficiales, sigue tocando, no en la cubierta, sino en la oscura y desinformada sala de maquinas de un barco que creen insumergible.
En diez días han abandonado el “Titanic zapaterista” tres ex-ministros y se anticipa la salida de otros diputados más, relegados políticamente por el capricho infantil de Zp.
No creo que nadie deba rasgarse las vestiduras porque Jordi Sevilla, Cesar Antonio Molina y Pedro Solbes renuncien a su acta de diputado, lo que si hay que hacer es lamentar que antes que ellos no lo hagan decenas y decenas de diputados culi-silentes que nada aportan a la ciudadanía mas allá que un ligero desgaste de sus posaderas y del dedo con el que oprimen el botón del sistema electrónico de votaciones.
Si a todos los citados hasta ahora se suma al arrinconado Caldera y a los exiliados Jáuregui, Magdalena Alvarez, Lopez Aguilar, Narbona, y aquellos otros que dicen que están en la línea de salida, Bermejo, Bernat Soria, Mercedes Cabrera y Carmen Calvo tenemos un acabadísimo boceto del principio del fin del zapaterismo. Y si a esta desbandada de los que ejercieron de cortina de humo ocultadora de la liviandad intelectual de Zp añadimos que los pilares del actual gobierno son gente como el Sebastián,-sector negocios-, a Chaves,-sector subvenciones-, a la Trini, -sector sonrisas y lagrimas-, a doña Bibi la del rasero y a la González Sinde,-sector titiriteros-sgae-, la Corredor, -sector ladrillo-, a Corbacho como alcalde del paro, y a la Chacón haciendo la mili, tendremos la mejor de las panorámicas de lo que es el actual zapaterismo, visión que permite predecir su segura y anunciada muerte política.
El único interrogante a este respecto, es si en el templo zapaterista hay o no filisteo alguno que impida que este Sansón de pacotilla derruya el templo socialista español y con él mueran, no ya los absortos con su flauta, sino que con la muerte de esta anomalía política personal, muera la historia de un partido que fue socialista, que nació para defender a los obreros y que se decía español. Y a mi entender falta muy poco para que se produzca este deceso político, lo cual sería un desastre nacional. Por el contrario la muerte política del Sansón “progresista” es más que deseable, necesaria, para la regeneración del socialismo democrático en España.
Hoy, hay que añadir un dato más que avala la decadencia del zapaterismo. Los “muertos” que va dejando tras de sí y la desbandada de quienes antes que morir de inanición política eligen otras latitudes mas cálidas que el abandono político en el que la inquina zapaterista les mantiene.
Citaba también hace unos días a los Solchaga, Pedro Pérez, Taguas, Vegara, Barroso y Contreras, que dejaron voluntariamente el trabajo político por el servicio mucho mejor retribuido que prestan a los plutócratas, en clara demostración de que quien desde lo público siembra a favor de los poderosos, antes o después recoge el agradecimiento multimillonario de los beneficiarios de sus bien orientadas decisiones político-económicas adoptadas cuando ejercían el poder.
Ahora cuando el zapaterismo se consume en el desprestigio, -si no en la corrupción-, los que mas cerca han estado de Zp en la toma de decisiones, abandonan el barco mientras la orquesta de la militancia, somatizada por las mentiras oficiales, sigue tocando, no en la cubierta, sino en la oscura y desinformada sala de maquinas de un barco que creen insumergible.
En diez días han abandonado el “Titanic zapaterista” tres ex-ministros y se anticipa la salida de otros diputados más, relegados políticamente por el capricho infantil de Zp.
No creo que nadie deba rasgarse las vestiduras porque Jordi Sevilla, Cesar Antonio Molina y Pedro Solbes renuncien a su acta de diputado, lo que si hay que hacer es lamentar que antes que ellos no lo hagan decenas y decenas de diputados culi-silentes que nada aportan a la ciudadanía mas allá que un ligero desgaste de sus posaderas y del dedo con el que oprimen el botón del sistema electrónico de votaciones.
Si a todos los citados hasta ahora se suma al arrinconado Caldera y a los exiliados Jáuregui, Magdalena Alvarez, Lopez Aguilar, Narbona, y aquellos otros que dicen que están en la línea de salida, Bermejo, Bernat Soria, Mercedes Cabrera y Carmen Calvo tenemos un acabadísimo boceto del principio del fin del zapaterismo. Y si a esta desbandada de los que ejercieron de cortina de humo ocultadora de la liviandad intelectual de Zp añadimos que los pilares del actual gobierno son gente como el Sebastián,-sector negocios-, a Chaves,-sector subvenciones-, a la Trini, -sector sonrisas y lagrimas-, a doña Bibi la del rasero y a la González Sinde,-sector titiriteros-sgae-, la Corredor, -sector ladrillo-, a Corbacho como alcalde del paro, y a la Chacón haciendo la mili, tendremos la mejor de las panorámicas de lo que es el actual zapaterismo, visión que permite predecir su segura y anunciada muerte política.
El único interrogante a este respecto, es si en el templo zapaterista hay o no filisteo alguno que impida que este Sansón de pacotilla derruya el templo socialista español y con él mueran, no ya los absortos con su flauta, sino que con la muerte de esta anomalía política personal, muera la historia de un partido que fue socialista, que nació para defender a los obreros y que se decía español. Y a mi entender falta muy poco para que se produzca este deceso político, lo cual sería un desastre nacional. Por el contrario la muerte política del Sansón “progresista” es más que deseable, necesaria, para la regeneración del socialismo democrático en España.
Post Data de actualidad: Tras recuperar la perdida costumbre, aplicada en Navarra, de obligar a renunciar a tomar posesión de actas de diputado nacional a quienes en legitimo derecho figuraban en la lista electoral votada por delante de don Juanito Moscoso a fin de que este mantuviera el apellido paterno en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, hoy en Madrid han aplicado esas mismas técnicas “diplomáticas” a Verónica Díaz Moreno, secretaria de Organización de Juventudes Socialistas de Madrid para que en vez de ella, el nuevo y afortunado diputado nacional fuera el que dice “ser” concejal del ayuntamiento de Madrid, (ahora dirá que “es” diputado nacional), Pedrito Sánchez, a quien el País titula como antiguo trabajador del Parlamento Europeo, de la Misión de Naciones Unidas en Bosnia Herzegovina, y de la Organización de Consumidores y Usuarios, o sea, que este experto economista solo ha vivido, sin dar palo al agua, de los enchufes obtenidos por el partido gracias a lo bien que ríe las gracias a su “don” Pepiño.
De esta elegante forma, la gran pérdida parlamentaria que se genera con la espantada de Solbes queda, y aun con creces, plenamente compensada. Lo dicho, de mal, en peor.
De esta elegante forma, la gran pérdida parlamentaria que se genera con la espantada de Solbes queda, y aun con creces, plenamente compensada. Lo dicho, de mal, en peor.
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