miércoles, 30 de septiembre de 2009

LOS IMPUESTOS DE ZP

Todos los que desde la izquierda concebimos la fiscalidad como una herramienta para la redistribución y la equidad social, tenemos cada vez más razones para seguir afirmando que lo de Zp y sus mariachis sebastianeros es otro gobierno más de los que siempre ha instrumentalizado a su servicio la derecha económica española.
Por ello, desde aquí les agradezco que con sus comprobadas mentiras, especialmente, con esa que dice que la subida de impuestos es limitada, temporal y contra los ricos, hayan venido a dar razón a los que los que mantenemos que mienten sistemáticamente y que todo lo que hacen, lo hacen “pro domo sua” o a favor de los poderosos a los que dicen enfrentarse, cuando lo verdadero es que son sumisos y generosos siervos del poder económico.
Cuando sus mentiras quedan en evidencia, resulta sorprendente que los de la venda en los ojos, los tapones en los oídos, la mordaza en la boca, la bomba de vacío en el cerebro y la cuota semestral, los que solo ven, oyen y hablan de aquello que les dicen sus jerarcas, sigan manteniendo que esta subida de impuestos es lo que hay que hacer para mantener las prestaciones del estado de bienestar zapateril, ese que dará dinero público a las cineastas por el simple hecho de ser féminas, ese que sigue comprando, con nuestros impuestos, las voluntades de los corruptos y excluyentes nacionalismos con tal de sacar adelante unos presupuestos esquilmadores de los bolsillos de los trabajadores, ese presupuesto que, austero en gasto social, incrementa, casualmente, las dotaciones destinadas a policía y prisiones, mientras que la sanidad pública y la educación se deterioran aceleradamente, y aquella cacareada modernidad, la que iba a hacer de toda España un gran Sillicon Valley con su apuesta en I+D+i, pues que nada de nada.
Para ellos no bastarán las muchas y variadas demostraciones de expertos de uno y otro lado, ni los exactos cálculos que, todos, unos con unos objetivos y otros, con otros, están haciendo sobre cómo afectarán desde el punto de vista económico esas modificaciones fiscales a los diversos sectores sociales. Para los progresistas autistas basta la voz del supercicuta Zp, ese de quien Leguina dice que solo lo que sale de su preclara mente, es lo único que, auténticamente, es de izquierda.
Para ellos, para los orcos autistas de Zp, las matemáticas elementales, cuando se aplican a la demostración de sus mentiras, son mecanismos arteros al servicio de la derecha más insolidaria, más egoísta y más impresentable, aun cuando el “matemático” se llame Jordi Sevilla, Pedro Solbes o Carlos Solchaga, a los que todos conocemos por su marxismo radical y su afición a la fiscalidad expoliadora.
No merece la pena perder el tiempo en dar otra explicación más de cómo el coste de la crisis lo va a repercutir la progresía zapaterista a los que siempre han pagado todas las crisis de los oligarcas españoles, si acaso cabe poner un solo ejemplo, aquel que afectará a miles, si no millones de pensionistas españoles, que viendo como les quitan los 400 euros que, ayer decían les regalaban, comprobarán que su capacidad adquisitiva desciende tanto cuanto les han actualizado su pensión en los últimos tres años.
Conviene también recordar un hecho que ocultan intencionadamente y que es revelador de sus motivaciones y sus intereses. Mientras han estado destinando ingentes cantidades de dinero publico a tapar las grietas del sistema financiero y ladrillero español, -a ayudar a sus amigos-, no hubo problema en generar deuda pública, hasta el punto de que hay quien mantiene que hasta 250 mil millones de euros han destinado a los causantes de la crisis, y ahora, cuando estiman que habrá que aportar unos diez o doce mil millones de euros anuales a los ingresos que por cuotas para desempleo ingresa la seguridad social y así, con ambas aportaciones, poder hacer frente al gasto de las prestaciones por desempleo, -gasto también provocado por los mismos que han generado la crisis-, es ahora cuando suben los impuestos, no a los causantes de la crisis, sino a los que estamos pagando sus consecuencias, y encima argumentaban hasta hoy mismo, de forma cínica y con recochineo, que el incremento de la presión fiscal es para mantener el estado de bienestar y que afectará a los ricos. Ya hoy en la presentación del anteproyecto de Presupuestos Generales para el 2010, la Salgado ha admitido que la nueva carga fiscal recae casi en exclusiva sobre las rentas baja y medias, aquellas que hace no más de ocho o diez días no iban a sufrir modificación alguna.
Ni estoy cansado, ni me cansaré de referir la verdad y sus pruebas sobre cuan derechista es este gobierno zapaterista, y menos aun cuando ellos mismos facilitan la labor de comprobación. Claro que como los sofismas y los eufemismos, con Zp alcanzan cimas nunca soñadas por la falsedad, y sus seguidores parecen empeñados en trasegar lo incomestible y blindar cual ejercito de “orcos” descerebrados a quien directa y cínicamente de ellos abusa, todos ellos, al unísono se han recluido en la mas alta cumbre de la estupidez, aquella que sigue manteniendo que subir los impuestos es tan de izquierdas como bajarlos, para posteriormente, cuando los ciudadanos libres les hayan aplaudido en su cara, decirse que no han sabido “explicar” sus “acertadas” decisiones.
Y como la cosa ya está pero que muy clara, tendríamos que empezar a preocuparnos por la salud mental de los que, pese a saber que van a ser ahogados por el flautista, le siguen hasta las procelosas aguas de la estupidez, ignorando voluntariamente que el flautista no se ahogará, que lleva un flotador oculto, el que le prestan y prestarán aquellos a los que está beneficiando, cuando, a no mucho tardar, se quede compuesto, pero que muy compuesto, y sin gobierno. Tan compuesto dicen que quedará como aquellos otros, los “amiguitos del alma”, pero de otra forma, menos levantina, mas cantábrica de “vestir” su desnudo y vendido cuerpo ideológico.

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