martes, 13 de abril de 2010

CONTRA EL PARO, DESPIDO BARATO.

Permítanme Vds., amables lectores, que de nuevo les recuerde los malos tiempos que corren y que por ello me veo obligado a recurrir a obviedades para con ellas resaltar lo que parece absolutamente contradictorio.
Sabido es que dos más dos, son cuatro, que el orden de los factores no altera el producto, que para hacer una tortilla hay que romper huevos, que el sol sale por el este y se pone por el oeste, que es un soplo la vida y veinte años no es nada, que Sam la tocó una y otra vez……..en fin, que tenemos innumerables formas de decirnos que la lógica humana solo circula en un sentido, el que la experiencia y el conocimiento marcan, por mas que, a veces, la sorpresa salte y algún hecho en concreto rompa la estadística, hecho al que por raro o incomprensible le denominamos excepción que confirma la regla y nos quedamos tan panchos pues es molesto eso de pensar.
Pero sea como al final fuere, lo que en principio no cabe en cabeza amueblada es que para conseguir algo haya que favorecer lo contrario.
Y es que, o un servidor de Vds. ya no está para muchas sutilezas o quintas derivadas, o los que están en la contradicción más absoluta son los que están vendiéndonos que para crear empleo hay que abaratar y favorecer el despido.
No merece la pena profundizar en los engranajes que mueven el mercado laboral, (mas bien mercadillo), ni tampoco ahondar en la idiosincrasia del emprendedor español, (antes llamado patrón), para determinar que es lo que les mueve a despedir y a contratar, menos aun merece el esfuerzo el intentar comprender las razones que pudieran mover a un supuesto gobierno progresista, (que no socialista), para que acabe asumiendo parte del coste patronal de los despidos con cargo al, según ellos, inestable, económicamente hablando, sistema de protección publico.
Es por lo tanto necesario simplificar y concluir que si hace unos días les reproducía un articulo que demostraba, cual la prueba del nueve en la aritmética, que el zapaterismo es derecha pura y casi dura en lo que a dineros atañe, esto de hoy, con el más que posible apoyo de los llamados comisionistas sociales, perdón, interlocutores sociales, va a ser otro trágala contra los intereses de los trabajadores.

1 comentario:

-_- dijo...

Pues efestiviwonder :-), Sr. Fernández. Servidor, diplomado en Estudios Empresariales por la U.A.B., tampoco comprende cómo pretenden algunos favorecer el firmar nuevos contratos laborales facilitando que se puedan romper los que ya hay (y los de después). Suena a tomadura de pelo.

Un saludo,