jueves, 19 de agosto de 2010

COMO DOS GOTAS DE AGUA

Como toda regla acaba teniendo su excepción, por una vez y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con algo que ha dicho la Trini en Coslada. La antigua candidata a alcaldesa de Madrid y hoy candidata a candidata a cabeza de lista por el Psoe de Zp en la Comunidad de Madrid, ha afirmado: "el proyecto de Tomás Gómez y el de Trinidad Jiménez es el mismo porque es el del partido socialista".
Tan de acuerdo estoy con su afirmación que el pasado día 15, en mi post titulado “Lo importante no es ganar”, mantuve que en…:“La circunstancia actual, de aparente confrontación entre un candidato impuesto al PSM hace tres años por Zp y la candidata respaldada hoy por Zp para anular a su antiguo protegido, tan solo se puede entender desde dos ópticas. Desde la clásica disputa de quítate tú para ponerme yo, y/o como una mera e interesada lucha de poder. Que nadie se pregunte qué ofertas diferenciadas pueden presentar ambos, en primer lugar ante los militantes del PSM, y posteriormente al electorado madrileño, ya que si alguien se lo preguntase la respuesta ha de ser necesariamente ninguna. Entre ellos no hay diferencia política alguna”.
Y como estoy absolutamente seguro que mi Trini no me ha leído, lo que pudiera molestarme por coincidir con la que pretende ser nueva lideresa madrileña, se contrarresta con el contento por el acierto en el análisis efectuado antes de sus declaraciones.
Lo que la Trini no es capaz de atisbar es que su afirmación debiera haber ofendido a todos los que se sientan socialistas dentro del Psoe, ya que todos ellos, jóvenes o no, si han mamado la cultura de la lógica socialista, seguirán entendiendo de lo que define una competencia electoral interna o externa del Psoe son las características concretas y puntuales del proyecto que cada competidor respalde, por lo que no cabe en cabeza socialistamente amueblada el proceder a una competencia electoral si los contendientes no solo comparten el mismo proyecto sino que, para más “inri”, ni uno ni otro son capaces de exponerlo y confrontarlo con el oponente.
Así las cosas, reducidas al absurdo del cambiante capricho zetaperiano, ni los militantes que a las primarias acudan, ni los ciudadanos madrileños en general, podremos acercarnos al terreno de la seriedad en política, ya que como es evidente, uno, el Tomas, se arroga el mérito de un trabajo de tres años, trabajo que ha gozado de tres características: ser desconocido por la ciudadanía, haber sido sectario con los que se atrevieron a discrepar mínimamente y coincidir más de lo explicable con la Aguirre en temas de tanta relevancia como la abolición del impuesto sobre el patrimonio y las formas de gestión de la sanidad madrileña.
En cuanto a la pretendiente de Zp poco cabe decir. Se largó del ayuntamiento de Madrid en septiembre de 2006 colocándose en Asuntos Exteriores, que le salió por un pico a Iberia sus idas y venidas de Latinoamérica, y al poco ¡Hala!, nada más y nada menos que ministra de sanidad, que desde entonces cuido como nunca el no resfriarme, no vaya a ser que esta “doctora” con tal de dar salida a los stocks de “vacunas” de la gripe gorrina, luego llamada gripe A, y conocedora de mi desafección a su régimen zapateriano, dé instrucciones para que me inoculen, (jo que palabro), dos tazas. Vamos que lo único que ha hecho ha sido dilapidar 350 millones de euros, como según los últimos datos de la OMS acaban de confirmar.
Y estos son los mimbres con los que el PSM pretende liar a sus militantes y más tarde a los ciudadanos.
Me viene al recuerdo una pareja de cantantes de allá por los sesenta, gemelas ellas, llamadas artísticamente Pili y Mili. Pues eso, que estos dos no se parecen físicamente, pero en lo que a identidad política se refiere, como dos gotas de agua, y además, como no podía ser de otra manera, nos están dando el cante.

1 comentario:

Unknown dijo...

Yo llevo poco viviendo en Madrid (3 años) y procedo de tierra (asturias)donde ser socialista, es algo más que tener un carnet, es una forma de vida, de defensa de unos valores de convivencia y de ciudadania que van más allá de los programas electorales. Hace poco un historico militante de los que vivio activamente la postguerra, decia que este no era el Partido Socialista por el que lucho. Pero lo de Madrid es terrible, hace falta que salgan los compañeros y compañeras de todas las agrupaciones, los afiliados y los no afiliados para decir que este no es su Partido Socialista, y como el Partido no es patrimonio de nadie y mucho menos de la actual casta dirigente, hay que reclamar que nos devuelvan lo que es nuestro. Prefiero perder con dignidad que seguir poniendo en gobiernos aquellos que no han mamado los valores basicos del socialismo en el combate del día a día en los problemas de los barrios de Madrid, de la inmigración, de la sanidad, de la educación y de algo tan importante para los socialistas como es la cultura.

Animo compañero algun día volveremos a ver ese Partido al que queremos.