En la interminable catarata de ataques a los trabajadores, -4,3 millones de “bajas” según el antiguo INEM, y 5,1 según la EPA-, hoy los estudiosos de las Cajas de Ahorro nos revelan que hay más de cuatro millones de trabajadores ocupados en la economía sumergida. No nos dicen que “x” millones de “emprendedores” están sumergidos, que no pagan ni impuestos ni seguros sociales, que tienen a esos cuatro millones de trabajadores en la semi-esclavitud y amordazados, ya que como dice Gabilondo, el mayor enemigo de la libertad de expresión es el paro.
También callan los siervos de los políticos metidos a banqueros el montante de los beneficios de esos patriotas de su bolsillo que están depositados en sus respectivas cajas fuertes, ¿O es que el dinero que esos piratas roban a esos trabajadores y al conjunto de la sociedad lo tienen debajo del colchón?
Callan también los zapateristas ante semejante delincuencia ya que les es mas cómodo y rentable que sean otros, los empresarios piratas, los que mantengan silenciosos a todos esos trabajadores que se ven obligados a renunciar a sus derechos con tal de poder dar de comer a los suyos.
Y callan los que se dicen periodistas cuando en la antesala de una nueva “reforma” nos imponen unos supuestos ahorros en el consumo energético aduciendo que no podemos pagar el precio del petróleo, cuando lo que tratan de ocultar es que el disparado crecimiento del mismo, el abusivo e injustificado incremento de la electricidad y la ascendente carrera de los precios de los alimentos dibujan un panorama, ni tan siquiera tormentoso, de cataclismo.
Si a la recesión social que venimos padeciendo se le suma una inflación incontrolable, puesto que es originada por el coste de materias primas que importamos, alcanzaremos una situación de estancamiento, -si no recesión-, con inflación. Si además la productividad y la competitividad están ancladas en décadas atrás respecto a nuestros competidores internacionales y la inversión pública y privada en I+D+i vuelve a los surcos del….”que inventen ellos”, obtendremos como resultante, menores exportaciones, de aquí menor grado de actividad industrial, por ello menor ingreso de divisas, descenso del PIB, mayor desempleo y mayor malestar social.
Es por lo anterior que confirmando mi apuesta, esa que dice que nuestro dinero le es imprescindible para acogotarnos, el Sr. Campa, el Secretario de Estado de Economía, nos pide a los trabajadores que con ese horizonte económico tan halagüeño, -más paro, más impuestos, mas carestía y crecientes intereses bancarios-, nos lancemos a consumir más.
Y hay que decirles que no, que o son ellos los primeros que invierten y crean empleo, actualizan salarios y nos restituyen los derechos laborales previos a las reformas que nos han aplicado o se van a comer con sus patatas los productos que sus múltiples Cortefieles fabrican en Tailandia aderezados con sus hipotecas y sus soluciones habitacionales. Saben que esto será así en el mejor de los casos, ya que si a todo lo anterior le suman,-y lo van hacer-, el desligar los salarios de la inflación y los asocian a la productividad de cada centro de trabajo, volverán a efectuar otra transferencia de rentas del trabajo a las del capital, y sabiendo cuan responsable es, socialmente hablando, el empresariado patrio, serán estos los primeros interesados en que la productividad de sus lánguidas empresas disminuya en un entorno de baja demanda interna y con una capacidad de competir en calidad y precios que a nivel internacional es tercermundista.
En resumen, hoy los trabajadores contamos con un aliado que no podíamos ni imaginar, Monsieur Trichet, el director del Banco Central Europeo que se apresta a subir los tipos de interés, con lo cual las hipotecas subirán, con ellas la morosidad, tanto como ambas lo hará el malestar social, y finalmente,-cierto que no sé cuando-, esto explotará.
Después, quizás, si aprendiésemos la lección……República como forma del Estado, igualdad en los niveles de autonomía de la Comunidades, banca nacionalizada, nacionalización de los sistemas de producción y distribución de energía, nuevo sistema fiscal acorde con la Constitución, nuevo código penal especialmente duro con los ladrones de lo público, derogación de todos los privilegios de la casta política, elección popular de los miembros de la judicatura…..y tantas otras cosas que podrían dar lugar a una autentica democracia española.
Puede que durante un tiempo, el de hoy y algo más del venidero, nos lo hagan pasar mal, pero nos lo están poniendo a h…o para acabar hundiéndolos.
También callan los siervos de los políticos metidos a banqueros el montante de los beneficios de esos patriotas de su bolsillo que están depositados en sus respectivas cajas fuertes, ¿O es que el dinero que esos piratas roban a esos trabajadores y al conjunto de la sociedad lo tienen debajo del colchón?
Callan también los zapateristas ante semejante delincuencia ya que les es mas cómodo y rentable que sean otros, los empresarios piratas, los que mantengan silenciosos a todos esos trabajadores que se ven obligados a renunciar a sus derechos con tal de poder dar de comer a los suyos.
Y callan los que se dicen periodistas cuando en la antesala de una nueva “reforma” nos imponen unos supuestos ahorros en el consumo energético aduciendo que no podemos pagar el precio del petróleo, cuando lo que tratan de ocultar es que el disparado crecimiento del mismo, el abusivo e injustificado incremento de la electricidad y la ascendente carrera de los precios de los alimentos dibujan un panorama, ni tan siquiera tormentoso, de cataclismo.
Si a la recesión social que venimos padeciendo se le suma una inflación incontrolable, puesto que es originada por el coste de materias primas que importamos, alcanzaremos una situación de estancamiento, -si no recesión-, con inflación. Si además la productividad y la competitividad están ancladas en décadas atrás respecto a nuestros competidores internacionales y la inversión pública y privada en I+D+i vuelve a los surcos del….”que inventen ellos”, obtendremos como resultante, menores exportaciones, de aquí menor grado de actividad industrial, por ello menor ingreso de divisas, descenso del PIB, mayor desempleo y mayor malestar social.
Es por lo anterior que confirmando mi apuesta, esa que dice que nuestro dinero le es imprescindible para acogotarnos, el Sr. Campa, el Secretario de Estado de Economía, nos pide a los trabajadores que con ese horizonte económico tan halagüeño, -más paro, más impuestos, mas carestía y crecientes intereses bancarios-, nos lancemos a consumir más.
Y hay que decirles que no, que o son ellos los primeros que invierten y crean empleo, actualizan salarios y nos restituyen los derechos laborales previos a las reformas que nos han aplicado o se van a comer con sus patatas los productos que sus múltiples Cortefieles fabrican en Tailandia aderezados con sus hipotecas y sus soluciones habitacionales. Saben que esto será así en el mejor de los casos, ya que si a todo lo anterior le suman,-y lo van hacer-, el desligar los salarios de la inflación y los asocian a la productividad de cada centro de trabajo, volverán a efectuar otra transferencia de rentas del trabajo a las del capital, y sabiendo cuan responsable es, socialmente hablando, el empresariado patrio, serán estos los primeros interesados en que la productividad de sus lánguidas empresas disminuya en un entorno de baja demanda interna y con una capacidad de competir en calidad y precios que a nivel internacional es tercermundista.
En resumen, hoy los trabajadores contamos con un aliado que no podíamos ni imaginar, Monsieur Trichet, el director del Banco Central Europeo que se apresta a subir los tipos de interés, con lo cual las hipotecas subirán, con ellas la morosidad, tanto como ambas lo hará el malestar social, y finalmente,-cierto que no sé cuando-, esto explotará.
Después, quizás, si aprendiésemos la lección……República como forma del Estado, igualdad en los niveles de autonomía de la Comunidades, banca nacionalizada, nacionalización de los sistemas de producción y distribución de energía, nuevo sistema fiscal acorde con la Constitución, nuevo código penal especialmente duro con los ladrones de lo público, derogación de todos los privilegios de la casta política, elección popular de los miembros de la judicatura…..y tantas otras cosas que podrían dar lugar a una autentica democracia española.
Puede que durante un tiempo, el de hoy y algo más del venidero, nos lo hagan pasar mal, pero nos lo están poniendo a h…o para acabar hundiéndolos.
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