VAYA PAJARRACOS

Que son unos impresentables, unos incompetentes y unos timadores, se viene demostrando de forma tan palpable como creciente desde el 23 de febrero de 1981. Lo que en estos tiempos de corrupción y latrocinio nos están aportando los que desde la política nos roban, es que además de robar y mentir, han dado entrada en el circo de la politica a los payasos, quienes, raudos, han ocupado gran parte de las bancadas de los gobiernos locales, autonomicos y nacional que nos exprimen.
No sé cuál es la payasada más gorda, si la del Consejero de Transportes de la lideresa Aguirre, la de todos sus coleguitas de escaños que le rieron la gracia cuando afirmaba que el Metrobus madrileño no existe o la del intermediario intermoneytario, el ministrillo Sebastián, cuando dice que va a subvencionar la compra de neumáticos ecológicos, eficientes y ahorradores que, miren por dónde, esos sí que no existen.
Ya digo que no sé cuál de estas payasadas es la más gruesa, y quizás ni tan siquiera importe si las comparamos con las que se pueden ver en otras carpas de circos como las de los dos que a continuación les refiero.
Municipio de Monachil, Granada. Sito en plena Sierra Nevada, estación de invierno la cual depende del citado ayuntamiento. Sucede que semanas atrás se produjeron dos grandes nevadas que dejaron en la estación una capa de casi metro y medio de nieve, pues durante más de dos semanas la nieve ha estado ocupando aceras y plazas de aparcamiento gratuito, mientras que la carretera de acceso a la estación estaba como una patena
Quiero aclarar que la estación de Sierra Nevada está a una altura de 2.100 metros por lo que ese tipo de nevada, en pleno mes de febrero, ni es nuevo, ni sorprendente, es más, viven de ello. Pero….sucede que lo que a las empresas hoteleras y de servicios, -los que pagan, y por lo tanto mandan en el ayuntamiento-, lo que les importa es que los visitantes podamos llegar hasta allí y dejarnos el dinero. Que además podamos pasear, circular a pie con seguridad y sin riesgo de ser atropellados por los vehículos que por sus limpias calles circulan, eso les importa un bledo, a los hoteleros y a los munícipes. Eso sí, el Sr. Alcalde de Monachil, la semana pasada se ha tirado el lujo de invitar a toda la tercera edad del pueblo a una cena en el hotel Meliá Sierra Nevada. Y es que dicen que hay elecciones municipales, pero que nadie piense en que lo hizo pensando en ellas, lo hizo porque este alcalde, don José Luis Samos Dueñas, haciendo honor a su segundo apellido se siente dueño de los dineros publicos de “su” ayuntamiento.
Otra muestra de corrupción “pequeña”, la que no sale en los titulares de los medios de comunicación, es la que al parecer ha estado a punto de darse en mi pueblo, Almadén, Ciudad- Real. Pueblo de menos de 6.000 habitantes, antaño centro minero que llegó a tener más de doce mil habitantes y que tras treinta años de equipos de gobierno municipal, todos de extracción socialista, languidece en la inoperancia y en la acumulación de promesas incumplidas. Si, absolutamente todas incumplidas, excepto aquellas que no constaban en los sucesivos programas electorales, las concernientes a la seguridad en el empleo de los “jerarquillas” locales. Vean.
Don Emilio García Guisado, a la sazón alcalde zapaterista del municipio almadenense, parece que con el apoyo de algunos de los suyos, faltaría más, ha intentado auto nombrarse funcionario del consistorio y destinarse a sí mismo como director de la casa de la cultura local, teniendo como acompañante de fechoría a su factótum, don Ismael Mansilla, quien de la misma forma ha querido “auto-funcionarizarse”.
Y como todo tiene una explicación ,y hay por ahí mucho mal pensado, es obligado aclarar que esta intentona de chanchullo de quienes aun están en el poder municipal, nada tiene que ver con el hecho de que los implicados ya sepan con certeza total que el chollo municipal se les acaba el día 22 de mayo próximo, ya que ellos y el resto del pueblo saben que hay renovación en la lista zapateriana de mi desgraciado pueblo y que estos dos pajaritos, de momento, se quedan a la luna de Valencia salvo que el capone “culipardo”, Nemesio Lara, en el tiempo de descuento, cuando estén en funciones tras perder las elecciones autonómicas, haga rematajina y deje colocados a cientos de estos pajaritos, los que en estos largos años de inoperancia política, social y económica le han piado al son de su batuta. ¡Manda huevos! Que dice el Trillo.