viernes, 8 de julio de 2011

"RUBI", EL ROJO.

Una vez más y antes de que se concrete el evento, aquí, este que lo es, se va a mojar su ya viejo y experimentado culo. Y que conste que me refiero a la cosa política, que de lo otro, virgen y mártir.
Mañana, don Alfredo será ungido por las bases del Psoe. Por esas bases que, estando casi todos en nomina del estado, temen perderse el chollo y, por si acaso y sin rechistar, asienten en la proclamación como asintieron, sin asistir, a las primarias, eso que ya saben ustedes que es el sumun de la democracia zapateril siempre y cuando el primero de los designados, de ahí lo de primarias, sea también el único al que poder respaldar, ya que cuando hay otro, el o la designada, palma, que es que las bases-bases son muy suyas.
Decía que mañana será proclamado candidato Rubalcaba en reiteración que estiman necesaria, pues tras ser designado, digitalizado, y a los cuatro vientos voceado su seguro encabezamiento de la próxima lista electoral del Psoe, digo yo que proclamar mañana que el candidato es Ppunto Rubalcaba es música ya escuchada pero deben de considerar que se necesita más redoble de tambor.
Mañana, y he aquí mi apuesta, Alfredo va a destapar un poco más el tarro de las esencias socialistas que tanto tiempo y con tanto sacrificio lleva precintado. Mañana, y con el mismo fervor con el que todos, hace once años se convirtieron al liberalismo, con ese mismo fervor se entregarán al nacimiento de la era que se conocerá como la de la autentica socialdemocracia española.
Esa nueva socialdemocracia rubalcabiana, la que ya lleva unos días enseñándonos la patita por debajo de la mesa del consejo de ministros, y que de desarrollarse todo conforme a lo que poco a poco, Rubalcaba, nos irá desvelando, conseguirá, desde el momento en que sea investido como presidente del gobierno, acabar con el paro, nacionalizar la banca, las eléctricas, las telefónicas, implantar ese sistema fiscal progresivo y redistribuidor que los zapateristas, en lucha contra el sentir de Alfredo, han venido impidiendo.
Alfredo dará cumplimiento a todas esas peticiones del oyente que los indignados del 15-M han verbalizado y a las que él está siendo tan sensible. Flexibilizará la regulación de las iniciativas legislativas populares, impondrá la dación en pago de las hipotecas, penalizará el despido de trabajadores, incrementará hasta el 70 % el tipo marginal del IRPF para las rentas que superen en ocho veces la cuantía del salario mínimo interprofesional, las rentas del capital tendrán un sistema fiscal idéntico al de las rentas del trabajo y solo la parte destinada por las empresas a I+D+i, a inversión productiva y a generación de empleo, estarán exentas de tributación alguna, las transacciones cortoplacistas y especulativas serán especialmente perseguidas, etc., etc.
No es necesario hacer un recorrido exhaustivo por los caminos de la revolución política, económica y social que nos espera, tan solo, y a modo de compendio de todo lo que nos deparará el rubalcabismo hay que recordar que las fuentes en las que Alfredo mamó el socialismo, que, cuando el llegue al poder, nos aplicará, son las fuentes gonzalianas y sus ratones blanqui-negros, son los manantiales solanescos y sus ardores guerreros al servicio de la metrópoli usaka, son, sobre todo lo anterior y sobre todo lo venidero, las fuentes cántabras las que lo alimentan e inspiran, pero que nadie se equivoque, que no me refiero a Fontibre como lugar de nacimiento de este nuevo rio político con solo orilla a babor, no, me refiero a la omnipresencia política del amo del dinero, de su protector, de su impulsor, de su defensor, de su maestro, su particular espíritu santo, quien todo le inspira y a quien todo le debe, el don Emilio.
Esto último es lo que fundamentalmente soporta mi total confianza en la inmediata y segura recomposición del socialismo español de la mano de “Rubi”, el Rojo.
Puede que nunca como mañana sea más apropiado cantar aquello de…….”Arriba los pobres del mundo, en pie los esclavos sin pan, alcémonos todos al grito, ¡Viva la Internacional! Removamos todas las trabas, que oprimen al proletario, cambiemos al mundo de base, hundiendo al imperio burgués”.

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