sábado, 2 de julio de 2011

PRESUNCION DE INDECENCIA



No se lo voy a ocultar a Vds., ayer, cuando se llevaron presos a los gerifaltes de la Sgae, me llevé un alegrón de esos a los que uno no está acostumbrado, y menos si tiene relacion con la justicia.
No soy de los que se bajan canciones o películas de internet ya que sencillamente no sé cómo se hace, por lo que nadie podrá tenerme por delincuente digital. Tampoco soy de los que se gasta un dineral en CD o discos duros para almacenar fotos de mi nieta, por lo que no puedo apuntarme a los damnificados por el impuesto revolucionario que es en realidad el canon digital.
Pero miren por dónde si soy de los que llegó a conocer a una actual “miembra” de la junta directiva de la Sgae, doña, y es un decir, Rosa León, la canta-autora-concejala, sector trinitario, que desde 2003 a 2008 se esmeró en el ayuntamiento de Madrid en defender la cultura popular. Y digo bien lo de popular, ya que con su desidia y abandono de responsabilidades hizo feliz a su comadre Alicia Moreno quien desde la gestión municipal, y sin contrincante en los bancos de la oposición, hizo brillar a multitud de actividades culturales de muy alto nivel.
Doña Rosa León, como digo, miembro de la junta directiva de la Sgae hasta el pasado día 30 de junio, aprovechó su largo periodo vacacional en el ayuntamiento de Madrid para poner a la venta un disco, como casi siempre dedicado a los niños,-ella es o era representante de niños artistas, espacialmente mejicanos-, disco que incluía canciones tan conocidas como “Que llueva, que llueva la virgen de la cueva”; que no sé yo si esa canción pertenece al cancionero popular anónimo, pero lo que tengo por seguro es que esa y otras canciones del mismo porte son las que la habilitan para formar parte de la nómina de “autores” a quienes el Tedi Bautista les arrimaba un dinero de lo mas ganso.
Tras su experiencia municipal, en 2008 inició su recorrido por los despachos oficiales del ministerio de cultura aprovechando que un antiguo protegido suyo en la Sgae, Cesar Antonio Molina fue nombrado ministro de cultura, el cual, -agradecido por la acogida que la León le dispensó laboralmente en la Sgae durante un periodo de paro profesional-, la nombró directora del instituto Cervantes en Casablanca y posteriormente en Dublín, dándose la curiosa circunstancia de que en aquellas fechas la interfecta se mantuvo como consejera de la dirección de la Sgae hasta el día 20 de abril de 2010, pero que, según los informes de gestión de la propia entidad, la León ha permanecido en su cargo de la junta directiva hasta el pasado dia 30 de junio.
Como pueden comprobar la implicación política en la operacion Saga es evidente, pero como esto de la justicia es como es, no sé yo si la “cantante” se verá o no involucrada en la trama de desvío de fondos de esa entidad, pero lo que sí sé, es que la ministra de la cosa cultural, la Sinde(-cencia), es y ha sido, junto a su predecesor, impulsora, defensora y facilitadora de toda la legislación que sigue permitiendo los atracos preventivos de la Sgae, aun cuando el parlamento europeo, la comisión o el tribunal superior de justicia europeo hayan determinado que ese canon es ilegal.
Dicen que son 400 millones de euros los que se han desviado, aunque un antiguo comunista con abuelo picador y experto navegante a vela del Egeo, ya ha dicho que solo los gilipollas pueden creer que hayan desaparecido esos cuatrocientos millones. ¿No les recuerda esto a Vds. lo de los bellacos de Zp?. La única diferencia es que estos de la ceja, a la vista de cómo se perfila el horizonte político, y con él la posibilidad de ver como desaparecen las galas pueblerinas y las subvenciones oficiales, han urdido la forma de asegurarse los ingresos a través de esa oficina de extorsión legal que es la Sgae.
Y puesto que la Guardia Civil, la fiscalía y el Juez Ruz van a poder conocer los mecanismos internos de la Sgae y cómo esta retribuye a sus socios, no estaría mal que nos dijeran cuantos discos venden el Víctor Manuel, el Ramoncin, la propia Rosa León, el Miguel Ríos y todos aquellos que hoy piden para los detenidos y acusados la presunción de inocencia cuando toda la ciudadanía tiene constancia de su más que presunta indecencia.
De todas formas y puesto que estamos en el país de los chorizos, apuesto a que estos “inocentes gestores” acaban como el Straus-Kann o el Botín, soltando una pasta y a la calle, dentro de la mayor discreción. No vaya a ser que salpiquen a más de un político de los que los acogieron, los encumbraron, los enriquecieron y ahora, aun en la evidencia de lo que se está publicando, les siguen protegiendo.
Dicen los indignados que no hay pan para tanto chorizo y no están descaminados, lo que no dicen es que son los chorizos los que nos están dejando sin pan, pues dudo que ninguno de los involucrados en este caso, como los involucrados en los miles de casos de corrupción y asalto a los dineros publicos, se hayan quedado sin comer ni un solo día de su presuntamente inocente existencia.

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