Nunca les he pedido a Vds., queridos lectores, que me tomen en serio. Es más, a alguno de los amigos que me siguen les he recalcado algo que siempre he mantenido por respeto a la libertad de opinión de mis interlocutores, que mi opinión no les influya a la hora de elaborar la suya propia.
Hoy les voy a pedir expresamente que lo que sigue no se lo tomen en serio, pero tampoco se lo tomen todo a chirigota que ya verán que ni una cosa, ni otra, sino todo lo contrario.
Para empezar solo quiero recordar algo de lo que este verano nos está deparando y que si no fuese porque el personal tiene problemas pero que muy gordos, ya habrían pegado fuego a más de uno de los que aquí nos tienen por silentes corderos.
Resulta que según encuesta del CIS, hoy publicada, para el 85 % de los encuestados en esta monarquía cantonal hay mucha corrupción. Para el 32,8 % la corrupción está muy extendida y para el 52,8% está “solo” bastante extendida, habiendo desbancado esta preocupación a la que genera el paro, que manda narices.
Pero la cosa no acaba ahí. Para los encuestados el PP es el partido más corrupto ya que saca una nota de 6,95 sobre 10 en cuanto a nivel de corrupción mientras que el Psoe, la progresía zapateriana, “solo” obtiene un 6,41 en esta asignatura nada pendiente. (Para que vean que Psoe y PP no son exactamente la misma eme, que todavía hay diferencias).
Por si fuera poco lo anterior, los políticos son el colectivo entre los que está más extendida la corrupción a juicio de los ciudadanos encuestados. Por detrás se sitúan los empresarios (68%), los jueces (52%), los abogados (50%) y los empleados de las administraciones públicas (47%). Según el barómetro, la policía (46%) es el colectivo, entre los consultados, en el que, según los ciudadanos, la corrupción está menos extendida.
Ya ven como está el panorama ciudadano, que no confían nada en sus próceres, y digo yo que alguna razón tendrán para ello.
Si a lo anterior se le suma aquello de que se estima que alrededor de un 23% del PIB vive cómoda y tranquilamente en la economía sumergida y que el fraude y la evasión fiscal, también según estimaciones oficiales, se evalúa en más de noventa mil millones de euros al año, y que los apaños oficiales entre estamentos de diversos ministerios y delincuentes de más o menos postín pillados in fraganti en fraudes y/o evasión fiscal o en elusión de pago de cotizaciones sociales acaban concretandose en una quita a favor de las deudas de esos patriotas de su bolsillo, de unos quince mil millones de euros al año, tenemos la obligación de concluir que aquí se necesita una autentica revolución que permita sobrevivir económica y socialmente a los ciudadanos de este país.
Y como lo de mi añorada revolución francesa a la española me temo que va para largo, me he puesto a darle a las neuronas y no sé si por "la caló" o porque lo de la Sgae me lo ha inspirado, hoy, y no sé si también para mañana, creo conveniente que el 69,5 % de los cargos publicos del PP, el 64,1 % de los del Psoe, el 68 % de los empresarios, el 52 % de los jueces, el 50 % de los abogados, el 47 % de los empleados publicos, todos ellos a las ordenes del 46 % de la plantilla policial española vean la forma de establecer un acuerdo con la mafia italiana a fin de que instale por aquí sus reales, pues aunque tuviésemos que soportar su tétrico reinado en la sombra, también, quizás, pudiéramos disfrutar del diseño italiano, de la “fineza” de su política vaticanista y, principal y fundamentalmente, de los niveles de paro, el 8,1%, que, aun con mayor corrupción y economía sumergida, en Italia disfrutan los trabajadores, porque lo del descubrimiento del bálsamo de fierabrás que para el paro español que dice haber descubierto de repente Alfredo Ppunto Rubalcaba, va a ser que tambíen es mentira.
Hoy les voy a pedir expresamente que lo que sigue no se lo tomen en serio, pero tampoco se lo tomen todo a chirigota que ya verán que ni una cosa, ni otra, sino todo lo contrario.
Para empezar solo quiero recordar algo de lo que este verano nos está deparando y que si no fuese porque el personal tiene problemas pero que muy gordos, ya habrían pegado fuego a más de uno de los que aquí nos tienen por silentes corderos.
Resulta que según encuesta del CIS, hoy publicada, para el 85 % de los encuestados en esta monarquía cantonal hay mucha corrupción. Para el 32,8 % la corrupción está muy extendida y para el 52,8% está “solo” bastante extendida, habiendo desbancado esta preocupación a la que genera el paro, que manda narices.
Pero la cosa no acaba ahí. Para los encuestados el PP es el partido más corrupto ya que saca una nota de 6,95 sobre 10 en cuanto a nivel de corrupción mientras que el Psoe, la progresía zapateriana, “solo” obtiene un 6,41 en esta asignatura nada pendiente. (Para que vean que Psoe y PP no son exactamente la misma eme, que todavía hay diferencias).
Por si fuera poco lo anterior, los políticos son el colectivo entre los que está más extendida la corrupción a juicio de los ciudadanos encuestados. Por detrás se sitúan los empresarios (68%), los jueces (52%), los abogados (50%) y los empleados de las administraciones públicas (47%). Según el barómetro, la policía (46%) es el colectivo, entre los consultados, en el que, según los ciudadanos, la corrupción está menos extendida.
Ya ven como está el panorama ciudadano, que no confían nada en sus próceres, y digo yo que alguna razón tendrán para ello.
Si a lo anterior se le suma aquello de que se estima que alrededor de un 23% del PIB vive cómoda y tranquilamente en la economía sumergida y que el fraude y la evasión fiscal, también según estimaciones oficiales, se evalúa en más de noventa mil millones de euros al año, y que los apaños oficiales entre estamentos de diversos ministerios y delincuentes de más o menos postín pillados in fraganti en fraudes y/o evasión fiscal o en elusión de pago de cotizaciones sociales acaban concretandose en una quita a favor de las deudas de esos patriotas de su bolsillo, de unos quince mil millones de euros al año, tenemos la obligación de concluir que aquí se necesita una autentica revolución que permita sobrevivir económica y socialmente a los ciudadanos de este país.
Y como lo de mi añorada revolución francesa a la española me temo que va para largo, me he puesto a darle a las neuronas y no sé si por "la caló" o porque lo de la Sgae me lo ha inspirado, hoy, y no sé si también para mañana, creo conveniente que el 69,5 % de los cargos publicos del PP, el 64,1 % de los del Psoe, el 68 % de los empresarios, el 52 % de los jueces, el 50 % de los abogados, el 47 % de los empleados publicos, todos ellos a las ordenes del 46 % de la plantilla policial española vean la forma de establecer un acuerdo con la mafia italiana a fin de que instale por aquí sus reales, pues aunque tuviésemos que soportar su tétrico reinado en la sombra, también, quizás, pudiéramos disfrutar del diseño italiano, de la “fineza” de su política vaticanista y, principal y fundamentalmente, de los niveles de paro, el 8,1%, que, aun con mayor corrupción y economía sumergida, en Italia disfrutan los trabajadores, porque lo del descubrimiento del bálsamo de fierabrás que para el paro español que dice haber descubierto de repente Alfredo Ppunto Rubalcaba, va a ser que tambíen es mentira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario