LO DEL CESAR

Confieso que me ha costado unos días afrontar el sobrevenido tema de la acción-reacción de los curas y los zapateristas, y me ha costado porque respetando la intimas creencias de aquellos que puedan ser a la vez cristianos, y digo cristianos, y demócratas, sean de uno u otro lado, es complicado tener una posición clara y contundente que a nadie ofenda por ser los temas de religión intimos y personales donde los haya.

En primer lugar, concibo la religión, cualquier religión, como una forma de entender el comportamiento personal, para uno mismo y en relación con los demás, desde una óptica moral que transciende lo terrenal en la cual valores como el respeto a los demás y la libertad de elección de todos es eje fundamental de toda actividad humana aquí, en este mundo ejercida. Por ello está claro que estos valores han de regir tanto si se es creyente como si no, ya que son valores que transcienden de religiones y mas aun de iglesias por abarcar toda relación, mundana o espiritual. En otras palabras, no concibo ser cristiano y no ser demócrata.

En segundo lugar si la afiliación a una iglesia da lugar a fieles de la misma, la afiliación a un partido, por ejemplo, da lugar a sus propios fieles, militantes, y por ello si en un caso y en otro la afiliación es voluntaria, voluntaria y fácil ha de ser la "desafiliación". De aquí que propugne que el Estado ha de intervenir en facilitar los procesos de apostasía que sistemáticamente obstaculiza la iglesia católica, o cualquiera otra que lo hiciese.

Y en tercer lugar no es para mi compatible, por ser hipócrita en grado sumo, rasgarse las vestiduras por lo ocurrido en una manifestación autorizada y facilitada, cuando ni es nuevo y menos sorprendente que esta ultramontana iglesia católica, y me refiero a la mayor parte de su jerarquía y a una, creo, que minoría de sus seguidores, actúe como lo está haciendo, mientras que por otra parte, este gobierno que ahora tanto se lamenta, aún no hace ni un año que incrementó la dotación estatal para está confesión de obediencia extranjera en un 34 %, del 0,52 al 0,70 en las declaraciones de IRPF que marcasen con esa cruz la casilla correspondiente. ¿Acaso pensaban que estaban comprando silencios y complicidades? Tan ingenuos con los de las sotanas como con los de las pistolas.

Y es que en este tema no caben componendas, se ha demostrado a lo largo de treinta años, o se cumple la Constitución, y de una vez llegamos a ser un estado laico, y por lo tanto esta, como las demás iglesias se financian por ellas mismas, o antes o después llegaremos al caso italiano en donde las sotanas determinan directamente un porcentaje altísimo de votos, sin que ninguno de los, a si mismos denominados, purpurados estén en lista electoral alguna.

Finalmente tampoco cabe, si de honradez política hablamos, montar pollos por actuaciones previsibles, al punto que tenían previamente preparadas diversas respuestas en función de lo que en la "misa" sucediese, y así de forma tan falsa como momentánea, no se vaya a cabrear Bono, vender imagen izquierdista, respecto a lo cual solo diré ....."dime de que presumes........"