SANTA RITA, RITA, RITA…..

Un nuevo atraco se está perpetrando por la clase política española, incluida aquella otra, nacionalista, que no se tiene por tal. Psoe y Pp y sus circunstanciales aliados nacionalistas, ora de unos, ora de otros, se disponen a atracar no solo las arcas del Estado violentando los caudales que de todos nosotros son, sino que, también, con su acción harán saltar por los aires a la ley de leyes y a todos y cada uno de aquellos ciudadanos que entendemos esta España, cada vez menos nuestra, como algo univoco y a la vez plural, como una nación plural en ideas, en formas, en personalidades pero única e igualitaria en derechos ciudadanos y en el ejercicio de los mismos.
Ante la locura dispersante de Zp y todos aquellos que básicamente entendieron las autonomías como un mecanismo de engorde de la clase política, se va a generar de nuevo una situación de despilfarro económico nacional que, visto lo visto en el pasado, también de nuevo, será imposible de retrotraer a su origen por más que en el futuro inmediato se compruebe lo negativo que el nuevo sistema de financiación será, no para los beneficiarios de tal lluvia de millones, los políticos regionales, sino para los ciudadanos de todas y cada una de las autonomías, es decir para todos los españoles.
Hace unos días reflejaba aquí lo que la prensa mantenía respecto al nuevo esquema de financiación autonómica, que beneficiaba a las comunidades más ricas y que los tramos de impuestos estatales cedidos llevarían uncida la potestad de que cada comunidad receptora pudiera regular los tipos aplicables a cada uno de ellos.
Solo cabe preguntarse ante esta realidad si habremos de esperar mucho tiempo para que los tipos aplicables al 50 % del IRPF transferido a las autonomías, sean, por ejemplo, un tipo único del 26 % en la comunidad de Madrid mientras que en Extremadura ese tipo sea el 24, o el 27 , o en Navarra el 16 %, ¿por qué no?.
En esa inevitable situación, dicen los neosocialistas que federal, -más bien habría que llamarla anormal-, que me cuenten como se puede dar cumplimiento a los artículos que a continuación reproduzco de lo que van dejando como jirones, de la Constitución Española, y que en el futuro habría que denominar Constitución de la Federación de Comunidades y Nacionalidades del Antiguo Estado Español.
Aquellos que puedan entender la igualdad como un concepto mucho más amplio que la que Zp vende y no logra, la de género, que lean y conmigo lloren.

Artículo 31. 1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.
Articulo 9. 2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.
Artículo 138. 1. El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el art. 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español, y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular.
2. Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales.
Artículo 139. 1. Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado.
Artículo 155. 1. Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras Leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.