Muy señores míos, les juro por lo más laico que un servidor no trata, ni mucho menos, de amárgales un poco más su existencia, pues estimo que bastante amarga debe ser, si vds. como yo, soportan el bombardeo al que los medios de comunicación nos someten; y como ese bombardeo es, pero que muy interesado, ya que todos tratan de abonar el terreno para, en no mucho tiempo, colocarnos tan asfixiante cinturón económico, que ríanse de los de castidad de cuando los desconfiados, (y con razón), guerreros cristianos se largaban años y años a las cruzadas, hoy toca hacer algunas consideraciones y alguna pregunta “inconveniente”.
“Comenzons”, que decían Tip y Coll.
Según el diario económico Cinco Días, a 1 de mayo, el Tesoro Público había subastado este año deuda publica por valor de 75263 millones de euros, a los que hay que sumar los 2345 millones que ayer colocó en el mercado y que a decir de los medios especializados, la mayoría de esa emisión ha sido captada por la banca española a un tipo de interés muy superior al que el FROB les aplica a las cajas semi-quebradas.
Hemos de saber también que hasta finales de año el Estado ha de hacer frente a vencimientos por valor de 68840 millones, y que necesariamente el gobierno ha de financiar el déficit de las cuentas publicas por un valor cercano a los 100000 millones, déficit que pudiera ser refinanciado pero a mayor coste del que inicialmente se concertó con los tomadores.
También conviene saber que el gobierno está utilizando la llamada “hucha de las pensiones” para auto comprarse deuda, por lo que difícilmente podría el sistema de pensiones público acudir a esa reserva en caso de necesidad si esas disponibilidades están retenidas en inversiones a largo plazo y con escasísima liquidez.
Así el panorama, no sabemos, y deberíamos saberlo, a qué fines destina el gobierno los dineros captados con esas emisiones, pues aunque por las paginas salmón de la prensa económica se culpe al “enorme” gasto social de la necesidad de que, para afrontarlo, el Estado se endeude, lo cierto y verdad es que salvo los escasos dineros destinados a dar cobertura a los derechos contemplados en la Ley de Dependencia y aquellos otros fondos destinados al pago de las pensiones no contributivas, que ambos se financian desde los presupuestos generales del estado y no con cuotas del sistema de protección social, dada la situación económica y financiera nacional e internacional, se puede afirmar sin temor a equivocarnos que el incremento de la deuda publica, a la que individual y colectivamente habremos de hacer frente los que pagamos impuestos, los trabajadores, se está destinando mayoritariamente a financiar sin contrapartida alguna a “cajeros” y pequeños banqueros así como a subvencionar a las grandes empresas españolas y suplir a través del ICO la función financiera que la banca no quiere hacer con los medianos y pequeños empresarios.
En otras palabras, están incrementando la opresión económica a corto, medio y largo plazo, -como las emisiones de deuda-, sobre los que menos tienen para favorecer a los de siempre, por lo que pretenden que las prestaciones sociales comiencen a disfrutar de una “cura de adelgazamiento” a fin de que los deficits presupuestarios mengüen y así lo publico no detraiga capital privado alguno, capital que los plutócratas destinarían a mejores fines que mantener un estado de bienestar que ellos no necesitan.
Por todo ello, no estaría de más que los progresistas que más hacen por los que más tienen, nos demostrasen nuestra equivocación, y en un alarde de transparencia nos dijeran en qué se están gastando el dinero que captan con la emisión de deuda pública, esa que durante mucho tiempo tendremos que pagar todos los que pagamos impuestos. Entiendo que es lo mínimo que pueden hacer por aquellos que en este momento, sin comerlo ni beberlo, debemos, no sabemos a quien ni por qué, la friolera de más de 18000 euros por cabeza de cada uno de los trabajadores, parados u ocupados, de este país
¿Creen Vds., que este gobierno de progresistas nos consideran a los ciudadanos lo suficiente como para informarnos sobre en qué se gastan nuestro dinero? Se admiten apuestas.
“Comenzons”, que decían Tip y Coll.
Según el diario económico Cinco Días, a 1 de mayo, el Tesoro Público había subastado este año deuda publica por valor de 75263 millones de euros, a los que hay que sumar los 2345 millones que ayer colocó en el mercado y que a decir de los medios especializados, la mayoría de esa emisión ha sido captada por la banca española a un tipo de interés muy superior al que el FROB les aplica a las cajas semi-quebradas.
Hemos de saber también que hasta finales de año el Estado ha de hacer frente a vencimientos por valor de 68840 millones, y que necesariamente el gobierno ha de financiar el déficit de las cuentas publicas por un valor cercano a los 100000 millones, déficit que pudiera ser refinanciado pero a mayor coste del que inicialmente se concertó con los tomadores.
También conviene saber que el gobierno está utilizando la llamada “hucha de las pensiones” para auto comprarse deuda, por lo que difícilmente podría el sistema de pensiones público acudir a esa reserva en caso de necesidad si esas disponibilidades están retenidas en inversiones a largo plazo y con escasísima liquidez.
Así el panorama, no sabemos, y deberíamos saberlo, a qué fines destina el gobierno los dineros captados con esas emisiones, pues aunque por las paginas salmón de la prensa económica se culpe al “enorme” gasto social de la necesidad de que, para afrontarlo, el Estado se endeude, lo cierto y verdad es que salvo los escasos dineros destinados a dar cobertura a los derechos contemplados en la Ley de Dependencia y aquellos otros fondos destinados al pago de las pensiones no contributivas, que ambos se financian desde los presupuestos generales del estado y no con cuotas del sistema de protección social, dada la situación económica y financiera nacional e internacional, se puede afirmar sin temor a equivocarnos que el incremento de la deuda publica, a la que individual y colectivamente habremos de hacer frente los que pagamos impuestos, los trabajadores, se está destinando mayoritariamente a financiar sin contrapartida alguna a “cajeros” y pequeños banqueros así como a subvencionar a las grandes empresas españolas y suplir a través del ICO la función financiera que la banca no quiere hacer con los medianos y pequeños empresarios.
En otras palabras, están incrementando la opresión económica a corto, medio y largo plazo, -como las emisiones de deuda-, sobre los que menos tienen para favorecer a los de siempre, por lo que pretenden que las prestaciones sociales comiencen a disfrutar de una “cura de adelgazamiento” a fin de que los deficits presupuestarios mengüen y así lo publico no detraiga capital privado alguno, capital que los plutócratas destinarían a mejores fines que mantener un estado de bienestar que ellos no necesitan.
Por todo ello, no estaría de más que los progresistas que más hacen por los que más tienen, nos demostrasen nuestra equivocación, y en un alarde de transparencia nos dijeran en qué se están gastando el dinero que captan con la emisión de deuda pública, esa que durante mucho tiempo tendremos que pagar todos los que pagamos impuestos. Entiendo que es lo mínimo que pueden hacer por aquellos que en este momento, sin comerlo ni beberlo, debemos, no sabemos a quien ni por qué, la friolera de más de 18000 euros por cabeza de cada uno de los trabajadores, parados u ocupados, de este país
¿Creen Vds., que este gobierno de progresistas nos consideran a los ciudadanos lo suficiente como para informarnos sobre en qué se gastan nuestro dinero? Se admiten apuestas.
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