Ya no cabe la menor duda de que todos los situados en la ortodoxia del capital tratan de aplicarnos las mismas soluciones que aplicadas ya en Grecia han conseguido sus primeros tres muertos.
Es por este “detalle” que, por fin, algunos empiezan a alarmarse ante la posibilidad, cada día mas cierta, de que el pueblo, la ciudadanía, los trabajadores con o sin empleo se revuelvan contra los que tras encadenarlos con deudas infinitas, pretenden expoliarlos de los pocos derechos que a su entender, al entender de los plutócratas, les han venido regalando en los últimos años.
Aquí, en esta España de autistas y resignados, los que dicen ser lideres políticos han coincidido en darse tres meses de plazo para arreglar el problema que ellos mismos han provocado por delegación, ya que han sido sus políticos regionales, incrustados en las cajas, los que las han llevado a la insolvencia si no a la quiebra encubierta.
Ambos, Zp y Rajoy, nos han dicho por omisión, que lo del paro no es tema que les preocupe y por consiguiente, ni tan siquiera se han dignado contemplar la posibilidad de actuar conjuntamente contra ese drama social que devendrá en drama político y de orden publico.
Ni Zp ni Rajoy aceptan que España pueda llegar a la situación de Grecia. Mantienen que la situación económica y financiera es muy distinta, y puede que lleven razón, pero en lo que se equivocan gravemente es en no valorar otra importantísima diferencia respecto a la situación social griega, que el desempleo en España dobla al existente en Grecia, y por lo tanto, al olvidar este pequeño detalle, ni tan siquiera contemplan que aquí estemos caminando hacia las hogueras que queman bancos o hacia los cócteles molotov que abrasan a aquellos trabajadores que viven de reprimir a sus colegas.
Lo mas llamativo de la actual situación social europea, que con distintos ribetes afecta a todos los componentes de la Unión, es que empiezan a proliferar, cierto que tímidamente, las voces que alertan de la aplicación exigente y dura de medidas económicas, tanto salariales como fiscales que empobrecerán a los mas pobres y a los mas controlados fiscalmente, los trabajadores. El propio Zp ya ha alertado sobre tal circunstancia, pero a efectos internos, este líder planetario, parece que no contempla que, como al pastorcillo mentiroso, el lobo del desempleo se coma su rebaño de votos.
Otros, los que tienen acceso a los medios de comunicación no se desvían un solo milímetro de las directrices y recetas, de los diagnósticos y de los tratamientos que los que han provocado la crisis nos están imponiendo a fin de ensanchar sus dominios e incrementar la opresión sobre sus propios ciudadanos.
Absolutamente todos los que nos atosigan con sermones inacabables sobre como resolver la crisis utilizan las mismas recetas y, “casualmente”, en todas ellas reconocen que uno de los problemas de las cuentas publicas es y ha sido el drástico descenso de los ingresos fiscales, pero ni se ruborizan al incurrir en la contradicción mas escandalosa ya que solo defienden que se reduzca el gasto publico de carácter social, nunca el destinado a subvenciones o ladrillo y asfalto y menos aun un incremento de la fiscalidad sobre las rentas del capital.
Para estos carroñeros de lo publico no cabe la lógica ciudadana, esa tan simple por la cual cuando en una familia de trabajadores los ingresos son insuficientes para mantener un básico nivel de vida, al primer recurso que esa familia acude es a intentar trabajar más o a que trabajen mas miembros de esa unidad familiar y económica.
Para esos carroñeros, a pesar de que reconocen y admiten que el sistema fiscal español es injusto y que comparado con cualquiera otro de los que se aplican entre nuestros vecinos es muy inferior en cuanto a presión fiscal, sobre todo si de rentas del capital hablamos, nunca esos bienpagados del capital contemplan la opción de subir hasta los niveles europeos de imposición directa a las rentas derivadas del capital. Para esta gente que las Sicav´s tributen al 1 % y los mileuristas lo hagan al 18 % no les provoca la mas mínima vergüenza ni les impide hablar de justicia con la misma desfachatez con que pontifican sobre como gestionar los intereses públicos.
Nos dicen que si se incrementase la presión fiscal sobre las rentas del capital este huiría ya que no existen fronteras para el dinero, y siendo cierto que el dinero es libre para ir o venir a donde le plazca cabría preguntarse por qué el capital alemán no se “exilia” si está “oprimido” por una presión fiscal nueve puntos superior a la media española. ¿O es que los capitalistas alemanes son más patriotas o más tontos que los capitalistas españoles?
Mienten, y mienten todos los que pretenden resolver esta crisis social y política con recetas económicas neoliberales. Y lo malo no es que nos mientan, lo malísimo es que, como están empezando a comprobar en Grecia, el abismo de la revolución social y de la consiguiente represión policial pudiera estar más cercano de lo que creen, y ese abismo es el que puede tragarse todos los valores ciudadanos que permiten la convivencia pacifica de una sociedad.
Hoy ya es más que evidente quienes serán dos de los responsables de esa, cada vez menos hipotética, situación.
Es por este “detalle” que, por fin, algunos empiezan a alarmarse ante la posibilidad, cada día mas cierta, de que el pueblo, la ciudadanía, los trabajadores con o sin empleo se revuelvan contra los que tras encadenarlos con deudas infinitas, pretenden expoliarlos de los pocos derechos que a su entender, al entender de los plutócratas, les han venido regalando en los últimos años.
Aquí, en esta España de autistas y resignados, los que dicen ser lideres políticos han coincidido en darse tres meses de plazo para arreglar el problema que ellos mismos han provocado por delegación, ya que han sido sus políticos regionales, incrustados en las cajas, los que las han llevado a la insolvencia si no a la quiebra encubierta.
Ambos, Zp y Rajoy, nos han dicho por omisión, que lo del paro no es tema que les preocupe y por consiguiente, ni tan siquiera se han dignado contemplar la posibilidad de actuar conjuntamente contra ese drama social que devendrá en drama político y de orden publico.
Ni Zp ni Rajoy aceptan que España pueda llegar a la situación de Grecia. Mantienen que la situación económica y financiera es muy distinta, y puede que lleven razón, pero en lo que se equivocan gravemente es en no valorar otra importantísima diferencia respecto a la situación social griega, que el desempleo en España dobla al existente en Grecia, y por lo tanto, al olvidar este pequeño detalle, ni tan siquiera contemplan que aquí estemos caminando hacia las hogueras que queman bancos o hacia los cócteles molotov que abrasan a aquellos trabajadores que viven de reprimir a sus colegas.
Lo mas llamativo de la actual situación social europea, que con distintos ribetes afecta a todos los componentes de la Unión, es que empiezan a proliferar, cierto que tímidamente, las voces que alertan de la aplicación exigente y dura de medidas económicas, tanto salariales como fiscales que empobrecerán a los mas pobres y a los mas controlados fiscalmente, los trabajadores. El propio Zp ya ha alertado sobre tal circunstancia, pero a efectos internos, este líder planetario, parece que no contempla que, como al pastorcillo mentiroso, el lobo del desempleo se coma su rebaño de votos.
Otros, los que tienen acceso a los medios de comunicación no se desvían un solo milímetro de las directrices y recetas, de los diagnósticos y de los tratamientos que los que han provocado la crisis nos están imponiendo a fin de ensanchar sus dominios e incrementar la opresión sobre sus propios ciudadanos.
Absolutamente todos los que nos atosigan con sermones inacabables sobre como resolver la crisis utilizan las mismas recetas y, “casualmente”, en todas ellas reconocen que uno de los problemas de las cuentas publicas es y ha sido el drástico descenso de los ingresos fiscales, pero ni se ruborizan al incurrir en la contradicción mas escandalosa ya que solo defienden que se reduzca el gasto publico de carácter social, nunca el destinado a subvenciones o ladrillo y asfalto y menos aun un incremento de la fiscalidad sobre las rentas del capital.
Para estos carroñeros de lo publico no cabe la lógica ciudadana, esa tan simple por la cual cuando en una familia de trabajadores los ingresos son insuficientes para mantener un básico nivel de vida, al primer recurso que esa familia acude es a intentar trabajar más o a que trabajen mas miembros de esa unidad familiar y económica.
Para esos carroñeros, a pesar de que reconocen y admiten que el sistema fiscal español es injusto y que comparado con cualquiera otro de los que se aplican entre nuestros vecinos es muy inferior en cuanto a presión fiscal, sobre todo si de rentas del capital hablamos, nunca esos bienpagados del capital contemplan la opción de subir hasta los niveles europeos de imposición directa a las rentas derivadas del capital. Para esta gente que las Sicav´s tributen al 1 % y los mileuristas lo hagan al 18 % no les provoca la mas mínima vergüenza ni les impide hablar de justicia con la misma desfachatez con que pontifican sobre como gestionar los intereses públicos.
Nos dicen que si se incrementase la presión fiscal sobre las rentas del capital este huiría ya que no existen fronteras para el dinero, y siendo cierto que el dinero es libre para ir o venir a donde le plazca cabría preguntarse por qué el capital alemán no se “exilia” si está “oprimido” por una presión fiscal nueve puntos superior a la media española. ¿O es que los capitalistas alemanes son más patriotas o más tontos que los capitalistas españoles?
Mienten, y mienten todos los que pretenden resolver esta crisis social y política con recetas económicas neoliberales. Y lo malo no es que nos mientan, lo malísimo es que, como están empezando a comprobar en Grecia, el abismo de la revolución social y de la consiguiente represión policial pudiera estar más cercano de lo que creen, y ese abismo es el que puede tragarse todos los valores ciudadanos que permiten la convivencia pacifica de una sociedad.
Hoy ya es más que evidente quienes serán dos de los responsables de esa, cada vez menos hipotética, situación.
1 comentario:
Gran frase:
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Nos dicen que si se incrementase la presión fiscal sobre las rentas del capital este huiría ya que no existen fronteras para el dinero, y siendo cierto que el dinero es libre para ir o venir a donde le plazca cabría preguntarse por qué el capital alemán no se “exilia” si está “oprimido” por una presión fiscal nueve puntos superior a la media española. ¿O es que los capitalistas alemanes son más patriotas o más tontos que los capitalistas españoles?
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Otro tanto podríamos preguntarnos de los capitalistas daneses o suecos.
Tengo por ahí una frase (de otro) que hablaba de esto. Leíamos en De la Torre:
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(...) hay que tener presente que, aunque el gran capital sea volátil, la localización de SICAV en España no garantiza que inviertan sus recursos en España. Las SICAV invierten en diversos mercados, ya que hay libertad de circulación de capitales. Si lo que conocen las grandes fortunas es el mercado español, seguirán invirtiendo aquí, aunque sea desde otras plataformas. Además, deslocalizar no es fácil no es barato y, en cualquier caso, no está exento de riesgos. Además, aunque alguna se deslocalice, no se perderá una gran recaudación.
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Cordialmente,
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