martes, 7 de diciembre de 2010

Y ESTOS VASALLOS…..¿DE QUE VAN?

Cuando leo lo que se atreven a escribir alguno de los chicos/as a los que durante muchos años apoyé en la suposición de que eran gente que lo que decían se lo creían, vuelvo a comprobar cuan incauto fui y cuan falsos eran y son estos muchachos.
Se ufanan Rafa Simancas y Elena Valenciano del triunfo del poder zapaterista sobre el poderoso “ejército de mal”, sobre las hordas de saboteadores que han atacado al estado y han tomado como rehenes a todo el país. Y se ufanan de haber usado las más detestables armas que en democracia puede usar un gobierno, la militarización de lo civil y la declaración de un estado de anormalidad constitucional.
Estos dos chicos, como otros muchos zapateristas debían estar en parvulos cuando el franquismo agonizaba pero ambos dos han recorrido todo el posible espectro ideológico que en Psoe se daba. Han pasado del marxismo al zapaterismo pasando por el felipismo, el guerrismo, y alguna otra supuesta identidad como la que antaño teñía de rojo a las juventudes socialistas. Vamos que han sido de los jóvenes rojos, rojos, de aquellos para los que la socialdemocracia era una traición al proletariado digna de……como poco, paredón.
Hoy, estos dos instalados “lideres” aplauden que su gobierno no haya logrado acuerdo alguno con un grupo de trabajadores tan privilegiados como los notarios, como los registradores de la propiedad o como los jueces y magistrados, todos ellos servidores publicos que controlan las convocatorias, las oposiciones y los linajes de los aspirantes a servidor privilegiado del estado y que al contrario que los controladores, nadie sabe lo que ingresan por su trabajo, ni menos aun lo que declaran a la hacienda pública. Estos dos líderes y otros muchos paniaguados compañeros de nomina recitan con pasión el acierto en la represión que sus pagadores están utilizando.
Celebran los zapareristas que lo más duro de la constitución se use contra los trabajadores, mientras que arrinconan y pisotean los derechos básicos que en ella se contemplan, y celebran y tratan de justificar que, en el pánico a que la ciudadanía haya llegado al límite de su paciencia, este gobierno del consenso y del talante pretenda prorrogar, con el clarificante apoyo de la otra derecha, el estado de alarma como método de guerra preventiva contra nuevas medidas que los trabajadores pudieran poner en marcha en las próximas semanas.
El domingo, con su silenciada encuesta, demostró el diario de Miguel Yuste, los de la agrupación zapaterista de El País, que el zapaterismo está tan muerto como cuando el del Pardo soltaba heces con melenas de sangre, y como entonces los franquistas, hoy los zapateristas se vuelven agresivos y peligrosos para con los que no les bailen el agua de sus abusos e incumplimientos constitucionales.
Ya nos han advertido que harán lo que haga falta, cueste lo que cueste y caiga quien caiga, y no hay forma más clara de transmitir que quien se mueva recibirá el trato que solo los dictadores moribundos saben aplicar.
Empezaron por subir el IVA a todos los trabajadores, continuaron reduciendo el sueldo de los funcionarios, facilitaron el despido abaratándolo, pretenden bajar las pensiones al ampliar el periodo de cálculo de la base reguladora, a las pensiones ya existentes las van a meter en su particular frigorífico, aquel que congela los gastos sociales y amplia los societarios, el día en que rompen el pacto con los controladores vuelven a bajar los impuestos a las empresas, hacen desaparecer la limosna de 426 euros del Prodi, establecen las condiciones para poder regalar los aeropuertos rentables a sus amigos del ladrillo, y sus medios de convicción social comienzan la campaña a favor del copago sanitario.
Ante estas bagatelas, ante estas palpables demostraciones de cómo cumple Zp sus promesas, -no dejaré que la crisis la paguen los que no la han provocado, o dedicaré mi esfuerzo en trabajar por los que menos tienen-, los zapateristas celebran la victoria sobre los controladores de la forma más adecuada a su genética, pidiendo al colectivo que delate a aquellos otros controladores que pudieran haberlos inducido a abandonar el trabajo, con lo cual demuestran a quien quiera verlo dos aspectos esenciales de su personalidad. Uno, que el libro de cabecera de más de uno de ellos debe ser “Mein Kampf” y que debieron aprender de Goebbels aquello tan lindo y tan falso de……..”Gobernemos gracias al amor y no gracias a la bayoneta”, de ahí el talante.
Y dos, que estos pepiñeros son tan inútiles que ahora que pretenden echar a todos los controladores se dan cuenta que no, que no puede ser, que se empezarían a caer los aviones y por lo tanto solo pueden echar a unos cuantos, lo que ellos llaman los cabecillas, y….¿No sería esto una aplicación justiciera de la justicia?. Bueno, y qué, se dirán ellos, ¿qué les puede importar tal desafuero a estos zapateristas que masacran a los débiles y en contraposición, a aquellos otros que realmente sí que los sabotean, que sí que nos sabotean a todos, les rinden pleitesía y se vanaglorian cuando sus amos, por haber cumplido sus exigencias, les dan una palmada en el lomo, como cuando yo, con más cariño y respeto, le hago carantoñas a mi cocker?.
Concluyendo. La responsabilidad de la situación corresponde al gobierno y al partido zapaterista, pero esta situación no sería muy diferente si la otra derecha estuviese en el poder político. Por ello hay que ir aceptando que lo que funciona en contra de los trabajadores es el sistema, un sistema con apariencia externa de democracia pero con estructura y funcionamiento de dictadura económica. Este es el autentico enemigo a batir, el corrompido sistema de dictadura económica y financiera.
Por eso es por lo que hoy 7 de diciembre Caja Madrid se ha quedado con solo cien de mis euros. El resto a una banca ética y que les vayan dando.

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