...............Los alcaldes de Getafe, Fuenlabrada, Alcorcón, Móstoles, Alcobendas, Parla, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz, y de forma ocasional, dependiendo de los resultados electorales, Alcalá de Henares, Aranjuez, Arganda y el propio Madrid, han venido formando un lobby político, primero, y político-económico, después, que ha puesto y quitado “obispos” en la diócesis de la FSM cada vez con más descaro, sobre todo desde que se disgregó la mesa camilla, -lo que temporalmente fue conato “luterano leguinobarranquianoacostista”, ante Ferraz y Moncloa-, y sus componentes buscaron cobijo personal y político que prolongase el disfrute de sus poltronas.
Ese lobby, esa franquicia entonces emergente, determinó, junto a otros, que había que cambiar a quien antes la mesa camilla había nominado, Teófilo Serrano, y pusieron al “ruso” Litzsavezski, y cuando pasado el tiempo, astillada la camilla y ya Zp en Ferraz, el “ruso” no les servía a sus planes de control de la Federación Socialista Madrileña, decidieron que había que barrer cualquier átomo de discrepancia y confrontar con el mal llamado guerrismo-acostismo. Pero sucedió que a pesar de la clara y manipuladora intervención del Pepiño, perdieron el pulso, dándose por primera vez en la FSM una elección entre dos candidatos y ganando el que no era el ungido por el “vaticano” de Ferraz.
Rafa Simancas resultó elegido como nuevo secretario general de la todavía FSM, y Pepiño, en el acto de cierre de ese congreso, abroncado.
Logró Simancas, en el tiempo de que dispuso, dos cosas de alto contenido político, aun siendo cuestiones básicas y elementales, pacificar el mal ambiente interno de la diócesis madrileña, -lo que la prensa “amiga” llamaba la jaula de grillos-, y, consiguiendo discurso e identidad propia, ganar unas elecciones autonómicas que al momento le robaron, nos robaron, unos chicos que tres años antes eran guardia pretoriana de Zp.
Tamayo y Saez, a las órdenes del nuncio de Zp en Madrid, José Luís Balbás, arruinaron una gran ocasión política para Madrid y para la FSM, dando cumplimiento a órdenes “vaticanas”, y articulándolas y cobrándolas a través de un PP entusiasmado.
Y si importancia y transcendencia tuvo aquella traición, aquel atraco, más transcendencia ha acabado teniendo la impunidad que aquella traición ha obtenido.
De esa impunidad se han derivado los desmanes actuales de esa iglesia zapaterista, de esa impunidad se ha derivado la carta blanca para que ley y ética sean violentadas internamente sin necesidad de cumplir mas requisitos que servir a los intereses de Zp. De aquella impunidad se ha derivado la demostración de que Zp no consiente que nadie piense y actué en consonancia con sus convicciones y menos aun en consonancia con la historia del Psoe.
Y con ese hito traidor y corrupto también otro de los principios básicos de toda iglesia se ha constatado que se cumple, quien quiera ser adorado y mantenerse en cualquier altar menor, sea territorial o local, ha de dar cumplimiento permanente a la adoración acrítica al que dice ser el más alto y único oráculo socialista. De aquí que esos “representantes populares”, alcaldes y diputados “samarkandeños”, tras aprender en la cabeza de Simancas, se “contuberniaron” en ese cutre, ferrocarrilero y casi clandestino restaurante, y junto a gente que formaba parte de la ejecutiva de Simancas, (Adolfo (Bruto) Navarro), acordaron “asesinarle” con el beneplácito de Zp, quien reiteradamente, hasta el último segundo de “vida” de Simancas, decía apoyar y respaldar a este último y legitimo “obispo” elegido por los feligreses madrileños.
Ni que decir tiene que pasaron la factura, y como esta Roma de Zp, sí paga a traidores, hoy el más conspicuo de ellos goza de alcaldía y de presidencia de la FEMP, aunque cada día que pasa también de más querellas disfruta.
Finalmente, en lo que hace a este resumen de los hechos más recientes de la FSM, constatar el cumplimiento de otra de las condiciones para la permanencia de cualquier iglesia, contar con feligreses tan descerebrados como traidores y asesinos que a cambio de tronos más o menos cómodos apuñalen a quien la máxima deidad señale con su dedo exterminador.
No voy a negar que haya, en todos los conjuntos de parroquianos de todas las “iglesias”, un grupo que merezca respeto. Son aquellos que creen con firmeza, por convicción propia, autónoma y desinteresada en los principios que su iglesia ventea, pero esos son a los que sus más desalmados correligionarios llaman tontos útiles, ya que, para estos, son la peana en la que se soportan todos los falsos dioses menores que en los partidos políticos imperan.
Con lo cual el desprestigio de la política en Madrid, con la impagable ayuda del PP, crece tanto cuanto crece el patrimonio de los corruptos, sean estos mentales o económicos, o como es más frecuente, corruptos mentales y económicos, ya que la primera corrupción, la mental, conduce, antes o después, a la segunda.
¿O no es una corrupción mental, que conduce a la económica de intentar mantener las canonjías institucionales, el exigir al adversario la limpieza de sus casos de corrupción mientras los propios se tapan y se silencian, como se tapan, se silencian y minimizan hoy las querellas judicialmente aceptadas contra dos ediles en ejercicio, uno de Getafe, a la vez presidente de la FEMP, y otro portavoz municipal neosocialista en el ayuntamiento de Madrid?
Pero que nadie espere del zetaperismo auto de fe basado en ética ciudadana. Hoy, estos usurpadores han corrompido de forma voluntaria y premeditada lo que antaño eran netas doctrinas socialistas, y como otra iglesia más, han cambiado religión por liturgia y al dios primigenio, por corruptos deificados. Cuando el sumo pontífice y sus jerarcas han transmutado socialismo por zapaterismo, lo sorprendente sería que estos “canonigos”, se comportasen con la decencia y auto exigencia ética que el común de los ciudadanos se aplica a sí mismo.
Recuerdo que antaño, cuando el adoctrinamiento eclesial era impuesto, nos decían que el orden sacerdotal imprimía carácter. Pues eso, que el profesar fe zapaterista imprime ese carácter éticamente inaceptable y mentalmente alienante, y puesto que todo es susceptible de empeorar, es aun peor, por bobo, el carácter que imprime el profesar fe tomasera, que aunque no lo crean posible, tiene feligreses en la diócesis neosocialista de Madrid. Mas yo diría que en esa secta son más los oportunistas que los fieles a una deidad menor, tan leve, que ni es capaz de cumplir con la primera de las condiciones para la permanencia de su iglesia, el enunciar un mínimo discurso identitario.
Y sin embargo, con esa constatada levedad, el “vaticano” de Ferraz le hizo obispo digital de la diócesis madrileña, perdón, secretario general del PSM, y puesto que cuando se rueda escaleras abajo es prácticamente imposible detenerse, el nuevo “obispo” zapaterista formó un equipo directivo acorde con el precipicio por el que se despeña el Psm desde que el “vaticano” de Zp interviene en Madrid.
Fue el muy fascista Millán Astray quien dijo aquello de “lejos de mi la funesta manía de pensar”, pero cualquiera que observe lo que de Miguel Fleta sale, lo que en la Asamblea de Madrid y el Grupo Municipal "Socialista" de cuece, diría que deben estar tratando de hacerse con el “copyright” de la frasecita.
Ese lobby, esa franquicia entonces emergente, determinó, junto a otros, que había que cambiar a quien antes la mesa camilla había nominado, Teófilo Serrano, y pusieron al “ruso” Litzsavezski, y cuando pasado el tiempo, astillada la camilla y ya Zp en Ferraz, el “ruso” no les servía a sus planes de control de la Federación Socialista Madrileña, decidieron que había que barrer cualquier átomo de discrepancia y confrontar con el mal llamado guerrismo-acostismo. Pero sucedió que a pesar de la clara y manipuladora intervención del Pepiño, perdieron el pulso, dándose por primera vez en la FSM una elección entre dos candidatos y ganando el que no era el ungido por el “vaticano” de Ferraz.
Rafa Simancas resultó elegido como nuevo secretario general de la todavía FSM, y Pepiño, en el acto de cierre de ese congreso, abroncado.
Logró Simancas, en el tiempo de que dispuso, dos cosas de alto contenido político, aun siendo cuestiones básicas y elementales, pacificar el mal ambiente interno de la diócesis madrileña, -lo que la prensa “amiga” llamaba la jaula de grillos-, y, consiguiendo discurso e identidad propia, ganar unas elecciones autonómicas que al momento le robaron, nos robaron, unos chicos que tres años antes eran guardia pretoriana de Zp.
Tamayo y Saez, a las órdenes del nuncio de Zp en Madrid, José Luís Balbás, arruinaron una gran ocasión política para Madrid y para la FSM, dando cumplimiento a órdenes “vaticanas”, y articulándolas y cobrándolas a través de un PP entusiasmado.
Y si importancia y transcendencia tuvo aquella traición, aquel atraco, más transcendencia ha acabado teniendo la impunidad que aquella traición ha obtenido.
De esa impunidad se han derivado los desmanes actuales de esa iglesia zapaterista, de esa impunidad se ha derivado la carta blanca para que ley y ética sean violentadas internamente sin necesidad de cumplir mas requisitos que servir a los intereses de Zp. De aquella impunidad se ha derivado la demostración de que Zp no consiente que nadie piense y actué en consonancia con sus convicciones y menos aun en consonancia con la historia del Psoe.
Y con ese hito traidor y corrupto también otro de los principios básicos de toda iglesia se ha constatado que se cumple, quien quiera ser adorado y mantenerse en cualquier altar menor, sea territorial o local, ha de dar cumplimiento permanente a la adoración acrítica al que dice ser el más alto y único oráculo socialista. De aquí que esos “representantes populares”, alcaldes y diputados “samarkandeños”, tras aprender en la cabeza de Simancas, se “contuberniaron” en ese cutre, ferrocarrilero y casi clandestino restaurante, y junto a gente que formaba parte de la ejecutiva de Simancas, (Adolfo (Bruto) Navarro), acordaron “asesinarle” con el beneplácito de Zp, quien reiteradamente, hasta el último segundo de “vida” de Simancas, decía apoyar y respaldar a este último y legitimo “obispo” elegido por los feligreses madrileños.
Ni que decir tiene que pasaron la factura, y como esta Roma de Zp, sí paga a traidores, hoy el más conspicuo de ellos goza de alcaldía y de presidencia de la FEMP, aunque cada día que pasa también de más querellas disfruta.
Finalmente, en lo que hace a este resumen de los hechos más recientes de la FSM, constatar el cumplimiento de otra de las condiciones para la permanencia de cualquier iglesia, contar con feligreses tan descerebrados como traidores y asesinos que a cambio de tronos más o menos cómodos apuñalen a quien la máxima deidad señale con su dedo exterminador.
No voy a negar que haya, en todos los conjuntos de parroquianos de todas las “iglesias”, un grupo que merezca respeto. Son aquellos que creen con firmeza, por convicción propia, autónoma y desinteresada en los principios que su iglesia ventea, pero esos son a los que sus más desalmados correligionarios llaman tontos útiles, ya que, para estos, son la peana en la que se soportan todos los falsos dioses menores que en los partidos políticos imperan.
Con lo cual el desprestigio de la política en Madrid, con la impagable ayuda del PP, crece tanto cuanto crece el patrimonio de los corruptos, sean estos mentales o económicos, o como es más frecuente, corruptos mentales y económicos, ya que la primera corrupción, la mental, conduce, antes o después, a la segunda.
¿O no es una corrupción mental, que conduce a la económica de intentar mantener las canonjías institucionales, el exigir al adversario la limpieza de sus casos de corrupción mientras los propios se tapan y se silencian, como se tapan, se silencian y minimizan hoy las querellas judicialmente aceptadas contra dos ediles en ejercicio, uno de Getafe, a la vez presidente de la FEMP, y otro portavoz municipal neosocialista en el ayuntamiento de Madrid?
Pero que nadie espere del zetaperismo auto de fe basado en ética ciudadana. Hoy, estos usurpadores han corrompido de forma voluntaria y premeditada lo que antaño eran netas doctrinas socialistas, y como otra iglesia más, han cambiado religión por liturgia y al dios primigenio, por corruptos deificados. Cuando el sumo pontífice y sus jerarcas han transmutado socialismo por zapaterismo, lo sorprendente sería que estos “canonigos”, se comportasen con la decencia y auto exigencia ética que el común de los ciudadanos se aplica a sí mismo.
Recuerdo que antaño, cuando el adoctrinamiento eclesial era impuesto, nos decían que el orden sacerdotal imprimía carácter. Pues eso, que el profesar fe zapaterista imprime ese carácter éticamente inaceptable y mentalmente alienante, y puesto que todo es susceptible de empeorar, es aun peor, por bobo, el carácter que imprime el profesar fe tomasera, que aunque no lo crean posible, tiene feligreses en la diócesis neosocialista de Madrid. Mas yo diría que en esa secta son más los oportunistas que los fieles a una deidad menor, tan leve, que ni es capaz de cumplir con la primera de las condiciones para la permanencia de su iglesia, el enunciar un mínimo discurso identitario.
Y sin embargo, con esa constatada levedad, el “vaticano” de Ferraz le hizo obispo digital de la diócesis madrileña, perdón, secretario general del PSM, y puesto que cuando se rueda escaleras abajo es prácticamente imposible detenerse, el nuevo “obispo” zapaterista formó un equipo directivo acorde con el precipicio por el que se despeña el Psm desde que el “vaticano” de Zp interviene en Madrid.
Fue el muy fascista Millán Astray quien dijo aquello de “lejos de mi la funesta manía de pensar”, pero cualquiera que observe lo que de Miguel Fleta sale, lo que en la Asamblea de Madrid y el Grupo Municipal "Socialista" de cuece, diría que deben estar tratando de hacerse con el “copyright” de la frasecita.
Así pasa lo que pasa, que los feligreses cada vez son menos y que los potenciales parroquianos se alejan de esta desprestigiada diócesis zapaterista, con lo que, en la lucha de los “tele-predicadores”, los de enfrente, arrasan.
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