Lo lejos de ayer tuve que recordar a un amigo que no es lo mismo que una cosa o hecho sea frecuente que el que esa misma cosa u hecho se considere como normal.
Para la Academia de la Lengua Española, normal es el término aplicable a aquello que sirve de norma o regla, mientras que considera que frecuente es aquello que se da de forma repetida a menudo. Como ven, no es lo mismo.
Mantenía mi amigo Fernando Gamero que por ser tan frecuentes los actos de indecencia económica de los políticos españoles, había que considerar como normal el que todos ellos, de una forma u otra, se aprovechasen de su posición para incrementar sus ingresos.
Citábamos en nuestra charla a una amplia nomina de padres de la patria, (cuanto que ver tiene patria con patrimonio), que durante o inmediatamente después de su abnegada entrega en la función pública se dedican a engrosar su patrimonio, cierto que cumpliendo la ley que ellos mismos se han dado, pero violando las más elementales reglas de decencia cívica.
Desde Juan Guerra a Taguas, pasando por Roldan, Barroso, y González hasta llegar a la otra orilla del mismo rio de la corrupción en la que los Aznar, Acebes, Michavila, Rato, Bárcenas y Camps, dan esplendor al mangoneo “pepero”, llegamos al punto de casi llevarnos las manos a la cabeza cuando recordamos el caso Solbes Mira, que así se apellida el ex ministro de Economía y Hacienda de Zp, de nombre don Pedro.
Sucede que don Pedro Solbes Mira cesó como ministro de la cosa zapateril el día 7 de abril de 2009, es decir mañana se cumplirán dos años de tal evento.
Sucede que la ley de incompatibilidades establece que no se podrá establecer relación comercial o laboral alguna con agentes económicos o comerciales con los que el servidor público haya tenido relaciones legales, económicas o simplemente administrativas en el ejercicio de su cargo hasta dos años despues del cese en el cargo.
Sucede que en el ejercicio de su cargo y solo dos meses antes de salir del ministerio de Economía y Hacienda, don Pedro Solbes Mira condujo la negociación y acabó autorizando la compra del 25 % de las acciones de la empresa ex-nacional ENDESA por parte de la empresa pública italiana ENEL quien se ha acabado haciendo con el 91 % de las acciones de la eléctrica española tras un duro enfrentamiento político del gobierno con el PP, ya que este apoyaba a otra empresa, la alemana EON, como compradora de Endesa.
Sucede que hoy sabemos que, tras su intervención, y a los dos años justos de su desinteresada intervención, el estado italiano, quien controla el paquete accionarial mayoritario con un 31 % de la misma, acaba de presentar al consejo de ENEL que se celebrará el próximo día 29 la propuesta de aceptación de don Pedro Solbes Mira como consejero de la misma.
Y finalmente sucede que, habiendo tenido a don Pedro Solbes Mira como un preparado y adusto gestor de los intereses del capital en su versión gestor honrado y decente, me veo obligado a incluirle en el listado de los más descarados atrapadores de dinero que la política española está dando con ubérrima feracidad.
Así, y desde este momento, y a la espera de conocer sus retribuciones, don Pedro Solbes Mira pasa a ocupar el tercer lugar de mi lista de ex-políticos legales pero absolutamente indecentes, la cual está encabezada por el hombrecillo insufrible don Aznar de la Guerra quien cuenta con unos ingresos conocidos de 80.000 euros/año de pensión pública más otros 200.000 pagaderos por la propia ENDESA, seguido de don Felipe del Gatonegro o Gatoblanco que ha cazado ratones por valor de 80.000 euros/año de pensión pública más otros 180.000 pagaderos por Gas Natural.
Y por aquello de seguir intentando que los socialistas que aun se creen zapateristas dejen de serlo, diré que la prestación contributiva bruta media por desempleo se cifró en el pasado mes de febrero en 11.949 euros al año. Que la pensión de jubilación media del régimen general, antes de impuestos, en el mes de marzo alcanza los 1.130,33 euros/mes, y que el salario bruto medio de los trabajadores activos y ocupados durante 2009, último dato disponible del INE, es de 22.329,3 euros al año. Y se atreven a hablar de igualdad.
1 comentario:
Excelente artículo, sin duda. Me hace gracia, ya que hace unos días una afiliada del PSOE, joven ella, se supone que moderna, me decía que era normal que los políticos tuvieran una pensión vitalicia o temporal adecuada, es decir, muy grande, ya que después de su etapa en la Administración no tenían salidas profesionales. Yo le puse el ejemplo de Aznar -ese hombre- y de Felipe González -ese otro-, que viven como Marqueses después de retirarse sin dar la más mínima explicación sobre su gestión, que esa es otra. Aquí puedes estar cuatro años "jodiendo" al personal, que la única "pena" que tienen por ello es irse. Pues resulta que saltarse un semáforo en rojo es peor. Cada vez me pregunto más aquello de: ¿somos gilipollas?.
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