jueves, 25 de octubre de 2007

¿SOCIALISMO DEL SIGLO XIII?

Si de entrada afirmase que Zp y sus mariachis son, en este bosque hispano, lo que en el siglo XIII fueron Juan Sin Tierra y el Sheriff de Nottingham en el bosque de Sherwood y Barnsdale, no sé si se me entendería, por lo que diciéndolo por pasiva seguro que todos nos aclaramos. Estos son los anti-Robin Hood del siglo XXI. Y como de muestra basta un botón, demostraré que no hay exageración en lo que afirmo.
Antesdeayer, el mismísimo ZP, con el desparpajo y el desconocimiento que le identifica, afirmó que le ronda por la cabeza el acometer una reducción de impuestos, dado que al cerrar el tercer trimestre del este 2007, tenemos que el superávit del Estado es de 12.857 millones de euros, en pesetas, 2 billones, 139 mil, 224 millones. ¡Qué bien, verdad!. Que el Estado tenga este superávit, mientras los “cinmilpesetistas”, (seiscientos euros), que ya quisieran ellos ser mileuristas, tienen un déficit galopante.
Este superávit tiene además una primera lectura odiosa. Veamos.
El superávit del Estado es el resultado de sumar algebraicamente los resultados de los balances trimestrales habidos entre ingresos y gastos de la Administración General del Estado, de Comunidades Autónomas, de Entidades Locales y del Sistema de la Seguridad Social.
Si en la información que se ha facilitado se dice que el superávit de la Seguridad Social ha sido de 13.722,8 millones de euros, o sea, mayor que el del Estado, esto significa que el conjunto de AGE, Comunidades y Ayuntamientos han tenido en ese periodo un déficit de 865,8 millones de euros. En plata, que las cuotas de los trabajadores y el salario diferido que son las cuotas patronales a la Seguridad Social siguen soportando los buenos resultados económicos del Estado, en otras palabras, se está financiando con cuotas sociales inversiones que no redundan en los que las financian, -¿no es esto una ley del mercado?- ya que como hace unos días demostró Vicent Navarro el gasto social en España, con Zp, también sigue disminuyendo.
Pero hay más. Puesto que las dotaciones para el fondo de reserva de la Seguridad Social, nunca han llegado ni a la mitad del superávit que las cuotas sociales aportan, significando esto que la diferencia entre lo destinado al fondo de reserva y el total del superávit, ha ido a parar a manos de los que prestan o prestaron dinero al Estado, es decir han ido a amortizar deuda, por cierto, tomada a intereses menores que los actuales.
¿Y a quién beneficia, que estando en un sistema de moneda única que nos protege de excesos de deuda pública y de balanzas comerciales poco equilibradas como la que tenemos, es cierto, estos superávits no se destinen a acortar distancias con los niveles de gasto social que en el resto de Europa se dan?. En primer lugar beneficia a los intermediarios financieros comisionistas de este comercio de dinero, en segundo lugar al sistema financiero español e internacional, al cual se inyecta liquidez en un periodo en el cual, miren ustedes por donde, don Zp pide públicamente ante don E. Botin, que no se restrinja el crédito ni a particulares, mas hipotecados aseguran paz social, ni a constructoras e inmobiliarias, no vaya a ser que se vaya al carajo la pelota financiera que tienen montada.
Si a esto se suma la participación que las rentas del trabajo tienen en la renta nacional neta que en España se da año a año, lo cual vimos hace unas semanas, creo que nadie se atrevería a acusarme de exagerado si afirmo que he demostrado numéricamente que en el bosque de Sherwood, durante el siglo XIII, había gente más avanzada socialmente que algunos que hoy se dicen nuevos socialistas.

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