Entre los grandes logros del zapaterismo hay que destacar, y mucho, una de las grandes razones para creer(los), que decían en la campaña electoral de 2008, la evolución del paro juvenil en España.
Este dato, este indiscutible hecho demuestra el aprecio, el interés, el cariño y el apoyo del zapaterismo a ese sector de la población, los jovenes, muchos de los cuales, aparentemente cansados del socialismo de siempre, -ese que piensa y actúa por los demás en clave de futuro-, se apuntaron a lo que ni era nuevo, ni era socialismo, como desgraciadamente ahora comprueban sobre sus espaldas.
Lean, tal cual, la información que ayer, durante breves instantes, incorporó “El Mundo” a su página web:
“España se encuentra, junto con Bulgaria, Italia e Irlanda, entre los países de la Unión Europea con más jóvenes entre 15 y 24 años que ni trabajan ni estudian (más del 14%, frente al 10,8% de media comunitaria), según un estudio que ha publicado la Comisión Europea. En contraste, en Dinamarca y Países Bajos el porcentaje de jóvenes que ni trabajan ni estudian se sitúa sólo en alrededor del 4%.
El informe resalta que estos jóvenes que ni estudian ni trabajan corren el riesgo de quedar excluidos de forma permanente del mercado laboral ya que no están adquiriendo experiencia ni conocimientos útiles para pasar de la inactividad y el paro al empleo.
España es el país de la UE con una mayor tasa de paro juvenil -el 40,9%, el doble de la media comunitaria y muy lejos del 8,5% que registra Países Bajos- y uno de los que han destruido más puestos de trabajo ocupados por jóvenes durante la crisis, según recuerda el estudio de Bruselas. De hecho, durante el primer trimestre de 2008, cuando la crisis todavía no se había agudizado, la tasa de paro juvenil española se situaba en el 21,3%.
La crisis ha provocado también un fuerte aumento en España de la tasa de paro de larga duración entre los jóvenes, del 2,3% al 11,3%, frente al 6% de media comunitaria. La economía española ocupa además las primeras posiciones en contratos temporales entre los jóvenes (55,9% frente al 40,2% de promedio en la UE) y en empleo a tiempo parcial involuntario juvenil (32,9% frente al 26,8% de media), lo que aumenta su vulnerabilidad porque son los primeros en ser despedidos, de acuerdo con el Ejecutivo comunitario”.
Lean, tal cual, la información que ayer, durante breves instantes, incorporó “El Mundo” a su página web:
“España se encuentra, junto con Bulgaria, Italia e Irlanda, entre los países de la Unión Europea con más jóvenes entre 15 y 24 años que ni trabajan ni estudian (más del 14%, frente al 10,8% de media comunitaria), según un estudio que ha publicado la Comisión Europea. En contraste, en Dinamarca y Países Bajos el porcentaje de jóvenes que ni trabajan ni estudian se sitúa sólo en alrededor del 4%.
El informe resalta que estos jóvenes que ni estudian ni trabajan corren el riesgo de quedar excluidos de forma permanente del mercado laboral ya que no están adquiriendo experiencia ni conocimientos útiles para pasar de la inactividad y el paro al empleo.
España es el país de la UE con una mayor tasa de paro juvenil -el 40,9%, el doble de la media comunitaria y muy lejos del 8,5% que registra Países Bajos- y uno de los que han destruido más puestos de trabajo ocupados por jóvenes durante la crisis, según recuerda el estudio de Bruselas. De hecho, durante el primer trimestre de 2008, cuando la crisis todavía no se había agudizado, la tasa de paro juvenil española se situaba en el 21,3%.
La crisis ha provocado también un fuerte aumento en España de la tasa de paro de larga duración entre los jóvenes, del 2,3% al 11,3%, frente al 6% de media comunitaria. La economía española ocupa además las primeras posiciones en contratos temporales entre los jóvenes (55,9% frente al 40,2% de promedio en la UE) y en empleo a tiempo parcial involuntario juvenil (32,9% frente al 26,8% de media), lo que aumenta su vulnerabilidad porque son los primeros en ser despedidos, de acuerdo con el Ejecutivo comunitario”.
Gráfico elaborado por el Internacional Labour Office de la UE
1 comentario:
Me gusta la nota irónica sobre "el nuevo socialismo", que es una expresión vacía, más propia del márketing que vende la nada. El periodista Luis Aizpolea, biógrafo y hagiógrafo de Zapatero, ha insistido mucho en esa denominación detrás de la que sólo hay vacío.
Desde luego, puede que en un primer momento fuera "nuevo" en el sentido del lenguaje publicitario, un producto recién salido al mercado. De lo que no cabe ninguna duda es que no es socialismo. Y los datos que con tanto rigor aportas, junto con lo que vemos en el día a día, nos ratifican en la idea de que esta casta dirigente que tenemos nos deja como legado un triste erial.
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