Dos, solo dos casos de posible prevaricación y/o corrupción voy a comentar hoy.
Uno, el llamado canon digital que tanto desde Cultura como desde Industria se promueve después de que la SGAE haya repartido a sus titiriteros por todo el país a fin de hacer creíble lo que es simplemente un expolio fundamentalmente dirigido a los mas jovenes ya que son ellos los usuarios mayoritarios de esas nuevas tecnologías que quieren gravar a fin de alimentar pasivamente a los gurús que mandan en la Sociedad General de Autores.
La cuestión es que los interesados "autores", miren por donde, tienen en el gobierno a una miembro de la dirección de esa sociedad. Doña Rosa León, interprete, que no autora, de cosas tan transcendentes como una recopilación que el año pasado por estas fechas, siendo concejala con dedicación exclusiva en el ayuntamiento de Madrid, saco al mercado, un CD que incluía esa novedosa canción llamada "que llueva que llueva la virgen de la cueva" y otras de parecido pelaje.
Hoy la citada ex-edila es directora general en el ministerio de Cultura, de tal forma que puede que sea juez y parte en esta toma de decisión política que a ella y a sus amigos los titiriteros les afectaría tan positivamente.
Dos. Telefónica, empresa privada desde que a todos los españolitos nos mintieron diciendo que la UE obligaba a privatizar las empresas publicas, y la prueba es que Electicité de France, Deusche Telecom o Enel por no citar un largo etcétera siguen siendo empresas publicas en países a los que les sería de aplicación esa misma reglamentación, pues bien, esa empresa privada, ha tenido a bien nombrar de forma "autónoma e independiente" a dos nuevos consejeros, Don Manuel Pizarro, ex-presidente de Endesa y amigo de don "Ansar", y a don Javier de Paz, estudiante de derecho (El País dixit) y amigo y contrincante baloncestista de Zp, y, a la sazón, presidente de la empresa publica Mercasa.
En este segundo caso, al igual que el primero, si prevaricación es "el delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario", y corrupción es según el diccionario de la RAEL "en las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores", queda claro que ambas determinaciones parecen injustas y que benefician, o como dice la Academia, dan provecho económico o de otra índole a sus gestores.
Y ya que antes lo he citado, léase el currículum del ex-secretario general de Juventudes Socialistas que hoy publica de forma "angelical" el citado diario. Si a este nuevo consejero le dejan tomar determinaciones en ese consejo,...... las "matildes" se van al carajo.
Pero a quien sorprende tal quehacer de estos zapateristas. Están para llevárselo crudo.
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