Pero sea como finalmente acabe Zp y su gobierno desde el punto de vista neurológico y político, y sea como sea que se desarrollen los acontecimientos venideros, aquí tenemos comprobado que con cualquier gobierno, siempre, a una celérica generación de paro, siempre le ha sucedido una exasperantemente lenta creación de empleo, con lo cual, aunque la recuperación económica mundial se inicie a finales de este año o a lo largo del venidero, y aunque esta repercuta rápida y positivamente en la economía nacional, circunstancias que están por ver, se ha de tener por seguro que llegaremos al 2012 con no menos de los actuales 4 millones de parados, los cuales, tras haber comprobado cuan cierto habrá sido aquello de que los zapateristas habrán hecho más por los que menos tienen, los hundirán merecidamente en los bancos de la oposición por una larga temporada.
Porque de lo que ya han dado muestras de ser incapaces los “Zp´s boys” es de intervenir en la economía nacional como su admirado Obama lo ha hecho. Allí los que ni progresistas, ni aun menos neosocialistas se llaman, han aportado tanto dinero como control publico en las empresas ayudadas, incluso han dejado hundirse a aquellos que no debían seguir actuando en un mercado mucho más abierto y competitivo que el nuestro. Para qué hablar de limitar y reducir los emolumentos que se levantan los banqueros y ladrilleros rapiñadores. Y como el domingo dijo Zp que la salida de la crisis será social o no será, hay que temerse lo peor, que no será.
Por ello, cabe interrogarse, y no es baladí, sobre si la responsabilidad del posible retorno de la otra derecha al poder y las consecuencias que ello implicará, no habría que repartirla a partes iguales entre quienes al PP voten y quienes a Zp han soportado y siguen soportando. Y no es baladí, porque tras oír las no propuestas de solución del PP, y las que Aznar y la patronal están haciendo, mejor haríamos todos los trabajadores en prepararnos para tiempos tan revueltos como peligrosos.
Antes mantenía que puede que aun le queden al liberal-zapaterismo unos meses o años de detentación del poder, por lo que vista la tendencia que lo que hasta el momento han puesto en práctica, en ese tiempo redoblarán sus campañas mediáticas para imbuir, a sus convencidos y a aquellos otros que piquen tan manido anzuelo, la certeza de lo acertado de su gestión de la crisis, el desvelo por los más débiles y su firme determinación de no abaratar el despido, lo cual y a los solos efectos de contraste con la realidad solo habrá que contraponer esas sus afirmaciones, con las muy diversas cantidades de dineros públicos dedicados a unos y a otros y hacer un elemental seguimiento de las cifras del desempleo, de la marginación, de la exclusión social y de la pobreza en España.
En los pocos años de democracia de este país, muchas cosas confusas y ocultas se han dado y por el contrario, muy pocas de ellas se han esclarecido, pero una que desde los primeros tiempos quedó clara y diáfana es el olfato que sobre las necesidades políticas de España tenemos los españoles.
Tras el intento de golpe de estado se hizo necesario el cambio, y se cambió. Tras el agotamiento y degeneración del felipismo se evidenció la necesidad de la alternancia y se varió el rumbo, y cuando el aznarato devino en semi-dictadura y estado de mentira, de nuevo se rectificó colectivamente. Ahora, y si no hoy un mañana nada lejano, se producirá un nuevo cambio, pero me temo que sea para peor. Para peor, tanto por la detentación del poder de la otra derecha, la radical, como por el incrustamiento del zapaterismo en la estructura orgánica del Psoe.
A ambas derechas ya las conocemos, y no solo por lo que dicen. Ya no quedan más que los sectarios que rechazan que una, la de siempre, sea autoritaria, vaticanista, anti obrera y corrupta, mientras que del otro lado, los otros sectarios, negarán que los fariseos de Ferraz sean como son, falsos, ideológicamente débiles, y con su punto de corrupción, amantes del lujo, las moquetas y los coches oficiales y como siempre, débiles con el fuerte y fuertes con el débil.
Así, lo auténticamente deplorable para cualquiera que en izquierda piense, sienta y actúe, será que con el mismo collar, estos u otros portadores seguirán manteniendo el poder político partidario por tener absolutamente enladrilladas, y nunca mejor dicho, las puertas y las ventanas del Psoe, con lo cual, la minusválida democracia española seguirá sin una herramienta eficaz para los intereses de los trabajadores. (véase mi serie “Mantener el poder político”)
Más que nunca, y antes de los funerales del liberal-zapaterismo, se hace necesaria otra izquierda, otra muy distinta izquierda que, también antes del prolongado luto oficial del Psoe, (léase lio interno que a nada conducirá), oferte a la democracia, a la sociedad española y especialmente a los trabajadores, otra oportunidad de poder caminar hacia un país más justo en un mundo menos disparatado.
Y como hechos cantan y seguirán cantando, y llover tiene que llover…..pues que la piscina va a tener agua, y los descalabrados en los augurios serán otros. Me temo.
Porque de lo que ya han dado muestras de ser incapaces los “Zp´s boys” es de intervenir en la economía nacional como su admirado Obama lo ha hecho. Allí los que ni progresistas, ni aun menos neosocialistas se llaman, han aportado tanto dinero como control publico en las empresas ayudadas, incluso han dejado hundirse a aquellos que no debían seguir actuando en un mercado mucho más abierto y competitivo que el nuestro. Para qué hablar de limitar y reducir los emolumentos que se levantan los banqueros y ladrilleros rapiñadores. Y como el domingo dijo Zp que la salida de la crisis será social o no será, hay que temerse lo peor, que no será.
Por ello, cabe interrogarse, y no es baladí, sobre si la responsabilidad del posible retorno de la otra derecha al poder y las consecuencias que ello implicará, no habría que repartirla a partes iguales entre quienes al PP voten y quienes a Zp han soportado y siguen soportando. Y no es baladí, porque tras oír las no propuestas de solución del PP, y las que Aznar y la patronal están haciendo, mejor haríamos todos los trabajadores en prepararnos para tiempos tan revueltos como peligrosos.
Antes mantenía que puede que aun le queden al liberal-zapaterismo unos meses o años de detentación del poder, por lo que vista la tendencia que lo que hasta el momento han puesto en práctica, en ese tiempo redoblarán sus campañas mediáticas para imbuir, a sus convencidos y a aquellos otros que piquen tan manido anzuelo, la certeza de lo acertado de su gestión de la crisis, el desvelo por los más débiles y su firme determinación de no abaratar el despido, lo cual y a los solos efectos de contraste con la realidad solo habrá que contraponer esas sus afirmaciones, con las muy diversas cantidades de dineros públicos dedicados a unos y a otros y hacer un elemental seguimiento de las cifras del desempleo, de la marginación, de la exclusión social y de la pobreza en España.
En los pocos años de democracia de este país, muchas cosas confusas y ocultas se han dado y por el contrario, muy pocas de ellas se han esclarecido, pero una que desde los primeros tiempos quedó clara y diáfana es el olfato que sobre las necesidades políticas de España tenemos los españoles.
Tras el intento de golpe de estado se hizo necesario el cambio, y se cambió. Tras el agotamiento y degeneración del felipismo se evidenció la necesidad de la alternancia y se varió el rumbo, y cuando el aznarato devino en semi-dictadura y estado de mentira, de nuevo se rectificó colectivamente. Ahora, y si no hoy un mañana nada lejano, se producirá un nuevo cambio, pero me temo que sea para peor. Para peor, tanto por la detentación del poder de la otra derecha, la radical, como por el incrustamiento del zapaterismo en la estructura orgánica del Psoe.
A ambas derechas ya las conocemos, y no solo por lo que dicen. Ya no quedan más que los sectarios que rechazan que una, la de siempre, sea autoritaria, vaticanista, anti obrera y corrupta, mientras que del otro lado, los otros sectarios, negarán que los fariseos de Ferraz sean como son, falsos, ideológicamente débiles, y con su punto de corrupción, amantes del lujo, las moquetas y los coches oficiales y como siempre, débiles con el fuerte y fuertes con el débil.
Así, lo auténticamente deplorable para cualquiera que en izquierda piense, sienta y actúe, será que con el mismo collar, estos u otros portadores seguirán manteniendo el poder político partidario por tener absolutamente enladrilladas, y nunca mejor dicho, las puertas y las ventanas del Psoe, con lo cual, la minusválida democracia española seguirá sin una herramienta eficaz para los intereses de los trabajadores. (véase mi serie “Mantener el poder político”)
Más que nunca, y antes de los funerales del liberal-zapaterismo, se hace necesaria otra izquierda, otra muy distinta izquierda que, también antes del prolongado luto oficial del Psoe, (léase lio interno que a nada conducirá), oferte a la democracia, a la sociedad española y especialmente a los trabajadores, otra oportunidad de poder caminar hacia un país más justo en un mundo menos disparatado.
Y como hechos cantan y seguirán cantando, y llover tiene que llover…..pues que la piscina va a tener agua, y los descalabrados en los augurios serán otros. Me temo.
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