PUTAS, DROGAS Y CONTRABANDO

No soy yo el que arbitrariamente ha conjuntado tales actividades, ha sido la Unión Europea la que ha ordenado a los países que la componen, que a la hora de calcular su Producto Interior Bruto han de incluir, como siempre, todos los bienes y servicios a valor de mercado producidos en el año natural de que se trate, con lo cual es evidente que no dice nada nuevo, lo nuevo es que la Unión Europea demanda que se incluyan, a valor de mercado, los bienes y servicios derivados de la prostitución, del contrabando y del narcotráfico, que nuevos a efectos de cálculo del PIB sí que lo serán, pero todas estas actividades, todos sabemos que figuran entre las más antiguas del mundo.
Hay países que se han rebotado, ya que de incluir tales componentes en su PIB nacional este crecería tanto que, dado que las aportaciones a los presupuestos comunitarios se establecen atendiendo fundamentalmente al volumen del PIB y la renta nacional, esas aportaciones crecerían desmesuradamente.
No tengo datos sobre qué posición han presentado los chicos de la Hacienda pública española, pero de lo que estoy seguro es que si de un año para otro incluyésemos, contabilizándolas en nuestro PIB, tales actividades “económicas”, tal y como se habrá de hacer en 2011, España no solo sobrepasará definitivamente a Italia en renta nacional bruta, es que Francia, Gran Bretaña y Alemania se nos quedarán a años luz de la España de Zp. Y que nadie se preocupe, que la contabilización no es nada problematica.
Si España es, y nadie parece negarlo, base de contrabandistas y de redes de narcotraficantes internacionales, nadie podrá negar que estos pingues negocios generan beneficios de los cuales al menos parte de ellos quedan dentro de nuestras fronteras, por lo que habrían de engrosar “legítimamente” el PIB. Para ello, con solo "obligar legalmente" a los bancos nacionales a que comuniquen a la Hacienda Pública cuánto dinero negro procedente de esas actividades guardan de sus más distinguidos clientes, asunto resuelto. Así de fácil.
La otra actividad económica, la resultante del ejercicio del muy noble y antiguo oficio de la prostitución fue no hace mucho cuantificada en más de 20.000 millones de euros al año, cifra que habría que incrementar muy mucho con las que se están conociendo en el también antiguo mercado político de la corrupción, ya que esta actividad es la que auténticamente merece ser calificada como de prostitución.

Claro que este matiz mío, no creo que esté contemplado en la prevista reforma del Sistema Europeo de Contabilidad.