lunes, 3 de septiembre de 2007

MANTENER EL PODER POLITICO. 1ª PARTE

DEL 2000 AL 2003. MADRID PRIMER ASALTO.
Reconozco que no son muchos los que comparten lo que a continuación expondré, y que desde finales del 2003 vengo manteniendo a quienes me han hecho el favor de soportarme, pero tanto los hechos de estos cuatro últimos años como los de este mismo verano avalan esta mi teoría del mantenimiento del poder político en España.
Mantengo, que el autentico poder, en política, no lo dan, en primera instancia, los votos, ni el dinero, ni los medios de comunicación, ni tan siquiera equipos más o menos compactos tras un líder o una idea, lo que asegura el poder político es la detentación del poder orgánico en un partido, y como es lógico me voy a referir al poder orgánico en el Psoe.
Y comenzaré por lo que para mí es el primer asalto del zapaterismo a una federación que no solo no controlaban sino que era, digamos refractaria a sus designios. Se produce este primer asalto en la confección de las listas para las elecciones municipales y autonómicas de Madrid, y aun cuando todos conocíamos a Tamayo, a Saez y a Balbas y cuando todos nos decíamos que era una locura, Pepiño los impone y creo firmemente que los alecciona sobre el inmediato futuro, y esta presunción se podría corroborar, si se hubiese querido, y poder se podía, conociendo a través del operador telefónico de Tamayo las llamadas que este hizo esos días…y hay quien dice que las sorpresas serían mayúsculas.
Así cuando Tamayo y Sáez dan la espantada en la Asamblea de Madrid, concibo, por saber que ambos son títeres de Pepiño, la idea que su actuación no es ni una traición, ni una rabieta, sino que responde a un planteamiento destinado a torpedear el triunfo electoral de Rafa Simancas, que en aquel entonces, no es que no fuese hombre de Zapatero, es que era de la “banda” de los guerristas-acostistas y por tanto miembro de la más alta jerarquía opositora.
Recuérdese esa escala “in crescendo” de, amigo, adversario, enemigo y compañero de partido, a la cual yo añado, compañero de partido discrepante. Pues tal era entonces Rafa Simancas para Ferraz.
El desarrollo de las posteriores investigaciones sobre las causas de la espantada no pusieron nada en claro, por lo que no se demostró la teoría de la confabulación político-ladrillera del PP, aunque algo de eso también hubo, y por el contrario, a partir de ese momento, se produjo una conjunción simanco-pepiñera tan sorprendente como extraña.
Al silencio de unos, la ejecutiva regional madrileña, sobre la procedencia, ascendencia, orígenes y protección de los traidores, se les correspondía con el respaldo político de la ejecutiva federal, asegurándoles la permanencia en el ticket electoral de octubre de 2003 y posteriormente la permanencia en la dirección política de la FSM y de nuevo la cabecera de la lista autonómica del 2007, no se olvide que se estaba a menos de un año de elecciones generales y lo primero es lo de Zapatero, lo demás es superfluo.
Sabiendo, como todo conspicuo militante, los precedentes de las relaciones tanto de Pepiño como de Zapatero con los cabecillas de los Renovadores por la Base, léase Balbas, Tamayo, Saez, primero en el congreso del año 2000, ya que no otros fueron la guardia pretoriana de José Luis en el palacio de congresos del Campo de las Naciones, y una vez reconocidos estos por el nuevo poder del Psoe como los suyos en Madrid, pasaron, inmediatamente después, a ser los artífices de supuestos bussines que hoy casi todo el mundo, por lo “bajini” acepta que conocía y callaba; sabiendo esto, me extrañó que nadie profundizase en el análisis de la relación causa-efecto.
No por ser más listo que nadie, -hay quien dice que con esta mi actitud estoy demostrando lo contrario-, sino por no querer entender, y menos comprender, las extrañas razones de la política, me pregunté sobre los “porqués” de esta situación, y de ahí comencé a elaborar la teoría del control del poder político.
He concluido que en política, si se quiere acabar detentando el poder que legítimamente proporcionan los votos, el gobierno, el poder que el gobierno puede ejercitar en el campo de la economía, las relaciones internacionales, en los medios de comunicación y la influencia social en todas las capas ciudadanas, si se quiere detentar todo este poder, es imprescindible de todo punto estar al frente de una opción política con marchamo de partido de gobierno.
Muchos dirán que acabo de subrayar una obviedad, cierto, pero como estamos en tiempos confusos, estimo necesario tan liviano esfuerzo, porque además, lo sustancial es lo que sigue, como hacerse con el poder orgánico y algo tan importante, si no más que lo anterior, como mantenerse en el poder orgánico.
Retrocedamos de nuevo al año 2000. Congreso Federal del Psoe. Madrid. Congreso abierto, ya que por primera vez compiten cuatro aspirantes a Secretario/a General, a saber, José Bono, gran favorito de los medios y de los poderosos, Matilde Fernández, ex ministra, representante del guerrismo, es decir de las posiciones más reconocibles como socialdemócratas en aquel entonces, Rosa Diez, que, ni entonces, ni ahora, sé muy bien que representaba pero que, fuese lo que fuese, se ha demostrado como una opción casi exclusivamente personalista, y finalmente, José Luis Rodríguez Zapatero, a la sazón diputado en la Carrera de San Jerónimo, que para alguien como yo, con 23 años de militancia a cuestas, era un autentico desconocido, del cual, entonces, conocimos que llevaba de diputado casi tanto tiempo como los leones guardando las puertas. Sintomático.
Y sucedió lo que sucedió. Que por temor al populismo de Pepe Bono, un sector, fundamentalmente asturiano, del guerrismo, cambió de voto, y por solo nueve de diferencia ganó Zapatero; y en vez de populismo confesional, tenemos “nuevo socialismo”, “tercera vía” o lo que últimamente denomino “socialismo universal”, que a fin de que se me entienda explicaré, no el concepto socialismo, ese, todos los que calcen una determinada edad lo saben, y los que no la tengan, si quieren, también pueden saberlo, pero lo de universal, merece que lo explique.
Tanto en física como en astronomía, el universo es el conjunto finito –física-, o infinito –astronomía-, de elementos materiales que configuran todo lo conocido, y que, a pesar de la cuantía del contenido, el universo tiene una característica esencial, que se le puede considerar prácticamente vacío.
Pues eso, súmense los dos vocablos y tendremos lo que a efectos prácticos para los ciudadanos y sobre todo para los socialistas es hoy, con estos, el Partido Socialista Obrero Español.
Pero retornemos al congreso del 2000, ya que su resolución fue la que estableció los pilares del zapaterismo.
Puesto que se sabían débiles, solo nueve votos de diferencia, y a pesar de que Pepe Bono enseguida dijo, con otras palabras, no querer quedarse fuera, los estratagemas de Zapatero, (si, he dicho bien, no estrategas, estratagemas, que no dan más de sí), decidieron que había que poner en marcha un plan para consolidar su poder orgánico, entonces casi anoréxico. Y este, evidentemente, solo podía pasar por hacerse poco a poco con las federaciones que mayoritariamente no hubieran estado con ellos, que eran las más.
Y a ello se pusieron.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el articulo, saludos desde Chile!
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Anónimo dijo...

Saludos, muy interesante el articulo, espero que sigas actualizandolo!