Que en un partido político, todos los militantes puedan elegir, en proceso de listas abiertas y con voto secreto a sus representantes en las juntas municipales del ayuntamiento de Madrid, es una gran expresión básica de democracia que en ese partido se puede, se debe, dar. Y en el PSOE se da.
Pero….Como no podía ser de otra manera, hay peros.
Para empezar, sépase que el cargo de vocal vecino por cualquier partido político en el ayuntamiento de Madrid, está retribuido con unos 600 euros netos al mes, a los cuales hay que restar el “impuesto revolucionario” que cada partido aplique. Resumiendo, unas 80 o 90 mil de las antiguas pesetas, y que en el caso del portavoz adjunto, casi siempre el secretario gral. de la agrupación correspondiente, salvo que sea concejal, esa cuantía se duplica.
Y sépase también que al PSM le corresponden 8 vocales por Junta de Distrito, es decir 168 vocales en total.
Esta retribución supone una dedicación mínima que está recogida en el Reglamento Orgánico de Pleno del Ayuntamiento y en este se regula la obligatoriedad de asistencia a los plenos de las juntas de distrito.
Más allá de esta obligación el resto de obligaciones y dedicación suplementaria está al albur de cada concejal-portavoz en cada junta de distrito, o de usos y costumbres de cada agrupación.
¿Porque esta digresión reglamentaria? Pues por que hay tortas por ser vocal vecino. Y hay tortas, porque sabida la retribución y sabida la dedicación, y salvando honrosas excepciones, es una de las representaciones mejor retribuidas, si atendemos a la ratio emolumentos/tiempo dedicado.
De aquí que lo inicialmente expuesto, impecable sistema de elección democrática, se vea empañado por las intromisiones que concejales, secretarios/as generales de agrupaciones, y algún que otro “capo familiae”, tienen a fin de que los elegidos sean los que ellos determinen y así su poder se visualice mediante la debida pleitesía por parte del agraciado/a vocal.
Vamos, que las elecciones que se están desarrollando esta semana en las agrupaciones de la ciudad de Madrid están viciadas de intervencionismo, de ausencia de criterios políticos y profesionales que permitan elegir a los mejores, ya que el trabajo de estos vocales vecinos debería conllevar un conocimiento sectorial determinado, según el área de actividad municipal a que cada uno de estos vocales se vaya a dedicar.
Por el contrario, priman los criterios de fidelidad, (no confundir con lealtad), a quien designa y apoya, se prima la capacidad de confrontación demagógica sin apoyo técnico alguno y sin que la experiencia y/o especialización pesen lo mas mínimo, y aunque sea difícil de creer, también se retribuye con este “carguito” a algunos/as “necesitados/as”, lo cual en una ONG estaría muy bien, pero en un partido político y con el dinero de los ciudadanos…..
Más peros, pero estos positivos. A pesar de lo anterior y como también es cierto, hay que destacar y loar que los vocales vecinos son los únicos cargos de representación institucional del PSOE que periódicamente rinden gestión a aquellos que de la forma antes descrita los eligieron, por ello es necesario, por comparación, preguntarse lo siguiente, ¿Por qué los concejales, diputados regionales, diputados nacionales y senadores de cada una de las provincias y comunidades, representantes en empresas publicas o mixtas, en entidades de crédito, y en tantas y tantas instituciones, no rinden cuentas en sede partidaria de lo que hacen, si todos los citados reciben unas retribuciones muy superiores a los vocales vecinos, y para mas “inri”, la mayor parte han sido designados, que no elegidos?.
¿Será verdad que también en esto hay clases sociales? ...........¡No, me lo puedo, de creer!
Tomas, y tú ¿que opinas de esto?................respuesta: ns/nc.
Pero….Como no podía ser de otra manera, hay peros.
Para empezar, sépase que el cargo de vocal vecino por cualquier partido político en el ayuntamiento de Madrid, está retribuido con unos 600 euros netos al mes, a los cuales hay que restar el “impuesto revolucionario” que cada partido aplique. Resumiendo, unas 80 o 90 mil de las antiguas pesetas, y que en el caso del portavoz adjunto, casi siempre el secretario gral. de la agrupación correspondiente, salvo que sea concejal, esa cuantía se duplica.
Y sépase también que al PSM le corresponden 8 vocales por Junta de Distrito, es decir 168 vocales en total.
Esta retribución supone una dedicación mínima que está recogida en el Reglamento Orgánico de Pleno del Ayuntamiento y en este se regula la obligatoriedad de asistencia a los plenos de las juntas de distrito.
Más allá de esta obligación el resto de obligaciones y dedicación suplementaria está al albur de cada concejal-portavoz en cada junta de distrito, o de usos y costumbres de cada agrupación.
¿Porque esta digresión reglamentaria? Pues por que hay tortas por ser vocal vecino. Y hay tortas, porque sabida la retribución y sabida la dedicación, y salvando honrosas excepciones, es una de las representaciones mejor retribuidas, si atendemos a la ratio emolumentos/tiempo dedicado.
De aquí que lo inicialmente expuesto, impecable sistema de elección democrática, se vea empañado por las intromisiones que concejales, secretarios/as generales de agrupaciones, y algún que otro “capo familiae”, tienen a fin de que los elegidos sean los que ellos determinen y así su poder se visualice mediante la debida pleitesía por parte del agraciado/a vocal.
Vamos, que las elecciones que se están desarrollando esta semana en las agrupaciones de la ciudad de Madrid están viciadas de intervencionismo, de ausencia de criterios políticos y profesionales que permitan elegir a los mejores, ya que el trabajo de estos vocales vecinos debería conllevar un conocimiento sectorial determinado, según el área de actividad municipal a que cada uno de estos vocales se vaya a dedicar.
Por el contrario, priman los criterios de fidelidad, (no confundir con lealtad), a quien designa y apoya, se prima la capacidad de confrontación demagógica sin apoyo técnico alguno y sin que la experiencia y/o especialización pesen lo mas mínimo, y aunque sea difícil de creer, también se retribuye con este “carguito” a algunos/as “necesitados/as”, lo cual en una ONG estaría muy bien, pero en un partido político y con el dinero de los ciudadanos…..
Más peros, pero estos positivos. A pesar de lo anterior y como también es cierto, hay que destacar y loar que los vocales vecinos son los únicos cargos de representación institucional del PSOE que periódicamente rinden gestión a aquellos que de la forma antes descrita los eligieron, por ello es necesario, por comparación, preguntarse lo siguiente, ¿Por qué los concejales, diputados regionales, diputados nacionales y senadores de cada una de las provincias y comunidades, representantes en empresas publicas o mixtas, en entidades de crédito, y en tantas y tantas instituciones, no rinden cuentas en sede partidaria de lo que hacen, si todos los citados reciben unas retribuciones muy superiores a los vocales vecinos, y para mas “inri”, la mayor parte han sido designados, que no elegidos?.
¿Será verdad que también en esto hay clases sociales? ...........¡No, me lo puedo, de creer!
Tomas, y tú ¿que opinas de esto?................respuesta: ns/nc.
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