lunes, 12 de mayo de 2008

DESMONTAR EL PARTIDO (I)

Los días 3, 4 y 5 de septiembre pasado, articulé bajo la denominación de “Mantener el poder político”, la forma en que pretendían los zpboys, con Pepiño a la cabeza, establecer una red de poder político territorial partidario de tan bajo perfil político como altísima dependencia orgánica y económica de los jerarcas instalados en la calle Ferraz.
A día de hoy casi lo han logrado del todo; exceptuando Cataluña que no han podido infectar, el Psc sigue siendo un partido de ámbito nacionalista y vocación federalista y eso no se lo van a poder quitar nunca, por lo que solo les quedan dos pequeñísimos lunares que están en vía de pudrición, Valencia, y otro en fase de práctica desaparición, Navarra.
En esta situación, con el PS de Andalucia-Psoe atado a sus corrupciones y en caída libre, y por ello tan silente como obediente, con el PSM perdido y olvidado en Madrid, con Castilla-La Mancha en absoluto retroceso electoral, igual que en Castilla-León, que en Murcia, que en Aragón, que en Galicia, que, por supuesto, en Valencia, en Canarias y en Baleares, e incluso en Extremadura, en esta situación, ni una sola voz se levanta para decir que no, que así no se hace nada por implantar socialmente los valores que han de seguir identificando al socialismo democrático.
Y es que en las conciencias de la mayoría de los militantes, de los cuadros medios de la organización y en las cúpulas locales provinciales, regionales y nacional, prevalece, domina e impone su "razón de estar", el disfrute del poder que cada uno de esos escalones otorga. Me temo, que de forma definitiva, el Psoe se ha convertido en una empresa que con un staff cada día mas numeroso y mejor retribuido, los cuales gozan de una característica incompatible con criterios de selección del personal minimamente razonables, y que en cualquier otro campo que no sea la política es imposible que se dé, que los dirigentes de esta empresa, a sus distintos niveles y sucursales, no tengan por que responder en su designación, que no elección, a criterios de merito y capacidad demostrados y en concordancia plena, por si lo anterior fuese poco, no tener nunca que responder de las consecuencias de sus actos.
En esta situación, y como no se levanta ni una sola voz discrepante, ni negro sobre blanco se expresa alternativa política alguna, el Psoe de Zp se encamina a un congreso que será el definitivo entierro de un partido centenario que en menos de diez años y aun cosechando respaldo ciudadano, mas por deméritos ajenos que por aciertos propios, ha dejado de ser el instrumento de igualdad, justicia y equilibrio social para el que nació.
En el mes de julio, a la sombra del relajo vacacional, se va a perpetrar el “asesinato premeditado” de una forma de estar y entender la política propia de este lado del atlántico. En el próximo mes de julio se va a dar carta de naturaleza a un fallido intento que allá por los noventa se diseñó y cuya aplicación falló ya que no se daban las condiciones objetivas necesarias como para que los destinatarios del suicidio político, no otra cosa se va a efectuar, remedasen a los procuradores franquistas y con su beneplácito poner bajo tierra a una estructura que segun ellos ya no se adecúa al tiempo actual, y como en tantas otras cosas que nos dicen, mienten.
Estos quieren aplicar la eutanasia a un paciente, el Psoe, que la única enfermedad que padece es tener infectado el cerebro y su columna vertebral por un virus que se llama corrupción. Corrupción mental, ideológica, social y económica. Un virus inoculado por Zp pero que es de fácil curación si al paciente se le aplicase un firme y continuado tratamiento de verdad, democracia y austeridad.
Verdad para que todos los designados a pasar a peor vida partidaria conozcan que objetivos son los que mueven a estos enterradores, que como vengo demostrando son el poder político y económico, y averiguar hacia donde quieren ir. Democracia como método de legitimación y para la toma de decisiones, imitando a aquellas empresas más punteras que, cada día más, abren la estrategia y la gestión a todos sus trabajadores, y austeridad como formula pedagógica que hasta no hace tanto era sobre la que se fundamentaba la credibilidad histórica del Psoe y de sus dirigentes.
Pero como estos tratamientos no solo no se van a aplicar, más bien todo lo contrario, y las palancas que a estos usurpadores mueven, van estando cada vez más visibles para cada vez más gente, me centraré en hacia donde quieren ir.

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