LA LECHE MATERNA

Ni que decir tiene que, como de tantas otras cosas, de genética y de biología mas allá de las leyes de Mendel no llego, pero lo que el saber popular siempre ha mantenido es que lo que se mama es lo que permanece y da carta de naturaleza de por vida, y que esto es aplicable tanto a lo bueno como a lo malo.
Por simplificarlo, me viene a la cabeza un largo dicho de mi pueblo que a este respecto es clarificador; dice así: "si tonta era tu madre, tonta tu abuela y tu tía, como quieres no ser tonta si vienes de la tontería".
Pues yendo a lo que generalmente aquí me ocupa, de forma sucinta, decir que estos que se llaman los neosocialistas de la nueva vía, nacieron amamantados por gente que se sigue llamando José Luis Balbás, Eduardo Tamayo y Teresa Saez, los tres principales, que no únicos protagonistas del "tamayazo" contra Simancas.
Hoy cuando por fin hay quien en la prensa se atreve a llamar a las cosas por su nombre, transcurrida una semana, y a lo de Taguas se califica como lo que es, corrupción pura y dura, pocos por no decir ninguno se atreve a establecer causa y efecto entre el ladrillo y el jefe de Taguas, que por mucho que se trate de rebajar el punto de mira del arma de la denuncia pública, no es Sebastián, que si, el jefe directo y por ello responsable de la política de establecer núcleos de intereses compartidos entre los que están en el poder político y en este caso el ladrillo, como mas adelante lo serán con los del kilowatio, ese jefe superior, ese último responsable de la corrupción se llama José Luis Rodríguez Zapatero.
Hoy, ya, la derecha está afilando sus mellados cuchillos para hacer sangre en el Psoe, y como siempre, en su estúpida estrategia del punto gordo, ataca a escobazos al elefante que es todo el partido, cuando la pieza que puede, que debería cazar en primer lugar es una liviana y grácil gacela con pesados intereses que se llama Sebastián, y después, su mentor.
Son estos, y no solo estos, pero si fundamentalmente, los impulsores de la corrompida asociación entre política y dinero, son estos los que cuentan con evidentes apoyos, muy restringidos y selectos en el interior del partido y sobretodo fuera de él. Pocos de Ferraz, y más, allá por Diego de León, son los que visualizan bonitos valles y anchas playas, y accionan palancas mediáticas y no siendo ni la primera ni la sexta vez que así actúan, hacen que la inmundicia caiga sobre unas siglas centenarias que son soportadas por gente limpia a quienes les cuesta creer que tal suceda.
Más temprano que tarde la desmesurada ambición de estos malnacidos a la política cavará su propia tumba y a los que venimos adelantando el rumbo que estos llevan, nos quedará la satisfacción de, aun arriesgando más de lo conveniente, haber mínimamente contribuido a su denuncia y caída, confiando en la regeneración de un partido al que han secuestrado tanto su aparato como, lo que es más importante, su identidad bien nacida.