miércoles, 24 de junio de 2009

LOS NAUFRAGOS DE MADRID.

Sabido es que aquí no hay playa, pero miren por donde, desde Ferraz, a los progresistas madrileños los han especializado en naufragar. En el 2003 don Zp y Pepiño nos colocaron tan democráticamente como siempre a la Trini, y con su chupa y tras tres años de “duro” trabajo municipal, -¡que risas se hacia con alguno de los sentados en los bancos de enfrente!!-, se largó al gobierno de Secretaria de Estado, para, con paciencia de funcionaria de Ferraz, alcanzar su mas alta cota de incompetencia como ministra de Sanidad y Políticas Sociales.
En la siguiente tacada electoral, los mismos demócratas ferracianos les calzaron a los chicos de Simancas a un tal Miguel Sebastián. Elemento, que originario de la intermediación financiera,-noble, arraigada y rentabilísima actividad patria-, decidió dar el paso adelante en la política al ver que a su jefe le daban calabazas todos los que algún prestigio personal o político atesoraban.
No merece la pena repasar lo que a los dos digitales candidatos les aplicó el electorado madrileño, -jarabe de estaca-, pero sÍ que es bueno recordar que por aquellos entonces, tanto la Maru, cooptada chica de Peperi adoptada por Rafa Simancas, como el Tomas, y eso que llaman “portacoz” progresista en el ayuntamiento de Madrid, el Lucas, ninguno de los tres dijo ni “mu” cuando se produjeron las sucesivas digitalizaciones ferracianas de las que se beneficiaron personalmente.
Hoy, cuando ya se ha hecho evidente la nulidad política de todos y cada uno de ellos/as, y ante el reconocimiento implícito del fracaso que Ferraz cometió digitalizándolos para los cargos que ocupan, los tres náufragos del hundimiento progresista madrileño se rebotan y bracean desesperados al sospechar que les van a aplicar la misma receta que ellos aplicaron a Simancas y a los portavoces municipal y autonómico de entonces, a los que de forma irregular y antiestatutaria desplazaron y sustituyeron.
Hoy, doña Maru exige que se nomine ya al Tomas para asegurarse dos cosas, su permanencia en la lista y el no tener que asumir responsabilidad de gobierno alguna en la comunidad, ya que esa digitalización, tan prematura como impuesta, asegura de nuevo el fracaso electoral.
También hoy, el castrista Lucas, conocedor que la naturaleza del escorpión ferraciano que transporta, Antonio Hernando, el cual sabe de su innatas capacidades para hacer el ridículo ante Gallardon y para provocar enfrentamientos de todo tipo en el propio grupo municipal “progresista”, teme que le inoculen el veneno del despido político cuando están a la mitad de la travesía del mandato municipal, y pide, el braceante naufrago, que el dedo zapateril se pose sobre su cabeza en suma demostración de ejercicio democrático.
Así las cosas, todos estos inseguros e incompetentes pesebristas se han lanzado a una huida hacia delante tratando de obligar a su superioridad a que les aseguren anticipadamente que cuentan con ellos para alcanzar las mas profundas simas que el océano electoral les depara.
Y como todo es posible en “Bobilandia” 70, y dado que allí Fiona Srek ha de decidir, puede que, en un nuevo ejercicio de nepotismo, mantenga a “su” Tomas, justificándose en que la confrontación política con la autonomía madrileña parece que se está moderando, si atendemos a los “amorosos brotes verdes” que entre Pepiño y la Espe han surgido últimamente.
Si tal sucediese, se pasarían por alto los sucesivos fracasos electorales del PSM encabezados por el de Parla, los vaivenes personales del Tomas con la Espe en el tema de Caja Madrid, los escándalos que respecto a su proceder en su nueva sede palaciega ha provocado y el sectarismo que diariamente aplica a todo el que sonriéndole o no, osa pensar por su cuenta. Pero es que hay que reconocerle al Tomas, que su proximidad a Fiona pudiera absolverle de tanto pecado de estupidez. Lo malo para su futuro es que el 2011 está a la vuelta de la esquina y para junio de ese año seguro que ya le habrán aplicado la receta “Simancas”, Ferraz nunca se equivoca ya que los fracasos los endosa a sus pupilos madrileños.
¿Y que decir de lo del Lucas? Pues que está mas crudo que el pan del mes que viene. Del “portacoz” municipal solo se sabe que ni sabe, ni contesta, y que la situación del grupo municipal ha llegado a tal extremo que hasta algunos de los que antes eran “suyos”, ya vocean sin reparos la inutilidad política que los representa. En su caso aquello de “¡hasta luego Lucas!” no será una despedida mas o menos amigable, en este caso es una despedida “Gaboliana”, la que se hace a un muerto anunciado.
Claro que si me equivoco y al Lucas lo mantienen de cabeza de lista, pudiera cumplirse el augurio que Gallardon le recetó en un pleno, “su fracaso será tan grande, que sabiendo como ha premiado Zp los fracasos electorales de la Trini y el Sebastián, lo de ministro, en su caso, sería escasa recompensa a tan extremo fracaso”.
¡Liberanos Domine!

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