Falta solo un puñado de horas para que los resultados electorales sean sometidos a las múltiples pruebas del algodón que los partidos políticos les aplicarán, y yo sin mojarme. Así que ahí va mi predicción.
1º.- El conjunto de las posiciones de rechazo al sistema y a los partidos, la suma de los votos en blanco, mas los nulos, mas la abstención, estimo que sobrepasará el cuarenta por ciento del censo electoral.
2º.- La debacle del zapaterismo, si no total, se quedaría exclusivamente sustentada en el clavo ardiente de no más de dos o tres alcaldías de capitales de provincia y, si la flauta suena, en la posibilidad de gobernar con pactos en Asturias y Aragón, ya que en Castilla-La Mancha soplan aires de vendetta “Bonopartista”.
3º.- La lectura que posiblemente ocultarán los sátrapas de Ferraz la noche de los dientes rotos, (de tanto contener su llanto), será el grave daño electoral que el posicionamiento político del Movimiento 15-M va a causar en zonas importantes de los graneros zapateristas.
4º.- La victoria del para-fascismo “pepero” les va a devolver a sus antiguas posiciones de gente sin complejos, posiciones que les impulsarán a exigir elecciones generales inmediatas, con el único fin de impedir el renacimiento político del deshilachado Psoe post-zapateriano y, por añadidura, cortar de raíz, por carecer del tiempo necesario, la posibilidad de que emergiese el necesario partido del Movimiento 15-M, ya que tras el comprobado respaldo social que las movilizaciones están teniendo, no sería difícil que ese rechazo al sistema neoliberal, consustancial al PP, pudiera convertirse en el autentico adversario político a temer por los siervos del capital.
Consecuencias: Como inmediata derivada de los resultados del próximo domingo la gente de izquierda hemos de tener claro que nos adentramos en una más drástica etapa de retrocesos sociales generalizados, retrocesos auspiciados por el capital nacional e internacional. Y a tal punto llegarán esos ataques que tengo para mí que al instante siguiente de la toma del poder político por parte de la derecha de siempre, España, su España, será automáticamente “rescatada” por el capital europeo a petición de los peperos, quienes así tendrían de su mano la argumentación por la cual sería Europa quien nos impone estos sacrificios, pues tanto ellos como nosotros, sabemos que el capital especulador y antisocial tiene como único fin el incrementar la presión económica sobre los estados a fin de reducir su poder económico en la misma cuantía en que se reducen los gastos sociales y aumentan sus indecentes beneficios.
Esta situación, de una clara identidad social negativa ha de ser objeto de todo tipo de esfuerzo para ser evitada, pero esta posible situación lleva en su interior un aspecto positivo que de ser inteligentemente aprovechado pudiera ser el veneno que acabase con ella.
Esa grave situación de abuso económico y social derivada del triunfo de la derecha es la que antes o después empujará a todos los ciudadanos a los que hoy se rebelan contra el sistema, a los que aún se mantienen dubitativos ante el ataque que estamos soportando, y a los militantes de los llamados partidos de izquierda, a luchar en la defensa de sus derechos y libertades, tanto en el terreno de la nueva política, como, si fuese necesario, también en aquel otro terreno de la confrontación directa al que pudiera conducirnos el actual sistema de explotación capitalista.
Hace 75 años lo hicieron nuestros antepasados. Hoy las derechas mundiales están generando las condiciones para que, de no mediar el triunfo de la fuerza de la razón de los ciudadanos libres, se repitan situaciones en las que la lucha en defensa de la libertad, la justicia y la igualdad vuelva a merecer todo nuestro esfuerzo.
Lo están diciendo los jóvenes en voz bien alta. No tienen casa, no tienen trabajo, pero tampoco tienen miedo. ¡Ole!
1º.- El conjunto de las posiciones de rechazo al sistema y a los partidos, la suma de los votos en blanco, mas los nulos, mas la abstención, estimo que sobrepasará el cuarenta por ciento del censo electoral.
2º.- La debacle del zapaterismo, si no total, se quedaría exclusivamente sustentada en el clavo ardiente de no más de dos o tres alcaldías de capitales de provincia y, si la flauta suena, en la posibilidad de gobernar con pactos en Asturias y Aragón, ya que en Castilla-La Mancha soplan aires de vendetta “Bonopartista”.
3º.- La lectura que posiblemente ocultarán los sátrapas de Ferraz la noche de los dientes rotos, (de tanto contener su llanto), será el grave daño electoral que el posicionamiento político del Movimiento 15-M va a causar en zonas importantes de los graneros zapateristas.
4º.- La victoria del para-fascismo “pepero” les va a devolver a sus antiguas posiciones de gente sin complejos, posiciones que les impulsarán a exigir elecciones generales inmediatas, con el único fin de impedir el renacimiento político del deshilachado Psoe post-zapateriano y, por añadidura, cortar de raíz, por carecer del tiempo necesario, la posibilidad de que emergiese el necesario partido del Movimiento 15-M, ya que tras el comprobado respaldo social que las movilizaciones están teniendo, no sería difícil que ese rechazo al sistema neoliberal, consustancial al PP, pudiera convertirse en el autentico adversario político a temer por los siervos del capital.
Consecuencias: Como inmediata derivada de los resultados del próximo domingo la gente de izquierda hemos de tener claro que nos adentramos en una más drástica etapa de retrocesos sociales generalizados, retrocesos auspiciados por el capital nacional e internacional. Y a tal punto llegarán esos ataques que tengo para mí que al instante siguiente de la toma del poder político por parte de la derecha de siempre, España, su España, será automáticamente “rescatada” por el capital europeo a petición de los peperos, quienes así tendrían de su mano la argumentación por la cual sería Europa quien nos impone estos sacrificios, pues tanto ellos como nosotros, sabemos que el capital especulador y antisocial tiene como único fin el incrementar la presión económica sobre los estados a fin de reducir su poder económico en la misma cuantía en que se reducen los gastos sociales y aumentan sus indecentes beneficios.
Esta situación, de una clara identidad social negativa ha de ser objeto de todo tipo de esfuerzo para ser evitada, pero esta posible situación lleva en su interior un aspecto positivo que de ser inteligentemente aprovechado pudiera ser el veneno que acabase con ella.
Esa grave situación de abuso económico y social derivada del triunfo de la derecha es la que antes o después empujará a todos los ciudadanos a los que hoy se rebelan contra el sistema, a los que aún se mantienen dubitativos ante el ataque que estamos soportando, y a los militantes de los llamados partidos de izquierda, a luchar en la defensa de sus derechos y libertades, tanto en el terreno de la nueva política, como, si fuese necesario, también en aquel otro terreno de la confrontación directa al que pudiera conducirnos el actual sistema de explotación capitalista.
Hace 75 años lo hicieron nuestros antepasados. Hoy las derechas mundiales están generando las condiciones para que, de no mediar el triunfo de la fuerza de la razón de los ciudadanos libres, se repitan situaciones en las que la lucha en defensa de la libertad, la justicia y la igualdad vuelva a merecer todo nuestro esfuerzo.
Lo están diciendo los jóvenes en voz bien alta. No tienen casa, no tienen trabajo, pero tampoco tienen miedo. ¡Ole!
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