NI PRIMARIAS NI CONGRESO, DEDAZO.

De nuevo me he equivocado, y aquí lo reconozco. He mantenido que Alfredo y la Chacón la misma cosa son. Que a uno lo apoya Botín y a otra Bufrau. Que el zapaterismo derechoso corre por sus venas y que con ellos no cabe esperanza alguna de regeneración política del Psoe.
Me he equivocado. Al menos me he equivocado temporalmente, ya que estimo que Alfredo Pérez Rubalcaba jamás pronunciará las palabras que a continuación siguen y que sí las ha dicho con pasión y dolor Carme Chacón.

»Quería encabezar un proyecto que recuperara y actualizara las señas de identidad de la socialdemocracia y aplicara la ambición de Igualdad y de Justicia en un contexto de crisis.
»Que movilizara todas las energías del país para combatir el paro y, en particular, para combatir el desempleo de nuestros jóvenes, que les excluye del trabajo, que es uno de los derechos principales de ciudadanía.
»Quería encabezar un proyecto que reafirmara la autonomía de la política frente a los grandes poderes económicos y que distribuyera los sacrificios de la crisis con la máxima equidad.
»Quería encabezar un proyecto que recuperara la dignidad y el prestigio de la política, tal y como nos han reclamado miles de ciudadanos en las urnas y también en la calle.
»Quería abrir espacios de participación, acreditar con hechos que la política democrática y la corrupción son radicalmente incompatibles.
»Quería encabezar un proyecto que afirmara nuestra visión de España, unida y plural.
»Que mejorara la cooperación y la colaboración entre CCAA, y quería hacerlo sin renunciar a mi identidad, catalana y española.
»Un proyecto que, a la vez, corrigiera los errores que hayamos cometido y de los que me considero tan responsable como el que más.
»Un proyecto que integrara generaciones socialistas y no las enfrentara.

Se podrá perder el tiempo en buscar razones, oscuras maniobras, presiones o chantajes que la hayan obligado a renunciar cuando es diáfano y transparente qué y quien la han empujado a dar su paso atrás. Son sus palabras las que evidencian quienes son los que la han vetado, los que la han apartado. Los mismos que están imponiendo a todo un país un periodo de opresión e injusticia.
Tras su renuncia algo hay seguro, por el momento. De concretarse el previsible dedazo que el sábado se acuerde por los “capo de famiglia” en el Comité Federal, se quedan sin primarias los que temían a los congresos, y se quedan sin congresos los que temían que las primarias les impusiesen a alguien no deseado.
Lo verdaderamente negativo es que los militantes del Psoe y los ciudadanos de izquierda de este país se quedan sin la más mínima posibilidad de recuperar a un imprescindible partido de izquierda que posibilite el reconocimiento de un sistema realmente democrático por la simple existencia de opciones políticas auténticamente diferenciadas.
Me temo que con este nuevo golpe a la democracia, el viejo ejército nacional del dinero y de los privilegios esté a un paso de volver a alcanzar sus últimos objetivos antidemocráticos.