En mis tiempos se decía que el metro era, -y digo yo que seguirá siendo-, la diezmillonesima parte del cuadrante del meridiano terrestre. Pues que bien ¿verdad?. Sé que hoy dia ese mismo metro se define relacionandolo con no sé qué longitud de onda de no sé qué elemento químico radiactivo, pero a nuestros efectos sigue siendo un metro de cien centímetros o mil milímetros. Vamos, que ese metro es algo tomado como patrón por que se han puesto de acuerdo en decir que es así, -separen las manos un metro-, y no así, -vuelvan a separar las manos mas de un metro-, pero que tanto una distancia como otra podrían haber sido llamadas metro aunque solo la primera ha sido la elegida.
Se preguntaran Vds. a cuento de qué viene esto. Pues venga o no a cuento, que para mi viene, viene bien como demostración de que eso de derecha e izquierda, como lo del metro o lo del litro, o lo del año luz son convencionalismos que solo determinan situación o distancia y que todo lo que se mide es, por lo tanto, relativo a la unidad utilizada.
Así, si la derecha se desplazase metros o kilómetros a su derecha todos convendríamos en que esa derecha habría devenido en extrema por el distanciamiento no ya en metros sino en razones de su equilibrio político natural, que para mi, de forma sintética, es el que viene expresado por la ecuación siguiente: derecha civilizada = liberalismo mas conservadurismo dividido por una limitada actuación del estado como ente protector y equilibrador, y todo ello multiplicado por un variable coeficiente de carácter identitario-nacional-centralista, si se me permite la tal expresión.
Pero cuando, como decía antes, la derecha exacerba y extrema sus connotaciones mas insolidarias, mas economicistas, mas confesionales, mas desestructuradoras, socialmente hablando, entonces, lo que se produce en sociedades complejas, plurales e informadas es que tal desplazamiento genera un espacio político inicialmente vacío.
Y sucede en política como en la física elemental, que todo espacio vacío tiende a ser ocupado por el fluido adyacente. Y es evidente que el fluido adyacente a la derecha clásica española, el PP, no es otro que el Psoe. Lo que sucede, a diferencia de la física, es que, en política, el gas adyacente al PP, cuando este se desplaza a la derecha, el espacio que deja vacío pasa a ser ocupado por el Psoe, pero este a su vez, y aquí está la diferencia con las leyes que rigen los gases, deja libre el espacio político de su izquierda, de tal forma que casi todo el espectro político se desplaza a la derecha, dando lugar a un desequilibrado sistema democratico.
Lo alarmante es que tal abandono de espacios solidarios e igualitarios se producen con el contento ideológico de los actuales dirigentes del Psoe, ya que este desplazamiento es, para ellos, tan deseado como natural, por lo que se llega a que en la actualidad se den perversiones del lenguaje inducidas por los convencionalismos, que, al igual que en el sistema métrico decimal, son en política los términos derecha e izquierda, de aqui que lo llamativo es que a pesar de las prácticas políticas que ejerce el gobierno que dice representar al Psoe, se le sigue calificando como si realmente fuese un gobierno de izquierdas, pesando mas la historia de las siglas que los amparan, -Psoe igual a izquierda moderada-, que los hechos palpables que día a día la gente de izquierda contemplamos y lamentamos.
Mientras el PP, y dentro de él no todos sus miembros, habite y circule por la linea de cal de la banda derecha del campo de juego político, el Psoe seguirá jugando en exclusiva por la banda derecha de ese estadio. En sentido inverso, si el PP alcanzase la identidad, necesaria y conveniente, de derecha civilizada europea y dialogante, el Psoe se vería obligado a su vez a recuperar su identidad socialdemocrata abandonada, so pena de desafección ciudadana, ya que en caso de permanecer reacios a la socialdemocracia, inasequibles al desaliento derechoso, los votantes, en vez de hacerlo por una mala copia derechista, lo harían por la derecha original.
En resumen, que todos aquellos que nos sentimos socialdemocratas y en algún grado distantes a la practica política actual de la dirección del Psoe, hemos de sentirnos pero que muy interesados en que los sectores mas dialogantes, mas civilizados y menos confesionales del PP sean los que se lleven el partido al agua de su piscina política, ya que ello, antes o después facilitará idéntico recorrido del Psoe hacia la izquierda.
En esta ocasión si que conviene que, sin confundirlos, acaben coincidiendo deseos y realidad.
7 comentarios:
Si no lo entendieron a la primera, ni a la segunda....¿Que te hace pensar que lo entenderan a la septima? Creo que esto ya lo has dicho otras veces
Mi pretension no es que lo entiendan ellos, los amos, mi humilde pretension es que lo entendais los lectores, militantes o votantes que podeis hacer masa critica suficiente para hacer cambiar las cosas. Ellos estan a lo suyo. La cuestion es que nosotros no pongamos a lo nuestro, lo de todos.
Entiendo, tu entiendes, el entiende...supongamos que ellos entienden que somos esa masa critica suficiente para cambiar las cosas ¿Que les haría a ellos, los amos, dejar de ir a lo suyo para ponerse a lo nuestro? No quiero torturarte Candido pero reconce que es la pregunta del millón. O si, igual si quiero torturarte, soy una mantis y no puedo ir en contra de mi naturaleza
¿Lo estás pensando?
No. Solo que no queria decir lo que pienso, pero si insistes..... ahí va.
Si hubiese masa critica suficiente se lo harían por la patilla, y o bien pillaban otra chaqueta o como sería lo mas logico, los que encabezasen esa masa critica los mandarían a la rue. Vamos lo de siempre.
U sea que de pregunta del millon, nada. Por cierto la mantis, religiosa o no, primero fornica y luego mata.Asi que....
Tenía mis dudas, no sabia si eras reaccionario o más bien revolucionario. Ahora estan despejadas. Por cierto, nunca quise entrar a matar, esto es tan solo un acercamiento, antes de fornicar hay que elegir bien a la victima. Prefiero comerme la cabeza de un reaccionario, así que te vas a librar...
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