Es Lesoto un pequeño país enclavado en la República Sudafricana que antes era conocido por Basutolandia. Obtuvo la independencia del Reino Unido en 1966 y hoy es una monarquía parlamentaria constitucional promulgada en 1993.
Cuenta con una superficie de 33.355 km cuadrados, una población de poco más de dos millones de habitantes, a nivel mundial ocupa el puesto 152 por PIB, sus habitantes disponen de un PIB per cápita de 2163 dólares y según los datos disponibles, correspondientes a 2007, su Indice de Desarrollo Humano es de 0,549, ocupando el puesto número 138 a nivel mundial.
Geográficamente es de destacar que Lesoto cuenta con una altura de más de 1000 metros sobre el nivel del mar en su punto más bajo, por lo que tiene la cota inferior más alta del mundo. Cabe considerar que más del 80% del país se encuentra por encima de los 1800 metros por lo que con estas particularidades geográficas, y su cercanía a Sudáfrica (país al cual exporta agua potable), han hecho posible el desarrollo de proyectos hidroeléctricos de considerable magnitud.
El potencial económico de Lesoto yace principalmente en la agricultura (los principales cultivos son el maíz, el trigo, el sorgo, las frutas y verduras), y en el capital humano, por ejemplo en los ciudadanos basotos que migran como trabajadores a las minas de Sudáfrica, y proveen a Lesoto con remesas.
Hoy en día, Lesoto también recibe ingresos, evaluados en miles de millones de dólares, de la venta de agua potable a Sudáfrica, para cubrir la demanda cuando Sudáfrica enfrenta períodos de escasez. La emisión de sellos postales, principalmente destinados al coleccionismo, es también una importante fuente de ingreso para su economía.
Hasta aquí una breve reseña para que el lector se haga una idea remota de este pequeño, pero seguro que maravilloso, país, el cual en su modestia, y si se quiere en el olvido del resto del mundo, en su minúscula capacidad económica, en su escasa capacidad de influencia mundial, dicho sea con todos los respetos, y en su, seguro que voluntariamente, reducida capacidad militar, ese país, con su gobierno al frente y sus ciudadanos a su lado, ha sobrepasado a la España de la Champion´s League de Zp en una sola cosa, en la aplicación de un valor, de un concepto consustancial al socialismo, nos ha sobrepasado en igualdad.
Como el pasado día 19 expuse, el estudio que sobre la igualdad entre hombres y mujeres emitió, en noviembre pasado, el Fondo Económico Mundial, determinó que, de la aplicación de los baremos que a todos los países estudiados se ejerce, España ha retrocedido siete puestos del decimo al decimoséptimo, del año 2007 al 2008, y que Lesoto ocupa el puesto decimosexto.
En ese estudio se pone de relieve que la causa de tal retroceso es el incremento en la diferencia salarial entre el hombre y la mujer en España.
Lo que no se dice en ese estudio es que en ninguno de los países que a España anteceden en tal clasificación cuenta con un ministerio de la igualdad que en vez de favorecerla, con excusas peregrinas, quiere justificar lo injustificable y descalifica un estudio que, cuando presenta datos positivos, para la muy docta ministra, es fiable y científico, y cuando los presenta negativos, como es el caso, es un estudio sesgado, incompleto y acientífico. A doña Bibi solo le faltó decir que todo se debía a una conjura judeo-masónica y antizapateril urdida por desafectos radicales.
Ante tal realidad nadie debiera sorprenderse por lo que cada día de forma más contundente nos demuestran qué es el zapaterismo. El zapaterismo hoy día es “esa cosa” que falta de convicciones necesita de un ministerio de la igualdad para que, solo ante sus más fanáticos seguidores, trate de ocultar que el arraigo de tal valor en las conciencias gubernativas y desgraciadamente también en las partidarias, es tendente o igual a cero.
Por esto hay que pedir al cielo, cada uno al suyo, que no le dé al iluminado líder mundial por crear ministerios de la solidaridad, de la libertad, de la fraternidad, que como lo haga, aquí se monta la de Dios es Cristo.
Cuenta con una superficie de 33.355 km cuadrados, una población de poco más de dos millones de habitantes, a nivel mundial ocupa el puesto 152 por PIB, sus habitantes disponen de un PIB per cápita de 2163 dólares y según los datos disponibles, correspondientes a 2007, su Indice de Desarrollo Humano es de 0,549, ocupando el puesto número 138 a nivel mundial.
Geográficamente es de destacar que Lesoto cuenta con una altura de más de 1000 metros sobre el nivel del mar en su punto más bajo, por lo que tiene la cota inferior más alta del mundo. Cabe considerar que más del 80% del país se encuentra por encima de los 1800 metros por lo que con estas particularidades geográficas, y su cercanía a Sudáfrica (país al cual exporta agua potable), han hecho posible el desarrollo de proyectos hidroeléctricos de considerable magnitud.
El potencial económico de Lesoto yace principalmente en la agricultura (los principales cultivos son el maíz, el trigo, el sorgo, las frutas y verduras), y en el capital humano, por ejemplo en los ciudadanos basotos que migran como trabajadores a las minas de Sudáfrica, y proveen a Lesoto con remesas.
Hoy en día, Lesoto también recibe ingresos, evaluados en miles de millones de dólares, de la venta de agua potable a Sudáfrica, para cubrir la demanda cuando Sudáfrica enfrenta períodos de escasez. La emisión de sellos postales, principalmente destinados al coleccionismo, es también una importante fuente de ingreso para su economía.
Hasta aquí una breve reseña para que el lector se haga una idea remota de este pequeño, pero seguro que maravilloso, país, el cual en su modestia, y si se quiere en el olvido del resto del mundo, en su minúscula capacidad económica, en su escasa capacidad de influencia mundial, dicho sea con todos los respetos, y en su, seguro que voluntariamente, reducida capacidad militar, ese país, con su gobierno al frente y sus ciudadanos a su lado, ha sobrepasado a la España de la Champion´s League de Zp en una sola cosa, en la aplicación de un valor, de un concepto consustancial al socialismo, nos ha sobrepasado en igualdad.
Como el pasado día 19 expuse, el estudio que sobre la igualdad entre hombres y mujeres emitió, en noviembre pasado, el Fondo Económico Mundial, determinó que, de la aplicación de los baremos que a todos los países estudiados se ejerce, España ha retrocedido siete puestos del decimo al decimoséptimo, del año 2007 al 2008, y que Lesoto ocupa el puesto decimosexto.
En ese estudio se pone de relieve que la causa de tal retroceso es el incremento en la diferencia salarial entre el hombre y la mujer en España.
Lo que no se dice en ese estudio es que en ninguno de los países que a España anteceden en tal clasificación cuenta con un ministerio de la igualdad que en vez de favorecerla, con excusas peregrinas, quiere justificar lo injustificable y descalifica un estudio que, cuando presenta datos positivos, para la muy docta ministra, es fiable y científico, y cuando los presenta negativos, como es el caso, es un estudio sesgado, incompleto y acientífico. A doña Bibi solo le faltó decir que todo se debía a una conjura judeo-masónica y antizapateril urdida por desafectos radicales.
Ante tal realidad nadie debiera sorprenderse por lo que cada día de forma más contundente nos demuestran qué es el zapaterismo. El zapaterismo hoy día es “esa cosa” que falta de convicciones necesita de un ministerio de la igualdad para que, solo ante sus más fanáticos seguidores, trate de ocultar que el arraigo de tal valor en las conciencias gubernativas y desgraciadamente también en las partidarias, es tendente o igual a cero.
Por esto hay que pedir al cielo, cada uno al suyo, que no le dé al iluminado líder mundial por crear ministerios de la solidaridad, de la libertad, de la fraternidad, que como lo haga, aquí se monta la de Dios es Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario