Si fuésemos capaces de hacer el ejercicio mental de concebir el País Vasco sin ETA podríamos, quizás, contemplar la posibilidad de atender a escenarios políticos más o menos llamativos, pero no por ello descabellados. Si además fuera posible concebir esos posibles escenarios como ruedos a los que no saltasen toros resabiados que miran hacia un lado y empitonan por el otro, también, quizás, pudiera avanzarse en soluciones que aun complejas, según el resultado electoral reciente, hiciesen viable la confianza reciproca y los programas y acuerdos, realizables.
Pero es que ninguna de esas dos condiciones se da en la realidad. Ni Eta ha desaparecido, por más que esté, dicen que debilitada, y malo es que aun cuente con unas bases sociales, inexplicablemente, sólidas y duraderas, ni los morlacos políticos que en la arena vasca han de lidiarse provienen de pastueña dehesa, sino que son supervivientes de mil corridas políticas anteriores.
En la actual situación política vasca, y en la española de forma general, pareciera que alguien o “alguienes”, desde oscuras y desconocidas cocinas políticas hubieran ordenado que en el País Vasco lo que toca es echar al PNV con la sola excusa de que lleva mucho tiempo en el poder, olvidando, casualmente, que exactamente el mismo tiempo lleva el Psoe detentando el poder, y de qué manera, en Andalucía. Quieren imponer a la ciudadanía que ese es un criterio de acción política de peso superior a aquellos que vienen democráticamente determinados por los votos de los ciudadanos.
Las circunstancias políticas y los resultados electorales han concluido con rotundidad que el ganador de las elecciones en Euskadi ha sido el PNV. Guste o no guste. Y que si tal resultado se hubiese dado en cualquier otro sitio con cualquier otro partido, los que hoy hablan de echar al PNV estarían hablando de la legítima victoria y el consiguiente derecho a formar gobierno de aquel o aquellos que sobre 75 escaños han conseguido nada menos que 30 subiendo ocho mientras que el PSE llega a los 24 desde los 18 que tenía anteriormente. Encomiable ascenso pero se mantiene una apreciable diferencia.
Sucede que si se atiende a como se desarrolló el proceso de enunciación y venta del “producto desalojador”, veremos que quien ha hecho de ese objetivo el eje neurálgico de su campaña ha sido el PP, veremos también que el PSE se ha esforzado en transmitir un mensaje por el que ellos no serían soporte de nadie, pero que favorecerían el cambio, evidencia palpable de que la iniciativa política era del PP y que al PSE no le ha quedado otra que seguir esa estela si no quería obtener la desafección de los mas españolistas de su electorado.
Y así han llegado al momento actual. Amarrados a sus condicionantes, que si para unos, PSE, son esposas que los maniatan, a los del PP los pone en magnificas condiciones de intentar desestabilizar en la Carrera de San Jerónimo al gobierno en minoría de Zp.
Como creo innecesario articular un repaso pormenorizado de las ventajas e inconvenientes de los posibles gazpachos políticos que allá arriba se pudieran estar condimentando, por obvios y transparentes, me limitaré a refrescar la memoria de cómo actúa en casos similares el “morlaco” Zp.
Navarra, año 2007, mayo, elecciones autonómicas. El resultado electoral permite el cambio, la formación de un gobierno de coalición de los partidos de izquierda, excluidos los batasunos, (que no lo son), y con ello la salida del gobierno navarro de la franquicia del PP en el antiguo reino, la UPN. Resultado final, Zp impide tal coalición y apoya a Miguel Sanz para que mantenga el poder logrando de paso dos objetivos, desestabilizar al PSN cuya dirección no le era muy adicta e introduciendo una cuña en las aparentemente solidas relaciones entre UPN y PP, cuña que hace su efecto hasta el punto de que, habiéndose asegurado los dos comerciantes, Zp y Sanz, el reciproco apoyo, uno en Pamplona y otro en Madrid, UPN tiene cuatro diputados nacionales, la ruptura de relaciones entre UPN y PP se consuma y el PP comienza su autónoma implantación navarra.
Conclusión del ejemplo: A Zp, los navarros, sus compañeros de partido, y todo aquello por lo que decían que luchaban, le importa un minúsculo pimiento. A Zp lo único que le importa es lo suyo, su propio negocio, a lo cual, todo lo supedita.
Visto, y espero que leído, lo anterior me pregunto ¿Cómo es posible que gente que lleva en la política varios trienios y de ellos algunos al lado de Zp, puedan concebir que Zp va a arriesgar lo mas mínimo en esta operación que a sus intereses le es totalmente ajena a cambio de arriesgar el apoyo parlamentario de todo lo que se diga nacionalista en esta España de las autonomías?
Podría, quizás debiera, recordar como actuó Zp tras el resultado electoral catalán y sus maniobras orquestales en la oscuridad con Artur Más en contra de Montilla y el tripartito. O quiénes y como robaron las elecciones autonómicas del 2003 a Rafa Simancas. No lo haré, es innecesario.
Así, arriesgando otra vez mi opinión y mi análisis, solo espero a ver como Zp y Pepiño les explican a sus ilusionados chicos vascos que no, que otra vez será, que hay intereses superiores que atender y que lo suyo es secundario. Solo espero que también en Euskadi y para Euskadi, Pepiño y Zp, Zp y Pepiño se inventen algo que les justifique, algo que sea más importante que acabar con ETA y normalizar la situación política vasca.
Y volviendo al producto desincrustante de nacionalistas, he de confesarles que no tendría yo la mas mínima esperanza que esa CEDA a la vasca, PSOE+PP+UDyP, fuese operativa más de un día o dos, ¿o es que no les conocemos a todos? Además, si fuesen ideológicamente coherentes habrían de incluir al PNV, ¿O es que estos son de izquierdas? De otro lado,¿Donde está la emergencia nacional para esta innecesaria “grossen coalitionen”? ¿O es que quieren ser vampirizados como el SPD por la Merkel? En fin, que no hay por donde cogerlos.
Mientras, el PP, aun en su desvergonzada contradicción,-para Galicia si vale aquello de que gobierne el más votado, pero no para Euskadi-, felices y frotándose las manos. Si pican el anzuelo de la posible CEDA, en Madrid Zp se tambalea, y si no pican y Zp sigue tras su linde, tras su interés particular, incluso si acaban pactando con el PNV, ¡menudo papelito el suyo en Euskadi! y qué magnifico “raca, raca” pepero para los tiempos venideros, “no quieren acabar con ETA, apoyan a los separatistas, vuelven a Lizarra, rompen España”.
Todos, absolutamente todos los actores políticos, de un lado y de otro, traman, maquinan, calculan y actúan pensando solo en sus particulares intereses. Nadie reivindica aquello tan básico y elemental de respetar lo que el voto popular ha decidido, guste o no. Y que conste que a mí lo del PNV no me gusta lo mas mínimo. Pero las reglas son las reglas y cambiarlas a gusto de uno de los contendientes es trampa. Son por lo tanto unos……
Pero es que ninguna de esas dos condiciones se da en la realidad. Ni Eta ha desaparecido, por más que esté, dicen que debilitada, y malo es que aun cuente con unas bases sociales, inexplicablemente, sólidas y duraderas, ni los morlacos políticos que en la arena vasca han de lidiarse provienen de pastueña dehesa, sino que son supervivientes de mil corridas políticas anteriores.
En la actual situación política vasca, y en la española de forma general, pareciera que alguien o “alguienes”, desde oscuras y desconocidas cocinas políticas hubieran ordenado que en el País Vasco lo que toca es echar al PNV con la sola excusa de que lleva mucho tiempo en el poder, olvidando, casualmente, que exactamente el mismo tiempo lleva el Psoe detentando el poder, y de qué manera, en Andalucía. Quieren imponer a la ciudadanía que ese es un criterio de acción política de peso superior a aquellos que vienen democráticamente determinados por los votos de los ciudadanos.
Las circunstancias políticas y los resultados electorales han concluido con rotundidad que el ganador de las elecciones en Euskadi ha sido el PNV. Guste o no guste. Y que si tal resultado se hubiese dado en cualquier otro sitio con cualquier otro partido, los que hoy hablan de echar al PNV estarían hablando de la legítima victoria y el consiguiente derecho a formar gobierno de aquel o aquellos que sobre 75 escaños han conseguido nada menos que 30 subiendo ocho mientras que el PSE llega a los 24 desde los 18 que tenía anteriormente. Encomiable ascenso pero se mantiene una apreciable diferencia.
Sucede que si se atiende a como se desarrolló el proceso de enunciación y venta del “producto desalojador”, veremos que quien ha hecho de ese objetivo el eje neurálgico de su campaña ha sido el PP, veremos también que el PSE se ha esforzado en transmitir un mensaje por el que ellos no serían soporte de nadie, pero que favorecerían el cambio, evidencia palpable de que la iniciativa política era del PP y que al PSE no le ha quedado otra que seguir esa estela si no quería obtener la desafección de los mas españolistas de su electorado.
Y así han llegado al momento actual. Amarrados a sus condicionantes, que si para unos, PSE, son esposas que los maniatan, a los del PP los pone en magnificas condiciones de intentar desestabilizar en la Carrera de San Jerónimo al gobierno en minoría de Zp.
Como creo innecesario articular un repaso pormenorizado de las ventajas e inconvenientes de los posibles gazpachos políticos que allá arriba se pudieran estar condimentando, por obvios y transparentes, me limitaré a refrescar la memoria de cómo actúa en casos similares el “morlaco” Zp.
Navarra, año 2007, mayo, elecciones autonómicas. El resultado electoral permite el cambio, la formación de un gobierno de coalición de los partidos de izquierda, excluidos los batasunos, (que no lo son), y con ello la salida del gobierno navarro de la franquicia del PP en el antiguo reino, la UPN. Resultado final, Zp impide tal coalición y apoya a Miguel Sanz para que mantenga el poder logrando de paso dos objetivos, desestabilizar al PSN cuya dirección no le era muy adicta e introduciendo una cuña en las aparentemente solidas relaciones entre UPN y PP, cuña que hace su efecto hasta el punto de que, habiéndose asegurado los dos comerciantes, Zp y Sanz, el reciproco apoyo, uno en Pamplona y otro en Madrid, UPN tiene cuatro diputados nacionales, la ruptura de relaciones entre UPN y PP se consuma y el PP comienza su autónoma implantación navarra.
Conclusión del ejemplo: A Zp, los navarros, sus compañeros de partido, y todo aquello por lo que decían que luchaban, le importa un minúsculo pimiento. A Zp lo único que le importa es lo suyo, su propio negocio, a lo cual, todo lo supedita.
Visto, y espero que leído, lo anterior me pregunto ¿Cómo es posible que gente que lleva en la política varios trienios y de ellos algunos al lado de Zp, puedan concebir que Zp va a arriesgar lo mas mínimo en esta operación que a sus intereses le es totalmente ajena a cambio de arriesgar el apoyo parlamentario de todo lo que se diga nacionalista en esta España de las autonomías?
Podría, quizás debiera, recordar como actuó Zp tras el resultado electoral catalán y sus maniobras orquestales en la oscuridad con Artur Más en contra de Montilla y el tripartito. O quiénes y como robaron las elecciones autonómicas del 2003 a Rafa Simancas. No lo haré, es innecesario.
Así, arriesgando otra vez mi opinión y mi análisis, solo espero a ver como Zp y Pepiño les explican a sus ilusionados chicos vascos que no, que otra vez será, que hay intereses superiores que atender y que lo suyo es secundario. Solo espero que también en Euskadi y para Euskadi, Pepiño y Zp, Zp y Pepiño se inventen algo que les justifique, algo que sea más importante que acabar con ETA y normalizar la situación política vasca.
Y volviendo al producto desincrustante de nacionalistas, he de confesarles que no tendría yo la mas mínima esperanza que esa CEDA a la vasca, PSOE+PP+UDyP, fuese operativa más de un día o dos, ¿o es que no les conocemos a todos? Además, si fuesen ideológicamente coherentes habrían de incluir al PNV, ¿O es que estos son de izquierdas? De otro lado,¿Donde está la emergencia nacional para esta innecesaria “grossen coalitionen”? ¿O es que quieren ser vampirizados como el SPD por la Merkel? En fin, que no hay por donde cogerlos.
Mientras, el PP, aun en su desvergonzada contradicción,-para Galicia si vale aquello de que gobierne el más votado, pero no para Euskadi-, felices y frotándose las manos. Si pican el anzuelo de la posible CEDA, en Madrid Zp se tambalea, y si no pican y Zp sigue tras su linde, tras su interés particular, incluso si acaban pactando con el PNV, ¡menudo papelito el suyo en Euskadi! y qué magnifico “raca, raca” pepero para los tiempos venideros, “no quieren acabar con ETA, apoyan a los separatistas, vuelven a Lizarra, rompen España”.
Todos, absolutamente todos los actores políticos, de un lado y de otro, traman, maquinan, calculan y actúan pensando solo en sus particulares intereses. Nadie reivindica aquello tan básico y elemental de respetar lo que el voto popular ha decidido, guste o no. Y que conste que a mí lo del PNV no me gusta lo mas mínimo. Pero las reglas son las reglas y cambiarlas a gusto de uno de los contendientes es trampa. Son por lo tanto unos……
2 comentarios:
No viene a cuento esta pregunta en este post, pero aquí la lanzo ¿porqué el blog del alcalde de Leganés siempre encabeza la Blogosfera y ha sido retirado de la Madrisfera?
Lee mi post de 19 de febrero y tendrás mi respuesta a tu pregunta.
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