martes, 9 de junio de 2009

SONRISAS Y LAGRIMAS “PROGRESISTAS”

Es de todos conocido que en la comunicación, aquello de más vale una imagen que mil palabras no solo es cierto, sino que llevado al extremo, hay muchos que todo lo basan en la imagen, sabedores que tienen muy poco que decir.
Así, se oficializó la noche del domingo una foto en la que tras López Aguilar todos sonreían aparentando estar felices por los resultados electorales obtenidos. Pero indagando por los ciber-espacios “progresistas”, -así se autodenominan ellos-, se encuentran otras fotos de momentos anteriores a la oficial que ponen de manifiesto que esa foto oficial tuvo sus prolegómenos no tan risueños.
Es más que seguro que el fotógrafo oficial instruyó a los agrupados para fotografiar instándoles a mantener en el momento del ¡pajarito! tan artificial como permanente sonrisa de felicidad. Ni que decir tiene que como estos quehaceres fotográficos llevan un tiempo,- que si la luz, que si la temperatura de color de la misma, que si el encuadre, que la paridad, que si el peso especifico de las “personalidades” y su ubicación-, pues que transcurre un tiempo mas que largo entre la instrucción recibida de sonreír y el momento oportuno de hacerlo.
Ese tiempo todos lo interiorizan, y pendientes del desarrollo de la sesión, de los ajustes y operaciones necesarias del fotógrafo y sus ayudantes, todos lo pasan de forma relajada, charlando u observando lo que les rodea. Todos menos uno. Uno al cual las explicaciones recibidas se le debieron amontonar y su cerebro solo fue capaz de computar la primera de ellas, la de sonreír.
Como se puede ver en la foto, antes de realizar la foto oficial y dado que no había ningún motivo para sonreír, todos los fotografiados están más serios que el muerto en su funeral, en especial doña Trini, mientras que el Tomás, siendo el que menos motivos tiene para sonreír, puso la sonrisa desde el momento en que el fotógrafo se lo dijo y es más que probable que aun la mantenga si nadie le ha advertido que ya, que ya se ha acabado el teatrillo y que puede relajarse y comenzar a llorar, que los resultados en Parla y en la Comunidad de Madrid son, como poco, para eso, para llorar.
Si no me equivoco aquello de bobo de solemnidad iba dirigido a otro ¿o no?.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que no, Candido que no. No has sabído interpretar esa sonrisa. Claramente se ve que el chiquito de Parla sonrie porque no acaba de creerse que esté ahí, con toda esa gente progresista e importante, Está feliz porque se sabe llamado a fines más importantes que la de presidente de la Comunidad de Madrid. Madrid se le queda pequeño, España tampoco se ajusta a sus aspiraciones, Europa tal vez, aunque yo le veo más como próximo lider mundial planetario.

Anónimo dijo...

Oye... ¿Y no será que se ha "fumao" los brotes verdes y de ahí esa clara disociación entre la realidad y su cara?

Anónimo dijo...

Más que bobo de solemnidad yo diría: "Es un gran necio, un estupido engreido, egoista, caprichoso, un payaso vanidoso,inconsciente y presumido, falso y rencoroso que no tiene corazón. Lleno de celos sin razones ni motivos, como el viento impetuoso. Pocas veces acertado, inseguro de si mismo, insportable como político, insufrible como lider. Ese hombre que tu ves ahí le conozco como a mi.