jueves, 31 de julio de 2008

LAS MALAS NOTICIAS

Si es cierto, y lo es, que la vida media es el tiempo que debe transcurrir para que la mitad de los átomos de una muestra de material radioactivo se desintegren en átomos de elementos más ligeros, la vida media de una noticia es lo que tarda una noticia en desaparecer, pasar desapercibida o minusvalorada por los posibles destinatarios de la misma. Y si en física nuclear parece que no hay nada que hacer para acelerar o retardar la desintegración de los átomos de un elemento químico radiactivo, en el plano de las noticias, si estas se difunden tal que un 31 de julio se obtiene la seguridad que pasaran rápidamente a engrosar el cementerio de noticias asesinadas con premeditación y alevosía gubernamental.
Y es que el 31 de julio es día en el que el personal se clasifica, a efectos de atención ciudadana a lo que su alrededor ocurre, en tres categorías.
La primera corresponde a los que salen de vacaciones, cuya atención se centra exclusivamente en el coche, en el trafico, en el pelma de delante, en el “cagaprisas” de atrás, en el “tonton” que no me avisa de los radares, o bien si las motos que van allá adelante son o no de la Guardia Civil. Eso, los que viajan en coche en el inicio de sus vacaciones. Los que salen en transporte colectivo están colgados de los billetes, de la cartera, del equipaje de mano, del taxista que los lleva a la estación o al aeropuerto por el camino más largo, o por si a la suegra, en el último momento, le da el patatús con que viene amenazando desde el mes de mayo.
La segunda categoría está formada por aquellos que regresan de vacaciones y que con aquellos con los que se cruzan comparten idénticas preocupaciones con un solo agravante mas, el cabreo total por habérseles acabado los días de asueto, y tener que retornar al trabajo, al jefe chusquero, a la suegra a la cual repentinamente se le han curado todos los males y pide marcha y a los niños que exigen piscina ya que la playa se acabó por este año.
Y la tercera categoría es la de aquellos que voluntaria o forzadamente se quedan en casita ya que o no pueden hacer dispendio alguno que les conduzca a Guardamar a achicharrarse y deshidratarse día si y día también, cuanto menos pueden marcarse un “trip” caribeño o neoyorquino por aquello de las compras del “givmi tu”, o sencillamente, que como la hipoteca aprieta, hay que elegir entre seguir siendo propietario a cincuenta años vista o fumarse un puro, irse a Tahití y que don Emilio pille otro pisito mas para su banco y se lo meta por donde le quepa. Y claro optan por lo primero, con lo cual el cabreo responsable es de aúpa.
La cuestión es que las tres categorías de ciudadanos españoles viven este día mas que nunca a lo suyo y lo que menos les importa es lo que la “canallesca” diga,- expresión con la que el “gentil” fascista Girón de Velasco hacía referencia a la prensa democrática en los albores de la transición-, y como los de los medios, los amigos y los no tan amigos del poder, de todos ellos, lo saben, pues que aprovechan para inundar este 31 de julio con una colección de noticias que en cualquier otro día del año provocarían reacciones ciudadanas y políticas que en forma alguna se dan, como antaño se decía, con la presente “agostidad”.
Vean si no un ramillete de las noticias del día:
El avance el IPCA del mes de julio alcanza el 5,40 % interanual, cifra que no se daba desde 1994.
El BBVA prevé un índice de paro del 14 % para el próximo año.
El Euribor, el índice de referencia para la actualización de los intereses hipotecarios, alcanza la cifra del 5,3 %, lo cual supondrá que las hipotecas tomadas en los últimos seis meses un incremento de mil euros anuales más.
Repsol incrementa sus beneficios un 24 % sobre los obtenidos en el mismo periodo el año pasado. El Banco pastor lo hace en un 18 % más.
Telefónica gana 3593 millones de euros en el primer semestre del año.
El poder de compra de los salarios cae a mínimos y hunde el consumo de las familias. La voz de alarma la dio ayer el Banco de España, que anticipó que el consumo de las familias creció en el segundo trimestre de este año un 1%, ocho décimas menos que el trimestre anterior y prácticamente la tercera parte de lo que se incrementó durante la última parte del año 2007. Se trata de la tasa más baja desde el segundo trimestre del año 1994, es decir justo a la salida de la última recesión.
El precio del barril de petróleo pasa en unos días de 147 dólares a 120. En las gasolineras españolas el litro de combustibles baja 2 céntimos de euro, el 1,6 %.

No me resisto a incluir la noticia con que ayer nos obsequió el Sebastián, consiste en que a los doscientos euros ya recibidos quiere añadir como regalo dos bombillas de bajo consumo para ahorrar consumo de petróleo. Pues yo prefiero los dos huevos duros de Groucho Marx.
Y para finalizar, en un afán desmedido por demostrar que a “habilidoso” no hay quien le gane, Tomas Gómez, el chiquito de Parla, por si alguien no lo sabe el secretario general del PSM, consigue salir hoy en la prensa amiga….de la “Espe”, El Mundo, diciendo que Esperanza Aguirre se lleva mejor con él, que con Gallardón.
Manda…….”trillos”. Si los tontos volasen........

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